(Este es el conjunto que Alice lleva puesto ahora para el baile)

Alice's POV

— ¿No tienes miedo? — me preguntó Sarah mientras me ponía mis tacones fuera de la casa de Ethan. Me los quité porque teníamos que caminar hasta aquí, así que usé antideslizantes.

— La verdad es que no. Como ya peleamos con Jesse anteriormente y ganamos, pues... — me quedé callada.

— Me refiero a lo de mudarte — dijo ella.

Realmente no sabía cómo responder. Pero por supuesto que estaba asustada. Temía que cuando volviera las cosas serían diferentes y que la relación entre Benny y yo se arruinaría debido a la distancia. Por mucho que me mate admitirlo, probablemente sería mejor dejarlo que arruinar nuestra relación.

— Para ser honesta, me aterroriza — dije con una sonrisa nerviosa.

— Lo prometo, nada se interpondrá en el camino de nuestra amistad. Nada — dijo Sarah.

— Gracias, Sarah. Eso significa mucho para mí — dije.

— De nada, además, ¿para que están las amigas? — sonrió, citando lo que yo dije ayer. Le devolví la sonrisa, aunque era débil, todavía era genuina.

Subimos los escalones del porche de Ethan y tocamos el timbre.

— ¡Oh! Miraos. ¡Estáis guapísimas! — dijo la madre de Ethan una vez que abrió la puerta y nos dejó entrar — Pasen, llamaré a los chicos. ¡Ethan! B— se interrumpió cuando se dio cuenta de que ya estaban en la parte inferior de las escaleras con una sonrisa reflejada en sus caras.

Ethan estaba vestido con un traje negro y corbata con una camisa blanca y Benny... Llevaba un esmoquin azul clarito con una camisa de vestir con volantes y una corbata de moño ridícula. Me mordí el labio para no reírme de su atuendo. Aunque, solo Benny podría usar algo así y aún así lograr que se vea genial.

Los ojos de Benny se encontraron conmigo y su sonrisa descarada desapareció. Sus ojos registraron cada centímetro de mi cuerpo excepto mis propios ojos. Pude sentir que se me calentaba la cara y fui a meter las manos en los bolsillos hasta que me di cuenta de que no tenía ninguno. Gracias al estúpido vestido, tuve que recurrir a jugar con los extremos. Noté que Ethan estaba congelado a la vista de Sarah. Él puede negar que no le gusta Sarah, pero la forma en que la está mirando en este momento dice algo muy diferente.

— Oh, eh... ¡Hola chicos! — dijo Sarah torpemente, volviendo a los chicos a la realidad.

Benny se aclaró la garganta cuando se dio cuenta de que básicamente me estaba comiendo con la mirada.

La madre de Ethan echó un vistazo a Benny y por un segundo se perdió por las palabras.

— Estáis adorables — dijo ella de la mejor manera posible.

Traté de contener una sonrisa mientras Benny parecía desconcertado.

— ¡Venga! ¡Es la hora de las fotos! — anunció la madre de Ethan.

Sarah y yo nos paramos entre los chicos. Todos intercambiamos miradas ya que sabemos qué hacer antes de que ella tome la fotografía. Así como la madre de Ethan dijo 'patata', empujamos a Sarah detrás de nosotros y Benny pasó su brazo sobre mis hombros mientras Ethan se cruzó de brazos y se inclinó hacia mí ligeramente.

— Oh, venga, chicos. Habéis tapado por completo a Sarah — dijo ella después de mirar la foto — Ahora tendré que hacer otra, venga.

— Tenemos que irnos — dijo Ethan.

— Ugh, vale. Pasadlo bien — dijo ella mientras que comenzábamos a irnos y Benny recogía la bolsa de armas del suelo — Y no bebáis demasiado de esa cosa roja.

— ¡¿Qué?! — gritamos todos al unísono en la puerta.

— Ponche. ¿Ya no ponen ponche en los bailes del instituto? — preguntó ella confundida.

Todos dejamos escapar un suspiro.

— Chao, mamá — dijo Ethan antes de irnos.

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Benny's POV

— ¿Crees que haces bien en beber tanto ponche? — gritó Ethan ya que la música estaba muy alta y había gente hablando y riendo.

— La clave para luchar contra los vampiros es hidratarse — dije después de tragar otro trago de la bebida.

— ¿Enserio? ¿De dónde sacas toda esa información? — preguntó Ethan.

— Atardecer — dije vergonzosamente.

