Capítulo 10

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Decia

Estaba feliz, sí, pero estaba triste y preocupada a la vez; mi madre nos había encontrado. Tanto ella como Mace no volverán a salir de esta isla. Mace asumiría todas las consecuencias de la cirugía y mi madre.

-Madre, estoy mas que feliz de verlos. Lo que ustedes no saben son las consecuencias de haber venido -Le hablo mirándola a los ojos.

-Lo sabemos Decia. Para Mace es la posibilidad de alargar su vida. Para mi es estar con mi única hija. Estuve a punto de quitarme la vida, sino fuese por Mace, quien nunca creyó en las palabras de tu padre. Él me dijo que buscara en mi corazón y que razón tenía estas viva -Mamá me abrazo con lágrimas en los ojos.

-¿Aunque tenga esto? -Le mostré mi brazo cibernético.

-No me importa. Aun circula mi sangre por tus venas -Me abrazo como tenía tiempo de no hacerlo.

-Mamá, extrañaba tus abrazos. Cuando me encerraron, el recuerdo de ellos me mantuvo firme -Sollocé.

-Perdóname por permitir que tu padre te tratara como lo hizo, fui débil. Tuvo el descaro que ir a pedirme que volviera con él y peor aún que tuviéramos otro hijo para reemplazarte -Me abraza fuertemente.

-Eso lo desee por mucho tiempo. Ya eso no es importante, mamá -Me separo de ella.

-Hija, sé que no debería preguntar por ti y Azai. No pude evitar la manera en que te miraba -Ni modo.

-No te lo voy a negar. Estoy viva por él; me vio luchar y algo en su cerebro positrónico, hizo chispas. Me trajo moribunda aquí me lograron salvar -Se le escapa unas lágrimas.

-¿Tu brazo lo perdiste luchando? -Me lo mira.

-No. Fue aquí. Muchos de los cyborgs me odian. Mientras Azai y los demás atendían un ataque de Bardo, le pedí a Marfa que fuéramos a entrenar. Ahí uno de ellos me atacó y fue ahí donde perdí el brazo. Azai al regresar castigo al que me atacó y bueno, para que no me ataquen de nuevo me hizo su pareja. Este lugar es nuestro hogar -Ella sonríe.

-Me alegra que sea él, se ve que se le vuelan los tornillos por ti. Me marcharé después de la recuperación de Mace. Me iré con la satisfacción de que ambos estarán bien -Niego

-Madre, tengo que decírtelo. Tu no podrás regresar, nadie que no sean los soldados salen de esta isla y mucho menos tu y siendo tu esposo quien es -Mamá se pone pálida.

-¿Soy una Prisionera? -Vuelvo a negar.

-No, no lo eres, Azai no lo permitiría y yo menos. Mi padre te torturaría para sacarte la ubicación de esta isla. Esta gente no tiene a donde ir. El gobierno es culpable de todo este desastre. Dejaron que Hill jugara a ser Dios y ahora culpan a los cyborgs de todo, incluyendo a personas inocentes. Rockson le dio ordenes a mi oficial superior de arrasar un pueblo entero sino les daban la información que quería. Me negué y me enviaron al calabozo, me degradaron, tu esposo ordeno que me torturaran -Mamá endurece el rostro.

-¡Hijo de perra! -Exclama mi madre.

-Y tuvo el descaro de exigirle que devolviera a su lado, dijo que la amaba -Expresa Mace entrando con Azai a la pequeña casa.

-Lo siento reglas son reglas, nadie sale de la isla. Veré que lugar se les puede asignar para que vivan. Tu esposo es conocido por ser despreciable y despiadado. Jamás permitiría que le hagan daño a la madre de Decia -Le ratifica a mi madre lo que le he dicho.

-Me agrada esta isla. Siempre desee vivir cerca del mar -Me alegra que se sienta cómoda.

-Me alegra saberlo. Quiero que Decia sea feliz y estando ustedes aquí se sentirá feliz estando en compañía de personas conocidas. Venimos para ir al comedor comunal.

Esa noche la pasamos genial, nadie hizo ningún intento de atacarnos, ni siquiera miradas hostiles.

Una semana después estamos esperando que algún médico salga a decirnos algo de la cirugía de Mace, mi madre se muerde las uñas y Marfa está sentada solo mirando a la nada; la entiendo ella no puede sentir nada por él.

Varias horas más tarde aparecen dos médicos a darnos noticias de nuestro amigo, nos tienen nerviosas como Cyborgs no podemos medir sus expresiones.

-Mace, ha salido de la cirugía. La ha soportado -Ambos médicos se miran entre ellos, respondiendo el neurocirujano.

-Sucede algo más, ¿verdad? -Los apuro.

-Yo debí intervenir, como cirujano especialista en reconstrucción cibernética, debí ajustar su implante y sustituir parte de su cara y ojo -Nos explica el otro médico.

La recuperación de Mace ha sido lenta y un poco dolorosa, al principio su cerebro se negaba a la sinapsis con su cerebro positrónico causándole amnesia temporal, ya nos reconoce, aunque hay recuerdos que se recuperaran poco a poco.

-Señor Mace es hora de que descanse -Una enfermera entra y muy respetuosamente nos hace salir. Lo hacemos luego de despedirnos.

-¿Qué te parece si vamos a caminar por la playa? -Mi madre sonríe.

-Eso es genial hija -Caminamos en compañía de Marfa. Quien se ha convertido en mi sombra.

-Vamos iremos por el camino corto -Marfa nos guio por un camino de lastre hasta la playa más cercana.

En esa playa había un grupo de pequeñas chozas. Sus habitantes al vernos salieron corriendo a esconderse. Pude notar que eran niños de diferentes edades.

-Este pequeño poblado está conformado por niños. Niños que no se pueden adaptar a nuestras reglas. Son un poco agresivos y no aceptan ordenes de nadie, ni de Azai -Nos explica Marfa.

-¿Por qué los abandonaron? -Pregunta mi madre.

-Porque muchos de ellos después de sus implantes cibernéticos obtuvieron una mejora en su cuerpo que aterro a sus padres y los abandonaron -A mi madre se le saquen las lágrimas.

-Eso ha sido lo más cruel que he conocido -Afirmé. Pasamos la tarde, conociendo a los chicos.

Descubrimos que los chicos no son como quisieron hacer creer. Muchos ni entiende porque sus padres no han ido por ellos, otros ya están resignados y han entendido que nadie volverá por ellos. Regresamos al pueblo principal tras un día muy movido y sentimental.

-Y he decidido donde quiero irme a vivir, cuando Mace esté recuperado -Mi madre comenta tras un largo silencio.

-Así, ¿Dónde es ese lugar? -Me emociono.

-Con los chicos, creo que con la ayuda de Mace será genial que reciban un poco de amor mientras crecen. Que sientan que son parte de algo -Cada vez amo más a mi madre.

-Al regreso, hablare con Azai para que acepte nuestra propuesta -Comentó mi madre.

Y yo realmente lo deseo de lo contrario mi madre se deprimirá.

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