La ciudad capital:

En un vecindario, se podía escuchar una radio que estaba en el jardín delantero.

-Ciudadano de la capital. En estos momentos nos encontramos en una dificil situación. El gobierno llama a mantener la calma, y no salir de sus casas o departamentos. Nuestras fuerzas militares hacen todo lo posible para mantener todo bajo control. Resistan y tengan fe, que vamos a salir como país de esta crisis.-

En el patio delantero, se veía unas ropas tiradas, un diario desarmado, y los restos de un hombre, mientras eran comidos por un monstruo paloma. En las calles, había una chica de 12 años pelicastaña, vistiendo de un jeans y camiseta negra, caminando con su empequeñecido hermano gemelo, vestido únicamente de un pañuelo, cargandolo en sus manos llevadas a su pecho. El hermano se le veía preocupado por ella.

Flash back:

Ambos hermanos gemelos, antes del fenómeno, habían huido de su casa, mientras adentro parecía disputarse una pelea y se escuchaban gritos, golpes, y cosas quebrandose. Ambos se habían refugiado en un edificio abandonado, pero a los minutos de descansar juntos, unos sujetos aparecieron. Se vio posteriormente que ambos mendigaban, y le daban la mayoría de las ganancias a los sujetos, y estos se la gastaban en alcohol. Pero en los días en que los gemelos no conseguían lo suficiente, los sujetos se molestaban y los golpeaban (mucho más al hermano).

-¡A ver si soy tan picao a choro pa la otra!-grita unos de los sujetos, dándole una última patada al hermano antes de irse.

-¿Por qué insistes en tratar de pelear con ellos?-pregunta la hermana.

-Solo...quería...protegerte...-

-Te he dicho que no lo hagas, y sigues tratando de pelear con ellos. Me da miedo que terminen matandote uno de estos días.-

-No...me dejaré...intimidar por ellos...Yo...debo...protegerte...Soy...tu hermano.-

-Me importas mas tu que yo misma. Sabía que no debíamos irnos de la casa. No tenemos de otra.-

-No quiero...volver...a esa casa.-

-¿Tenemos otra opción para que esos tipos dejen de torturanos? No quiero que te pase nada por mi. No quiero quedarme sola.-

-No...me pasara nada...Estamos juntos tu y yo. Y nada nos va a separar.-

En el día del fenómeno, ambos hermanos estaban huyendo de los tipos, pero finalmente fueron alcanzados y llevados al edificio abandonado.

-¡¿Creian que se iban a arrancar, broca cochis?!-

-¡Te advertí que no te picarai a choro, weon!-dice el sujeto que retenía al hermano. Saca una navaja.

El fenómeno aparece. Luego de que terminara la luz, el hermano y los sujetos comenzaron a encogerse.

-¡¿Que wea?!-dice el sujeto que anteriormente tenía retenida a la hermana.

-¡¿Por qué todo se ve grande?!-dice el otro sujeto.

-¡Gema, estas gigante!-grita el hermano, pero nota a Gema mirando fijamente a los sujetos.

Gema carga a su hermano en sus manos, mientras se acercaba a los 2 sujetos empequeñecidos a paso lento y con una mirada de odio.

-¡Oye, espera! ¡Espera, por favor!-

-¡Sabemos todas las cosas que hicimos, pero por favor perdónanos!-y arrancan corriendo.

Gema los persigue por el edificio, hasta que ya los tenía acorralados. En un plano visto desde las sombras, se ve la sombra de Gema, levantando en alto la pierna y dando un pisoton.

Fin flash back.

-...-el hermano tratando de decir algo, pero no le salían las palabras. Inhala y exhala profundamente.-Gema...-

-Estoy bien, Benny. No te preocupi.-

-Es que...por un momento...yo...crei que tu...-

Flash Back:

Se ve a Gema apunto de pisar a los sujetos, pero sólo da un pisoton al frente de ellos, dejándolos blancos de miedo.

-No quiero ensuciarme las zapatillas.-y se va.

Fin flash back.

