Taehyung entendía muy bien que ahora se encontraba en un estado horrible. Estaba atrapado en un ciclo infinito que era más o menos como... Darse cuenta de que Jungkook era bueno con él - sentirse culpable al respecto -  buscar una oportunidad para aclarar sus verdaderos sentimientos - decidir que lo explicará correctamente la próxima vez, porque no puede hablar por sí mismo - y luego, nuevamente, se da cuenta de que Jungkook es bueno con él.

Si la cantidad de veces que pasó por el ciclo se grabara en la pared, tendría que encontrar un edificio del tamaño del Salón Conmemorativo de Seúl para contenerlo todo. Por muchas razones, no ha podido detener el ciclo.Admitía plenamente que era un maldito cobarde.

Mientras estaba en medio de ese período de enterrar su cabeza en la arena como un avestruz, recibió una llamada telefónica de Jimin. La otra parte fue bastante sencilla cuando dijo que había sido abandonado y que necesitaba beber, era algo estaba esperando desde que le contó de esa novia. Él también necesitaba adormecimiento inducido por el alcohol, por lo que los dos se reunieron de inmediato en el bar.

— Kim, por aquí. — Lo llamó uno de los hombres de seguridad que aún lo reconocía y siempre había tratado bien.

Cuando entró en el bar, no tuvo que buscar demasiado a su alrededor, ya que de inmediato vio al hombre que lo saludaba. No sabía si se debía a la tenue iluminación en el bar pero la cara de Jimin lucía un poco pálida aunque en general se veía bastante bien.

— Anímate. — Animó mientras le daba una palmadita en el hombro desde el otro lado de la mesa.

Jimin solo mostró una sonrisa reticente y no dijo nada más, se limitó a llevarse el vaso a la boca. El camarero se presentó en ese momento con la lista de bebidas de la hora feliz, pero ellos ni siquiera miraron. Con el desperdicio como objetivo, ordenaron cada cóctel de principio a fin y comenzaron a atracarse de bebidas hasta que estuvieron lo suficiente intoxicados como para que Jimin se animara a hablar.

— ¿Recibiste una copia de la película?

Al comienzo no entendió pero al segundo se palmeó la frente mentalmente al darse cuenta que como era natural, se refería a la película que ambos hicieron que les enviaron como recuerdo. Solo la había mirado cuando la recibió, mirando  apenas la portada antes de meterla en el armario del olvido

— Bueno, ¿qué pasa?

— Mi novia vio la película. — Respondió con una sonrisa irónica. — En realidad, debería llamarla mi ex novia, supongo. Ella rompió conmigo inmediatamente y compartió la película con todos mis amigos. No me atrevo a contactar a mis amigos ahora, mucho menos a mi familia.

No sabía cómo consolar a Jimin, así que optó por permanecer en silencio.Lo entendía más de lo que quería hacerlo, había sufrido la pérdida de sus amigos y aún no lo superaba por completo. Sospechaba que tal vez era debido a la falta de amistades es que se había vuelto dependiente de Jungkook como si no existiera nadie más.

Continuaron bajando sus bebidas, una tras otra. Taehyung escuchó en silencio al pelinaranja derramar sus amargos sufrimientos, permitiéndole desahogar sus penas. Lo escuchó maldecir a su ex novia por ser cruel y sin escrúpulos, a sus amigos por ser egoístas e indiferentes.

— Anímate, no es tu culpa.— Pronunció en un intento de consolarlo.

— Así es, no te he dado las gracias. — Habló en voz baja sirviéndose otro trago

Taehyung no estaba seguro de a qué se refería, por lo que siguió escuchando mientras este continuaba hablando sin dejar de beber. 

— Después del rodaje, supe que las píldoras eran solo vitaminas. En ese momento, si no me hubieras mentido y me hubieras jugado ese truco, nunca hubiera podido completar la escena. — ¿Vitaminas? El rubio frunció el ceño sin poder darle una respuesta a eso. — ¿No es mejor con un hombre que con una mujer?

