Alice's POV

— ¿Por qué no fuiste a clase? ¿Ya te fuiste? ¿Por qué no te despediste? ¿Fue algo que hice? —despotricó Benny preocupado y nervioso por teléfono.

— Relájate Benny — lo interrumpí antes de que me hiciera más preguntas — Solo me tomé un día libre para empacar unas cosas y organizarme. Aún sigo en Whitechapel — dije mientras tiraba un osito en una de las cajas.

Escuché a Benny suspirar en el otro extremo.

— Está bien, ¿quieres que vaya?

Por lo general, diría que sí, pero últimamente Benny ha querido pasar cada segundo conmigo. Es muy lindo, pero también muy agotador.

— No lo sé. Todavía tengo un montón de embalaje que hacer y... — paré de hablar cuando escuché a Benny reírse.

— Oh, que graciosa. Crees que tienes elección — justo cuando dijo eso sonó el timbre de la puerta, coloqué los pocos CD que tenía en mi escritorio y bajé las escaleras.

Todavía tenía el móvil junto a mi oreja, abrí la puerta de entrada y vi a Benny sonriendo, también con su móvil junto a la oreja.

— Me tengo que ir; Tengo una cita caliente con una chica muy hermosa — me dijo a través del móvil, a pesar de que podía escucharlo bien delante de mí.

— Por mucho que me guste cuando eres cursi — comencé mientras él picoteaba mis labios y entraba — Tengo que empacar.

— Te ayudaré — sonrió ampliamente.

— Solo me distraerás.

— Bueno, tengo ese efecto en algunas personas — respondió engreído.

Le fulminé con la mirada.

— Pero intentaré no hacer eso — dijo rápidamente.

                                           ................................................

— ¿Alguna señal de Sarah? — pregunté mientras doblaba la ropa y la ponía en mi escritorio.

— Iba a hacerte la misma pregunta — respondió Benny desde el otro lado de mi habitación haciendo otra cosa.

— Voy a tomar eso como un 'no' — dije y Benny se rió entre dientes — ¿Cómo está Ethan? 

— Está bien, creo. Está tratando de encontrar una cura vampírica para cuando Sarah vuelva.

— Pobre chico, está tan batido — bromeé.

— Totalmente.

— ¡No sabía que coleccionaras cómics! — dijo Benny después de un pequeño silencio.

Caminé hacia donde estaba sentado en el piso entre unos cómics dispersos.

— Se supone que debes ayudarme a empacar — dije pero no recibí respuesta.

Él solo hojeó un cómic como un niño pequeño. Puse los ojos en blanco y me senté sobre mis talones, mirando los viejos cómics.

— Olvidé que tenía estos en realidad. Eran de mi padre, él los solía coleccionar cuando era pequeño — le conté.

Solté una risita cuando noté a los superhéroes realmente viejos y horribles que nunca tendrán una película. Bueno, al menos hasta que el contrato de Robert Downey Jr. con Marvel termine... o se ponga demasiado rico.

— Puedes cogerlos si quieres — dije poniéndome de pie y caminando hacia donde estaba doblando mi ropa.

— ¿De verdad? Quiero decir, ¿no los quieres, o tal vez a tu padre...? — preguntó poniéndose él también de pie.

— No, confía en mí. Los necesitas más que nadie, gran friki.

— ¡Hey! — se defendió — Pero en serio, ¿estás segura?

— Sí. Piensa en ello como un regalo de mi parte.

Cuando esas palabras salieron de mi boca, creo que ambos podríamos sentir el cambio de humor en la habitación. Nos hemos estado despidiendo sin ni siquiera darnos cuenta. Todo este tiempo que hemos estado pasando juntos fue solo para evitar lo que va a pasar. Y los cómics eran como un regalo cliché de "Toma, para que me recuerdes".

Benny caminó alrededor de la cama y se sentó en el lado más cercano a mí.

— No te vayas — dijo bruscamente.