Con el rabillo del ojo pude ver a Alice apartar los ojos en la mención de su película más odiada, pero aún había una pequeña sonrisa en su cara.

— Te ves realmente hermosa esta noche. Más de lo normal, si eso es posible — grité un poco por el ruido.

— Gracias, Benny. Tú también te ves genial, más de lo normal — me sonrió.

Ella continuó mirando la pista de baile,  cantando discretamente la canción que estaba sonando. Ella mantuvo arrastrando los pies de un pie al otro mientras jugaba con los dedos. Podría decir que quería bailar, y yo también quería.

— ¿Debería pedirle un baile? — le susurré/grité a Ethan para que solo él pudiera escuchar.

— No. Sarah nos dará la señal en cualquier momento — respondió él — Y entonces, tendremos que ir a darle caña.

— Jesse es un verdadero gilipollas por arruinar nuestro primer baile de instituto — nos dijo Alice.

— ¡Lenguaje! — reprendí, conteniendo una sonrisa. Ella me miró y sonrió.

— Entendí esa referencia — ella dio la reacción exacta que estaba esperando.

Una sonrisa apareció en mi cara al saber que ella era tan friki como yo.

— ¿Qué referencia? — Rory se acercó a nosotros vistiendo un traje espacial.

— Pero, ¡¿tú que llevas puesto?! — pregunté.

— Había que venir elegante. Dijisteis que os pondríais traje — dijo él y Alice se dio una palmada en la cara.

— No un traje espacial, Rory — dijo Ethan, casi riendo.

— Estáis molestos porque no se os ocurrió a vosotros — dijo él.

Él se dio cuenta de Alice y la miró de arriba a abajo.

— ¡Wow, Alice! ¡Te ves ardiente! — dijo él asombrado.

— Ten cuidado con lo que dices — le advertí, dando un paso adelante pero Alice agarró mi brazo, sin preocuparse realmente por lo que estaba diciendo.

— ¿Son esos zapatos espaciales? Porque tus piernas parecen de otro mundo — resopló en su línea.

— No, son zapatos de fútbol. Porque estoy fuera de tu liga — respondió ella de vuelta.

— Es suficiente para mí — se rió entre dientes y se fue.

— Siempre quise usar esa frase para alejar a un tío de mí — dijo haciéndome sonreír.

Take me to church empezó a sonar. Me recordó el momento en que Alice cantó en voz baja, o como ella lo dijo, "citó" la canción cuando estábamos siguiendo a Jesse y los vampiros a la iglesia de Whitechapel.

— Aún me debes una canción — le dije.

— ¿Qué? — preguntó ella.

— Que aún me debes una canción. Todavía tengo que escucharte cantar — le expliqué.

— No recuerdo haber llegado a ese acuerdo — se rió entre dientes — Además, yo no canto.

— Oh si. No me acordaba. Tú solo citas la canción — dije sarcásticamente.

Pude decir que estaba tratando de no sonreír o reír, pero falló. Sus blancos nacarados dientes se mostraron a través de sus labios, creando una sonrisa lo suficientemente brillante como para iluminar una habitación. No pude evitar mirarla y admirar su belleza.

— ¿Quieres bailar? — le pregunté, no importándome si teníamos otras cosas que hacer, solo quería bailar con ella.

Estaba a punto de responder, pero el teléfono de Ethan emitió un pitido.

— Es Sarah. Jesse ha llegado — dijo Ethan leyendo el mensaje.

— ¡¿Qué?! No. Pero... Pero — tartamudeé, haciendo un gesto hacia Alice.

— Olvídalo. Tenemos que irnos. Coge la bolsa — ordenó.

— Antes de irnos... ¡Tengo que ir! — dije.

— ¡Olvídalo! No hay tiempo. Vamos, venga.

Agarré la bolsa y Ethan me llevó con él y Alice.

— Necesitamos escondernos Jesse piensa que Sarah y él estarán solos — dijo Ethan una vez que llegamos a la entrada donde se iban a encontrar.

Alice señaló una papelera de reciclaje.

— Emm...

Ethan se acercó a él y lo abrió.

— Yo podría encajar aquí. Ustedes, apúrense.

— ¡Mi taquilla! — Alice corrió hacia ella y puso la combinación y la abrió — Entra — ordenó.

— ¡De ninguna manera! No cabremos los dos, mejor escóndete tú ahí.

— ¡No! Mejor quédate tú o ¿prefieres esconderte en el baño de las chicas? — señaló hacia él.

— Buen punto — dije y me metí en la taquilla.

