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“Te amo, bizcochito”

¿En dónde estaba él? ¿Qué le tomaba tanto tiempo? ¿Por qué no enviaba guardias? ¿Por qué no había ni un simple rastro de los vampiros para recuperarlo?

TaeHyun le había demostrado amarlo, estaba obsesionado con él, siempre estaban juntos, pocas horas eran las que pasaban separados.

Justamente, a TaeHyun no le gustaba tenerlo tanto tiempo separado de él.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que llegó a la mansión Choi?  ¿Cuatro horas? ¿Más de cuatro horas?

—Al parecer tienes dueño —comentó el desconocido pasando su mano áspera por el muslo desnudo ajeno, miró la letra K completamente cicatrizada, a un lado había una herida reciente. BeomGyu sintió un escalofrío, completo rechazo y asco.

Sollozó sin poder contenerse más cuando el pulgar del hombre apretó su herida con fuerza, gritó sintiendo su garganta doler.

—Tal vez le aburriste, y te abandonó como a un perro —se burló dejando de presionar su herida, alzó su mano y con fuerza le dió un puñetazo en la mejilla, lo tomó del mentón con la misma mano para obligarlo a verlo, con fuerza— Eso fue por haberme vomitado encima, maldito —explicó exaltándose cuando BeomGyu apenas alzó la cabeza para escupirle, directo en la cara.

—Y lo volvería a hacer si vuelves a meter tu sucio pene en mi boca —contestó a pesar de su miedo, recibió otro puñetazo, se mareó considerablemente.

El tipo estiró su mano a sus pantalones, de su bolsillo sacó una mordaza, algo sucia, pero no importaba en ese momento.

BeomGyu se quejó cuando su cuerpo fue empujado para darle la vuelta, su respiración se aceleró, el miedo se intensificó, lloraba, gritaba, se removía y negaba una y otra vez. La mordaza en su boca le impidió seguir suplicando, su llanto se intensificó, su pecho dolía de tantos hipidos, se rasguñó las manos al sentir dolor en su entrada, gritó como pudo apoyando su frente en el suelo.

Quiero morir, me quiero morir. Quiero desmayarme, quiero que se detenga.

Que llorón —se quejó el tipo sujetándolo del cabello, mientras seguía con las embestidas, importando muy poco el obvio desgarre que causó.

Quiero que él venga. TaeHyun, necesito a TaeHyun.

No quiero que me toque.

Quiero que termine ya.

Su llanto se intensificó, la mordaza estaba húmeda, el dolor en su cuerpo era demasiado, tenía heridas abiertas, lo habían golpeado demasiado, sus manos sangraban de tanto rasguñarlas por la ansiedad, por aguantar dolor.

—Es un alivio que tú dueño no te esté buscando, aprietas tan bien —habló el tipo soltando su cabello, su frente se golpeó contra el piso, sus hombros se movían frenéticamente por el llanto, negó una y otra vez.

TaeHyun iba a llegar, lo iba a sacar de allí.

Él mataría a ese tipo y lo llevaría a casa.

Mantenía esa esperanza, se estaba aferrando a ello, estaba confiando plenamente en Kang TaeHyun.

Sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, el tipo tuvo su orgasmo dentro de él, cuando lo sintió salir, tuvo el impulso de moverse lejos de él, se dió la vuelta y empezó a retroceder.

—¿A dónde vas, perra? —preguntó sujetándolo del tobillo para arrastrarlo de nuevo bajo él, BeomGyu se removió igualmente, evitando a toda costa seguir, pero estaba amarrado de manos y pies, con una mordaza, y herido, no podía hacer nada en comparación al tipo.

Solo pudo llorar, fue lo único qué pudo hacer después de tanto, llorar a mares, gritar súplicas que no eran entendibles por la mordaza, deseando cada vez más morir.

Por cada minuto que pasaba, su cuerpo empezaba a no responder, su mente estaba nublada, tuvo ganas de vomitar.