-Tenia ganas de hacerlo, pero...cuando los vi, me pareció haber visto nuestras caras en ellos, cuando se aparecieron ante nosotros y nos hicieron sentir miedo y que no podíamos hacer nada.-

-No volvai a darme un susto así, hermana.-

-No te preocupi. Nunca haría algo como eso. Y si lo intentara, te tengo a ti para que me detengas.-

Mientras caminaban por las calles, se ven a unos perros humanoides acechando por las calles, y unos gatos humanoides acechando desde el techo.

En casa de Katherine, los ojos de una persona estaban despertando. Eran los ojos del padre de Katherine. Él es un hombre de unos 40 años, aunque se ve un poco más joven. Katherine y Kevin estaban acompañándolo. Kevin estaba en la cama.

-Hola, papá.-dice Kevin, saludándolo.-¿Como te sientes?-

-...Hola, Kevin.-dice el padre estirándose. Aún no tenía los ojos completamente abiertos-Me siento mucho mejor. Creo que solo tenía que dormir...-y se da vuelta, como si quisiera levantarse, pero nota que todavía estaba sentado en la cama.-...¿Dejaron algo de la altura de la cama aqui? Siento como que la cama está más grande.-

-Eh...no, papá.-dice Kevin.

-Hola...papá.-dice Katherine, inclinándose. Estaba preocupada por cómo reaccionaria su padre.

-¿Katty? ¿Estaré soñando?-tocandose la cabeza, y limpiandose los ojos.-¿Por qué...te veo más grande?-

-Eh...no es un sueño, papá.-dice Katherine.

-Papá, no lo vas a creer.-dice Kevin.-Todos los hombres se encogieron.-

El padre abre bien los ojos, notando que desde su punto de vista, todo estaba grande, excepto Kevin.

-¡¿Pero que wea...?!-dice el padre, levantándose bruscamente. Nota que está desnudo y se tapa con parte de la sábana-...¡¿De...de verdad esto no es un sueño?! ¡¿No me morí o no estoy en coma y despertare con las piernas amputadas?!-y Kevin le peñizca fuerte.-¡Aaaaaaaaahhhh! ¡Kevin...! ¡De...de verdad esto no es un sueño! ¡Katty, estas gigante!-

-Tranquilo, papá.-dice Katherine aplaudiendo.-Te contaré todo lo que está pasando. Te traeré el desayuno.-y le deja una ropa pequeña.-ponte esto para cubrirte. La hizo una invitada.-

-¿Una invitada?-pregunta el padre.

-Despues te contaremos, papá.-dice Katherine.

Al rato, Katherine le trae una bandeja con unos pequeños trozos de fruta, un pequeño trozo de huevo revuelto del tamaño de la mitad de un pulgar, y café servido en una especie de dedal. Katherine llama a Sofía con Teodoro, y a Lucy con Lucas. Le cuentan todo lo que ha pasado, desde el fenómeno, los hombres encogidos, hasta los mutantes y los poderes.

-Entiendo. Así que por culpa de ese fenómeno que está pasando todo esto.-dice el padre.-Esto es como The Running Dead. Te quedas en coma, y luego despiertas en el fin del mundo.-

-Yo no lo llamaría fin del mundo, señor...-Decia Teodoro.-

-Richard. No seas tan formal conmigo, Teo.-

-De acuerdo...Richard. Como le decía, no es un fin del mundo. Es...como decirlo...un cambio. Dijeron que están controlando la situación.-

-Si hay monstruos come carne que están invadiendo las ciudades, es un fin del mundo.-dice Richard.-...Será un poco difícil acostumbrarse a esto. Pero me alegra que estén todos sanos.-y mira A Sofía, Teodoro, Lucas y Lucy.-Y ustedes...-

-Papá, los viejos de Lucas y Lucy están en el sur. Y Sofi y Teo son de un hogar de menores que les quedaba muy lejos para llegar sanos y salvo. ¿Pueden quedarse con nosotros por un tiempo?-

-Prometemos no causarle ataos, Richard.-dice Sofía.

-¿Quedarse un tiempo?...-dice Richard pensando.-No soy alguien que le cerraría la puerta a alguien necesitado, pero tampoco soy de los que reciben a cualquier raro a su hogar. Si quieren quedarse, van a tener que contribuir con la casa. Y hablo de todos. No hay excusa válida para quedarse sin hacer nada...excepto que sean un vegetal.-

-Le prometemos ayudarlo en lo que podamos, Richard.-dice Lucas.-Y en lo que pueda hacer yo.-

-¡Yo también!-dice Lucy.

