Desde el final de la última sesión hasta esa noche habían pasado tres días. Aunque no podía considerarse un tiempo muy largo, era tiempo suficiente para que Taehyung se diera cuenta de que si él y Jungkook continuaban interactuando de esa manera, el camino solo conduciría a un destino, el de amantes. Él no podía aceptar eso.

No le gustaba la homosexualidad y no quería ser gay.

No podía negar que cuando escuchó al menor confesar que le gustaba, estaba secretamente complacido. Sin embargo, eso se debió a la relación entre ellos, a actuación. Ambos interpretaron a una pareja en la película y tuvieron un contacto físico muy íntimo.

Era totalmente normal experimentar ese tipo de error, ¿de acuerdo? Creía que si tenían suficiente tiempo y distancia entre ellos, él podría volver a la normalidad. Un fuerte estornudo lo hizo salir de sus pensamiento, volteándose a ver al dueño de este que mostraba una cara impasible. Estaba empapado y su nariz estaba roja.

— Dámelo. — Ordenó.

Mantuvo abierta la toalla, envolviendo la bola negra y esponjosa mientras la tomaba en sus brazos. Todo su cuerpo estaba cálido y seco, parecía que Jungkook lo había protegido muy bien. No tenía ni un solo pelo mojado sobre su cuerpo.

Se anidó en el pecho de Taehyung, curiosamente levantó la cabeza y presionó la punta de su nariz húmeda en su cara. ¡Maldita sea!

¿Cómo podría ese tipo saber que era él era el ser menos resistente a ese tipo de cachorros esponjosos?

— Lo recogí en la carretera. Lo he despachado y vacunado, pensé que podría gustarte. — El tono del pelinegro fue muy indiferente, pero sus ojos se mostraban un poco culpables y el mayor estaba tan atrapado en su propia lucha psicológica que ni siquiera notó esa mirada.

Estaba muy familiarizado con el concepto de darle un perro a alguien, porque él mismo había usado ese truco para perseguir a una ex novia. Fue la ruptura más triste de su vida hasta ahora porque no pudo obtener la custodia del perro esquimal.

Taehyung sintió aprehensión en su corazón. Inmediatamente se dijo que debía rechazar a Jungkook, ese perro representaba el pase libre de él a su cuchitril. Una vez que accediera a cuidarlo, eso le daría una razón para detenerse ahí a partir de ese momento.

La pequeña pelota esponjosa dejó escapar un pequeño gemido, se pellizcó la manga y luego torció el cuello para mirar al con grandes ojos negros y brillantes. El corazón del mayor se derritió casi instantáneamente. Mantenía obstinadamente su cordura pero era difícil, le arrojó una toalla de baño grande a Jungkook.

— Primero báñate.

En realidad funcionó la idea, cuando se enjabonó el champú en el pelo, no pudo evitar pensar. ¿La bebida también funcionaría? Tan pronto como lo imaginó, las esquinas ascendentes de su boca no podían ser forzadas a bajar.

Se secó el cuerpo de forma casual y salió, mirando a Taehyung. Estaba en cuclillas frente a una caja de cartón que había logrado encontrar en algún lugar cuando lo escuchó salir. Dejó caer la toalla que tenía en la mano y, sin mirarlo, le aclaró de inmediato sus pensamientos.

— Estoy de acuerdo en cuidarlo dos días, por lo que necesitas encontrar un propietario, yo no me lo quedaré.

— Oh. — Respondió de una manera no comprometida.

Aquí iban de nuevo, el estado de ánimo sutil que Jungkook pudo proyectar con ese simple 'oh' haciendo que el corazón del mayor palpitara. No pudo evitar mirar al otro y cuando lo hizo, su rostro ennegreció en un instante.

—¿No puedes simplemente tomar una toalla y cubrirla?

— ¿Por qué? — Preguntó el pelinegro mientras se estiraba libremente en toda su desnuda gloria. — No es que no lo hayas visto.

Mañana, apretó los dientes mientras pensaba, ¡mañana se desharía de ese perro!

+++

El resultado natural fue que el perro seguía allí después de dos días. ¿Quién no lo sabría?

Taehyung estaba inicialmente decidido a sacarlo de su casa e incluso colocó un anuncio en internet para buscarle un nuevo propietario al cachorro. A pesar de eso, el pelinegro llevó una cama para mascotas y comida para perros al día siguiente, luego artículos de limpieza y una correa, luego bocadillos y ropa...

