-Ya cálmate. Eun-Sang te verá y se asustará.

Jungkook me hablaba tratando de darme un consuelo pero mis lágrimas no tenían fin. Mi cabeza estaba apoyada en sus piernas mientras que el acariciaba mi cabello diciéndome cosas que sonaran tranquilizantes.

-N-no pueddo -solté un fuerte sollozo seguido de más lágrimas, la cabeza me dolía por todo el tiempo que llevo llorando.

-Si puedes -me hizo levantarme y limpió mis lágrimas, sin embargo más de estas salían-. Respira profundo y verás que pasará. No solucionas nada deshaciéndote en lágrimas. Escucha lo que te digo.

-Taehyung se casará, ¿Entiendes eso?, ¿Te das cuenta lo mucho que me duele? -le hablé con reproche llevando el dorso de mi mano a mi cara para cubrir mi llanto de alguna manera- nisiquiera tuve huevos de decirle sobre Eun-Sang! -miré a afuera viéndola hablarle a sus juguetes en la sala.

-Bueno, primero, no tienes huevos porque eres una chica, y segundo; no te angusties!, aún estás a tiempo de decirle. Nunca es tarde -me animó atrayéndome a su pecho para formar un abrazo.

-Eso es imposible. Arruinaría sus planes.

-Muy bien, no queremos que se le arruinen los planes y queremos que sea feliz con otra persona y así pueda olvidarte. ¿Pero y tú, Eun?, ¿Es que ustedes no son importantes?. Todo no gira al rededor de Taehyung, Tn. Además...no se que tanto te cuesta decirle que lo amas también. Sólo dicelo ¿Sabes cuántas cosas podrían cambiar?. Joder, ya confiésalo. Si es cierto que el te ama dejará todo por ustedes dos.

(...)

Día siguiente

Lisa Eun-Sang y yo descanzabamos en la alfombra de la sala. Mi amiga leía un libro y Eun-Sang tonteaba balbuceando cosas que no entendía en lo absoluto. Yo por otra parte estaba con los ojos puestos en el techo. El día había pasado sin nada en especial, de apoco nos íbamos acoplando a esta casa y ya no teníamos problemas con nada, Eun-Sang se notaba contenta con el cambio, y yo ya no tenía ganas de opinar. Viviremos aquí porque no hay otra alternativa. 

Puse todo mi peso en brazo para tomar mi celular y ver quién llamaba.

Lisa quitó los ojos de su libro y me miró automáticamente.

-Dios, es Chaeryeong!

-¿Quién?.

-Shh, es mi superior. - ella frunció el ceño levemente y continuó con su lectura.

**Llamada**

_si ,señora Chaeryeong, ¿ocurrió algún inconveniente con la fiesta?-escuché una corta risa

_Todo marcha bien!, han venido muchas personas, y el problema con los faroles ya se resolvió esta mañana. No llamaba por eso. Ah y no me llames señora, carajo -dijo divertida - tengo veintiséis, no tengo cincuenta. Soy Chaeryeong y punto.

_Bien, lo siento -respondí riendo- ¿cual es la emergencia?

_No es ninguna emergencia, solo llamaba para saber por qué no vendrás, las chicas del equipo me informaron que no querías ¿porqué no?

_Mi hija tiene gripa, la cuidaré todo el fin de semana- mentí. El estado de salud de Eun-Sang era mejor que el mío diez veces.

_Ah, Eun-Sang enfermó...¡Pero tienes que venir!, ¡Te mandé un regalo!

_¿Regalo? - indagué dudosa - ¿Para mí?

_Si, un vestido. Úsalo y ven!. No pongas escusas, Eun-Sang estará bien. Es de vida o muerte tu presencia aquí. ¿Quieres que te ruegue?

-N-no pero...

-¡Te esperooo!

La llamada se colgó y yo miré el celular desubicada.

-¿Por qué la cara de espanto?.

-¿Uh?, estoy bien!, iré por agua- sentí que me persiguió con la mirada. Y antes de poner un pie dentro de la cocina el timbre sonó

Me interpuse ante mi amiga para llegar primero.

-¿Park Tn?-me pregunta un repartidor con una caja en sus manos

-Si, soy yo, ¿por...qué?.

-Esto es para usted. Ponga su firma aquí -me extendió una planilla. La cual firmé. Después me entregó la caja, un poco pesada de echo la tomé entre mis brazos, lo vi hacer una reverencia y marcharse.

-¿Y eso?- indaga Lisa con una sonrisa socarrona. -¿Quién te envía obsequios así?

-Esto...-observé la caja por fuera. Estaba bien decorada y olía a ese aroma que desprenden las cosas nuevas- pues estoy igual de impactada que tú. Vamos a la cama- cerré la puerta con mi pie derecho y fuimos hasta la habitación en donde Eun-Sang acababa de tumbarse para ver muñequitos en mi celular.

Con cuidado la coloqué en una esquina y me dispuse a abrirla dejando un mechón de mi cabello detrás de mi oreja para que este no molestara.