-No tenemos de otra.-Dice Sofía.-Así que vale.-

-Yo también trataré de ayudar en lo que pueda.-dice Teodoro.

-Ok. Sean bienvenidos a mi casa, entonces.-Dice Richard.-Ponganse cómodos, pero no desordenen. Si desordenan, ordenen.-

-¿Quieres algo más, papá?-pregunta Katherine.

-Me gustaría estirar las piernas un rato. Estuve mucho tiempo en cama.-

-Esta bien. Te ayudaré a bajar, papá.-inclinando sus manos y lo baja al piso. Las chicas tienen cuidado de pisar a Richard, mientras llevan a los chicos consigo.

-Vamo a ocupar el notebook, Katty.-dice Sofía.-¿Se puede?-

-OK, pero ten cuidado con él. No podemos darnos muchos lujos en mi casa.-

-Vale.-y se va hacia el living.-¿Alguna peli en especial, Teo?-

-...La de los marinos contra los osni.-

-¿Esa?-

-¿Algun problema?-

-No. Creí que queriai ver la de los monstruos japoneses. Ya sabes, en donde aparece tu amor platónico, la gigante en poca ropa.-

-Oye, sólo porque aparezcan chicas gigantes, no significa que me gustan todas las películas, series y cómics en domde aparezcan chicas gigantes. Tengo mis gustos y exigencias.-

-¿En serio? Porque no pareciste exigente ayer en la noche.-con un guiño coqueto.

-¡...!-Teodoro ruborizado.-No me refiero solo a los físicos. Me gustan las historias de chicas gigantes que tengan buena trama, buenos personajes, y que no se concentre solo en fanservice.-

-¡Sale pa allá! Apuesto que igual las disfrutai. Una película con una mujer paseándose semidesnuda y con final feliz, y los hombres quedan encantados con esas películas.-

-Dime que no pasa algo similar con las mujeres. El chico lindo romantico y poético diciéndo cursilerias o dedicándole una canción a la prota, que la prota se quede con él, abrazados y besandose, y que la enemiga de la prota quede humillada.-

-Ni tanto. Yo prefiero mas lo dark. Y hablando de lo oscurito...-mirando a Teodoro con coquetería.-¿Que te pareció lo de anoche? Tu fantasía hecha realidad, ¿no?-

-Pues...no se que decir.-ruborizado.-Fue...una gran noche. Hice cosas que nunca creí que podría hacer. Cosas que solo podría imaginarlo mientras leyera una historia. La... pasé muy bien.-

-Yo igual lo disfruté. Cuando quieras, volvemos a hacerlo.-

-Gracias, Sofi.-

-Vamos a ver la película que quieras ver.-y Sofía deja a Teodoro en un sillón, mientras trae el notebook y comienza a reproducir la película. Toma a Teodoro, se sienta, y deja a Teodoro recostado en sus piernas.

Un poco más tarde, en una enorme casa lujosa, se ve a Nadia comiendo de una mesa llena de comida fina. En la mesa, también estaban una mujer de unos 38 años y el chico que Nadia llevaba consigo, que ahora estaba sentado en una especie de mini silla y mini mesa en la mesa del comedor, comiendo una pequeña porción de comida.

-Puede que hayas traído a mi hijo a casa sano y salvo, pero no creas que eso significa que te voy a aceptar en esta casa.-dice la madre del chico, con una expresión algo seria.-Considera esto como una simple muestra de agradecimiento de mi parte, pero apenas levanten el confinamiento, volverás al basurero de donde saliste.-

-Pues gracias, señora.-dice Nadia, disfrutando de la comida.-No había comido así en años.-

-Mamá, puede que sea una picante, pero podría sernos muy útil en la familia.-dice el chico.-Además, tiene un poder asombroso. Sería una perfecta guardaespaldas.-

-(Suspiro) Esto de los poderes aún me tienen un poco inquieta, Veliz.-dice la señora, tocando a Veliz, y generando una especie de bola de fuego en un dedo.-Son increíbles, pero pueden usarse con diferentes propósitos, incluso robar una casa.-y deja de generar fuego.-Otra vez trataron de entrar a robar el otro día, pero la nana pudo ahuyentarlos a tiempo.-

-Si usted gusta, puedo cuidar de su casa.-dice Nadia.-No pido mucho. Solo un techo, comida y ropa. Y con eso estoy satisfecha.-

-...-la madre de Veliz pensando.-...Bien. Te pondré a prueba cuando termine el confinamiento. Pero si fallas, te iras de esta casa.-

-Le juro que no le voy a fallar.-

-Eso espero. No soy alguien que da segundas oportunidades. Y tu...-mirando a Veliz.-Tu padre y yo nos estamos cansando de tener que sacarte de tantos problemas y pagando tus errores, así que tu también vas a tener la culpa si esta chica hace algo. Ojalá fueras como tu hermana.-

-...-Veliz notandose algo molesto. Nadia se da cuenta, pero seguía comiendo y actuando como si no le importase.

Y un poco más tarde, en la casa, Katherine se encontraba en la cocina preparando el almuerzo. Lucy y Kevin estaban jugando con unos juguetes en la habitación de Kevin. Sofía estaba sentada en el sillón, mirando la película en el notebook, masticando chicle, mientras Teodoro estaba recostado en las piernas de Sofía. Lucas estaba acompañando a Richard, mientras ambos estaban haciendo ejercicio.

-Se sabe mantener bien.-dice Lucas.

-La clave de una buena salud, es siempre mantenerse en forma. Aunque no me agrada que Katty haga skateboard. Lo encuentro muy peligroso con todas esas caídas y pasando por al lado de la gente y los autos.-

-Yo al principio solo la ubicaba, porque siempre venía con su skate al liceo, pero de las pocas veces que la he visto, patina super bien. Hasta me salvó patinando.-

-Que bien...pero aún así no me gusta que lo practique.-continuando con los ejercicios.

-Veo que lo superó rápido.-

-¿Que cosa?-

-Esto...lo de ahora medir del porte de un pitufo. Yo al principio estaba asustado. No sabía que hacer, ni a quien pedir ayuda, ni como ir a buscar a mi hermana y volver a la casa. Y luego Katty me salvó de un auto, me llevó consigo, y hasta fue a buscar a Lucy.-

-No creai que yo no estoy preocupado por estar así.-

-¿De verdad?-

-Claro que estoy preocupado, Lucas. No puedo hacer nada por mis hijos en este estado, esos monstruos de afuera que dijeron que andaban por las calles, y ni idea de como voy a administrar el negocio cuando los milicos...milicas mejor dicho, saquen a los monstruos de la ciudad. Pero cuando eres padre o estás casado, no puedes darte el lujo de perder la cabeza y desmayarte. Primero está la familia. Hay que asegurarse que estén bien, que estén sanos, y que coman y duerman bien. No hemos tenido una vida fácil como familia, pero nunca les faltaron nada a Katty ni a Kevin, y siempre pudimos salir adelante.-

-Katty me contó un poco sobre usted. Realmente lo admira y lo quiere mucho. Cuando estábamos en el liceo...ella se preocupó mucho por usted y Kevin, y nos arriesgamos con todos esos monstruos de afuera. Su hija es una gran chica.-

-Lo sé. Estoy orgulloso de ella y todo lo que ha hecho. No me agrada estar en esta situación. Ella aún es una joven con toda una vida por delante, y no debería tomar tanta responsabilidad todavía.-

-Recién la conocí bien ayer, pero lo ha hecho todo bien. Ha sabido cómo mantener el orden y la casa. Y habla de usted como si fuera su mayor héroe.-

-Me siento...alagado y orgulloso por ella. Veo que te llevai bien con mi hija. Espero que no tengas un interés mas allá que solo de amistad.-

-Recién la conocí ayer.-

-Te estoy leseando. En todo caso pareces un buen hombre. Pero más te vale que no intenti hacer algo prohibido, o en serio que me pondré pesado.-

-No soy de esa clase de personas. Y aunque lo fuera, dudo que pueda hacerle algo a la Katty con este tamaño.-

-Cierto. Buen punto...Pero si estas en el suelo y ella esté usando falda, tus ojos siempre mirando al piso, ¿ok?-

Con Lucy y Kevin, estos estaban jugando con los juguetes de Kevin.

-¡Y aquí viene el dinosaurio!-grita Kevin con un juguete muy pequeño de velocirraptor, cargandolo como si fuese una estatua.

-¡Jajajaja!-rie Lucy.-¡Pareces más un juguete que un niño!-

-¡Hey!-se molesta Kevin y comienza a golpear la rodilla de Lucy con el velocirraptor, pero Lucy solo reía.

-Ya, perdón. No volveré a molestarte, ¡pero te ves muy tierno! Quisiera traer mi casita de muñecas. Quizás te guste vivir en ella.-

-¡...!-Kevin con las mejillas infladas y golpeandola en la rodilla con el velocirraptor, hasta que se detiene.-¡Cierto, de verdad que lo tengo guardado!-

-¿Que?-

-Tengo un auto control remoto ahí guardado.-señalando una caja.

Lucy gatea hasta la caja, y la saca. Saca un auto control remoto. Kevin se sube a él.

-¡Siempre quise conducir un auto! Pero mi papá dice que debo esperar a que sea mayor para conducirlo.-y comieza a jugar, como si estuviese conduciendo.-Pero creo que nunca podré conducir uno de verdad.-apenado.

Lucy mira preocupada a Kevin. Se le ocurre una idea, toma el control remoto y lo hace andar, pero al principio hace chocar a Kevin.

-¡Augh!-

-¡Perdon!-y trata de volver a hacerlo andar, pero lo vuelve a hacer chocar.-¡Perdón!-y luego de hacerlo chocar otro par de veces, logra mantener el auto bajo control.-Ya caché como funciona esto.-y lo hace conducir por la casa.

-¡Siiiiiiiiiiii!-Kevin divirtiéndose, mientras Lucy lo sigue. Casi pasan a llevar a Katherine.

-¡Cuidado!-grita Katherine, casi cayéndose.

Kevin y Lucy regresan a la habitación de Kevin.

-¿Fue divertido?-pregunta Lucy.

-¡Mucho! ¡Gracias, Lucy!-dice Kevin.

-Me acordé que había una lancha y un helicoptero en la jugueteria que hay por calle Asada.-

-¡¿En serio?! Pero creo que papá y Katty no me lo van a comprar.-

-Pero mis papás si. Me deben un regalo de cumpleaños.-

-¿Comprariai una juguete para mi en vez de ti?-

-No. Compraría esa lancha rosa a control remoto de Baby pescadora y si quieres te dejaría subir en ella y la hago andar en la tina.-

-Mejor me quedo en el auto.-

Con Sofía y Teodoro, ambos seguían mirando la película, hasta que notan que la batería se estaba agotando.

-Pucha, se le está acabando la batería.-dice Sofía mirando el notebook.-Y yo que quería ver otra peli. Y ma encima encerrados y sin luz.-

-Hagamos algo para pasar el tiempo. ¿Y si jugamos algun juego de mesa, o carioca, o dominó? Deben tener...-

-¡Fooomeee!-

-¿Leemos alguna revista o libro?-

-Sabi qué me da paja leer.-

-¿Ayudamos a Katty con el almuerzo?-

-Soy penca cocinando.-

-¿Y que queri hacer para pasar el tiempo?-

-...No tengo idea. ¿Que mas se puede hacer aquí encerrado?-

-...-Teodoro pensando. Se fija en un cuadro donde salen Richard, Katherine, y Kevin.-Oye, Sofi.-

-¿Que pasa?-

-¿Hay pensado en tus viejos o en tu hermano? ¿El cómo estarán ahora con todo lo que está pasando?-

-Ni por un segundo, Teo. Ya sabi lo que opino de ellos. Es más, de seguro que mi vieja se anda atragantado con comida fina y vinos de alta calidad ahora mismo. Y de mi viejo, capaz que se lo haya comido un perro o un gato, o esté atrapado en su casa. Y del Seba, no tengo idea. Y no me interesa.-

-Puedo entender lo de tus viejos, pero creo que tu hermano de verdad te hecha de menos. Si te escribió y te pidió que fueras a verlo, quizás él...-

-Si quiere verme, que venga el mismo...Cierto, no podría venir. Debe estar encogido...Bueno, da igual. Solo espero que haya estado con una mujer que lo ayudara y no haya estado solo.-

-¿Ves que no te da igual tu hermano?-

-No soy tan sádica como para desearle la muerte a alguien...Con Nadia tampoco, pero espero que la hayan mordido bastante los perros y haya quedao fea.-

-Hablando de la Nadia, ¿que creí que haga cuando se levante el confinamiento? Seguro que irá a buscarte, y con sus poderes ella...-

-Que venga cuando quiera, y entre los 2 le sacamos la cresta, Teo. Así de simple. No me dejaré intimidar por esa weona celosa y creía.-

-Me acabo de acordar de algo...-Teodoro recordando.-La Nadia se fue con el Veliz.-

-¿El weon que andaba mirando en las duchas y debajo de las faldas?-

-Si. Justo la cache cuando nos fuimos del liceo. Ella lo tenía consigo.-

-La weona oportunista. Apuesto que lo hizo por plata. Pero me importa una callampa lo que haga Nadia. Me muero de aburrimiento aquí.-

-¿Estay aburrida, Sofi?-pregunta Katherine llegando con un mantel y en un tono algo molesto.-Entonces pon la mesa y has algo, floja.-y le tira el mantel, tapandolos a ambos a modo de fantasma de sabanas.

Sofía toma a Teodoro con una mano, y con la otra se quita el mantel. Camina hacia la mesa del comedor, y coloca el mantel. Saca de un cajón, cucharas, tenedores, y cuchillos, y los coloca sobre la mesa. Mientras coloca vasos, Teodoro coloca los cubiertos, aunque por su tamaño, parecía que llevaba tridentes y naginatas en lugar de cubiertos.

Se escucha un fuerte ruido afuera. Sofía y Katherine se quedan preocupadas y dejan de hacer lo que hacian.

-¿Que pasa afuera?-pregunta Lucy, cargando a Kevin.

-Lucy, llévate a Kevin a la pieza, y escondanse bajo la cama.-dice Katherine. Lucy obedece y se va.

Sofia toma a Teodoro y Katherine a Richard y a Lucas, y se dirigen al portón. Katherine levemente abre con mucho cuidado la puerta del portón, tratando de hacer lo menos ruido posible, y se asoman a ver. Habían unas mujeres encapuchadas atacando una casa al frente, usando poderes de superfuerza, ácido, y fuego.

-¿Que onda?-dice Sofía susurrando.

-¡El negocio de don Milton!-dice Katherine susurrando preocupada.

-¿Tenían un competidor al frente?-dice Teodoro.

-Si, pero nos llevábamos bien con don Milton.-dice Katherine.

-Es un amigo de la familia.-dice Richard.

Las mujeres destruyen el portón, y comienzan a saquear el negocio, sacando comida y dejándola en una furgoneta. Estaban sacando muchas cosas.

-¡Oigan, esperen!-grita un sujeto empequeñecido de unos 50 años y cabello negro con canas, saliendo hacia la calle, vistiendo una especie de toga hecha de pañuelos.-¡Por favor, no se lleven todo! ¡Hay otras personas que necesitan comida y artículos de primera necesidad!-

-Tu quedate callao, viejo enano.-dice la encapuchada que tira ácido, colocandole el pie encima, y comenzando a ejercer presión.

-¡Aaaaaahhh!-

-¡Don Milton!-dice Katherine preocupada.

-¿Alguien quiere llevárselo?-dice la encapuchada de los poderes de ácido, apuntando a Milton.

-Muy viejo.-dice la encapuchada de poderes de fuego.-Yo los prefiero más jóvenes.-

-¿Entonces a nadie le importa si me lo piteo?-

-¡...!-Katherine con impotencia.

La encapuchada seguía ejerciendo presión sobre Milton. Katherine estaba por salir, pero Sofía se le adelanta y lanza el primer ataque, atacando con un puñetazo de materia oscura, y luego recoge a Milton con un látigo de materia oscura. Las otras encapuchada ayudan a su compañera a levantarse, y las 3 se quedaron mirando a Sofía con molestia, mientras Sofía estaba con una mirada desafiante.

-Sujetate bien, Teo.-dice Sofía metiendo a Teodoro en sus pechos, y protegiendolo con una pechera de materia oscura.-Esto se pondrá brigido.-mirando a las encapuchada de manera desafiante, mientras materia oscura le envuelve los brazos y la cabeza a modo de casco.

Continuará...