Cuando el rubio finalmente regresó a la realidad, las cosas del cachorro ya habían sido apiladas en una montaña. Antes de darse cuenta, este cachorro ya había echado raíces en su vida. Incluso tenía más espacio en el cuchitril par peludo que para él mismo.

Lo que era aún más odioso era que Jungkook adoptara una actitud de comprar uno y obtener uno. Taehyung utilizó todo su coraje para negarse pero por razones desconocidas, cada vez que lo veía poner esa cara, no podía decir nada. Sabía muy bien que lo tenía agarrado por el monigote.

La próxima vez, pensó en su corazón, rechazaría al greñudo ese la próxima vez.

Sin darse cuenta, cada vez que llegaba "la próxima vez", siempre lo postergaba hasta la próxima.

Sin quererlo, el greñudo hermoso lo había visitado treinta y seis veces, había paseado al perro treinta y cuatro veces, se había hecho veintisiete comidas, se había echado una siesta en el sofá trece veces y él había completado ocho videojuegos con Taehyung.

Cuando este último reaccionó, el pelinegro también estaba ocupando espacio en su vida. Era como un diente de león soplado en su mano por el viento. Lo sostuvo por un momento, pensando que después de esperar un poco lo soplaría y antes de que eso pudiera suceder, echó raíces en su piel y emergió un pequeño brote.

Durante esos días, el rubio había desarrollado algunos malos hábitos. Si tenía sed, solo tenía que decirlo y una bebida sería entregada inmediatamente a su mano. Cuando dejó su ropa sucia amontonada en el suelo, se doblarían cuidadosamente y se colocarían en su cama al día siguiente, con el aroma fresco del suavizante de telas que perduraba en el aire.

Esto estaba tan mal, ¿cómo podría Taehyung no saber eso?

A pesar de que Jungkook era tan repugnante como se decía en su cerebro, en comparación con cuando se conocieron, él ya había reducido su aire asesino y en realidad era bastante suave. Era como si el menor, en comparación con ese ahora fuera de otro planeta.

Cada vez que ese menor lo trataba bien, se sentía muy culpable. Se sentía como un hombre humilde en un drama que estaba jugando con los sentimientos sinceros de otro hombre. Sería mejor para Kook si él no regresara.

Ese simple ir y venir hizo al melenudo radiar de felicidad porque también se estaba acostumbrando a ello. En una noche en particular, se apoyó contra el marco de la puerta y observó cómo el mayor cortaba las verduras. Estaba de buen humor y fingió preguntar inadvertidamente.

— Oye, ¿cuándo es tu cumpleaños?

Las acciones de Taehyung se detuvieron por un total de tres segundos, luego el sudor frío comenzó a caer por su cuerpo.

Ese era un tema muy malo, cuando una persona comenzaba a mencionar cumpleaños, aniversarios o festivales, quedaba claro que la otra parte haría algún tipo de plan para ese día.

— Oh, generalmente no hago nada por los cumpleaños. — Dijo de espaldas fingiendo que no estaba interesado.

— ¿No es este mes? — Perseveró en su pregunta.

La suposición precisa hizo que la mano cortante de Taehyung se deslizara. Su mente se puso a toda marcha tratando de encontrar una manera de alejar al menor del tema pero afortunadamente un pequeño ladrido lo salvó.

Volteó ligeramente la cabeza y observó como este recogía al pequeño perro negro que había corrido a la cocina abrazándolo en sus brazos. La pequeña bola oscura se acostumbró muy bien. Su cabello era esponjoso y negro con la parte inferior de su cuerpecito gordito por los pelos marrón.

Cuando el cachorro llegó por primera vez, Taehyung publicó una solicitud de adopción en Internet. Incluso hubieron muchas personas que expresaron su deseo de adoptar al pomeranian. Sin embargo, Jungkook podría haber estado detrás de este cada vez que se contactara con la otra parte para determinar si se ajustaban adecuadamente por teléfono.

Cada vez, Jungkook mencionaba casualmente las noticias sobre individuos que adoptaron y luego mataron cachorros y gatitos inocentes. El muy sucio lo manipulaba y lo peor es que lo consentía. Los pensamientos estaban en un torbellino hasta y finalmente decidió dejar las cosas como estaban.