Ella la cerró y sus pasos se desvanecieron. A pesar de que había muy poca luz en el casillero, pude ver sus garabatos y fotos en el interior de la puerta. Había una foto de verano pasado en la que salíamos Ethan, ella y yo. Ethan y yo la sostuvimos del suelo, Ethan tenía sus piernas y yo tenía su cintura. Recuerdo ese día, Ethan y yo estábamos planeando quedarnos en casa y jugar videojuegos todo el verano, pero Alice cambió eso.

-FLASHBACK-

Alice gimió de aburrimiento por centésima vez hoy. Ethan y yo ignoramos a la chica acostada en la cama de Ethan, medio cuerpo colgándola boca abajo. Ella gimió de nuevo pero continuamos nuestra partida de Call of Duty.

Por el rabillo del ojo pude ver que nos miraba por una reacción. Al darse cuenta de que no estaba recibiendo nada, exageró otro gemido de aburrimiento.

— Alice, si tanto quieres salir, entonces solo vete — le dijo Ethan.

Se sentó en la cama y nos miró. 

— ¿No crees que ya lo habría hecho? — afirmó — Por mucho que ame los videojuegos, me mata verlos a ustedes adentro, mirando una pantalla cuando es tan hermoso estar afuera.

Para entonces nuestra partida había terminado, y mientras esperábamos en el lobby para unirnos a una nueva, miramos a Alice. Aunque finalmente estábamos escuchándola, no creo que ninguno de nosotros hiciera lo que ella pedía.

— Por favoooooooooor — suplicó, sosteniendo sus manos juntas como si estuviera rezando.

Ethan y yo nos miramos el uno al otro.

— Nah — dijimos y negamos con la cabeza al unísono.

Volvimos a la pantalla para ver que todavía no estábamos en una partida nueva. Para pasar el rato, Ethan siguió haciendo con otra cosa mientras yo abría mi portátil para ir a YouTube, pero en realidad, usé el reflejo de la pantalla para ver a la hermosa chica enfurruñada en la cama de Ethan. Creo que he ido más allá de estar obsesionado con ella. Sobre su personalidad. Sobre su apariencia. Sobre su humor. Sobre su sonrisa. Sobre el sonido de su voz. Sí, obsesionado sería una subestimación.

— A menos que puedas encontrar la forma de jugar CoD afuera, no creo que Benny y yo vayamos a ninguna parte — Ethan se rió entre dientes.

A través del reflejo de mi portátil, pude ver que a Alice se le iluminaba la cara. Era como si una bombilla apareciera sobre su cabeza.

Ella salió de la cama y yo fingí rápidamente estar haciendo algo en mi portátil. Alice se interpuso entre nosotros, se inclinó sobre el escritorio y desconectó la playstation de la pared.

— ¡Eh! — dijimos Ethan y yo en coro.

Ella cerró mi portátil y la tomó en sus brazos.

— ¡Eh! — repetí.

Ella lo puso en la cama y agarró nuestras manos, haciendo que mi corazón diera un vuelco, si puedo agregar, y nos sacó de la habitación de Ethan.

— ¡Jane! — gritó mientras bajaba las escaleras, jalándonos — Nos vemos afuera.

— Si vamos a salir, ¿tenemos que traer a mi molesta hermana pequeña también? — se quejó Ethan.

— Deja tu lloriqueo y llama a Rory — dijo una vez que salimos.

— ¿Rory también? — me quejé y bufé.

— ¿Quieres jugar a Captura la bandera o no? — amenazó, sin embargo, Ethan y ella sonrieron ante su declaración.

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Me moví sigilosamente por el patio trasero de Ethan, vigilando la bandera de mi equipo que colgaba de un árbol.

Eramos Ethan y yo contra Alice, Rory y Jane. El juego consistía en obtener la bandera del equipo contrario y llevarla a tu base para ganar un punto. Primero de uno a diez puntos gana.

En este momento teníamos 8 puntos, y ellos tenían 9. Un punto más y ellos ganan. Ethan estaba trabajando en capturar su bandera mientras yo custodiaba nuestra base.

Escuché un temblor de arbustos. Dirigí mi cabeza hacia el ruido y cuidadosamente comencé a caminar en esa dirección para investigar. Escuché otro crujido de hojas pero estaba detrás de mí. Miré en esa dirección para ver que faltaba nuestra bandera y una figura pequeña corría más allá de la esquina de la casa.