— Realmente no tengo otra opción — le dije mientras continuaba con lo que estaba haciendo.

— Y si... ¡¿te quedas en mi casa?! — sugirió.

— ¿Se supone que es una broma? — cuestioné — Mis padres apenas están de acuerdo con el hecho de que eres mi novio, ¿crees que me dejarán vivir contigo durante tres meses? — pregunté y él frunció el ceño.

— Y, ¿qué hay de Ethan?

— Benny, lo siento pero me voy — le dije mientras caminaba hacia la caja que estaba en mi cama y coloqué un montón de ropa en ella.

Volteé para obtener más hasta que una camiseta, mi camiseta, saliera volando y pasara por encima de mi cabeza y golpeara la pared. Me volví para ser saludada por otra camiseta que cayó en mi cara.

— ¡Benny! — le regañe, quitándome la camiseta de la cabeza.

Benny continuó tirando cosas de la caja.

— ¿Qué estás haciendo? — pregunté, tratando de recoger la ropa del suelo.

— Impidiendo que te vayas — respondió — No puedes irte sin tus cosas.

¿Habla en serio? El horror de volver a embalar todo no va a detenerme, solo hará las cosas más difíciles.

Una vez que logré levantar una pila de ropa del suelo, me acerqué a la caja junto a Benny y las puse en ella. Él descaradamente recogió un top de la caja y lo dejó caer en el suelo entre nosotros.

— ¡Tú no te vas a ir! — espetó.

Agarré el top del suelo.

— Sí, ¡sí me voy! — tiré de vuelta el top a la caja.

— No — agarró el top de nuevo — No te vas — lo tiró detrás de él, aterrizando en algún lugar al azar en la habitación.

Podía sentir mis ojos lagrimear levemente pero lo retenía. Inhalé profundamente y comencé a recoger más ropa. Cuando volví a mi cama, Benny tenía una caja nueva. La que tiene todos mis peluches y juguetes de peluche.

— Por favor no lo hagas — supliqué con suavidad.

Demasiado tarde. Antes de darme cuenta, el contenido de la caja estaba derramada en el suelo.

Algunas lágrimas lograron escapar de mis ojos, principalmente por frustración. Nunca he visto a actuar así a Benny y no me gusta.

Dejé caer la pila de ropa en la caja solo para que Benny la empujara de la cama.

— Estás siendo ridículo — dije.

— No, yo no — respondió.

— Sí, sí lo estás siendo.

— ¿Por qué estás actuando así? — preguntó casi gritando. Y me di la vuelta para mirarle.

— ¿Perdona?, ¿por qué estoy actuando así? Yo no soy el idiota que está tirando todas las cosas por toda mi habitación.

— ¿Por qué no te molesta todo esto? — gritó — No pareces discutir sobre mudarte. ¿No tienes miedo de lo que nos va a pasar? Creo que soy el único al que le importa nuestra relación.

— Por supuesto que me importa, pero esto no es una película, Benny. Es la vida real, y las cosas que odiamos suceden en la vida real, pero solo tienes que lidiar con eso — comencé a gritar.

Él no dijo nada, simplemente levantó la caja del suelo y caminó hacia la cómoda. Él comenzó a poner toda mi ropa en los cajones.

— Esto no tiene sentido, Benny — le dije, pero él no me escuchó.

Cogí una caja vacía y comencé a sacar la ropa del cajón y ponerla en ella.

Cuando Benny se dio cuenta de lo que estaba haciendo, golpeó la caja causando que se caiga de mis manos y cayera al suelo.

— ¡Para! — intenté gritar, pero mi voz se quebró.

Por ahora las lágrimas corrían por mi cara. Fui a buscar más ropa, pero Benny cerró el cajón de golpe, haciéndome estremecer y retirar mi mano.

Más lágrimas comenzaron a correr por mi cara. Benny lo notó y su expresión se suavizó por un segundo, pero rápidamente sacudió la cabeza y agarró la caja caminando hacia mi armario.

