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Un aroma húmedo, un aroma viejo y oxidado, era lo suficiente para marearse, además de los golpes que había recibido en el abdomen, espalda y cabeza.

—Hay un movimiento extraño tras el epdificio, ve a revisar —ordenó uno de los hombres dándole una mirada de burla.

No sabía en dónde estaba, una venda cubría su boca y una buena cantidad de cinta sujetaba sus manos a sus espaldas.

Al salir del hotel, había corrido lo suficiente para creer que había perdido al hombre que lo seguía.

Pero grande fue su sorpresa cuando una camioneta se detuvo frente a él, sin darle opción a escapar, fue golpeado mientras era vendado y ahora estaba ahí, en un edificio abandonado sin saber si estaba en zona vampiro, zona humana o en tierra de nadie.

MinHyuk estaba ahí también, sorpresivamente, se había encargado de Kai y había ido con ellos en las camionetas.

—El líder dijo que ese vampiro es el perro guardián de Choi YeonJun, pero no parece muy fuerte, lo vencí en segundos —alardeó MinHyuk pasando un pañuelo por sus brazos. BeomGyu lo observó fijamente, con dolor en la mirada, decepción y rabia.

—Que se haya dejado vencer no quiere decir que sea fácil —habló el hombre que lo había perseguido.

—¡Vamos, SooBin! ¿Acaso defiendes al perrito de ese vampiro? —preguntó otro riendo.

BeomGyu miraba todo, alterado, ¿Qué harían con él? ¿A dónde lo llevarían?

Pero sobre todo, ¿TaeHyun ya estaba despierto? ¿Podría seguir escapando?

—Entonces... El líder dijo que hiciéramos lo que sea con él por ahora —mencionó otro acercándose hacia el cazador que lo observó con el ceño fruncido.

—Solo hay que mantenerlo vivo, no necesariamente en óptimas condiciones, solamente vivo —mencionó SooBin cruzando sus brazos apoyándose en un rincón, mirando cada cierto tiempo por una ventana del edificio.

BeomGyu se removió cuando el hombre puso una mano en su barbilla, mirándolo con odio.

—Eres una fiera, he —se burló, volteándose para ver a su compañero, específicamente, MinHyuk— Hey tú, tuviste sexo con él varias veces, ¿Cierto?

—Claro, era mi trabajo —asintió MinHyuk soltando una risa que la secundaron otros hombres— Le gusta que lo hagan rudo, en cuatro, como un perro —comentó MinHyuk levantándose de su asiento para ir con él, acarició su cabello— Si te quito la venda de la boca, ¿Nos regalas unos ladridos o unas lamidas? Cualquiera de los dos nos funciona, cariño —le dijo con ese mismo tono que usó cuando confesó sus sentimientos, el mismo tono que tuvo cuando lo recibió con preocupación en el hotel, cuando tuvieron su primer encuentro sexual, muchísimas citas y encuentros que habían tenido ese tono de voz.

Ahora, estaba en esa situación.

Maldito traidor. Pensó mirando al tipo de antes acercarse a él, invadiendo su espacio personal, aparte de su boca y manos sus piernas no estaban atadas.

Por eso, no le costó mucho patear las partes nobles del tipo cuando quiso tocarlo con morbosidad.

—¿Y te atreves a luchar? —el mismo MinHyuk lo tomó del cabello, golpeando su cabeza con la pared, BeomGyu cayó al suelo boca abajo, MinHyuk se agachó a su lado, obligándolo a alzar las caderas, BeomGyu se desesperó, en medio de su forcejeo, la venda de su boca cedió— Sírvanse, muchachos —ofreció MinHyuk sin problemas. El tipo de antes no se recuperaba de sus golpes, pero los demás estaban dispuestos a todo.

Por eso, con ayuda de más manos, su cadera se mantuvo arriba y sus rodillas apoyadas en el suelo.

—¡NO LO HAGAS, MINHYUK, POR FAVOR TE LO PIDO! ¡NO HAGAN ESTO, POR FAVOR! —gritó sintiendo su garganta arder por el esfuerzo, MinHyuk chasqueó la lengua presionando su cabeza contra el piso.

—He estado muchas veces dentro de ti, por eso, quiero compartir la experiencia con ellos —dijo escuchándolo llorar desconsoladamente, gritando una y otra vez negaciones, súplicas.

—Ya cállate —espetó uno de los tipos presionando su pelvis contra él, aún tenía ropa pero solo era cuestión de tiempo para no tenerla.

¿Por qué le hacían eso? ¿Por qué había terminado ahí? ¿Qué había hecho para merecer eso?

¿Acaso era su castigo por escapar?

Su garganta ardía, dolía incontrolablemente no paraba de gritar ni de suplicar.

—No lo hagan —la voz de SooBin dando las órdenes hizo a todos detenerse, BeomGyu tembló en su lugar, quejándose cuando fue cambiado de posición bruscamente, ahora estaba boca arriba, en medio de tres hombres que no conocía, MinHyuk estaba a su lado, apretando su mejilla— Si los de Kang llegan deben estar listos, no quiero a nadie con los pantalones abajo en pleno ataque —dijo dándoles una mirada de advertencia antes de seguir alerta. Ellos no eran los únicos en el edificio, estaban en el tercer piso, en los otros pisos debajo había más guardias, se suponía que en ese lugar podrían pasar desapercibidos por unas buenas horas.