— Nuestra bandera ha sido capturada. Repito, ¡ha sido capturada! — grité, esperando que Ethan me escuchase.

Empecé a perseguir a Jane mientras ella soltaba una risita. Llegamos al frente de la casa, donde estaba su base.

— ¡La tengo! ¡La tengo! — gritó Jane mientras corría hacia Alice y Rory, quienes capturaron a Ethan.

Al ser mayor, pude alcanzar a Jane y envolver mis brazos alrededor de su cintura causando que chillara. Ella extendió su brazo sosteniendo la bandera.

— ¡Cógela! — le gritó a Alice.

Extendí la mano para agarrar la bandera en las garras de Jane, pero fue difícil al parecer también tuve que sujetarla. Alice dejó su posición protegiendo su base para venir y tomar nuestra bandera de la mano de Jane. Una vez que consiguió la bandera, se volvió para ponerla en su base.

Inmediatamente solté a Jane y corrí hacia Alice. Justo antes de que pudiera colgar nuestra bandera junto a las demás que tenían en el árbol, la agarré y la arrastré a unos metros de ella.

— ¡No! — gritó ella.

Aunque ella no es tan fuerte, estaba luchando por mantenerla a mi alcance. Ethan se soltó de Rory, que lo retenía todo este tiempo, y corrió a ayudarme. Él se agarró a sus piernas y las levantó del suelo mientras yo sostenía mis brazos firmemente alrededor de su cintura.

— ¡No es justo! — gritó mientras continuaba luchando — Ayudadme, chicos.

Rory estaba ocupado buscando sus gafas que deben haber caído en el proceso de detener a Ethan, y Jane se reía en el suelo tomando fotos con su cámara de "kidizoom" con la que últimamente estaba obsesionada.

Todos caímos al suelo por las constantes agitaciones de Alice. Ahora fuera de nuestro alcance, trató de levantarse y correr, pero Ethan y yo agarramos sus piernas y la hicimos caer otra vez.

Estábamos justo al lado de su árbol con su bandera así que ella comenzó a alcanzarlo.

— No dejes que ponga nuestra bandera allí arriba — dijo Ethan.

Estaba a punto de detenerla hasta que casi logró alcanzar y colgarlo de la rama.

— ¡Victoria! — gritó mientras se desplomaba en el suelo.

Ethan y yo nos miramos y suspiramos.

— Bien jugado, Alice. Bien jugado — dije mientras Ethan y yo nos levantábamos.

— ¿Sabes? — Ethan hizo una pausa para recuperar el aliento — estoy empezando a arrepentirme de haberme hecho tu amigo — dijo a Alice mientras la ayudaba a levantarse.

— Yo no — dije haciendo que Alice me sonriera.

-FIN DEL FLASHBACK-

También tenía colgada la tarjeta que le había dado para el Día de San Valentín. Oh dios, los feelings me entán llegando.

Ella incluso tenía una foto de Ethan y yo vestidos como chicas con trajes de animadoras.

Mi aturdimiento fue interrumpido por las voces de Sarah, Jesse y... ¡¿Erica?!

— Sarah, ¿qué haces tú aquí? — preguntó Erica.

— Lo que tenemos que hacer. ¡No intentes detenernos! — respondió ella.

— ¿A quiénes? — preguntó Jesse.

Esa es nuestra señal.

Salí de la taquilla justo cuando Ethan salió del contenedor y Alice dobló la esquina.

— A los mismos que te matamos la última vez — respondió Ethan, arreglando su traje like a boss.

— Bien. Recibisteis mi invitación — dijo Jesse y Alice suspiró. 

— Nos has pisoteado un poco nuestra entrada épica, Jesse — dijo ella.

— ¿Sabías que los iba a traer? — preguntó Sarah.

— Por supuesto, por eso... yo también me he traído amigos.

Justo cuando dijo eso, un vampiro se acercó a Ethan y otro agarró los brazos de Alice y los sostuvo detrás de ella, ambos mostrando sus colmillos.

— Demasiado débil para luchar solo, ¿eh? ¡Lastima! — le dije a Jesse mientras le daba una fulminante mirada de muerte al vampiro que sostenía a Alice.

— ¡Eh! ¿Querías subir las apuestas? Vale, nosotros primero — dijo Ethan, dejando que la estaca de madera se deslizara fuera de su manga y apuñalara al vampiro en el corazón haciéndolo convertirse en cenizas.

