Namjoon

¿Qué los conejos son tiernos y delicados?

Que me jodan.

Los que dicen eso no conocieron a Park Jimin, en cuestión de nada estábamos en mi casa, no titubeo cuando se lo propuse y no platicamos nada, me arrastro a la habitación su boca es tan suave que no pude dejar de besarlo hasta que caí espaldas a la cama.

-Hay una cosa que debes saber de mi Namjoon.

Se quito la ropa de manera lenta, yo me acomode la ereccion que ya tenia al ver su dulce y suave cuerpo, su pequeña cintura y esa linda piel tersa.

-Dicen muchas de nosotros los conejos -se hincó y bajo la cremallera de mi pantalón -lo cierto es que no todo es mentira -saco mi miembro y lo tomo para lamer la cabeza - nuestros celos, son fuertes, intensos y muy frecuentes -chupo la punta sacándome un siseo - te dejare seco y aun así querré más.

Metió todo lo que pudo a su boca, el grosor le impedía siquiera succionar con facilidad, y aun así se las arreglo para meterlo un poco más de la mitad, lagrimear siguiendo con la mejor mamada que me han hecho en la puta vida.

Me haría correrme muy pronto, su lengua se sentía tan bien, lo jale del cabello retirando su boca de mi polla muy encontraba de mi voluntad.

-No mi conejito, la primera vez que me corra será en tu lindo culo.

Me levante y quite la ropa, el subió a la cama observando cada parte de mi cuerpo musculoso, una ventaja enorme para los toros.

Jimin se abrió de pierna recogiendo las rodillas haciendo que su culo se abriera dejándome ver su lindo agujero que escurría y palpitaba, se empezó a masturbar lento mirándome muy sonrojado, sus dedos de la mano libre entraron en su rosado anillo.

-Por favor Nam, por favor ponlo dentro.

-Dos dedos no serán suficientes para dilatarte.

-Hazlo con tu verga entonces...

Si se la metía ahora corría el riesgo de correrme en un segundo....

JJimin sera mi perdición.