₂₂

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Estuvimos en silencio y entonces me quedé sin palabras, de repente estuve shockeada. Miré a Tae. Y el no hacía más que limpiar sus manos de su chaqueta por el sudor de éstas.

Tesión absoluta reinaba en el lugar. Claro que Eun-Sang no era muy consiente de ello. De no ser por el disimulado malestar que sentía, no tuviera esa carita amodorrada, sé que por dentro estaba algo animada ya que escasas veces habíamos salido a algún sitio parecido. Casi siempre yo estaba muy ocupada, o no teníamos suficiente para gastar en estas cosas.

-Amor -tomé su mano por encima de la mesa- yo..mm, es decir Tae y yo. -me trabé regañandome mentalmente, al mismo tiempo segurándome de buscar las palabras correctas para expresarme en un lenguaje adecuado para hacerla comprender. Si habláramos de un adulto, tal vez la historia fuera otra- nosotros. Bueno. Vinimos aquí para decirte algo

-¿Algo? -preguntó- ¿No vinimos a por helado?

-Eh. Si, si amor. Vinimos por eso también -me apresuré a decir esbozando una confianzuda sonrisa, alejándola de malos pensamientos- bueno. Es eso. Tenemos que decirte algo muy muy importante -sonreí y acaricié su cabello.

-Princesa... -el camarero de antes llegó con lo pedido por nostros interrumpiendo lo que Tae diría.

Hizo una reverencia antes de marcharse, misma que Tae le devolvió moviendo la cabeza en agradecimiento, diciéndole un cortés "muchas gracias".

Vimos a Eun-Sang sonreír contenta y comenzar a comer con la mediana cuchara metálica el posuelo de cristal que Tae le había extendido hasta ponerlo frente a ella.

-Come despacio -ni siquiera asintió, estaba muy emocionada y por lo que la conozco, ya debía haber olvidado lo que le había dicho antes, claro, es una niña. ¿Que sabe ella de todo lo que ocurría realmente, que sabía ella de nuestras nerviosas expresiones o del tenor de la atmósfera?.

-Está bueno -murmuró con voz tierna.

-Eun, ¿puedes escucharnos por favor? -ella levantó su cabecita cuando la llamé, tenía los labios embarrados.

-Sí, ¿Qué ue iban a decir?

Mi estómago era un caos y de mis manos brotaba una cascada de sudor.

-Sabes que...Tae es, mm, es tu papá, no?- ella asintió, pero claramente no sabia a lo que me refería yo exactamente- Sannie ...TaeHyung ... es tu papá, pero... el de verdad.

- ¿Mmh? - dijo confundida

- Cariño -ahora miró hacia el frente-. Sé que puede ser complicado, pero soy tu padre, el verdadero, no soy solo el novio de tu mami, soy tu papá.

-¿Eres mi p-papá... el deverdad? ¿Siempre lo fuiste? -Tae asintio con una esperanzada sonrisa, la que se borró luego, ya que la expresión de Eun-Sang no era la mejor de todas-

-Pero... pero tú. ¿Tú fuiste quien nos abandonó entonces? -preguntó algo desorientada y triste. En un parpadear su expresión era completamente distinta. Tae me miró estupefacto sin comprender absolutamente nada. Apreté los puños bajo el mantel tratando de llevar la calma. Internamente buscando de que manera dar solución al mal entendido.

-Eun-Sang, ¿de donde sacaste eso? Nunca te lo explique de esa manera!. Solo te dije que tu padre, estaba muy lejos... y no podía venir a verte, ¿no fue así?

-Sí! -concedió sin pensarlo- pero es como si lo fuera. Nunca antes lo vi, solo estabas tú -miró a Tae con un puchero- ¿si eres mi padre por que nunca viniste? -Tae abrió la boca pero las palabras no salieron.

Maldición. Sabía que algo saldría mal.

-TaeTae. No me querías antes, ahora tampoco -sus ojos se cristalizaron y su cabeza se agachó.

-¿Qué? , no Eunnie, claro que te quiero. Muchísimo de verdad -sonrió tratando de aliviar el ambiente-. Soy tu padre, ¿Por qué no te querría?, eres lo más lindo que tengo, no digas eso ¿si? -tomó su pequeña mano envolviendola en la suya, pero sorprendentemente Eun-Sang se safó, y la quitó de la mesa.

Y aquí es cuando me siento culpable. Supongo. Mi corazón dolía como el infierno. Lo que tanto me temía estaba pasando, aunque intenté pensar con conformidad, aunque pensé positivamente. Aunque me repetí mil veces que todo saldría bien. Que Eun-Sang por el cariño que había tomado hacia Tae, tomaría
todo como la mejor noticia que habla recibido nunca; en sí, ese fue el escenario que se había creado con anticipación en mi cabeza. Pero ahora. Justo cuando todo sale a la luz, nada queda como lo había imaginado. No estaba informada de que Eun-Sang tenía ese concepto con respecto a su padre. Pues por más que me preguntara, de pequeña siempre le expliqué que su papi estaba muy lejos y no tenía tiempo para venir a verla, pero que pronto vendría, pasaría tiempo con ella y harían cosas juntos.

Eun-Sang bajó mucho más la cabeza y empezó a soltar lagrimitas.

-Princesa, no..

Tae se paró de inmediato de su asiento y rodeó la mesa para estar de su lado. Se arrodilló para mas o menos quedar a su media.

-Eunnie, no fue así, entendiste mal. Yo siempre te quise mucho. Ahora también lo hago.

-Estas mintiendo! -dijo con voz infringida. Nuevamente le arrebató su mano a Taehyung, sentí el nudo más enorme del universo en mi garganta.

Bajó del asiento y vino hacia mí

-Amor...-TaeHyung destensó los hombros y tragó con fuerza en un gesto rendido.

-Tenias una novia. Entonces solo la quisiste a ella y no a mí -abrí los ojos impactada, preguntándome como rayos llego una niña tan pequeña a esa conclusión que de echo era incierta. Y por la mirada de Taehyung sobre mí, supe que algo estaba mal entre nosotros. Mi silencio todos estos años me costaría caro.

- ¿Qué?, no...

-Claro que si!, Mi eomma lo dijo!

-Eso esta mal. Eunnie, Eso que dices no es cierto, escucha yo. . -intentó acercarse pero Eun-Sang simplemente se abrazó más a mí. Yo no hice más que bajar la mirada resguardando como podía mi nostalgia y tristesa muy en el fondo. Sabía que esto era mi completa culpa.

-Mamá, me siento muy mal, me duele mucho la cabeza -dijo con voz débil.

Solo tuve tiempo de levantarme de la silla. Eun-Sang había vomitado lo que parecía el helado y algo similar al almuerzo.

-Eun-Sang! -rápidamente me agaché frente ella y le sujeté la frente apartanadome un poco porque vomitó un poco más.

- Por dios, Eun-Sang!, que sucede? -pregunta preocupado Taehyung.

-Mamá! -pareció llorar un poco asustada.

- Tranquila, tranquila cariño, estoy aquí -saqué un pañuelo de mi bolso y limpié sus manos y su boca. Ella no dudó en arrimarse a mí.

Volví a guardar el pañuelo y la tomé entre mis brazos para ponerme de pie.

- Es mejor que vayamos a un hospital.

-No, no no, no es necesario, iremos a casa. Si, a casa llevamos a casa.

-Pero- lo interrumpo

-Tae, a casa, por favor.

Al llegar Jungkook venía saliendo del edificio, y es que ya le había pedido ayuda por mensajes, necesitaba que se llevara a Eun-Sang porque de seguro Taehyung y yo tendríamos una seria conversación para la cual no estaba preparada mentalmente.

-¿Peque?- murmura Jungkook- ¿que pasó nena? ¿por que estas así? -le preguntó, ella solamente lo abrazó y dejó su cabecita sobre su hombro. Sus ojos ojos estaban medio cerrados, tenía la cara pálida y su temperatura, con tocar cualquier parte de su cuerpo comprendías que no era la mejor.

-Um... bien, yo. Los dejaré -se dio media vuelta, y poco a poco se fue a apartando.

Un segundo más tarde Taehyung habló.

-¿Qué es esto ah?. Le dijiste que las abandoné?, es enserio? -reclamó mirandome de mala gana.

-Amor, déjame explicarte -iba a tocar su mejilla pero el con una expresión intimidante me apartó la mano.

-¿Explicarme qué?.¿¡Que le dijiste mentiras a Eun-Sang y ahora me odia?! -expresó molesto.

-No, no le dije eso!.

- ¿Y entonces? ¿Lo sacó de su imaginación? No!. ¡Te lo escucho decir a ti!. ¡Tu hablabas mal de mí! -fruncí mi ceño, y es hace mucho no lo veía hablarme así. Me estremeció, como años atrás cuando me hablaba exacerbado impotandole mierda si su manera de expresarse me afectaba. Simplemente no era el cuando se inundaba de ira.

-Pero no lo escuchó bien. Por dios es una niña, nunca le inculqué algún mal concepto sobre ti, es absolutamente a lo inverso. Entiendelo!

-Sí, es una niña, y ahora no quiere saber nada de mí-me señaló mirandome con desprecio- ¿Lo comprendes? ¿Ves la gravedad del asunto?, Soy su padre, soy su puto padre, Tn.

-¡Lo sé!

-¡Todo es tu culpa!

-¡Basta!. ¡Es la hija de ambos!. Y te recuerdo que la he criado yo sola -destaqué el pronombre-. Yo me he sacrificado por ella, yo la cuido cuando enferma, he pasado todos los años de su vida junto a ella!, yo, y solo yo!.

-¡Porque se te dio la gana!. Joder. ¡Porque nunca me dijiste de su existencia!

-Porque mientras yo estaba sufriendo por ti, tú estabas follándote a otra en Japón!

Le recalqué, sin meditar en el exacto significado de lo que había salido de mi boca. Me arrepentí después de haberlo expresado así. Solo observé a Taehyung callar un instante y analizar mis ojos.

-Me pusieron un puto viagra en la bebida, Tn. Me drogaron.

-Al parecer no era suficiente con exitarme, tal vez el propósito era hacerme enloquecer y no soportarlo más hasta cometer una estupidez.

-¿Que querías que hiciera ah? -dijo con los ojos cristalizados, mis lágrimas ya caían- tenía la polla levantada caundo una desconocida entró al baño de aquel club!.

-¿Crees que podría resistirme a eso?...no -se respondió a si mismo- soy un hombre, y aunque en esos momentos te amaba más aque a nada, lo hice. ¡Todo fue una trampa!. Y esa es la simple explicación en cuatro años no me diste oportunidad de darte! -limpió su mejilla en cuanto bajó una lágrima. No hice otra cosa que bajar la cabeza y llorar.

-Aún así me engañaste!..

-Fue un error!, maldita sea intenté explicarte y no levantaste el puto teléfono ni una maldita vez!. Siquiera para insultarme! -gritó haciéndome sobresaltar por el alto tono que utilizó- ¿Es que acaso nunca valoraste eso?.

-Otra persona en mi lugar por nada del mundo hubiera perdonado tal cosa. A nadie le hubiera agradado que lo separaran de su hija por cuatro años. ¿Pero qué hizo el idiota de Taehyung? -se limpió una lágrima.

- ¡Dime que hice, dímelo Tn! -me asusté mucho más.

-Me perdonaste...-murmuré con lágrimas nublandome la vista, muchas de ellas bajando por mis mejillas, deteniendo su recorrido al llegar a mi quijada.

-¿Y sabes por qué lo hice?, porque yo se escuchar, porque yo se valorar el aprecio de la otra persona hacia mí. Porque realmente te amo más que a mi mismo ... y sinceramente ninguna mujer podría remplazarte.

Luego nos cubrió un silencio. Habrán sido unos segundos. Tenía pensado hablar. Pero Taehyung se adelantó a ello.

-Ni siquiera se a donde irá nuestra relación ahora.

- ¿Q-que? -él no respondió, solamente me dio la espalda y rodeó el auto para ir hacia el asiento del conductor.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro