Crisis 3

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Muchos minutos antes:

En otros lugares de la ciudad, también se ven personas desesperadas, buscando a sus seres queridos, ayudando a otros, tratando de sobrevivir, combatiendo monstruos, o en otras cosas:

En unas calles, un padre estaba corriendo con sus 2 hijos, los cuales eran gemelos. Estaban huyendo de unas ratas mutantes de aspecto humanoide y del tamaño de un melón. El padre se da cuenta que las ratas estaban por alcanzarlo, por lo que toma una decisión.

-Niños, lo siento, pero tienen que correr.-

-¡¿Que?!-

-¡Papá, no! ¡Te van a comer!-

-¡Están ya muy encima de nosotros! ¡Busquen ayuda! ¡Yo distraere a esas ratas!-

-¡No, papá!-

-¡No te vayas!-

-Los quiero con todo mi corazón, mis hijos. Pase lo que pase, prometanme que vivirán. Se cuidaran el uno al otro, y nunca olviden disfrutar de la vida.-y se va hacia las ratas.

-¡Papaaaaaaaa!-

-...¡Vamos!-dice el otro gemelo, jalando del brazo a su hermano. Ambos corren llorando.

El padre corre hacia las ratas, a modo de intentar atacarlas, pero las ratas acaban matandolo a él, y lo devoran. Los niños seguían corriendo lo más que podían, mientras soltaban un montón de lágrimas. Estaban cerca de una cafetería. Una camarera veinteañera, alta, de cuerpo atractivo, y con un vestido de falda corta sale de la cafetería, socorriendo a unos hombres que estaban afuera. Se da cuenta de los niños, y que las ratas estaban tras ellos, por lo que toma a uno de los hombres con una mano, y con la otra toma un plato, lo carga con una energía, y lo lanza directo a las ratas, decapitandola. La otra estaba más cerca, pero la camarera toma una cuchara, vuelve a cargarla con energía, y la lanza, apuñalando y matando a la rata. La camarera entrega a los hombres a unas colegas, se agacha y recoge a los niños con sus manos.

-¡¿Se encuentran bien, niños?!-pregunta la camarera. Nota que estaban llorando, por lo que los acurruca en sus pechos.-Tranquilos. Están a salvo conmigo. Yo los voy a cuidar.-y se entra con ellos a la cafetería.

En otro lugar, unos simios monstruosos de tamaño humano y con garras atacan a unas personas que se toparon en su camino. Unas policías llegan, se bajan de la patrulla, y disparan a los simios, matandolos a todos. Luego, socorren a las personas.

-¡¿Estan todos bien?!-pregunta una sargenta a las personas. Algunas tenían heridas por rasguños y mordidas, pero también habían personas muertas.

-¡¿Que cree que está pasando, sargento?!-pregunta una de las policías, atendiendo a unos hombres.

-Ni la menor idea, pero eso no es nuestro trabajo. Nuestro deber es proteger y servir. ¡Ayuden a los heridos y trasladenlos al centro médico u hospital más cercano!-a un grupo de policías.-¡Ustedes busquen civiles masculinos que estén solos!-a otro grupo de policías.

En otro liceo, una adolescente de 17 años pelinegra y con algo de pecas, estana corriendo por los pasillos del liceo, mientras sostenía a su novio, de su misma edad, pelinegro y con una especie de copete. Se aseguran que nadie los vea, y sale del liceo. Corre hacia la salida. Se abre la camisa y guarda a su novio en su escote.

-Sujetate fuerte. Será un viaje muy agitado.-y se cierra la camisa.-(El colegio San Andrea se encuentra por esa calle).-pensando.

La pelinegra pecosa se asegura que nadie la esté viendo, se impulsa y sale del liceo saltando muy alto y se va corriendo por las calles como Naruto. Evade a unos perros humanoides con saltos de ninjas, y los perros van tras ella. Un gato humanoide salta sobre ella, pero la chica lo aparta de una patada con mucha facilidad.

En una oficina, las trabajadoras ayudan a sus colegas hombres, mientras otras oficinistas bloquean con muebles las puertas. Por las ventanas, entran palomas monstruosas, pero son ahuyentadas por unas oficinistas con poderes de choques de aire, escudo de energía, y palos de acero. En la oficina del jefe, éste estaba siendo tomado por su secretaria, desde las piernas.

-¡¿Que haces, Mónica?! ¡Bajame ahora!-

-¿Por qué debería obedecerle? No está en condiciones de amenazarme. Si se me antoja, lo puedo soltar desde esta altura.-

-¡Espera, no lo hagas! ¡Dime que quieres que...!-

-Quiero que se disculpe por todas las veces que se propaso conmigo. Quiero que lo haga ante todos en la oficina.-

-¡Claro, claro! ¡Lo haré!-

En otro punto de la ciudad, una madre treintañera, rubia pelilarga, con anteojos y vestido largo, estaba llevando a su hijo de unos 10 años en su escote. El poder que tenía, hacía que destellara una especie de aura azul. Los animales monstruosos como perros humanoides, gatos humanoides, ratas mosntruosas, palomas mosntruosas, y lagartijas humanoides de tamaño humano, tratan de atacarla, pero todos son fácilmente derrotados a golpes por la madre, quien parecía ir furiosa.

-¡Fuera...de mi camino...monstruos...horribles! ¡No...le pontran...ninguna...pata encima...a mi bebé!-

-Ya veo por qué dicen que no hay ira más grande que la de una madre a la que le lastiman un hijo.-dice un adolescente encogido. Se pone adelante de ella, tratando de llamar su atención.-¡Oiga! ¡Señora! ¡Por aquí! ¡Ayúdeme por favor!-

La madre no le presta atención, y casi pisotea al chico, pasando por arriba de él.

-...¡Casi me pisó!-dice el chico asustado. Recupera la compostura y va tras la madre.-¡Señora, espere! ¡Por aquí abajo!-

En otro lugar, se ve a la pelicastaña con su novio Piro, y a otras 2 chicas con chicos en sus hombros, usando sus poderes para entrar a un edificio. Las chicas combaten a unas lagartijas mutantes de tamaño humano con poderes de enredaderas espinosas y con agua control. La pelicastaña estaba atacando con corazones de energía, mientras tenía a Piro entre sus pechos.

-¿Esta todo bien, Piro?-

-Un poco sudoroso por todo lo que has corrido, pero todo bien, Linda.-

-¡Jaja! La ventaja de ser tetona, es que me sirven como un bolsillo extra.-tocandose los pechos. Las otras chicas se miran sus pechos, viendo que una es plana, y la otra no los tenía tan desarrollados, sintiéndose ambas algo acomplejadas.

En una casa lujosa, se ve a una mujer morena con un vestido rojo corto, guardando dinero. Había un sujeto empequeñecido en la cama.

-¡Espera, no te vayas, por favor! ¡Ayudame!-

-¿Por qué debería ayudarte, maldito chulo? Me has golpeado y usado como tu trapo personal. Haber si ahora aprendes lo que se sienten que te traten como un gusano.-y se va, dejándolo solo.

-¡No, espera! ¡Puedo darte más plata!-el sujeto. Nota que en la ventana habían 2 gatos humanoides mutantes, mirandolo como una presa.

En otro lugar, se ven a las militares llegando. Usan unas ametralladoras para matar a unos perros humanoides que iban tras ella. Un gigantesco elefante aparece en el camino, derribando y aplastando todo a su paso. Las militares se apartan hacia otro callejón, pero se les aparecen unos leones mutantes humanoides y fornidos. Todas estaban sorprendidas, pero rápidamente se ponen en posición de ataque.

-¡Fuego!-grita la capitana del escuadrón, y todas disparan.

Presente:

Devuelta con los 6, estos estaban en el living. Teodoro seguía recostado en las piernas de Sofía, pero estaba meditando. Se inclina.

-Oigan...-dice Teodoro. Los demás le prestan atención.-Ahora que lo pienso bien, ¿realmente estaremos a salvo aquí?-

-¿De qué estás hablando, Teo?-pregunta Katherine.