Ladeó la cabeza para evitar ver al tipo, miró un cuchillo en el suelo, tan cerca pero a la vez tan lejos de él. Solo era un cuerpo herido que estaba siendo usado, de nuevo había perdido el valor que había intentado recuperar. Cualquier tipo podía tomarlo como quisiera, y él solo podía llorar, suplicar y sentir dolor.

No tuvo noción del tiempo, no supo cuántas veces el tipo usó su cuerpo para su satisfacción, solo volvió en si cuando no sintió el peso del cuerpo ajeno, cuando sus oídos captaron el zipper ajeno, miró los zapatos del tipo irse, cerrando la puerta a sus espaldas.

Se quedó ahí arrojado en el suelo, mirando a la nada, apenas y consiente de las lágrimas que aún caían de sus ojos.

Solo se movió para hacerse bolita en su lugar, desnudo y con dolor en el cuerpo.

Él no lle.


























[...]














Mi señor, no creo que ir solo sea una buena idea —opinó uno de los guardias, con algo de dificultad para caminar.

—No pedí tu opinión, cierra la boca  —ordenó TaeHyun colocándose un saco, caminó por el pasillo de la mansión.

Aún los guardias no se recuperaban del todo, algunos seguían recuperándose, otros habían muerto. No había suficientes tropas para ir al lado de los cazadores, y las que había enviado la corte vampiro eran especialmente para custodiar la mansión mientras todos se recuperaban y además, reparaban los daños de las misteriosas explosiones.

TaeHyun metió su teléfono en su bolsillo, gruñó cuando sintió una mano en su hombro.

—No debería ir, señor Kang... Estamos vulnera-...

—Cállate, HaeChan —el líder lo sujetó del cuello, el vampiro jadeó por aire, adolorido, había estado mal herido y apenas se recuperaba poco a poco, tenía dificultad para caminar y también para mantenerse erguido— Eres el culpable de que se lo hayan llevado. Desaparece de mi vista antes de que te mate, no sabes lo mucho que me he contenido —mencionó antes de empujarlo, HaeChan cayó al suelo gracias a su debilidad, miró al líder salir de la mansión apurado.

Habían estado por horas tratando de contener a TaeHyun.

El líder estuvo mal herido igualmente, fue el primero de todos en ser atendido obviamente, recibió la atención necesaria de todos los del servicio, sus heridas se fueron regenerando poco a poco.

Aún así, no estuvo del todo recuperado, tuvieron que esperar más tiempo para que recuperase energías. Y a pesar de que a TaeHyun era casi imposible leerle los pensamientos o sentires, se veía a leguas que estaba ansioso, molesto y alterado.

Y a pesar de que estaban vulnerables a nivel de guardias, la mansión estaba siendo arreglada, todo estaba hecho un desastre, él prefirió irse sólo a la mansión Choi.

TaeHyun condujo con rapidez, sin importarle si atropellaba a alguien, apretando el volante hasta que sus nudillos se colocaron blancos. Normalmente duraría dos horas y media en llegar, pero a la velocidad que iba podría llegar a la mitad de tiempo.

Había aguantado mucho, había tenido mucho control de si mismo en las horas que habían pasado. Tuvo el impulso de matar a más de uno de sus guardias por simple desquite, por tal incompetencia de dejar que se llevaran a su esposo.

Miró las rejas de la mansión Choi, aceleró aún más, rompiendo la seguridad de la misma, el auto entrando a toda velocidad.

Escuchó las armas activandose hacia él, le importó poco mientras bajaba del auto, cerrando la puerta con fuerza.

—Apártate —ordenó mirando a un cazador frente a él, apuntando con un arma, TaeHyun se inclinó a él— ¿Estás sordo? Te dije que te apartes —repitió haciendo un rápido movimiento para quitarle el arma ajena, los demás quitaron los seguros de las armas para disparar, pero un grito los detuvo.

—¡No disparen! —ordenó JunSeo saliendo de la mansión con una sonrisa de triunfo.

TaeHyun igualmente siguió atacando al cazador, lo tomó del cuello y dejó el arma en su barbilla antes de disparar, quitándole la vida en segundos, lo arrojó al suelo, igualmente arrojó el arma, avanzando hasta JunSeo, con los ojos enrojecidos y los colmillos afuera.

—Pasa —indicó JunSeo mirando al vampiro pasar apurado.

—Kang TaeHyun, no esperaba tu visita —habló YangMi mirando al vampiro que le sonrió de medio lado.

—Yo no esperaba tener que venir a ver la cara de zorra que te cargas —comentó mirando alrededor, buscando rastros de su esposo, inhaló profundamente, agudizó su oído, un escalofrío recorrió su espalda al captar el aroma de su sangre.

Escuchó un golpe seco, luego un quejido ahogado, escuchó sollozos.

Él reconocía esos sollozos.

—No tengo porqué decir a qué vine —comentó mirando de reojo el altar que había con las supuestas cenizas de Haneul, volteó por completo para allá, acercándose a pasos lentos— Estábamos tan ocupados que no pudimos venir —mencionó mirando los peluches, los lazos, la foto de la niña encima de la caja de cenizas.

—Aléjate de ahí —amenazó JunSeo, TaeHyun soltó una risa.

—Ustedes... Son unos imbéciles, creen que saben mucho, creen que tienen todo calculado y son tan fáciles de engañar —narró, antes de patear el altar, todo cayó al suelo, pateó la caja con las cenizas, YangMi negó rápidamente empezando a gritarle por tal falta de respeto. TaeHyun volvió a patear la caja que se abrió, la bolsa con las cenizas quedó entre YangMi y él.

TaeHyun la miró directamente a los ojos antes de pisar la bolsa, abriéndola y haciendo que las cenizas se dispersaran.

—¿¡QUÉ HACES, CABRÓN!? —JunSeo lo empujó, YangMi se agachó con las manos temblorosas, mirando las cenizas, soltó un par de lágrimas.

—¿En ningún momento se les ocurrió hacer un examen de ADN? —preguntó TaeHyun mirando directamente a JunSeo que no supo que responder a sus palabras.

—¿De qué hablas? ¿¡De qué estás hablando!? —preguntó YangMi levantándose para acercarse al vampiro.

—¿Cómo están tan seguros de que ese cadáver era de Haneul? —preguntó de nuevo sacando su teléfono, ambos Choi se quedaron atónitos por las palabras del vampiro que en segundos les mostró la pantalla de su teléfono, una cámara de seguridad, puesta en una esquina superior de una habitación mostraba a Haneul sentada en una mesa, coloreando en una hoja tranquilamente.

—Haneul... Haneul —YangMi quiso arrebatar el teléfono de manos de Kang pero el vampiro alzó el brazo evitando que pasara.

JunSeo relamió sus labios, alzó la mirada para ver la fecha del vídeo, era en vivo, su hija estaba viva y en manos de Kang TaeHyun.

—Hay quince hombres tras esa puerta esperando mis órdenes, con una sola llamada harán lo que sea y si no quieren ver los peores escenarios con su pequeña hija, denme a mi esposo —ordenó alzando el mentón. YangMi sintió taquicardia.

Su hija estaba viva, estaba bien, era lo que le importaba.

—Hagamos un intercambio —ofreció la mujer, TaeHyun arqueó una ceja— Yo te doy a BeomGyu, tu me das a Haneul —el vampiro ladeó la cabeza, YangMi esperó su respuesta, segura y decidida a hacer el intercambio.

—Voy a devolver a Haneul en el mismo estado en el que me devuelvan a mi esposo —ofreció mirando la cara de la mujer cambiar a una de terror, TaeHyun la sujetó del cabello, acercándola a él, JunSeo se tensó— Cada herida que tenga, cada moretón, cada rasguño y cada maldita vez que abusaron de él, se lo voy a hacer a Haneul y no me importa que sea una niña, no me importa que sea un bebé o sea quien sea, se lo voy a hacer. Lo puedo hacer con mis propias manos sin problemas, Choi YangMi —habló entre dientes. YangMi negó con la cabeza una y otra vez.

—No, a mi niña no... —negó entre lágrimas, TaeHyun la empujó, JunSeo la sostuvo cuando perdió el equilibrio.

—Entonces denme a mi esposo, y me iré en paz, sin tocarle ni un cabello a Haneul —prometió volteando a la izquierda, un hombre venía caminando mientras acomodaba su ropa, lo ignoró olímpicamente al igual que el desastre del altar para ver a los líderes.

—Denme el dinero, me voy de aquí —pidió estirando la mano, TaeHyun detalló al tipo con una mirada amenazante.

Tenía algo de sangre, estaba sudando, olía a semen, su aspecto no lo ayudaba.

Él no era estúpido.

Sin decir palabras lo tomó del cabello para estamparlo contra la pared cercana.

—¿¡Qué te pasa!? —preguntó el hombre a gritos tratando de levantarse, TaeHyun sacó una daga afilada de su traje, YangMi desvió la mirada cuando escuchó el sonido ahogado, TaeHyun apuñaló el cuello del tipo, giró la daga antes de sacarla, volviendo a apuñalarlo, atravesando su cuello, llenándose de sangre.

TaeHyun soltó la daga y usó sus propias manos, desgarrando la piel con fuerza, lo golpeó en la cara una y otra vez, a pesar de que ya estaba muerto. La cenizas se mezclaron con la sangre en el suelo.

El vampiro no se contuvo, mordió una y otra vez, desgarró la carne con sus manos causando un sonido acuoso, usó sus colmillos, descargando todo su ira en ese desconocido.

Logró separar la cabeza del cuerpo con un sonido crujiente y húmedo, ensuciando todo a su paso.

Se levantó limpiando sus comisuras, pateando la cabeza ajena hacia los líderes. YangMi sintió ganas de vomitar, JunSeo apretó los dientes.

—¿Qué prefieres, YangMi? ¿Quieres hacer el intercambio o solo darme a mi esposo? —preguntó buscando la mirada de la mujer. JunSeo se interpuso entre su esposa y el vampiro.

—Solo ve a buscarlo, y vete. Está en el sótano —ordenó, TaeHyun lo sujetó del hombro.

—Elegiste bien, JunSeo —habló antes de irse con confianza en dirección al sótano, conociendo suficientemente la mansión, un par de cazadores lo siguieron a una distancia prudente por órdenes del líder.

Estaba confiado, no le harían nada, tenía ventaja.

Tomó la manilla de la puerta, el aroma a sangre más intenso, muchísimo más intenso, era una mezcla de olores desagradables, abrió de inmediato, cerrando la puerta a sus espaldas.

Había agua en el suelo, una silla caída, cuchillos en el suelo.

Volteó a la izquierda, apretó la mandíbula, acercándose a su esposo.

Su expresión cambió totalmente al ver el estado de BeomGyu. Sus ojos expresaron muchísimas cosas en menos de un segundo, su mandíbula se apretó tanto que dolió.

Estaba herido en diferentes lugares, golpeado, con enrojecimientos en varias partes de su cuerpo, podía ver marcas de dedos en sus muslos, en la cintura, incluso en el cuello.

Tomó por completo asiento en el suelo, estiró su mano derecha para peinar el cabello de su esposo y ver su cara.

Estaba inconsciente, respiraba con normalidad.

Estiró la mano izquierda para tomar el bulto de ropa que le pertenecía, empezó a vestirlo poco a poco, con cuidado y mirando su cara cada cierto tiempo.

Lo cargó de forma nupcial, saliendo de ahí a pasos regulados.

—Van a pagar esto con intereses, señores Choi —fue lo único que dijo antes de salir de la mansión, dejando a su esposo en la parte trasera del auto que se fue a la misma velocidad que llegó, con el acelerador en lo máximo.

BeomGyu necesitaba atención médica urgente.

Y a TaeHyun no le importaba dejar sus responsabilidades de lado por ello.














































¿Confiaban en que TaeHyun iba a llegar? ¿Qué opinan del cap?

He actualizado más seguido por la tensión de los caps, espero les esté gustandoooo!

El capítulo anterior se subió con guión corto porque Wattpad no me guardó los guiones largos, lo edité apenas me levanté xd

The_Dark_Diamond04

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