— Estás actuando como un niño — dije tratando de ocultar mis sollozos.

— Yo no soy la que está llorando — dijo de vuelta.

Eso me sorprendió, Benny nunca había actuado de esta forma y mucho menos conmigo. Mantuve mi cara en mis manos y comencé a llorar aún más. No es como si quisiera mudarme. Y solo es por tres meses. ¿Por qué me está tratando tan mal por algo que ni siquiera es mi culpa?

Sentí sus manos en mis muñecas y me bajó los brazos suavemente. Mantuve mi cabeza baja porque no quería mirarlo. Puso su dedo debajo de mi barbilla y levantó mi cabeza para poder verlo. Sus ojos estaban llorosos y llenos de pesar.

— Lo siento mucho — dijo en voz baja — No quiero verte llorar. Me rompe el corazón, aún más cuando yo soy el causante de esto.

Sollocé y asentí levemente. Él tomó mis manos en las suyas y me llevó a la cama. Se acostó y se movió para dejar espacio para mí, lo cual no dudé en tomar. Apoyé mi cabeza en su pecho mientras su brazo se deslizaba alrededor de mi cintura jalándome cerca de él y su otra mano sostenía flojamente mi muslo.

Nos quedamos así por lo que parecieron horas. Fue silencioso pero no incomodo. Estábamos lo suficientemente cómodos para dormir así pero ninguno de nosotros en el estado correcto para hacerlo.

— Te voy a echar mucho de menos — dijo casi en un susurro porque creo que los dos queríamos un descanso de todos los gritos.

— Es solo por tres meses — aseguré.

— Pero tres meses para mí es como una eternidad que no estaré junto a ti — dijo él.

— Regresaré antes de que te des cuenta.

Cuando él no respondió, supe que estaba pensando en algo, el silencio casi lo hizo digno. La atmósfera entre nosotros no era más que tristeza. Solo quería hacerlo feliz, incluso si solo por un momento. Solo para escucharlo reír, o para verlo sonreír un poco. Cuando una idea me vino a la mente, puse los ojos en blanco mentalmente por las cosas que hago por este chico.

(N/A: Paren la canción que estaban escuchando antes y reproduzcan esta que es la que cantará Alice, ya después si quieren pueden escuchar la anterior ^^)

https://youtu.be/t0imaSCnSuA

— My lover's got humour.

El agarre de Benny se apretó contra mí de una manera tranquilizadora cuando comencé a cantar.

— She's the giggle at a funeral.

Me tragué un nudo en la garganta antes de continuar.

— Knows everybody's disapproval

I should've worshiped her sooner

If the Heavens ever did speak

She is the last through mouthpiece

Every Sunday's getting more bleak

A fresh poison each week

'We were born sick,' you heard them say it

My church offers no absolution

She tells me 'worship in the bedroom'

The only heaven I'll be sent to,

Is when I'm alone with you

I was born sick, but I love it

Command me to be well

Take me to church

I'll worship like a dog at the shrine of your lies

I'll tell you my sins and you can sharpen your knife

Offer me that deathless death

Good God, let me give you my life

Take me to church

I'll worship like a dog at the shrine of your lies

I'll tell you my sins and you can sharpen your knife

Offer me that deathless death

Good God, let me give you my life.

Me detuve allí ya que no tenía la energía, o la voz, para cantar el resto de la canción que aparentemente 'le debía', como él dijo.

Él besó la parte superior de mi cabeza.

— Tienes una voz muy hermosa. Deberías cantar más a menudo — susurró.

Me acurruqué más cerca de él con una leve sonrisa en mi cara. Mis ojos se pusieron pesados y solo noté cuán cansada estaba en realidad. Sentí el cuerpo de Benny relajarse y supe que estaba empezando a quedarse dormido.

Lo último que escuché antes de que me durmiera fue a Benny decir con mucha suavidad.

— Ya te echo de menos.