—Te salvaste —rió MinHyuk mirando las erecciones de sus compañeros, habían estado apunto de hacerlo, pero habían sido interrumpidos por SooBin.

Por eso, sin vergüenza y con el morbo en sus ojos, cada uno, sacó su miembro, empezando a masturbarlo.

—Abre los ojos —ordenó MinHyuk cuando el cazador apretó los ojos con un sollozo— O mejor abre la boca —rió mirándolo llorar.

—Por favor, no lo hagan... —pidió en un susurro tembloroso, sollozando aún más alto cuando sintió el espesor salpicar por su mejilla, su cuello y barbilla, logrando esquivar que cayera en su boca.

SooBin se puso en alerta al ver un auto acercarse a lo lejos, esperó en silencio.

—Viene un auto —dijo dejando la sala en silencio, BeomGyu se removió en su lugar, sus brazos de adormecieron, estaba sobre ellos después de todo, por eso trató de levantarse, pero MinHyuk lo golpeó, manteniéndolo en el suelo.

—¿Hay que atacar? —preguntó uno acomodando sus pantalones, los otros dos hicieron lo mismo.

—No... Aún no —dijo mirando atento el auto.

Abrió en grande los ojos, mirando como más grupos salían de los alrededores, atentos y sin ningún tipo de miedo a ser atacados.

—¿Qué pasa? —preguntó MinHyuk arqueando una ceja.

—Es Kang TaeHyun.














[...]














—No dejen a nadie vivo —ordenó TaeHyun quitando su saco para entregarlo a un guardia al azar que en cambio, le entregó una daga afilada y lo suficientemente grande. Avanzó igual que los demás guardias que iban a entrar, algunos quedarían afuera atentos a los alrededores.

TaeHyun entró al edificio, cerró los ojos antes de inhalar profundamente, concentrándose en los sonidos.

Escuchaba gritos, personas corriendo, gruñidos, los sonidos naturales de una pelea, el sonido del cuchillo atravesando la piel.

Pero sobre todo, un llanto...

Podría reconocer su llanto en dónde fuera.

El aroma era nauseabundo, las paredes del edificio estaban húmedas, mezclado con el aroma de la sangre.

—Tercer piso —murmuró avanzando por las escaleras, atacando a cualquiera del bando contrario, sin dudar en encajar la daga en sus pechos y arrancarles la yugular de una sola mordida.

Subió las escaleras, con una vil sonrisa, escuchando más claro todo el bullicio detrás de la puerta. Eso sería una vivienda, así que tenía los espacios para equipar cómo cómodos apartamentos.

No dudó en abrir la quinta puerta.

Solo habían cuatro personas.

Entre ellas, su querido esposo.

BeomGyu seguía arrojado en el suelo, volteó de inmediato hacia la puerta. Su cuerpo empezó a temblar sin control, su respiración se agitó empezando a hiperventilar, empezó a moverse desesperado en retroceso, arrastrándose por el suelo.

SooBin de inmediato entró en batalla, atacando al vampiro sin piedad.

TaeHyun le respondió, solamente evitando los ataques, no lo heriría solamente por el trato que YeonJun y él tenían.

Esquivó con facilidad los ataques del humano, gruñendo cuando SooBin logró clavar su daga en su muslo derecho.

TaeHyun reaccionó con rapidez, lo tomó del cabello golpeando el puente de su nariz con rapidez, dejándolo inconsciente.

Lo arrojó hacia un lado sin cuidado, el otro tipo sujetó a BeomGyu del cabello, dejando el filo de una daga en su cuello.

—Si das un paso, lo mato —amenazó sacándole una carcajada a TaeHyun.

—No harás nada que yo no haré —dijo avanzando con rapidez, BeomGyu se quejó cuando sintió el filo enterrarse apenas en su cuello.

Antes de que TaeHyun avanzara más, MinHyuk de abalanzó sobre él, tacleando al vampiro.

Ambos rodaron por el suelo, TaeHyun le dió un puñetazo en la mandíbula, MinHyuk golpeó la herida en su muslo sin esperar que el vampiro golpeara su cabeza contra el suelo, dejandolo inconsciente.

La fuerza de Kang en ese momento era insuperable para los humanos.

TaeHyun de levantó y caminó hacia su esposo, BeomGyu tembló aún más al tenerlo más cerca.

En un abrir y cerrar de ojos el tipo que lo amenazaba con la daga cayó frente a él, se encogió en su lugar mirando desde muy cerca como TaeHyun tomaba asiento sobre él, sin darle tiempo de defenderse, mordió su cuello, arrancando un gran pedazo de piel con su boca.

Los gritos del tipo eran agonizantes, la sangre empezó a salpicar y salir tal como una fuente, solo fueron cuestiones de segundos para que dejaba de gritar, y por ende, de respirar, aún así TaeHyun arrancó más pedazos de piel, encajando sus garras en las mejillas ajenas, trayendo su piel con consigo. Violento, vil y sangriento.