Alice echó la cabeza hacia atrás y golpeó con la cabeza al vampiro detrás de ella. Él aflojó su agarre ligeramente, dándole la oportunidad de patearlo en donde el sol nunca brilla. Él se tambaleó hacia atrás y Alice se apartó para poder tirarle una bomba de ajo.

Jesse parecía sorprendido una vez que sus dos amigos vampiros habían desaparecido del mapa. Sarah mostró sus colmillos listos para atacarle, pero Erica la agarró y la apartó.

— Erica, ¿qué estás haciendo? — preguntó Sarah mientras luchaba por poder soltarse del agarre de Erica.

— Antes tuvimos una charla especial. Erica, vas a sujetarla — ordenó Jesse y agitó su mano hacia Erica.

— Sí, voy a sujetarla — dijo ella con una voz impasible y sin emociones.

— Erica está en trance. Jesse no está tan débil como creíamos — dijo Sarah.

— ¡Benny, a por él! — me dijo Ethan.

— Karmatak, vamkar— empecé pero Jesse usó su velocidad de vampiro para venir hacia mí y me agarró por el cuello. 

— ¿Tienes algo más que decir? — preguntó él de forma amenazante.

— Necesito ir al baño — espeté.

En una fracción de segundo, me tiró contra la pared y caí directamente al suelo comenzando a sentirme muy mareado.

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Alice's POV

Seguí a Jesse en busca de Benny. Cuando doblé en una esquina me encontré con el estúpido vampiro.

Usando sus poderes, me empujó de vuelta a un casillero. Levanté las manos e intenté derribarlo con mi magia, pero él la desvió y me hizo retroceder haciendo que cayera al suelo mientras él aceleraba.

Después de un minuto más o menos, gané suficiente fuerza para levantarme.

— ¡Suéltalo! — oí que gritó Sarah.

Seguí el sonido de las voces y me encontré con Sarah y Erica (ahora no en trance) y Jesse sosteniendo a Ethan.

— A ver si te entra en tu cerebro de murciélago. Si le haces daño a mis amigos me encargaré de que lo lamentes, aunque la tarea me lleve 1000 años. Pero nunca, nunca, seré de los vuestros — le dijo Sarah a Jesse.

— Ya lo veremos — dijo Jesse con una sonrisa. Levantó la manga de Ethan y le mordió el brazo. Haciendo que Ethan comenzara a gemir de dolor.

Estaba congelada en mi lugar, como si no pudiera creer lo que estaba pasando, Sarah y Erica estaban igual que yo.

Ethan cayó al suelo y comenzó a retorcerse de lado a lado por el dolor. Benny apareció a mi lado y parecía que no podía creer lo que veía.

— ¡Ethan! — gritó él.

— Ahora, o te conviertes en uno de nosotros... — empezó Jesse — o lo hace él. Tú elijes. Hasta pronto — dijo antes de que acelerase y se fuera del insti.

— ¡Ethan! — dijo Sarah asustada cuando cayó de rodillas junto a él.

Ella levantó su brazo y lo mordió, clavando sus colmillos en la piel de Ethan.

— ¿Qué hace? — preguntó Benny.

— Lo está salvando — contestó Erica.

Cuando Sarah sacó los colmillos del brazo de Ethan, este se desmayó.

— ¿Va a estar bien? — pregunté con la voz quebrada.

— Sí — dijo Sarah, atragantándose con su propia saliva.

— ¿Y tú también lo estás? — le pregunté, pero ella se quedó en silencio.

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— No te preocupes, cielo. Sarah te sacó el veneno — le dijo la abuela de Benny a Ethan, quien estaba acostado en su cama con un vendaje alrededor de su brazo y una bolsa de hielo en la cabeza — Tu corazón sigue latiendo. Te pondrás bien.

— Sí, pero Sarah no. Chicos, me siento realmente mal — dijo él.

— ¿Qué esperabas? Ethan, te ha mordido un vampiro — dijo Benny — Vampiro — repitió como si fuera lo más genial que haya existido.

— Sarah renunció a las succiones que tenía de salvarse por mí.

— Se merece los 8 pavos por hora que le paga tu madre por hacer de niñera, ¿eh? ¿eh? — bromeó Benny riéndose mientras me empujaba y golpeaba el hombro de su abuela.

— ¡Benny! — regañó Ethan, poniendo los ojos en blanco.

— Solo intento relajar la cosa — se defendió él.

— Ahora a ella ya no le queda nada — dijo Ethan.

— Lo sé, es una mierda — dije.

Ethan me dio una mala mirada.

— ¿Qué? ¿Demasiado pronto? — pregunté.