-Oh my God!. ¡Esto es hermoso!- agarró el lindo vestido entre manos mientras yo miraba las otras cosas. No me creía que Chaeryeong me hubiera echo semejante regalo.

Parecía mentira que yo tuviera en mis manos uno de estos, pensé que solo los vería en las películas o a través de la pared de cristal de las tiendas.

-¡Y es para ti!. Escucha, puedes regalármelo si no lo querrás, lo aceptaré.

-Ush, deja de hablar, me pones nerviosa. ¡Claro que no lo usaré! ¡Debe valer cinco de mis sueldos!

(...)

-No me esperen, igual trataré de no quedarme por muchas horas, es solo para asegurar que si fui.

-Seh, ya ya entendimos, vete, el taxi se cansará de esperar.

Yo suspiré y me incliné para besar la frente de Eun-Sang y susurrar, "vendré muy rápido". Lisa rodó los ojos.

-Que aguafiestas, puedes venir a la una de la mañana. ¡Incluso no venir! y yo me quedaría con Eun-Sang hasta que regresaras, a la hora que fuera.

Yo la ignoré e iba a tomar un abrigo de los que colgaban en la entrada pero ella me lo impidió.

-Oye! -le reproché acariciando el dorso de mi mano ya que ella me había dado una palmada*

-No puedes ponerte un abrigo encima ,cabeza hueca. Eso destruiría tu lindo oufit.

-¿Y me muero de frío -hice un puchero

-Pues te mueres, de ninguna manera dejaré que lo uses. Es mi última palabra.

-¿Me veo bien?

-Ahg, ya vete!- reclamaron las dos

(...)

El taxi me llevó hasta la precisa entrada del lugar donde se realizaría la gala. Pagué el dinero por el viaje y después del decimoquinto suspiro del día me bajé del auto. Coloqué los tacones en el suelo y no pude evitar sentir extrañeza al estar de pie.

Mi vestido era muy hermoso pero me daba vergüenza interna de tan solo verme a mi misma, no acostumbro a vestir así, pero ya veo que para venir a eventos como estos la ocasión lo amerita.

Mi maquillaje no era sencillo ni mucho menos, era muy extravagante. Sobre mis párpados tenía un modelo en función de delineador de un grosor más ancho de lo normal, de brillo color amarillo, en mis labios solamente usaba un labial claro y algo transparente, aunque no tanto, y mis pómulos se resaltaban también con una base rosada y algo de brillo por encima. Según dijo Lisa, estaba hermosa y que el maquillaje hacía un perfecto juego con mi vestido.

A un costado de mi cabeza tenía unas cuatro o cinco trenzas pequeñas echas con mi propio pelo, pegadas a mi cráneo, lo cual si me gustó, espero no parezca ordinario. El otro lado estaba normal, lacio y descansando en mi hombro.

Al entrar mis nervios aumentaron el triple, capté la atención me muchos. Gracias a Dios no fue la gran cosa y siguieron en sus asuntos.

El ambiente es agradable, una música ni tan suave ni tan voluminosa. El lugar era de contextura amplia, igualmente ya había estado aquí antes ya que yo fui una de las encargadas de la organización.

Busqué con la mirada pero no veía a nadie conocido, me gustaría encontrar a alguien del equipo por lo menos.

Solo conseguí encontrar a Taehyung.

Enseguida recordé todo lo que me había dicho ayer. El solo hecho de pensar que cuando se case no tendré nisiquiera una oportunidad pequeña con él. El solo hecho de pensar que Rachel tendrá su apellido el resto de su vida, que tendrán hijos y serán felices, y lo que más me afecta ....que me olvide, y que pierda la oportunidad de conocer a Eun-Sang o que ella lo pueda conocer a él. Me ahogaría de culpabilidad.

-¿De verdad eres tú? -una voz me sorprendió.

-¿No lo parezco?- pregunto sonrojada

-¡Ese vestido te queda increíble!, hice bien en comprarlo para tí.

-No debiste Chaeryeong, de seguro cuesta un ojo de mi cara. Enserio gracias, era uno de los motivos por los que no quería venir.

-Lo imaginé, soy observadora. No me agradezca, Señorita Park -bromeó-, ahora somos amigas -cuando iba a mencionar algo al respecto me interrumpió-. No te alarmes pero alguien te mira, y mucho.

-¿Qué?

-empieza con T. Ush solo voltea- algo que fue difícil para mí

Ella con una sonrisa que le ocasionaba pequeños hoyuelos me hizo seguir su mirada para encontrar la de Taehyung sobre mí.

Si sentía que me miraban pero creí que era yo la que había perdido la cabeza. Ya veo que no, era él quien me miraba con esos ojos que en ocaciones siento que perforan mi piel por la intensidad con la que lo hace. Cambió rápidamente su mirada entre seria y anonadada y atendió a lo que hablaban sus colegas.

-Hey -movió su mano frente a mi rostro ya que seguía perdida pensando en Taehyung como una tonta- Wow. Creo que si te echizaste. Como sea, ven conmigo

Graciasxleer