De acuerdo, esa frase lo asustó tanto que su sensación de borracho desapareció por completo. Intentaba mantener la calma mientras miraba a Jimin confundido por sus palabras.

— ¿Por qué me haces esta pregunta?"

— ¿No has estado saliendo con Jungkook por un tiempo? En la fiesta de liquidación después de que terminamos la primera película, escuché a alguien decir que parecías ser una pareja real. Según entendí, su relación fue lo que hizo que la película fuera tan buena. De hecho, de no ser por ustedes no se hubiera recaudado tanto así que debo agradecerte también por tus folladas. — Musitó señalándolo con el vaso.

¿Cómo se originó este terrible rumor? Las venas en la frente de Taehyung estaban hinchadas hasta el punto de explotar. Quería explicar la verdad pero después de un trago rápido, Jimin, completamente inconsciente del estado de ánimo del otro hombre, se volvió hacia él y continuó hablando como si nada.

— Ah, escuché que Choi Minho está de regreso.

Dado que el cambio de tema fue demasiado rápido, solo pudo procesar el nombre. — ¿Choi Minho?

— Sí, escuché que su novio lo abandonó después de haber sido engañado, perdió mucho dinero. No mucho después de eso, lo echaron de Canadá y tuvo que regresar a Corea. De todos modos, sonaba todo bastante miserable. — Jimin habló rápidamente y luego de una breve pausa para pensar sonrió. — Oh, sí, he oído que es tu... ¿ex novio?

Sentía que ya no podía reprimir el impulso de matar a alguien. Resopló con rabia, fulminando con la mirada al pelinaranja que parecía no darse cuenta de nada.

— Será mejor que me digas quién te dijo todo eso.

Como resultado, Jimin, que estaba bastante bebido, no solo no nombró al informante, sino que incluso vomitó en el rubio. Eso significaba que Taehyung no solo no pudo hacer o decir nada, solo podía dejar de lado su furia ardiente. Como haría cualquier buen chico, se aseguró de que el borracho fuera enviado a casa adecuadamente antes de regresar a la suya.

Tal vez se debió a la relación que en algún momento fue buena entre ellos pero Taehyung ni siquiera tuvo que buscarlo, como si nada, Minho se contactó con él. Solo las estrellas sabían lo mucho que quería golpearlo pero accedió a reunirse con él, no como amigos, ni siquiera estaban familiarizados ya pero pensó que debía hacer un intento para reunirse tranquilamente.

No había visto a Choi Minho durante casi tres años y su aspecto había cambiado mucho. En su memoria, él se veía suave y encantador, sus sonrisas eran muy suaves y dulces. Sin embargo, Minho que en ese momento estaba sentado frente a él era solo un hombre ordinario, delgado y sin gracia.

No sabía si había exagerado la prohibición de Minho en su memoria o si el tiempo lo había agotado tanto durante ese tiempo.

— Parece que no has cambiado. —  Comentó quien una vez lo estafó mientras lo veía tomar asiento. Sonrió y le pasó un menú pero Taehyung lo evitó deliberadamente.

— Puedo pedir solo un agua. Tenemos poco que decirnos de todos modos. —Sus acciones hicieron que Choi se detuviera para luego dejar escapar una risa desolada.

— Tiene sentido.

El rubio lo observó con un desdén que no pudo disimular mientras sacaba una bolsa de papel gruesa de su bolso y la colocaba sobre la mesa delante de él.

— Hay 200 000 000 wones aquí. Es lo que puedo devolverte en este momento. Después pensaré en maneras de devolverte el resto en cuotas.

Estaba aturdido frente a la tranquilidad con la que el otro se comportaba. Recogió la bolsa de papel con suspicacia y miró dentro. De hecho, dentro había un gran paquete de billetes. No pudo evitar burlarse sarcásticamente.

Entre la inversión, los ahorros que tenía más el crédito que sacó de la cuenta conjunta, Minho había desaparecido con más de lo que vendría siendo un millón de dólares y ahora le entregaba menos de un cuarto de millón. Faltaría que le diera la misma cantidad cinco veces más, incluso con intereses. Deseaba cobrarle hasta por la decepción que le causó pero de aquello solo él tuvo la culpa por idiota y confiado.

