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Días después.

Me vestí con una falda gris, una camisa blanca con botones en las mangas que me cubría perfectamente toda la zona de mis senos. No quiero parecer informal, además, allí todos parecen vestir muy diferente a como estoy acostumbrada.

Había ido de compras hace unos días, en donde aproveché a comprar, camisas y faldas como estas, cantidad que más o menos me alcanzara para la semana. Me coloqué algunas pulseras, y por último unos tacones de un color grisáceo intenso. Recogí mi cabello en una coleta baja e intercambié mis aretes, suelo cambiarlos cada cierto tiempo, para lograr que más o menos hagan contraste con mi ropa.

Ya ni siquiera me importa lucir bien, solo me interesa mi trabajo. No me interesa impresionar a Taehyung, o si él encuentra fea mi forma de maquillarme o vestir, al fin de cuentas lo hago porque así debe ser.

-¿Ya, todo? -le pregunté a Eun-Sang, llegando a la cocina, puse mi bolso en un asiento.

-Todito -me mostró su plato con el desayuno terminado sonriéndome de esa manera que tanto me hace recordar a Tae.

-Listo, vámonos

Pasamos por la habitación antes para huntarnos un poco de loción y de paso coger nuestros abrigos, el día promete mucho frío y lluvia, incluso lo habían mencionado en las noticias. Eun-Sang en un descuido había pescado un resfriado o más bien una especie de gripa. Ayer en la noche le dio una leve fiebre. Me preocupa que a lo largo del día de hoy pueda empeorar y más como está el clima.

Una vez llegué donde la señora Jeon dejé a Eun-San con ella, quien cada mañana la recibe amable. Volví a tomar el bus, esta vez hasta la empresa. Comprobando mi reloj para asegurarme de que no se me pasara la hora de llegada.

Minutos después de llegar, Taehyung venía llegando. Todos en la oficina hicimos una larga reverencia y yo me dirigí a mi respectivo puesto. Tomé mi tableta y lo seguí hasta su despacho. A pesar de que han pasado los días, no puedo evitar sentirme extraña y ponerme nerviosa con su presencia. Pero con el tiempo pasará, estoy segura de que sí.

Simplemente tengo que informarle sobre Eun-Sang, ella es lo único que nos une, de ahí en más no hay otro trato más allá de lo profesional.

-¿Qué pasó con el señor Choi?, ¿Vendrá o no? -me cuestiona de manera seria sentado en su silla.

-Dijo que vendría entre hoy y mañana, o de no ser así el lo llamaría para que se encontraran en otro sitio.

-Bien...¿que pasa con el tema de los empresarios?, ¿Organizaste la cena de negocios como te pedí?

-Sí, esta noche están disponibles -respondí.

-Te avisé que no podía atenderlos hoy.

Me regañé mentalmente y dibagué en mis pensamientos para no equivocarme al hablar.

-Lo siento, lo olvidé. Lo pospondré para otro día.

Me siento en completo ridículo actuando así, pero por más patético que parezca tengo, debo, necesito hacerlo. Aunque pase la mayor de las vergüenzas. No estoy completamente segura de poder conseguir un trabajo con una paga como la que ofrece este.

-Sí tanto te incomoda estar aquí entonces... renuncia, así de sencillo -habló como si me leyese la mente.

-¿Qué?- salí de mis pensamientos.

Oh, gran imbecil, creo que sabes bien que necesito el empleo, de no ser así ya hubiera dimitido, tengo muchas razones para no querer estar aquí.

-Necesitamos hablar sobre algo. Algo no laboral.-dije

-Te escucho, siéntate si quieres.-señaló las sillas

-No creo que sea adecuado hablarlo aquí. Es privado, las personas no tienen por qué enterarse, hablemoslo los dos, a solas y en otro sitio. Es...realmente importante que sepas todo lo relacionado con el asunto

-¿Y tiene que ver conmigo? ¿De qué trata?

-Lo hablamos después.

-Como prefieras, encontremonos en otro lugar.

-Puede ser hoy mismo, cuando salgamos del trabajo. No te ocuparé mucho tiempo, tendrás la noche libre para lo que quieras hacer.

-Está bien -dijo un poco pensativo-. Búscame agua, tengo la garganta seca -asentí ahorrándome decir un "Si, Señor Kim".

Saliendo por el agua encontré a Jimin, al parecer iba a entrar

-Oh, hola Tn -me regaló una sonrisa haciéndome dejar atrás un poco la tensión que cargaba mi cuerpo.

-Hola Jimin, buen día -reverencié cortamente y continué con mi camino.

El resto del día estuvo lloviendo un poco. Hacia un frío extremo, por lo que tuve que utilizar el otro suéter que eché por si acaso en mi bolso. Enseguida pensé en mi hija, en como debería estar. Pero ahora mismo tengo mucho trabajo y el tiempo no me alcanzará ,ni siquiera tengo unos minutos para llamar.