¿No deberías darle un nombre?— La atención del menor se desvió rápidamente después de que preguntó, pero al rubio todavía le resultaba difícil responder.

— Vamos a esperar un buen tiempo y un día de suerte lo nombramos. Respondió casualmente, pero sabía muy bien que él no tenía ninguna intención de nombrarlo.

Estaba tan familiarizado con la cadena de eventos que seguiría que él mismo podría escribir el guión de la telenovela.

Después de nombrar al perro, sería como si fueran los padres del perro. En ese momento, las dos partes ya estaban "emparejadas", por lo que un lado solo habría elegido un buen día para hacer su confesión. El simpático perrito podría incluso actuar como un ayudante entregando una pequeña cesta llena de notas de papel y similares. Taehyung creía que en su cumpleaños era el día en que el greñudo haría algo así. Cuanto más cortaba la cercanía, más pesado se sentía su corazón.

— ¿Tus padres tienen alguna opinión sobre tu presencia en los GV?

— Solo tengo a mi padre en mi familia. — Respondió Jungkook con indiferencia.

— Entonces ... — Dijo pensando en su terrible suerte. El ambiente después de su primera pregunta había cambiado y ya no era tan bueno.

Cuando lo pensó detenidamente se dio cuenta de que, aunque Jungkook había pasado tanto tiempo en su casa, los dos nunca habían tenido una buena conversación. La mayor parte de su conversación fue "¡Derrótalo rápido!" "El GoldenMaknae te hará pagar con sangre..." — Ese era el apodo del menor en la mayoría de sus juegos — O... "Oye, ¿puedes hacer ese plato que está en la televisión?" Nunca discutieron sobre algo significativo, sus temas de conversación eran simples y sin mucho trasfondo. Ni siquiera sabía el nombre completo de Jungkook.

— Pero a mi papá le gustan mis películas. — Mencionó el menor tomándolo por sorpresa. Literalmente, sus manos temblaron.

— ¿Tu padre vio tu AV? Es decir, ¿él ve las películas porno en donde tú eres la estrella principal?

— Entendí AV a la primera, llevo en esto suficiente tiempo como para saber que AV es Adult Video o que GV es Gay Video en esta industria. — Se carcajeó entre el rubor de Taehyung. — Por supuesto que las ve, a veces me guía en varias posiciones y cosas así.

De acuerdo, tenía que mantener la calma, al menos eso se decía mentalmente para no descontrolarse. En ese momento lo más importante era llevar la conversación de vuelta al camino correcto.

— ¿Entonces tu padre debería tener un problema con tu filmación con un chico esta vez, no? — Aunque hizo la pregunta en un tono imparcial, se sonrojó nuevamente por el simple hecho de que era el compañero de Jungkook en todo eso.

— ¿Por qué debería tener una opinión sobre eso? Él mismo vive con un hombre. — contestó con desdén.

El mayor se sorprendió tanto que dejó de cortar por completo el rábano. Se contuvo de las ganas de explorar ese chisme pero mantuvo un tono calmado para preguntar y no sonar desesperado por información.

— ¿No le parece extraño? ¿No es mejor sostener el cuerpo de una mujer que el de un hombre?

El menor se congeló por un momento y luego le dio a una mirada profunda que no supo interpretar. Se agachó para colocar la pequeña bola negra que estaba luchando en sus brazos en el suelo, determinando que el pequeño tenía preferencias porque huyó feliz hacia el rubio y caminó lentamente hacia el lado de ambos.

— ¿Celoso? — Preguntó deliberada y provocativamente pero la sonrisa en su rostro era un poco tonta. Su cercanía fue demasiado rápida por lo que el mayor no tuvo tiempo de refutarlo.

— Ese tipo de cosas no me importan. — Espetó el pelinegro mientras observaba al animal feliz en sus pies.

Taehyung nervioso por su cercanía bajó el cuchillo que aún sostenía directamente sobre su propio dedo. Aunque la herida no fue muy profunda, la sangre aún fluía.

Se miraron por un momento, luego observaron el dedo ensangrentado y pensaron en la estereotípica escena que se utilizaba en las películas románticas para detener cualquier sangrado.

Sus ojos se ensancharon mirando a Jungkook mientras se inclinaba lentamente hacia él y llevaba su dedo índice a la boca. ¿Por qué le hacía eso?

+++

El día de su cumpleaños, Taehyung estaba en alerta máxima. Sacó a la bolita de pelo para una caminata matutina con su cabeza en cualquier otro lado menos ahí. El cachorro probablemente no sabía mucho sobre el mundo, todo era nuevo y emocionante.

Estaba corriendo por todo el lugar, frotándose contra cosas y olfateando diferentes áreas. En comparación con su animado comportamiento, quien lo acompañaba se sentía como un charco de agua estancada deseando poder vivir tan despreocupadamente como el peludo.

Buscó un café para mascotas donde sentarse, abrió un periódico que había traído y pasó a las páginas de entretenimiento. Este era un hábito suyo que los años no habían logrado cambiar. Como era de esperar, su nombre no apareció en ninguna parte dentro de esas páginas, ya no salía en ningún lado.

Decir que no estaba solo era imposible. Su cumpleaños había sido tan animado en los últimos años cuando aún era un actor regular. Durante el día organizaba un evento de fiesta para los fanáticos y luego por la noche planeaba reunirse con sus amigos y celebrar la noche. Los reporteros a menudo aparecían y generalmente aparecía en los tabloides poco después.

Desafortunadamente, una vez que comenzó a asumir papeles en películas de baja calidad, la compañía canceló las actividades de la fiesta de cumpleaños que incluían a sus fanáticos. No pasó mucho tiempo antes de que sus amigos comenzaran a alienarlo, alejándose uno por uno. Para cuando asumió el rol de GV, solo unas pocas personas se mantenían en contacto, aunque esporádicamente.

Al final, solo recibió unos pocos mensajes de "feliz cumpleaños"siendo el más largo y sincero aquel que Hoseok, su antiguo agente le escribió. Miró los mensajes de texto, tomándose un tiempo para expresar su gratitud y luego invitó a esas pocas personas a cenar. Esperó toda la tarde las respuestas, solo para recibir rechazos al final.

De hecho, había invitado a un desaire. Fue como lo había previsto, así que recogió sus cosas y se preparó para ir a casa. Resultó que ni siquiera Jungkook lo llamó. Eso no fue una sorpresa. Después de todo, no le dijo a la persona la fecha real.

Permitió que su mente se relajara completamente. Caminó lentamente por el camino con el pequeño cachorro e incluso se detuvo para comprarle al pequeño un regalo de perro con queso. Eso causó que la feliz pelotita saltara emocionada en su pierna.

— Pequeño, hoy tendrás que acompañar a este viejo en su cumpleaños. Solamente tú y yo. — Recogió el pequeño pomeranian y lo metió debajo de su axila.

Tras caminar hasta que estuvo a pocos pasos de su casa, se detuvo repentinamente. El hombre del que se estaba quejando hacía un momento estaba parado frente a su puerta con una caja de cerveza y un pastel a sus pies. Frunció el ceño con impaciencia cuando lo vio sin saber cómo sentirse o reaccionar.

— ¿Cuánto tiempo de caminata les tomó? Llevo un buen tiempo esperándolos.

El pensamiento un tanto amargo de Taehyung fue que, si esa escena hubiera tenido lugar en un drama diurno, probablemente ese sería el momento en que el protagonista se enamoró. Aun así, estaba realmente luchando en su corazón. Era como si una voz en un oído gritara "¡Corre, huye! Él vino" y otra voz le dijera con alivio "afortunadamente vino."

Sintió que había visto la línea. La línea que estaba entre él y Jungkook. Si cruzaba sobre ella al territorio del menor, la línea se convertiría en un río. Cuanto más se desarrollaran las cosas entre ellos, más se expandiría gradualmente el río, dando lugar a un estrecho. Su vida anterior estaría completamente sumergida y desaparecería para siempre.

No quiero ser gay.

Murmuraba en silencio esas palabras en el fondo de su corazón, abrió los ojos y miró a través de la luz de la vela que salía de su pastel. El único frente a sus ojos era ese hombre, Jungkook.

Los músculos faciales rígidos del pelinegro parecían incapaces de mostrar una mirada suave y suave, pero cuando lo miró, aún sentía ternura emanar de ellos. No podía arreglárselas para apagar rápidamente las velas y cubrir todo con oscuridad porque todavía estaba sumido en un raro trance en el que miraba del pastel a los ojos iluminados por el fuego.

—¿Qué es lo que deseabas o qué deseaste? — Después de que las velas se apagaron y las luces se encendieran de nuevo, fingiendo que no le importaba mucho realizó aquella pregunta. manera informal

— Uh... ¿La paz mundial? — Pudo ver la expresión de evidente derrota en los ojos del cachorro humano que tenía al frente volviendo a sentir en su pecho algo que no debería estar sintiendo.

— ¿Y ...? — Esta vez no tenía preparada una respuesta superficial, ya no le quedaba ninguna y solamente podía admitir una cosa que había estado ignorando.

Ese chico realmente lo quería. Mientras lo miraba su mente estaba llena de esas palabras, casi dándose cuenta y aceptando ese hecho que creyó un tanto imposible.

Ambos se miraron durante unos segundos, hasta que Jungkook de le acercó con voz algo quejumbrosa.

— Quiero besarte ahora mismo. — Conservaba su tono habitual en el fondo alegre y coqueto.

Por supuesto que Taehyung quería negarse pero sus protestas consistían en sonidos mudos e insensibles que fueron rápidamente sellados por los labios contrarios. Deliciosos y malditos labios que lo acosaban.

Más tarde, recordó la serie de eventos que le siguieron a ese beso . Todavía no estaba muy claro exactamente cómo sucedieron las cosas. No podía recordar si se arrojó a los brazos de Jungkook o fue este quien lo apresó. Solo podía recordar que estaba parado en un lugar, no se movía hacia adelante tampoco hacia atrás y era como si el suelo debajo de sus pies se abriera.

Se hundió al instante, en un mar profundo y sin fondo. Estaba completamente aturdido, sin darse cuenta de cuánto tiempo las ondulantes olas lo empujaron y lo hicieron rodar. Durante ese tiempo, solo pudo escuchar una voz débil que fluía en su conciencia, "Oye ... Tae". Lo llamaba, le avisaba que estaba yendo por un camino del que no había regreso pero pretendió no escuchar, no quería hacerlo.

Todo quedó en calma, con el menor aferrándose a él por detrás. Se frotó los labios contra la oreja del rubio como el peludo se frotaba en sus piernas.

— Me gustas. — ¿Qué fueron esas palabras? Abrió los ojos encontrándose con una sonrisa tierna mezclada con un unos ojos perversos que se concentraban el observarlo mientras sus fuertes brazos le daban placer. — Me gustas, Tae.

Sus manos estaban húmedas y pegajosas, en ellas estaba la evidencia del clímax de Jungkook mientras que en las contrarias llevaban la suya. En ese momento, era como un gran diente de león floreciendo en su palma. Dejó caer los brazos a un lado y permitió luego de limpiar ambas manos el pelinegro lo apretara fuerte contra su cuerpo para dormir juntos.

+++

Taehyung fue atrapado en un dilema. Podía sentir que, desde esa noche, él y el menor habían estado rodeados por una atmósfera marcadamente diferente. Todavía se llevaban tan bien como antes y ni siquiera habían cambiado sus conversaciones pero, la sensación era completamente diferente. Era casi como si hubieran entrado repentinamente en un nuevo estado de comunicación, al igual que el de esposos.

Era muy consciente de que le había causado a Jungkook un malentendido porque esa noche no rechazó su confesión. La razón por la que no lo rechazó fue sencilla, no entendía completamente sus propios sentimientos al respecto. Tal vez eso se debía a que si lo analizaba cuidadosamente, se acusarían de "usarlo" y aún no podía admitir que era un hombre tan trágico.

Desde el comienzo el pelinegro fue realmente bueno con él. Dicha bondad no fue calculada o reservada cuidadosamente, sino más bien torpe pero ese era su encanto. Era como si el contrario quisiera tomar todo lo bueno existente que pudiera conseguir y colocarlo frente a él.

Sabía que lo esencial del problema era él mismo. Podía descubrir y enumerar infinitas razones por las que se asociaban cien hombres y mujeres, pero no podía siquiera pensar en una razón para el amor entre dos hombres. No podía negar que le tenía mucho cariño a Jungkook e incluso disfrutaba tener relaciones sexuales con él. Sin embargo, ¿era ese sentimiento el 'amor' que debería existir entre los amantes?

No podría decirlo por sí mismo.

Los días anteriores también pensó seriamente sobre qué tipo de método podría usar para insinuar con tacto al menor que ya no deseaba tener contacto entre ellos fuera de aquel en el trabajo si es que volvían a emparejarlos. Necesitaba dejar claro que no quería asociarse con hombres.

Pensó en innumerables formas, pero al final nunca implementó una sola. Sabía muy bien que si lo hacía, ellos ya no podrían ser amigos. Todavía tenían que trabajar juntos para hacer más películas y si la relación entre ellos se agriaba, podría afectar la filmación cosa que no beneficiaría a ninguno de los.

Se persuadió con tal excusa y concibió un escape. Una vez que las películas hubieran terminado, él pondría todas sus cartas sobre la mesa para Jungkook y luego dejaría Seúl. A partir de ahí, ambos se separarían completamente. Planificó resueltamente este esquema por días pero su determinación fue sacudida ese día.

Esa noche, después de la cena, Jungkook propuso que sacaran al perro a pasear. Al comienzo quería negarse, mas la realidad era que ninguno tenía mucho tiempo libre antes de que la filmación comenzara de nuevo. Además, la imagen del greñudo sosteniendo ese pequeño regordete y dos juegos de ojos suplicantes que lo miraban fijamente le ablandó el corazón lo hicieron aceptar.

Por la noche, los peatones caminaban por la carretera en grupos de dos y tres. El menor quería sostener la mano de Taehyung pero notó cuando este se metió la mano en el bolsillo. Quizás aún era demasiado pronto para eso, una sonrisa acongojada se apropio de sus labios mientras miraba hacia abajo mientras lo imitaba y llevaba su mano dentro del bolsillo del mayor. Su espíritu de lucha era fuerte.

— ¿Qué estás haciendo?— Taehyung logró preguntar después de quedarse momentáneamente sin palabras.

— Mis manos se enfriarán si las dejo fuera. — Contestó con calma.

Completamente sin sentido como todo lo que parecía rodearle desde que conoció a ese mocoso al que no podía mirar fijamente pero que ya le había dado con todo en infinitas posiciones. Su mano fue rápidamente envuelta por la mano grande y cálida de Jungkook.

— ¿Cómo está tan fría tu mano? — Esa voz lo sacó de sus pensamientos, ni siquiera tuvo tiempo de responder antes de que la bufanda ajena se envolviera alrededor de su cuello.

— Según lo que acabas de decirme. Pensé ibas a tener frío. — Enarcó una ceja.

— Solo tengo manos frías. — Reprendió con una cara inexpresiva.

Taehyung lo ignoró por completo, caminando unos pasos antes de que se detuviera y agachara bajo el pretexto de atarse los cordones de sus zapatos, lo que obligó al menor a sacar la mano del bolsillo.

Jungkook no estaba muy preocupado debido a que aún estaban en la primera fase de su relación pero tenía gran interés en conocer más de sus gustos

— ¿Tienes algún lugar en particular al que quieras ir?

Taehyung pensó por un momento antes de responder aquello que al momento vino a su cabeza, algo que llevaba muchos años deseando.

— Europa, principalmente Francia e Italia.

Cuando terminara el rodaje, quería volar a Europa, traer algo de ropa con novedosas ideas y un aire distintivo para dirigir una pequeña tienda de ropa. No quería rendirse simplemente por la pésima relación entre él y Choi Minho. Abrir una tienda de ropa seguía siendo su sueño porque lo amaba tanto como actuar, solo que lo último ya no lo podría hacer.

Su respuesta pareció estar fuera de las expectativas del pelinegro que se quedó reflexionando sobre ello algunos minutos mientras vigilaba que la bola negra no se fuera muy lejos.

— Este año probablemente ya sea demasiado tarde, así que el próximo año vamos juntos. — Esa frase presionó todo el interior del mayor en silencio.

Se dio cuenta en ese momento de cuánto había estado escapando mentalmente de la situación. Jungkook ya lo había planeado para el plan de su futuro, lo había incluido en su vida presente y futura pero él solo estuvo pensando en cómo deshacerse de él.

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LORED