Tiene un mensaje sin leer.

MinHyuk

Me mencionaste que conseguirías más días, bonito, ya ha pasado una semana de eso y no pienses que te estoy presionando.

Estuve pensando un poco y me preocupa mucho tu integridad fisica... Solo te pido que por favor, no te pongas en riesgo, quien sabe qué te puede hacer ese vampiro si le insistes mucho, prefiero verte una vez al mes si es así.

Piensa primero en tu seguridad, BeomGyu, te amo.

—Buenos días, señor Kang —saludó al entrar al comedor, el vampiro estaba sentado en su lugar habitual con su teléfono en manos, dejó de ver la pantalla cuando BeomGyu se acercó a él.

—Buenos días, precioso —le correspondió el saludo jalando su cintura para dejarlo sentado en su regazo, BeomGyu se inclinó a sus labios, besando al vampiro.

Ya había pasado una semana, y en ese tiempo, habían cambiado algunas cosas entre ellos.

Todas las mañanas, esperaban la comida como justo ahora, BeomGyu se acercaba, se sentaba en su regazo y lo besaba.

Luego, a la tarde, lo llamaba a su oficina o él mismo iba, las velas se quedaban en su lugar.

Tal vez, si desde un principio hubiese tenido sexo con él, las cosas serían diferentes.

Precioso, lindura, bizcochito. Los tres apodos que usaba Kang para él.

Lo tenía harto.

Aún así, no había hecho la petición de salir más días, había dejado las cosas así por una semana, y ese día, lunes, haría su petición.

Podría decir que el vampiro estaba... ¿Feliz? ¿Satisfecho? Estaban de buenas ambos así que dudaba que le negase algo.

—Quisiera pedirle algo —dijo mirándolo a los ojos. TaeHyun arqueó una ceja, con una media sonrisa.

—Sigue —pidió usando su mano libre para pasarla por sus muslos, una caricia leve.

—Quiero poder salir más días, al lado humano, por favor —miró al servicio entrar con la comida, todo lo que usaban para el desayuno, saludando apenas con reverencias.

TaeHyun relamió sus labios mirando a la señora Che entrar con su plato de comida.

—Buenos días, señores Kang —saludó la mujer sin dirigirles la mirada, BeomGyu le sonrió sin mostrar los dientes a la mujer.

—Buenos días, señora Che —la mujer le sonrió viéndolo a los ojos dándole una reverencia corta de saludo. TaeHyun tornó una expresión más seria, pasando su brazo por la cintura del cazador.

—¿Quisiera una bebida especial, señorito? —preguntó la mujer. Últimamente BeomGyu había tenido la suficiente confianza para pedir su bebida del desayuno, más que todo con la señora Che claro está.

—Uh... Café helado estaría bien —dijo mirando a la mujer irse con un asentimiento. Sintió un apretón en su cintura.

—Eres muy amigo de ella, ¿No? —preguntó haciendo al cazador verlo. BeomGyu alzó los hombros retomando el tema anterior, no dejaría que el vampiro lo ignorase, debía conseguir esos días, lo quería.

TaeHyun sabía que el cazador iba a pedir más días, no era estúpido, y el cambio de actitud era más que obvio.

Así que, sin problemas y sin peros, asintió con la cabeza.

—Puedes salir tres veces, o cuatro, o seis...

—¿De qué habla? —preguntó el cazador con el ceño fruncido. TaeHyun se inclinó para besar castamente sus labios.

—Puedes salir cuando quieras —fue lo que dijo haciéndolo tornar una expresión sorprendida. No lo esperaba, en su mente había muchas escenas pero no esa, no esperó esa respuesta— Claro, excepto los domingos... Y hoy.

—¿Hoy? —se levantó del regazo del vampiro para ir a su lugar a desayunar, el vampiro le dió una última mirada a su teléfono antes de empezar a comer.

—Iremos a la corte —fue lo único que le dijo, BeomGyu asintió comiendo en silencio.

Debía mantener su relación así.

A pesar de que con cada encuentro se sentía más asqueado, confundido y molesto consigo mismo.

[...]

A pesar de que Kang TaeJu no había vuelto a hacer otro movimiento, era cuestión de tiempo para que lo hiciera, y ellos, debían adelantarse a la situación.

Por eso, en la reunión de la corte vampiro se habló una y otra vez sobre Kang TaeJu.

BeomGyu ya estaba mareado de tanto que mencionaban a ese vampiro, aún así, estaba prestando atención.

—La ciudad vampiro también está en riesgo, puede que sea un porcentaje bajo, pero lo está, que el ataque vaya directo a su mansión, no quita que TaeJu tenga otros planes para la ciudad —opinó HoSeok con los brazos cruzados.

—No tiene nada que buscar en la ciudad, aún así, duplicaremos la seguridad —decidió el líder con el teléfono en mano, no había soltado el teléfono desde el desayuno.

BeomGyu volteó hacia la puerta cuando alguien la abrió, dos hombres altos y bien vestidos entraron, uno con una sonrisa y otro, con una mirada seria.

—¡Buenos días! Ah, lamento la tardanza —dijo YeonJun como si no hubiese llegado una hora tarde, los miembros de la corte lo miraron fijamente mientras lo saludaban, levantándose para darle la mano, era un líder vampiro después de todo, y además, ellos tenían una idea de lo que hacía allí.

BeomGyu hizo contacto visual con el vampiro recién llegado.

—Soy Choi YeonJun líder de los vampiros del este, y tú... debes ser el pastelito —se presentó hacia él con una risa, BeomGyu le estiró la mano para saludarlo.

—Buenos días, soy Kang BeomGyu —se presentó extrañándose cuando el vampiro solo observó su mano.

Si a todos le dió la mano, ¿Por qué a él no?

—Me gusta mi mano en dónde está a decir verdad —bromeó YeonJun tomando asiento a su lado, TaeHyun estiró su mano izquierda para quitar la mano que BeomGyu aún mantenía en el aire, entrelazando sus dedos— Él es Huening Kai —presentó al otro vampiro que se mantenía serio y alejado de dónde estaban ellos, era un guardia, se notaba.

BeomGyu se tomó el tiempo de detallar un poco más a YeonJun, igualmente escuchando todo lo que se habló.

Si la corte se entera de que TaeHyun no es hijo legítimo de Dakho, pueden matarlo o desterrarlo.

Miró a los miembros de la corte, apoyando fielmente a TaeHyun en todas sus decisiones, incluso el recién llegado, YeonJun, ofreciendo apoyo, protección, guardias, todo lo que se necesitara a pesar de que no tenía nada que ver.

O eso pensaba él.

¿Y si la corte ya sabe pero prefieren a TaeHyun de líder? Pensó mientras se despedía de los miembros de la corte, TaeHyun lo sujetaba de la cintura, caminando con él.

O tal vez no sepan... Y TaeHyun se los esté ocultando.

—¿Consiguieron al tipo? —volvió en si con la voz de YeonJun, caminaba del otro lado de TaeHyun que asintió.

—Iremos al almacén, HaeChan ha estado con él toda la mañana pero no ha conseguido nada —dijo. Salió de la corte, BeomGyu miró el alrededor, miró el cielo en silencio.

¿Para qué Kang lo llevaba a ese tipo de cosas? Solo estaba en silencio, no hacía nada.

—Sube —indicó el vampiro abriendo la puerta del auto por él, entró sin problemas.

—¡Adiós, pastelito! —se despidió YeonJun con una mano, BeomGyu movió su mano de lado a lado también. Suspiró mirando como Kang seguía hablando con YeonJun.

Mordió su labio inferior, pensando.

TaeHyun se traía algo entre manos, lo sabía desde un principio, pero no le importaba mientras no le afectara a él.

Aunque era su esposo, claro que le afectaría a él sea como sea.

Pensó en lo que dijo su padre. Quería aliarse con TaeJu para matar a TaeHyun, y revelar ese secreto.

Pero, ¿Qué pasaría si su padre no lograba aliarse con TaeJu?

—¿Recuerdas que te dije sobre tu práctica? —preguntó el vampiro subiendo al auto, quitó su saco dejándolo en los asientos traseros.

—¿Qué pasa con eso? —devolvió la pregunta con el ceño fruncido.

—Puedes practicar hoy, y así, me ayudas con algo —mencionó el vampiro conduciendo con calma, mirando su teléfono cada tanto.

Hace días, gracias a Huening Kai, habían descubierto que no eran dos humanos, si no tres los que trabajaban para TaeJu, lograron secuestrarlo para sacarle información.

Y por otro lado, habían capturado a otro vampiro que tenía las intenciones de seguir a BeomGyu la última vez que salió al lado humano.

Así que, habían dos prisioneros, un humano y un vampiro.

Por fuera, el supuesto almacén era una estructura limpia, de color ladrillo, al rededor de la estructura todo era pulcro, algo de pasto, pero era limpio.

Pero por dentro, el suelo tenía manchas oscuras que eran difíciles de limpiar, mesas de metal abastecidas con cualquier tipo de filo, objeto punzante, armas, todo lo posible para llevar un buen asesinato o tortura.

Había cadenas en el aire para colgar a más de dos personas, en algunas paredes también cadenas para los tobillos, en una esquina habían dos sillas para inmovilizar a la víctima.

Era todo un almacén para torturar.

—Bienvenidos, señores Kang —saludó HaeChan con una reverencia educada. TaeHyun subió sus mangas hasta sus codos.

—Dejanos solos, te llamaré si es necesario —dijo mirando al guardia salir en silencio. BeomGyu estaba mirando todos los artefactos.

No era la primera vez que veía una sala así, tal vez, ésta estaba mucho más equipada que la de los cazadores.

—Quítate esto, cariño —pidió el vampiro quitando él mismo el saco de su esposo, BeomGyu se dejó hacer, negando con la cabeza.

—No lo quiero hacer, prefiero no hacerlo, señor Kang —dijo mirando al vampiro doblar su saco con cuidado para dejarlo en un espacio de la mesa con implementos.

—¿Alguna vez has matado a alguien? —preguntó tomándolo de la mano para acercarlo a los dos prisioneros que los observaban fijamente, en espera de algún movimiento— Eres cazador, ¿No has matado a un vampiro acaso?

BeomGyu asintió con la cabeza, si había matado a un solo vampiro, fue por protección propia.

Miró a ambos prisioneros, colgados en el techo, unas cadenas largas los sostenían de las muñecas, ambos amordazados y algo golpeados.

—Bueno, no te afectará matar a este de aquí —dijo parándose frente al vampiro que lo observó con odio— Ya conocías a mi esposo, ¿No? —le preguntó haciendo su mano libre un puño, lo golpeó en el abdomen haciéndolo quejarse de dolor.

—Señor Kang... —llamó el cazador mirando a TaeHyun, que solo le sonrió de medio lado.

Sus manos seguían agarradas, el vampiro alzó su mano, BeomGyu miró como besaba su dorso con cariño.

—Trae lo que más te guste de la mesa, precioso —ordenó soltando su mano. BeomGyu negó un poco con su cabeza.

No, ya eso era demasiado para él, no iba a matar a nadie.

TaeHyun relamió sus labios arqueando una ceja hacia él.

—Hazlo —ordenó, BeomGyu retrocedió en sus pasos, avanzó por todo el lugar, mirando la puerta, aceleró sus pasos hacia la esquina de la mesa— Ni se te ocurra irte, bizcochito —se burló Kang caminando con los brazos tras la espalda hacia él. BeomGyu se agitó pensando en si era correcto irse en ese momento, estaba a unos pasos de la puerta— BeomGyu —su nombre saliendo de los labios del vampiro era una advertencia, él lo sabía.

Aún así, cuando los pasos del vampiro se hicieron más rápidos, terminó de abrir la puerta con la adrenalina, los guardias no se inmutaron, BeomGyu miró el auto.

—¿A dónde carajos vas? —preguntó el vampiro con el ceño fruncido, tomándolo con fuerza del brazo, BeomGyu forcejeó.

—¡No quiero hacerlo! ¡Suélteme, por favor! —gritó el cazador, podría aguantar tener sexo con él, podía aguantar las velas, pero no iba a matar a nadie.

TaeHyun solo lo ignoró volviendo a traerlo consigo dentro del almacén.

El cazador forcejeó de nuevo, sin pensarlo mucho su mano libre se alzó en el aire e impactó en la mejilla del vampiro.

—¡Que no quiero! —gritó soltando el agarre del vampiro con brusquedad.

Hubo un silencio, casi mortal.

Los guardias seguían viendo hacia el frente, con seriedad, no era su asunto a pesar de que estaban escuchando, en esa zona, no se les permitía usar tapones, a menos que fuese una orden directa del líder.

—Una semana fue lo que tardaste, incluso me sorprendió, pensé que estábamos de buenas, lindura —habló el vampiro, en un movimiento rápido el puño derecho del vampiro fue hacia su abdomen haciéndolo inclinarse, la mano izquierda lo tomó del cabello para devolverlo hacia el interior de la mansión— ¡HaeChan! —el guardia de inmediato volteó a la orden. Ignorando que BeomGyu forcejeaba con desespero.

—Digame, señor.

—Quiero que se vayan, yo me encargo de esto —ordenó empujando al cazador adentro, BeomGyu se mantuvo en pié con algo de dificultad.

—¿Está seguro, señor? —confirmó HaeChan con una nueva preocupada. Había una posibilidad de que aprovecharan la soledad para un ataque, pero TaeHyun solamente asintió antes de cerrar las puertas del almacén con candado, dejándolo hablando solo.

HaeChan ordenó la retirada de los guardias, que a pesar de escucharon todo, debían esperar la señal.

En el almacén solo estaban los dos rehenes y la pareja Kang.

—No lo voy a hacer —negó con la cabeza retrocediendo en sus pasos. TaeHyun pasó su mano izquierda por su mejilla, la misma que BeomGyu había golpeado, rió avanzando hasta él con seguridad, lo tomó del mentón con rudeza, lastimando la zona en el proceso, BeomGyu se quejó sujetándolo de la muñeca para tratar de quitar el agarre.

Muy al contrario del agarre rudo, el vampiro dejó un suave beso en la punta de su nariz.

Se separó con los ojos carmesí y una sonrisa que mostraba sus colmillos, esa sonrisa que odiaba, que lo hacía empezar a hiperventilar, algo malo venía y esa sonrisa solo era el aviso.

—No recuerdo preguntarte si querías, bizcochito.

Esta actualización estaba planeada para ayer, pero el maravilloso Wattpad me borró las ediciones y fragmentos del cap :( he tenido muchos problemas con la app últimamente y los que leen Another Soft History son testigos :(

Espero les haya gustado este capítulo!

Por otro lado, si hay alguna Aroha leyéndome mi más sentido pésame. A pesar de no ser fan de el grupo o de él directamente, la noticia me tomó por sorpresa, espero su alma encuentre la paz. QEPD.

The_Dark_Diamond