Cuando fueron las cinco recibí una llamada, justamente de la señora Jeon. De más está decir que preocupé, no era propio de ella llamar. Pensé lo peor a penas sentí mi celular sonar. Contesté con la mayor de las preocupaciones e intuitivamente me puse de pie sabiendo que algo había ocurrido. Como en efecto, recibí la noticia que me presentía. Sus palabras fueron "Tn, ven al hospital, Eun-Sang está muy enferma, su gripe empeoró". Al escuchar la palabra hospital me preocupé muchísimo más.

-Taehyung, necesito salir, ahora.

-Nada de Taehyung, soy tu jefe.

-Oh, cierto, perdón- dije moviendo de un lado a otro la cabeza- En verdad necesito salir ahora de aquí, es urgente -le volví a insistir pero el parecía desinteresado.

-No puedes, no tienes permiso de salir. Nada es más urgente que cumplir con tu deber laboral.

- ¡¿Te estás escuchando?! -grité desconcertada.

- Baja la voz -me ordenó.

- ¿Nada es más urgente que el trabajo?, es el colmo, Taehyung. ¡Hay cosas más importantes que esto!

-Estoy seguro de que no. Y no te vas, terminas y entonces puedes irte, de no ser así - interrumpí automáticamente

- ¡Mi hija está enferma!

Me escuché a mi misma dándome cuenta de que el juego empezaba a partir de estas palabras que acabo de mencionar. Lo arruiné todo. Lo peor es que, dije mi hija y no hija, y la verdad no se como solucionarlo. La cara de Tae, en un segundo fue otra, una de confusión y asombro. Se había quedado bloqueado.

-¿C-cómo?...- tratamudeó- ¿Tienes una ...hija?

No no no. Mierda. Tenemos una hija, tenemos.

-Pues si. Y ahora mismo está en el hospital, enferma con una gripe muy severa. Sinceramente ella me interesa más que este puto trabajo, así que me voy te guste o no.

-E-espera Tn, te llevo ¿En que hospital es? -se ofreció de inmediato, llegando hasta mí, yo lo miré confundida.

No me rehusé, en un auto podré llegar más rápido. Es más efectivo que tomar un bus o un taxi. Dije que sí como única opción y luego de que el tomara su enorme abrigo y sus cosas esenciales y yo las mías fuimos pitando al ascensor.

-Buenas tardes, busco a Park Eun-Sang, soy su madre.

El recepcionista buscó en el ordenador y me respondió que estaba en uno de los cubículos de urgencia.

Estaba cerca así que llegamos rápido. Sí, llegamos, porque sin yo quererlo Taehyung me perseguía. Creo que pasará pero no estoy lista para que se vean.

Aparté la cortina encontrando a una doctora revisandola. A un costado encontré a la señora Jeon haciéndole compañía.

-Soy su madre -me presenté sin importar que Taehyung estuviera a mi lado.

-Buenas tardes- reverenció la doctora de unos treinta  y tantos años, usaba unos espejuelos redondos y en sus manos tenía lo que parecía un informe

-Mami -me dijo ella y yo me acerqué a acariciar su cabello y besar su frente con la mayor de las preocupaciones encima.

-Cariño, ¿qué pasa ,um? -le dije con una exhaustiva sonrisa que no mostraba mis dientes. Miré a la doctora- ¿estará bien?

-No es nada fuera de lo común, solamente la gripe empeoró de repente. Fácilmente pudo convertirse en neumonía pero afortunadamente ,no fue así.

¿Neumonía?

-Con medicamentos mejorará, no se preocupe - respiré con alivio y la vi llenar una receta sobre el mismo targetón -aquí tiene, vaya a una farmacia, compre la medicina y en unos días estará bien. Le recomiendo que no salga de casa , por lo menos hasta que se mejore, sus pulmones están débiles, si siguen administrando todo el sereno de la intemperie la pulmonía puede formularse.

-Está bien, me encargaré de eso, muchas gracias -reverencié, ella me sonrió amable y se marchó.

-Mamá, ¿Ya nos vamos a casa? -me preguntó con los ojitos brillosos.

-Si mi amor, iremos a casa ahora -dije y me ocupé en poner sus zapatos, uno se lo colocó la señora Jeon- enserio gracias por llamarme y venir tan rápido.

-No hay de que querida. Ahora sí, yo me iré, la casa se quedó sola. No obstante, si me necesitas para algo estoy para lo que sea -asentí agredida por su buena voluntad.

-Se lo agradezco -dije

Ella movió la cabeza en despedida y se fue alejando.

Taehyung, como era de esperarse no apartaba los ojos de Eun-Sang. Me imagino que la incredulidad lo atacaba en estos momentos. Porque después de tanto recién se enteraba de ella, estaría confundido. Mi corazón no había dejado de latir agitado con algo de susto por lo que pudiera pasar

-Mami, él es tu amigo? -Tae la miraba atónito. Se estaría preguntando de dónde había salido una niña y por qué el no sabía nada al respecto.

-S-si-la cargué tomándola de las axilas y salimos del cubículo.

Llegamos a pagar por la atención hospitalaria encontrando como era obvio una considerable cantidad. Posiblemente todo el dinero que tenía yo arriba en estos momentos. Puse a Eun-Sang en el suelo para buscar en mis cosas pero me faltaban algunos dólares.

-Déjame encargarme de eso ¿si? -dijo Tae a mi lado y sin esperar por mi respuesta sacó su billetera y le entregó a la chica dependiente una de sus tarjetas, de la cual se extrajo el dinero.

Echo el pago salimos afuera del hospital.

-Puedo tomar el bus -le dije.

-Y yo puedo llevarte.... de verdad que no eres molestia, sube -abrió la puerta trasera del auto, mi vista se dirigió a ella y luego a Eun-Sang ,quien tenía su cabecita apoyada en mi hombro mirándome.

Subí como el pidió y poco después el auto andaba por las frías calles. Por causa del clima se había vuelto de noche más rápido con todo y que recientemente pararon las seis y cuarenta

El camino fue silencioso y tranquilo .Al llegar Jungkook nos esperaba fuera del edificio también muy abrigado con sus manos metidas en sus bolsillos. En el camino le dije por textos lo que ocurría.

Tae detuvo el auto, bajó del mismo para venir a abrirme la puerta, cosa que yo iba a hacer pero no lo había hecho por tener a Eun-Sang en mis piernas y brazos. Me fue más fácil bajar. Coloqué a mi pequeña de pie en el suelo y ella corrió hasta Jungkook. Éste la cargó y la abrazó cariñosamente. Saludó levemente a Tae, ya que eran conocidos, y se fue con ella. Taehyung y yo quedamos solos.

-Gracias por lo de hoy, no tenías por que -comencé diciendo.

-¿Por qué nunca me dijiste que tenías una hija?- me pregunta drásticamente

No dije nada, sin mirarlo. Estaba por hablarle pero me interrumpió.

-¿Quién es el padre? ¿Sufrías tanto por mí que te buscaste a otro al día siguiente o...?- sus preguntas irónicas van precedidas de su silencio. Taehyung empieza a otearme con desespero- ¿Acaso es... mi hija?

Estoy mirando a otro lado con un nudo en la garganta, pensando en que debería responde a su última pregunta, hasta que Taehyung habla otra vez- Lo es ¿verdad?. Di, algo, maldición, mírame al menos!

-¡Qué no!- bajé la cabeza llorando- No, no lo es. Eun-Sang no es tu hija.

Nos cubre un silencio, y siento como Taehyung suspira sonoramente.

-¿Sabes?...-habló pasado un corto tiempo-. Llegué a pensar que entre tu y yo... aún quedaba al menos un poco de amor. Quizás si fui muy terco y no quise entender las cosas como son.- habló mirándome- Cuando te vi de nuevo, no... no pude evitar sentir esa conexión de años, eso que he sentido siempre cuando nos miramos directame a los ojos. Pero.. ahora lo entiendo. Perdón por hostigarte como lo vengo haciendo estos días... Por supuesto esto no significa que ya no te ame.

Justo cuando iba a hablar, a detenerlo, a decir la verdad sin remordimientos ni contemplaciones, incluso a decirle que yo también lo amo, dijo algo que me hizo dar un traspiés en mi mente.

-Me casaré con Rachel.

-¿Q-que?- articulé

-Es linda, Eun-Sang, es pequeña y muy dulce como tú, algún día le traeré chocolates o tal vez una muñeca de juguetes. Creo que ella es uno de los principales motivos por los que no quieres acercarte a mí. Y lo entiendo -dijo mirando al suelo-. Hubieras comenzado por ahí -sonrió frágil, nuestros ojos comenzaban a nublarse de lágrimas- . Si me hubieras dicho que tenías una vida hecha por otro lado me hubiera ahorrado ser tan idiota y patético.

-No digas eso...

-Es la verdad -habló casi interrumpiéndome-. Tratemos de llevarnos mejor, puede que seamos amigos. Después de todo fuiste alguien muy importante para mí en el pasado, no se vería bien que nos lleváramos mal. Puedes...-bajó la vista pasando saliva y nuevamente me miró- contar conmigo para lo que sea. Lo que necesites yo...estaré ahí para ti ¿ok?.

Las palabras no me salían. Las manos me temblaban, la garganta me dolía horrible, mis ojos no paraban de derrochar lágrimas.

-Adiós y...- suspiró- solo adiós.

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Graciasxleer 🎀😚

Borahae

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