Sus miradas se encontraron, TaeHyun le sonrió con la mandíbula llena de sangre, deslizándose y cayendo en gotas al suelo.

BeomGyu intentó levantarse, pero el temblor en sus piernas era demasiado, todo su cuerpo estaba temblando del miedo.

TaeHyun se inclinó hacia él con el ceño fruncido, BeomGyu se encogió en su lugar, llorando y con los ojos cerrados, esperando lo peor.

Pero solamente sintió algunas gotas de sangre caer en su mejilla, escuchó la respiración del vampiro, una inhalación honda, luego el dedo índice del vampiro se paseó por su cuello y mejilla.

—¿Cuántos y quiénes fueron? —preguntó causándole escalofríos. BeomGyu siguió temblando, tratando de esquivarlo— ¡TE HICE UNA MALDITA PREGUNTA! —gritó jalando su cabello sin piedad, BeomGyu abrió los ojos soltando un grito de miedo cuando el vampiro usó su mano libre para encajar la daga que tenía en la pared tras él, muy cerca de su cara.

—T-tres... pero no... N-no sé... Sus nombres... No sé, no sé —negó con la cabeza aún llorando. TaeHyun gruñó empujándolo para mantenerlo ahí.

Era casi imposible saber quiénes habían sido, posiblemente ya habían muerto o escapado.

Sabía que sus guardias eran sangrientos y viles para asesinar, así que sabía que no morirían con poco dolor.

Pero matarlos con sus propias manos, sería un premio para él.

—¡Señor! Está libre el edificio, algunos están revisando las otras áreas —dijo otro guardia moviendo su brazo derecho un poco, algo salpicado de sangre.

—Jum —asintió mirando a dos más ir a su dirección asegurándose superficialmente si estaba herido. TaeHyun volvió hacia adentro con los otros tres siguiéndolo— A él, déjenlo en la mansión Choi, cuánto antes. Y tú, llévalo a él al almacén... —señaló a MinHyuk inconsciente en el suelo, miró a su esposo— No, mejor déjenlo en el sótano de la mansión —ordenó recibiendo una afirmación de los demás que se movilizaron a cargar y trasladar el cuerpo de los dos humanos sin consciencia.

TaeHyun caminó los pasos que le quedaban a su esposo que seguía temblando, llorando y mirándolo con más miedo del que lo veía antes.

El vampiro no dijo nada, solamente lo tomó en brazos de forma nupcial, empezando a bajar las escaleras en silencio, BeomGyu solo sollozaba, lloraba desconsoladamente sin imaginar qué pasaría con él.

¿Lo iba a torturar y matar?

Tembló en sus brazos con la simple idea, TaeHyun lo apretó más contra él.

—Quemen en el edificio —ordenó saliendo del mismo en dirección a su auto, uno de sus hombres abrió la puerta por él sin inmutarse por la forma en la que el vampiro arrojó el cuerpo de su esposo dentro, sin importar su llanto o  gritos.

TaeHyun entró a su lugar, de inmediato empezó a conducir de vuelta a la mansión.

—No lo volveré a hacer... Perdón... Perdóneme por favor... ¡Le suplico que me perdone! —dijo empezando a llorar aún más, miró como las manos del vampiro se apretaban al volante con fuerza, sus nudillos estaban blancos incluso.

—Claro que no lo volverás a hacer —fue lo único que dijo, con una calma claramente fingida— Cállate de una maldita vez —gruñó hastiado del llanto del cazador. TaeHyun detuvo el auto en plena vía volteándose en su lugar para tomar sus cabellos en manos, golpeando la cabeza de su esposo una y otra vez contra el vidrio de la ventana.

—¡BASTA! ¡PARA, POR FAVOR! —pidió sintiendo su cabeza ser golpeada contra el vidrio, sentía dolor y un inevitable mareo. TaeHyun lo atrajo hacia él.

—¡ENTONCES CÁLLATE! ¡TODO ESTO ES TU CULPA! ¿¡CREES QUE ESTARÍAMOS ASÍ NO HUBIERAS ESCAPADO!? ¡APRENDE A USAR EL MALDITO CEREBRO ASÍ SEA UNA VEZ! —le gritó antes de soltarlo con brusquedad, volvió a su asiento con un gruñido, siguiendo con el camino y el silencio sepulcral.

BeomGyu se arrojó a lo largo del asiento, sintiendo dolor de cabeza, debilidad, cansancio, miedo y dolor en varios lugares.

Claro que es mi culpa. Pensó llorando en silencio deseando no haber escapado.

¿Qué sería de él ahora?

¿Qué sería de su cuerpo y de su mente?

No lo sabía... Y no quería ni imaginarlo.

Estaba en manos de Kang TaeHyun.




































¿Qué creen? No está muy detallado el capítulo pero siento que así está bien, estoy satisfecha con el resultado.

El siguiente capítulo... Ah ni que decir

The_Dark_Diamond04

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