— ¿Sabes que esto no llega siquiera a una cuarta parte de lo que me debes, verdad? — El contrario asintió cabizbajo, sabía muy bien que aún le debía mucho. — Ya que tienes este dinero, ¿por qué no me lo enviaste directamente sin venir a aquí?

— Porque quería verte. — Contestó con serenidad.

— ¿Quieres ver lo miserable que soy ahora? Deberías haber escuchado que, gracias a ti, no tengo dinero ni amigos. ¿Te das cuenta de qué tipo de película he tenido que hacer? Mi polla tuvo que volverse pública para que todos la vieran, ¡básicamente vendí mi trasero! ¿Estás satisfecho con eso? — Estaba disgustado le era imposible no hablar con frialdad y decir todo aquello atorado en su pecho.

Cuanto más le decía menos podía contener su voz. Sabía que todos a su alrededor lo miraban fijamente, pero simplemente no podía controlarse. En ese momento, él realmente quería golpear a Minho.

Este solo se sentó con una cara tranquila, escuchando todo lo que le decía. No entendía por qué estuvo tan ciego hace tres años. ¿Por qué le creyó al hombre delante de él? ¿Por qué no tuvo sospechas de él?

— Lo siento, te utilicé. — Choi Minho bajó la cabeza mientras ahogaba las palabras en un sollozo.

Su postura inclinada hizo que Taehyunh recordara el pasado, cuando se sentía avergonzado o culpable agachaba la cabeza de esa forma. En el pasado, a él le gustaba especialmente esa acción suya, porque fácilmente podías ver sus orejas enrojecidas. Era el punto débil de del rubio y siempre hacía que su corazón se sintiera tibio y suave. En esos momentos, le parecía que nadie podía compararse con ese estafador.

No fue hasta ese momento que finalmente entendió que, a pesar de su tenaz negación, realmente amaba a Minho durante ese tiempo. Sin embargo, no tuvo el coraje de admitirlo. El contrario probablemente era más consciente de esos sentimientos que él mismo y también usó esos sentimientos para obtener lo que quería. Justo como Taehyung le estaba haciendo a Jungkook ahora.

+++

En Seúl a menudo llovía en el invierno. En su camino a casa, Taehyung se encontró con una fuerte lluvia. Era demasiado perezoso para comprar un impermeable ya que viajaba en tren y creyó que no haría falta.

Jungkook, a quien le habían dado trato frío por dos días en donde lo ignoró y evitó ver, lo estaba esperando abajo de su vivienda. Tenía un gélido rostro a y estaba rodeado por un aura asesina. Cuando vio al mayor empapado y en un estado miserable, su rostro se oscureció de inmediato.

— ¿Qué estás haciendo? — Preguntó con su tono duro y frío.

No dijo una palabra, lo pasó por alto y se fue directamente escaleras arriba. El menor arrugó su frente mientras lo veía pasar de él, sintió que algo estaba mal, así que lo siguió. Taehyung no lo evadió e incluso lo dejó entrar en la casa.

Después de un día solitario, el pequeño peludo ya estaba esperando en la puerta. Al principio correteaba alrededor de los pies del rubio, luego corrió con entusiasmo y se lanzó hacia Jungkook que se sintió absorbido por su alegría de inmediato.

Cuando finalmente logró levantar y calmar al cachorro en sus brazos, levantó la vista y vio a al rubio quitarse la ropa pieza por pieza delante de él. Se congeló, su manzana de Adán subía y bajaba con un trago que no pudo contener. No desvió su línea de visión que estaba dirigida al contrario hasta que se quitó su última pieza de ropa.

— ¿Quieres hacerlo? — Preguntó Taehyung.

El menor no respondió pero soltó la pequeña bola de pelos y caminó hacia él.

Las esquinas de la boca del comenzaron a levantarse pero al segundo siguiente sus ojos de repente se pusieron de cabeza. Sus pensamientos se detuvieron por tres segundos antes de darse cuenta de que había sido arrojado sobre el hombro como un saco de papas.

— Oye, oye, oye, oye, oye...

— Cállate, no te muevas. —  Espetó y luego lo molestó un poco dándole un apretón a su trasero. Se sintió tan bien que lo palmeó de nuevo y se quejó. — ¿No eres demasiado pesado?

El mayor se indignó después de sus diversos comentarios y siguió luchando, causando dificultades a Jungkook para caminar correctamente. Después de llegar finalmente el baño, no pudo esperar para bajar a su pasajero. Sus articulaciones de los hombros en realidad estaban bastante adoloridas por sus actividades de ejercicio esa mañana.

— ¿No puedes ser más cariñoso?

— ¡Más cariñosa tu madre! — Respondió lleno de dolor e indignación cuando cayó al suelo.

Antes de que pudiera gritar de dolor, el pelinegro lo agarró por el cuello y lo empujó por debajo del flujo de la ducha viendo como el contrario daba un respingo por la repentina corriente de agua fría que fluía sobre él.

— ¿Se siente bien? — Jungkook se regocijó.

Taehyung se había enojado por la serie de acciones del menor. La culpa que había acumulado durante tanto tiempo hacia él había desaparecido por completo. Vio cómo sacaba el pequeño peludo que entraba y salía del baño, cerraba la puerta con llave y se quitaba la ropa donde estaba. No pudo resistirse a agregarle combustible al fuego.

— ¿Te estás quitando la ropa ahora? Después de lo que has dicho, este papi no lo permitirá. Ya hoy te quedaste sin tu dosis exacta, ¡sal de aquí!

Jungkook ignoró sus palabras y después de un bufido condescendiente, caminó completamente desnudo hacia él, presionándose contra su cuerpo mientras los empujaba a ambos debajo del agua que finalmente se había calentado. Lo escuchó toser y quejarse, luego agachó la cabeza y besó con fiereza los labios del rubio rezongón.

Taehyung realmente quería negarse o al menos poner un poco de resistencia. No supo por qué pero de repente sintió que tal rechazo no era necesario. El agua caliente corría por sus cuerpos enredados. Fluyó entre sus cofres adheridos y se fusionó como un río que serpenteaba a lo largo del suelo después de dejar sus piernas delgadas.

Se besaron ferozmente y ambos miembros se sostuvieron en sus manos, sublevándose gradualmente bajo sus movimientos desordenados. En un breve espacio entre los besos, Jungkook se quejó mirando al contrario con decepción.

— ¿Por qué no te quitaste el pelo? Este rastrojo me apuñalará hasta la muerte, eres muy malo conmigo.

Ante estas palabras, reaccionó rápida y agresivamente pellizcando el miembro del que estaba en su mano. Se sintió complacido consigo mismo cuando escuchó al menor hacer un gemido de dolor que no pudo ocultar. Por supuesto, el contraataque del otro lado fue rápido y violento.

Entre el baño y el resto de la noche, ambos pudieron liberarse tres veces. A través del nebuloso resto de su conciencia, apenas podía escuchar a Jungkook hablando, quejándose.

— La próxima vez que no puedas depilarte o afeitarme, avísame, yo te ayudaré. En mi casa tengo una podadora que removerá esa mata de pelos sin problemas. — Taehyung le dio un codazo y rió satisfecho.

No le importaba si tenía un valle. Claramente prefería que no existiera nada allí, el contacto directo con su piel le fascinaba, pero aunque no estuviera como a él le gustaba, estaría de igual modo con Taehyung porque le gustaba, solo que era demasiado divertido molestarlo.

— La próxima vez lo que no podrás siquiera verme, te ahorraré la molestia. — Respondió el mayor ocultando su sonrisa para parecer más serio de lo que en verdad era.

— Inténtalo...

Tonto. Taehyung cerró los ojos después de ese pensamiento, sintiendo como era abrazado por detrás. Era un peligro lo bien que se sentía sus brazos y dormir así.

A la mañana siguiente, se despertó envuelto en los brazos del menor. La temperatura corporal de su cuerpo era tan alta como la de un niño. En verano, eso debería ser bastante molesto pero como era invierno, lo hacía sentir cálido y acogedor.

Se quedó en silencio con los ojos abiertos y pensó para sí mismo. Pasó mucho tiempo antes de que el cuerpo detrás de él se agitara, era probable que se hubiera despertado pero no deseaba moverse aún.

— Jungkook... — Murmuró sintiendo que el abrazo de este se tensaba en respuesta. — No nos volvamos a ver. — Escuchaba cada palabra que decía, como si fueran dichas por otra persona pero bien sabía que eran suya, finalmente lo estaba diciendo.

Debido a su proximidad, Taehyung pudo sentir claramente que el pelinegro se ponía rígido detrás de él. Esperó a que la otra persona le preguntara por qué, porque no podía iniciar esa conversación por su cuenta. Tenía miedo de que en el siguiente segundo su corazón se ablandara y dijera algo como "jajaja, te engañé".

Conocía su propia cobardía. Incluso el coraje de decir esa oración fue cosa de una sola vez. Después de que las palabras salieron de su boca, esa valentía desapareció de inmediato. Sin embargo, aunque esperó mucho tiempo, Jungkook nunca preguntó por qué. Simplemente lo abrazó con fuerza y luego le dio un beso en la nuca.

— Voy a esperar a que pienses con claridad. — Fueron sus únicas palabras cuando finalmente habló.

+++

Después de que su compañero de cama y pantalla se fuera, pareció que todo iba a ser diferente. Al principio, Taehyung no podía decir con exactitud qué era diferente. Cuando lo pensó con cuidado, parecían ser solo una cuestiones insignificante.

Por ejemplo, si tenía sed, tenía que ir y echar un poco de agua. Su ropa ya no estaba limpia y doblada en su cama con olor a suavizante de telas. Ahora se sentía como si tuviera demasiados muebles sin usar, a pesar que su cuchitril solamente contaba con un sofá dos sillas y una cama. Era como si su casa estuviera vacía.

Un día, cuando estaba en el supermercado para comprar comida, llenó toda su canasta. No recobró el sentido hasta que fue a pagar y se dio cuenta de que no solo había tomado demasiada comida, sino que había agarrado todos los favoritos de Jungkook. El menor había dejado su vida, pero nunca abandonó su mundo.

Incluso ahora, Taehyung no sabía el verdadero nombre deJungkook. Sabía que le gustaba la carne picada frita y odiaba todo tipo de verduras. Sabía que después de la cena, tenía el hábito de tomar un tazón de sopa, cuando dormía siempre sostenía a su compañero con mucha fuerza, aplaudía al reír cuando algo le causaba mucha gracia, no usaba vaso para el agua porque prefería pegarse a la botella y también sabía que su número de teléfono móvil era 0491XXXXXX.

Miró el número de Jungkook en su celular una vez más y sintió como toda la sangre en su cuerpo se precipitó a la mano izquierda que se apoderó de su aparato. Deseó desesperadamente varias veces llamar, hablar con él con el pretexto de haber marcado el número equivocado.

Una vez que su racionalidad regresaba unos segundos más tarde, siempre retiraba su dedo. Sintió que tal acción no tenía sentido, era inmadura, infantil. Quería escuchar el sonido de su voz pero no debía escucharla.

Se atormentaba constantemente con este conflicto entre sentimentalismo emociones y racionalidad. Lo peor eran las noches, le costaba dormir solo en su cama, fue tan horrible que comenzó a sufrir de insomnio.

Cuando llegaban esos momentos de desvelo, siempre recordaba esa mañana cuando Jungkook lo abrazó por detrás y le susurró suavemente, que esperaría a que pensara todo con claridad. Ni siquiera sabía qué significaba eso, "pensar con claridad".

+++

Jimin fue torturado por varios días antes de que finalmente llegara a una epifanía,  sus viejas heridas solo podían ser curadas por un nuevo amor. Taehyung fue convocado por él por teléfono y decidió salir para intentar mejorar su estado de ánimo. Incluso llegó a adoptar un nuevo peinado. Cuando se miró en el espejo, lo hizo sentir como una persona nueva, por primera vez en años su frente estaba completamente descubierta.

Cuando Jimin lo vio, silbó de agradecimiento. — Parece que alguien salió a matar hoy. — Sonriendo cuando la única respuesta del rubio fue un golpecito en el hombro.

El pelinaranja parecía estar de buen humor, lo que indicaba que probablemente tenía la determinación de comenzar una nueva vida y eso lo hacía feliz.

— ¿Qué tipo de pareja estás buscando esta vez? — Preguntó Taehyung viéndolo mirar a los alrededores.

— Alguien que pueda vivir conmigo. — Respondió luego de pensarlo con detenimiento.

— ¿Entonces irás a las citas grupales o asistirás a las reuniones matrimoniales — Sonrió ante su respuesta porque parecía demasiado serio, como si estuviera buscando un matrimonio aún sin tener pareja.

— Tengo un enfoque múltiple. — Aclaró para comenzar a enumerar sus criterios para elegir a otra persona importante. — Debe tener una buena cara, un cuerpo excelente, mantener bien y limpia la casa a mi par y ser un genio en la cocina... Todo esto es sin importar el género. — Cuando Taehyung escuchó sus últimas palabras, casi escupió la boca llena de vino. —  Tengo miedo de las mujeres.

Esas palabras le recordaron a Choi Minho. En realidad él tenía miedo de los hombres. Esa oración resumía la herida que ese idiota le había dejado. Supuso que si nunca lo hubiera conocido, podría calmarse, olvidarse de los géneros y limitarse a pensar en si él y Jungkook encajaban bien, en lugar de simplemente negarse ciegamente a volverse homosexual.

No existía una respuesta fácil para este dilema. Al final, siguió a Jimin a un bar y luego, antes de que pudiera orientarse, se habían trasladado a un club nocturno.

Taehyung no había estado en ese tipo de lugares por mucho tiempo. Eligió mostrar moderación mientras se acomodaba para beber en el bar.

El pelinaranja se separó de su compañero "pez muerto" — como le apodó — y desapareció entre la multitud en algún lugar. No pasó mucho tiempo antes de que regresara, rodeó a Taehyung con el brazo y lo arrastró a una habitación privada a un lado del club.

El rubio que estaba siendo arrastrado, estaba completamente confundido. Solo pudo escuchar cuando su compañero le susurró una explicación al oído. La sala estaba ocupada por un grupo de estudiantes graduadas que habían ido a celebrar un cumpleaños. La cumpleañera vio a Taehyung sentado en el bar, luciendo solitario y se enamoró de él a primera vista.

— Es muy triste aislarte de todo el mundo. — Dijo Jimin mientras le daba un pulgar hacia arriba y contemplaba como lo secuestraban.

La cumpleañera era una belleza con un temperamento generoso. Cuando vio que su objetivo se depositaba sin ceremonias delante de sus ojos, inmediatamente se movió y se sentó junto a él. Ella extendió la mano hacia él sonriéndole coqueta.

— Hola, soy Eunha. — El rubio le estrechó la mano cortésmente.

— Soy Joohyun. — mintió por alguna extraña razón que no conocía.

— ¿Quieres bailar? —  Preguntó con una sonrisa.

— Está bien.

Se abrieron paso entre la multitud, llegaron a la pista de baile abarrotada y comenzaron a moverse al ritmo de la música. El rubio le puso las manos en la cintura y ella se estiró poniéndole las manos en los hombros.

No podía negar que esa noche había salido, más o menos, con la intención de cazar. Curiosamente, ahora que alguien había tomado la iniciativa de acercarse a él, no sentía entusiasmo en absoluto por seguir adelante.

Bajó la cabeza y miró a Eunha bajo las luces parpadeantes. De hecho, solo en términos de apariencia, esa chica era exactamente lo que le gustaba, pelo largo, ojos grandes y un pequeño cuerpo que podía perderse entre sus brazos. A pesar de eso, solo sentía que algo estaba mal.

Especialmente ahora que estaban en los brazos del otro. Los pensamientos que tuvo durante todo el tiempo fueron que su altura no estaba bien, su perfume olía mal, nada estaba bien.

En ese instante descubrió que dentro de su corazón probablemente tenía nuevas preferencias ideales en una pareja. Para satisfacer sus predilecciones, obviamente ella necesitaba ser un poco más alta y su perfume debería ser un poco más ligero... En realidad, era mejor no usar ningún perfume. De esa manera, cuando se abrazaran, él podría oler su gel de baño o su aroma agradable y natural.

A ella, como a él, le disgustaría salir y preferiría quedarse en casa. Jugarían videojuegos juntos hasta el final del día. A ella le gustaría limpiar, siempre manteniendo la casa limpia, para que él no tuviera que preocuparse por ese tipo de asuntos domésticos.

Ella saldría a jugar con esa pequeña bola de pelo negra como una loca y no le importaría cuán ventoso o lluvioso fuera el clima, se ofrecería voluntariamente a salir a pasear. Mientras tanto, él cocinaría y tendría una olla de sopa humeante esperando a que ella volviera a casa. A ese punto, ya no podía evitarlo, la imagen  resultante de pareja ideal en su cabeza era demasiado clara. Era como si hubiera adaptado sus ideales a una persona específica.

— ¿Tienes novia?—  En un momento de música más tranquilo, escuchó a Eunha hacerle esa pregunta.

Se quedó inmóvil guardando silencio. Justo cuando la chica pensó que él no respondería, lo escuchó susurrar. — Tengo novio.

Tengo un novio.

Taehyung nunca pensó que él diría esas palabras en toda su vida, pero una vez que las dijo, se percató que no estaba tan perturbado como imaginaba. En cambio, se sintió aliviado.

Aunque solo eran menos de cuatro palabras simples, para él eran como el primer viaje de Yuri Gagarin al exterior. Salió de la corteza terrestre y entró en un nuevo mundo, desconocido. No sabía qué aspecto tenía el nuevo mundo, de qué colores era ni cómo funcionaban las estaciones. Ninguna de esas cosas era importante.

Todo lo que sabía era que Jungkook estaba allí esperándolo y tan pronto como lo viera, frunciría las cejas con impaciencia y le diría... "¿Por qué me hiciste esperar tanto?"

Se disculpó con la chica y Jimin yéndose a su casa más temprano de lo planeado. Cuando llegó se acostó en su cama y le envió un mensaje a Jungkook.

Oye, ¿cuál es tu nombre real?

La otra persona no respondió de inmediato, pero unos cinco minutos después vio su pantalla alumbrarse y su nombre aparecer.

Jeon Jungjook

Oh, no usaba un nombre artístico, al parecer ambos optaron por mantener sus nombres reales omitiendo solamente sus apellidos. Estaba feliz, sonrió mordiéndose el labio inferior e hizo otra pregunta.

¿Cumpleaños?

1 Septiembre.

¿Altura?

180 cm  .

¿Tipo de sangre?

......

Jungkook finalmente se impacientó y lo llamó, no tuvo la paciencia suficiente como para mensajearse.

— ¿Te ves a la luz de la luna como un teleoperador haciendo encuestas telefónicas? —  Taehyung no pudo evitar reírse.

Esa noche hablaron hasta muy tarde, para ser precisos charlaron hasta las ocho de la mañana. Continuaron hasta que ambos lados tuvieron su espíritu cansado y habían agotado todas sus fuerzas luchando por no cerrar los ojos sin conseguirlo.

Ninguno de los dos eran personas muy habladoras. Especialmente por teléfono, era difícil hablar de su día. Sus temas de conversación eran algo aburridos pero ninguno de los dos quería colgar el teléfono primero.

Al final de su conversación, el mayor pensó que Jugkook finalmente le preguntaría, "¿estás pensando con claridad?" Sin embargo, todo lo que dijo fue...

—Hasta mañana.

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