-Me acorde de las palomas que entraron por el techo del gimnasio. ¿Y si los monstruos intentan entrar por el techo?-

-No lo creo.-dice Katherine.-hace un mes papá y yo reparamos el techo. Nos aseguramos de reemplazar toda la madera podrida, tapamos todas las goteras, y cubrimos con láminas de metal todo el techo. Es imposible que pasen por aquí.-

-Aunque igual concuerdo con Teo.-Dice Lucas.-Deberiamos hacer guardia y verificar que no intenten meterse por el techo.-

-¿Y quien va primero y quien va después?-pregunta Sofía.

-Supongo que yo debería tomar el primer turno.-dice Katherine.-Es mi cada y yo estoy a cargo ahora. Y hablando de casa...-mirando a Sofía y Teodoro.-¿Por cuánto tiempo se van a quedar aquí? Si las autoridades logran controlar a los monstruos, ya no hará falta que ustedes se queden y vuelvan a sus casas.-

-No tenemos casa, Katty.-dice Sofía.-Vivimos en un hogar de menores. Y honestamente no quisiera volver a ese lugar.-

-Puede que ya no sea como antes.-dice Teodoro.-Lo más seguro es que ahora mismo las chicas del orfanato se lo hayan tomado, amenos que las trabajadoras sean más fuertes. Nada de lo que tenía allá ya no me sirve, pero quizás te interese ir por tu ropa, Sofi.-

-...Tal vez. Aunque también podría comprarme más ropa.-

-No quiero ser una mala anfitriona, pero no crean que los dejaré vivir aquí por siempre.-dice Katherine.-Esto no es un mundo postapocaliptico. Apenas anuncien que es seguro salir de las casas, los echaré a patadas de aquí. Amenos que mi papá acepte recibirlos con los brazos abiertos, pero conociéndolo, les exigirá que trabajen para él, a cambio de su estancia.-

-Cualquier cosa sería mejor que regresar a ese orfanato.-comenta Sofía.

-Creo que es un precio justo.-dice Teodoro.-Aunque yo en este estado no creo que pueda hacer algo.-

-Mmm...podrías desgranar porotos o empaquetar semillas.-dice Katherine.

-Con este tamaño, no podré hacer nada para cuidar mi casa, y Lucy aún es muy chica para cuidarse sola.-dice Lucas.-Si no te importa, me gustaría que nos quedáramos un tiempo, hasta que nuestros padres nos vengan a buscar.-

-...Esta bien. Lo tendré que conversar con papá cuando despierte.-dice Katherine.

-¿Y hasta cuando estarán esos monstruos afuera?-pregunta Lucy.

-¿Quien sabe? Quizás días, semanas, o meses.-dice Teodoro.-O tal vez hay demasiados que las fuerzas militares no puedan contenerlas. Ahí si que sería un mundo postapocaliptico.-

-Pero estan los poderes.-dice Lucy.

-Tal vez...pero quizás no todas las personas los han descubierto todavía.-dice Teodoro.

-Pero también es posible que si se puedan controlar a los monstruos que hay afuera.-dice Lucas.-Y quizás solo se demoren en días. Están las armas, los poderes...y usandolas juntas sería más fácil combatirlos.-

-Eso es verdad. Tal vez estoy exagerando.-dice Teodoro.

-¿De dónde creen que habrán aparecido esos monstruos?-pregunta Katherine.-Se parecen mucho a los animales.-

-Lo más posible, es que esa cosa que nos encogio, haya sido la que hizo aparecer a esos monstruos.-dice Teodoro.-Vi a uno de esos perros humanoides usar un collar de perro. Lo que significa que esos monstruos eran animales comunes y corrientes. Esos perros debieron ser perros normales, y el monstruo buitre, el rinoceronte gigante y el oso polar gigante debieron ser el buitre, el rinoceronte blanco y el oso polar del zoológico.-

-¿Pero por qué los animales no se encogieron o nosotros no nos convertimos en monstruos?-pregunta Kevin.

-No lo sé. Cada especie es diferente, pero a la vez parecidos. Quizás fue por algo que sólo los humanos poseen que los animales no. Algún gen especial, o la bioquímica humana, no lo sé. Pero tal vez combinando los poderes con las armas realmente no representen mucho peligro. Pero...todavía hay algo que me preocupa.-

-¿Que cosa? ¿La tarea que no entregamos?-pregunta Sofía.

-No. Me preocupa lo que pase después, cuando las cosas se calmen. Esto de que los hombres seamos pequeños y como los catalizadores o las fuentes de poder para activar los poderes, podría traer consecuencias negativas para nosotros. Estaríamos imposibilitados para muchos trabajos, para estudiar, viajar, o incluso tener una vida como una persona normal. Seríamos cómo recursos. Un símbolo de poder como el dinero, las joyas, el oro o las drogas. Cuando se trata de poder, habran personas que no dudarán en tomarlo, aunque sean por métodos ilícitos. Y habrán personas que dejarían de vernos como personas y nos verían más como mascotas, o esclavos, o cosas valiosas que pueden vender y comprar.-

Sofía, Katherine y Lucy miran preocupadas a Teodoro, Lucas y Kevin. Estos 2 últimos también parecían preocupados por la teoría de Teodoro. Sofía toma a Teodoro con sus manos.

-Escucha, honestamente me da igual lo que ocurra en el futuro. Pero pase lo que pase, tu siempre serás una persona importante para mí. Eres mi compañero, mi amigo, y tal como me has ayudado a mi desde que nos conocimos, yo te protegeré y te cuidare de cualquier cosa que pase. Juramos que algún día tendríamos una vida mejor. Y eso haremos. Yo misma seré quien se convierta en profesional si tu no puedes hacerlo. Tu mismo lo dijiste, ¿no? Que tengo madera de ser profesional, y que solo quedaría adaptarnos a esta nueva realidad. Entonces nos adaptaremos juntos, y viviremos felices juntos. Pero yo no voy a poder hacer todo eso yo sola. ¿Estas conmigo o no estas conmigo?-

-...-Teodoro mirando a Sofía. Su expresión cambia de desánimo, miedo y duda, a de alegría, gozo y relajación.-Por supuesto que estoy contigo.-

-Ese es mi amigo.-llevando a Teodoro a su pecho y abrazándolo.-Nunca lo olvides. Estamos tu y yo en esto.-

-Hermano...-dice Lucy a Lucas.-Puede que aún sea una niña, pero te voy a cuidar como si yo fuera la hermana mayor.-

-Gracias, Lucy.-dice Lucas.-Pero preferiría que sea la mamá quien me cuide. Aún es mucha responsabilidad para ti. Tu solo preocupate de jugar y pasarla bien como una niña normal. Preocupate de un chico cuando estés más grande.-

-Kevin, tu tampoco tienes que preocuparte.-dice Katherine a Kevin.-He sido como una mamá para ti desde que eras bebé. Y como tal, te protegeré de cualquier cosa. Vamos a estar juntos siempre tu, yo, y papá. Me pregunto cómo será su reacción cuando despierte y vea lo que le pasó.-

-Gracias, Katty.-dice Kevin abrazando la mano de su hermana.

-Recuerda que tu eres el señor optimista, Teo.-le dice Sofía.-¿Que crees que habrá de positivo de todo esto?-

-Bueno...como los hombres se han encogido, y varias personas han muerto, el problema de la sobrepoblacion en la tierra estará solucionado. Y eso también traerá consigo otras soluciones: ya no habrá sobreexplotacion de recursos naturales, la delincuencia disminuirá, las guerras y conflictos cesarán, la calidad del aire será más limpia, y la contaminación también disminuirá. Y posiblemente la naturaleza recupere parte de su espacio perdido.-

-Ya lo oyeron. Se vienen cosas buenas.-dice Sofía.-Por cierto...¿como será ahora la reproducción humana?-

-Buena pregunta.-dice Katherine.

-...Eso sí que no lo sé.-dice Teodoro tratando de pensar. Se le viene a la mente la imagen del pez diablo negro. Se le pone cara roja como un tomate.-¡Olvidenlo! Mejor pensemos en otras cosas.-

-¿Que es reproducción?-preguntan Lucy y Kevin.

-Mejor vayan a jugar los 2. Iré a preparar el almuerzo.-dice Katherine llevando a Lucy y Kevin a un rincón en donde habían unos juguetes en el suelo.

-¿Y que fue lo que se te ocurrió?-pregunta Sofía con curiosidad y una sonrisa de bromista.

En el centro de la ciudad, se ven a varias mujeres policías y militares, usando armas y poderes para combatir a los monstruos y rescatando hombres. También habían mujeres civiles que también estaban luchando contra los monstruos y rescatando hombres pequeños. La situación parecía cada vez más controlada.

En otro lugar, se ve a Nadia, deslizandose en una especie de dona de luz, a modo de rueda sobre las calles. Tenía a un chico rubio entre sus pechos.

-¿Voy en la dirección correcta?-pregunta Nadia al chico.

-Asi es. Por cierto, gracias por el asiento VIP.-acariciando sus pechos.

-No puedo creer que un chico tan guapo como tu sea el pervertido saca fotos. Pero no me importa.-

-Te agradezco que me consideres guapo y que no te importe ese hecho.-

-Yo también hago cosas como esas. Por cierto, me gustaría pedirte otra cosa, además de dejarme vivir contigo.-

-Te advertí que no podía prometertelo al 100%, pero si podría prometerte totalmente otra cosa.-

-Me gustaría vengarme de cierta persona y su mascota. Si me ayudas, dejaré que hagas lo que quieras conmigo.-

-Encantado, querida Nadia.-

Devuelta con los 6, ya al caer la noche, se estaban preparando para dormir. Lucy se queda en cama de Kevin, mientras este se queda en el cajón de un mueble, con una cama improvisada creada por Sofía.

-¿Es cómoda?-pregunta Katherine.

-Es más suave que mi cama.-dice Kevin.

-Que pasen unas buenas noches.-dice Lucas.-Estaremos haciendo guardia. Si necesitan algo, no duden en llamarnos.-

-Ok. Buenas noches, hermano.-dice Lucy.-Buenas noches, Katty. Buenas noches, Kevin.-

-Buenas noches, hermana.-dice Kevin.-Buenas noches, Lucas. Buenas noches, Lucy.-

-Buenas noches a los 2.-dicen Katherine y Lucas, y luego los dejan durmiendo.

Katherine se queda en los pasillos del segundo piso, mientras lleva a Lucas sentado en su hombro.

-Si quieres puedes dormir en mi cama.-dice Katherine a Lucas.-Como no hace falta que estés despierto por si pasa algo...-

-No puedo dejarte todo el trabajo a ti sola.-contesta Lucas.-Todos estamos juntos en esto. Además, ¿que clase de hermano mayor sería si no cuido a mi hermana?-

-Tienes un enorme sentido por la responsabilidad. Eso me gusta. Me alegra tenerte como un compañero.-

-Gracias. Al principio dudaba de ti, creyendo que sólo me tenías por conveniencia, pero veo que no eres una mala persona.-

-Lo tomaré como un cumplido. Así que...estan ustedes 2 solos en la capital.-

-Si. Nuestros padres se fueron al sur para buscar un mejor trabajo. Se alojaron con la familia de mi padre, y se quedarían con ellos, hasta encontrar un empleo adecuado. La idea era que una vez que encontraran trabajo, ganarían y ahorrarían lo suficiente para comprar una casa y nos iríamos al sur a vivir con ellos. Pero ahora que pasó todo esto...espero que ellos se encuentren bien. No quiero imaginarme como estará la situación en el sur, si de verdad todos los animales se convirtieron en monstruos.-

-¿Han tratado de contactarlos por celular?-

-Le pedí a Lucy que los llamara, pero no contestan. No se si será porque algo les pasó, o extraviaron los celulares, u otra cosa. Dicen que no hay que pensar en lo peor y ser mas positivo, pero no puedo evitar sentirme preocupado.-

-Espero que estén bien. Si descubrieron los poderes, de seguro que estarán a salvo.-

-¿Y que hay de ti? ¿Cual es tu historia?-

-Nosotros vivimos con mi papá desde hace años en esta casa. Mi mamá falleció cuando Kevin tenía un año y papá tenía mucho que trabajar y conseguir dinero para pagar las deudas que teníamos en ese momento, así que tuve que tomar la responsabilidad de madre. El skate que usaba era el último regalo que me hizo mi mamá para mi cumpleaños.-

-Siento por la pérdida de tu skate.-

-No te preocupi. Igual ese skate estaba ya viejo y tarde o temprano se iba a romper. Papá nunca le gustó que yo practicara skateboard. Me trataba como una frágil flor y no le gustaba que me lastimara, pero mi mamá era quien más me apoyaba en el deporte.-

-Y yo siempre fui malo para el skate. Todo el tiempo me caía y me lastimaba mucho.-

-Puede ser que no estabas en buena posición. Veré si Sofi puede construirte un skate improvisado. Verás que el skateboard no es tan difícil.-

En el living, Sofía se recuesta sobre un sofá cama. Teodoro estaba en una cama improvisada. El living estaba levemente iluminado con velas.-

-Siempre me ha impresionado tus habilidades manuales, Sofi.-dice Teodoro.-¿De verdad nunca has pensado en ser arquitecta, ingeniera, o artista? Porque tienes madera para eso.-

-Para nada. Desde chica, he tenido que hacer cosas con mis manos. Como no tenía muchos juguetes, aprendí a hacer yo misma los míos con materiales reciclados.-

-La cama es cómoda. Mucho más que la del orfanato.-

-Deberias sentir el sofá cama. Es mucho mejor que en donde dormíamos.-

-Me encantaría, pero por la diferencia de tamaños, podría terminar aplastado por ti mientras duermes.-

-Entonces podrías venir a acostarte un rato antes de que nos quedemos dormidos.-

-Gracias, pero ahora solo quiero dormir. Mañana mejor.-

-De acuerdo. Que tengas buenas noches. Me debo despertar a las 3:00 AM, que ha esa hora termina el turno de Katty.-y se recuestan, pero no se quedaron dormidos de inmediato. Sofía se había quedado pensando.-¿Estas despierto, Teo?-

-Si.-

-¿Puedo preguntarte algo?-

-Claro. ¿Que pasa?-

-¿Por qué te acercaste a mí la primera vez que nos vimos? ¿Por qué ayudaste a una desconocida?-

-...Porque me recordaste a mi cuando llegue al orfanato por primera vez. Mis papás habían fallecido y no había nadie que pudiera hacerse cargo de mi. Me sentía solo, asustado e inseguro, y cuando te vi por primera vez, fue como si viera a mi yo cuando llegué por primera vez al orfanato. Además...me parecias muy linda cuando te vi.-

-¿Te parecía? ¿Ahora no lo soy?-

-Claro que sigues siendo linda, Sofi. Eres hermosa, divertida, lista, y debo admitir que me gusta esa personalidad atrevida tuya.-

-¿En serio?-levantándose levemente.

-Claro que sí...-y es tomado por Sofía.

-Gracias.-y le da un beso en la cara. Deja a Teodoro devuelta a su cama.

-...Por...por nada.-

-¿De verdad no quieres recostarte un rato?-

-...Bueno, si. Un rato.-y se va al sofá cama, aunque algo alejado de Sofía.-Realmente es cómoda.-y Sofía lo toma y lo acerca hacia ella, haciendo que se recueste en su brazo, muy cerca de su hombro.

-¿Y ahora?-

-...Mucho mejor.-acomodándose.

-¿Aun te sentí mal por tu estado?-

-Un poco, pero ya no tanto. Pero extraño ser normal.-

-Aprovechando que Katty y Lucas están haciendo guardia arriba, te haré sentir un poco mejor.-poniéndose sobre Teodoro en posición de gateo con los brazos levantados. Este estaba ruborizado, ya que por las luces de las velas, nota que Sofía estaba en ropa interior.

-Sofi...-

-Imagina que esto es una de tus historias que tanto lees en la internet...pero real.-y lo vuelve a besar.

Y en algun lugar oscuro y desconocido, una mujer pelinegra de cabello largo, y con un parche en el ojo izquierdo, genera una especie de fuego púrpura en una mano, mientras que con la otra parece sostener a un hombre, pero no se ve como es.

-Interesante. Esto facilitará las cosas de ahora en adelante.-con una mirada sádica.

Continuará...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro