₂₃|+18

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Taehyung

-Eso, de rodillas -reí complacido al ver a la chica arrodillarse voluntariamente frente a mí, sin detenerse un segundo desabrochó mi cinturón ,como toda una experta en lo que hacía.

Hablididosamente el botón de mi pantalón fue descartado. A duras penas la vi lamer sus labios y deshacerse también de mi última prenda, encontrándose por fin con mi medio-dura polla. La tomó con sus manos que frente a mi grosor, eran pequeñas, la envolvió y comenzó a masturbarme, chupando mi glande con hambre, como si susucionara una deliciosa golosina.

Era la que en mi opinión resultaba más llamativa en el burdel ubicado en la carretera, era reconocido y tenía un muy buen personal, con eso me refiero a las prostitutas.

Me había bebido más de la mitad de la botella más cara del local. Lo suficiente como para no tener cabeza. Lo suficiente como para no importarme lo que fuera que hiciera después. Porque cuando entré al sitio, mi único propósito fue ese. Conseguir sexo y botar mi rabia a través de él.

-Ahg, dios, si, si -jadeé enredando mi mano derecha en su cuero cabelludo, para así conseguir empujarla y que tragara más de mí.

Tiré de mi cabeza hacia atrás. Mi respiración iregular, mi pecho subiendo y bajando. Sin todavía haber echo nada.

Separé a aquella bonita chica de pechos grandes, bajo aquel diminuto sostén que casi que le cubría solo los pesones, la hice quedar de pie. Se lo quité de un tirón rompiéndose éste en dos partes, sacándole además un gemido necesitado cuando la tomé de las nalgas y la atraje a mí con potencia para devorar sus labios con sabor a cereza por el brilloso bálsamo labial que llevaba.

La empujé haciéndola caer de espaldas a la cama. Me coloqué entre sus piernas sin reparar en que aún llevaba su braga . Gruñí de frustración por ello y rápidamente se las quité, tratando de no romperlas también.

Di un par de besos haciéndola retorcerse, la torturé chupando su clitoris y tirando de este. Pero no quería detenerme en eso. No estaba aquí para hacer sentir placer a ninguna puta desconocida. Quería satisfacerme a mi mismo, así que sin más rodeos le pedí que se pusiese en cuatro, me coloqué  un condón y procedí a penetrarla hasta el fondo de una sola estocada.

Un gemido le quemó la garganta a aquella chica. No tardé demasiado en arremeter muy muy fuerte.

(...)

Al día siguiente 9:07 am

Narra Tn

Salí del hospital sujetando la mano de Eun-Sang.

La amable doctora de la consulta ,nos recetó unos medicamentos que luego compraría yo personalmente en la farmacia. No era nada grave, Eun-Sang los consumiría cada cierto tiempo diariamente y estaría bien.

Mi celular vibró dentro de mi cartera. Paré un mometo para sacarlo soltando la mano de mi hija que por ende también se detuvo.

Mi cara no era la mejor. Obviamente estaba triste. Solo pensaba en cuando podría hablar con Tae.

Me puse feliz de inmediato cuando su nombre apareció en mi pantalla.

**Llamada**

_Si?- contesté

_Llamaba para saber del estado de Eun-Sang - habló, y por su inexpresivo tono , deduje que todavía seguía molesto- ... ¿Ella se encuentra bien?

_Ella está bien, acabamos de salir del hospital, ayer en la noche estuvo con fiebre, y decidí traerla.

_¿Y ni siquiera me avisas sobre eso?- reprochó - eres increíble

_Lo siento, pero yo me encargo de eso ¿De acuerdo?

_¿Aún siguen en el hospital?

_Estamos afuera - respondí

_Bien, no se muevan, iré ahora

Tomamos asiento en una banca cercana a esperar. Pasaron los que fueron quince minutos y vi un auto rojo estacionarse unos pasos frente a nosotros. Lo vi a través del cristal. Estacionó y bajó del vehículo colocándole luego la seguridad.

-¿TaeTae? -preguntó bajito Eun-Sang dejando de comer su algodón de azúcar color rosa.

-¡Princesa! -exclamó con preocupación poniéndose a su altura

-Mi amor -acaricio sus mejillas acunándolas entre sus manos, ella solamente lo miró indefensa, con la expresión un poco neutral- ¿Estás bien, pequeña? -no esperó la respuesta que Eun-Sang no le daría de igual forma, y besó su frente para luego mirar sus ojos nuevamente.

Soltó un suspiro y acarició su castaño pelo.

Y lo peor. Me ignoró todo el tiempo.

-Estoy bien -no pareció grosera, simplemente hablo menos afectuosa en comparación como hace con otras personas.

-¿Por qué no vas al auto mientras yo hablo con mamá? -preguntó sugerente levantando el ceño mientras acariciaba con delicadeza las hebras de su pelo.

-Anda, ve al auto ¿si?

Después de mi autorizo entonces si bajó del banco y colocando sus piecitos en el piso cminó hasta el otro lado de la calle.

Miré a Taehyung sentarse a mi lado.

[Recomiendo escuchar "The Truth" a partir de aquí. Es opcional, solo para se sientan mejor la conversación]

-Sigues molesto ¿verdad? -comencé diciendo cuidadosamente, mirándolo.

No recibí una respuesta a alguna. Taehyung miraba a la nada con una inquietante neutralidad, lo único que atinó a hacer fue bajar un poco la cabeza. El aire despeinó su cabello cuando hablé yo denuevo.

-Admito que es mi culpa, yo. . .Sé que lo es.

-Es a causa mía que nuestra hija en vez de quererte ahora mismo no tiene el mejor de los sentimientos hacia ti. Te doy mi palabra de que Eunnie te querrá mucho. Tanto como lo haces tu con ella. Nosotros . . . Nosotros deberíamos estar unidos , ahora más que nunca. Si lo intentamos podem- -paré en seco mi argumento cuando con su otra mano tomó mi muñeca y la apartó de su izquierda, tangencialmente.

-Estuve con otra anoche -confesó de repente, sin pausas ni palabras retóricas, había dicho aquello como la cosa más normal del mundo.

No lo comprendí al instante, pues no era algo fácil de asimilar. Caundo la frase llegó a mis oídos me negué a proyectarla en mi cerebro.

-¿Q-qué? -pregunté atónita, balbuceando el monosílabo como si me fuese a temblar la voz.

-Fui a un burdel. Y escogí una chica con la cual que tuve sexo. Es todo.

-No... no, n-no, dime que eso no es cierto...

-Es cierto. Lo es.

-Es decir que...mientras yo estaba cuidado a la que orgullosamente llamas hija. Tú estabas...estabas pasando el rato con otra?

Él solo calló. Como si realmente hubiera estado en todo su dercho de hacer tal cosa.

Mi corazón dio una punzada. Me escocía fuertemente el echo de que estuviera tan relajado. ¿Como podía estar tan tranquilo ante esta situación?

-Mandaste a la mierda lo que estos meses hemos construido. Kim Taehyung.

-Todo ya era una mierda, ¿que más dá?. Ya no hay relación ni un carajo, Tn -me miró, yo tragué asimilando con rapidez lo dicho.

-Por pensar con la entrepierna te suceden estas cosas -dije con voz quebrada. Apretando un poco la quijada de impotencia. Algo me quemaba por dentro pero no podía siquiera permitir que mis ojos se cristalizaran.

Era consciente de que este era el fin de todo. El definitivo.

-¿No pensaste tan siquiera en que la última vez que viste a tu hija estaba muy enferma?

-De todas formas me odia ¿no?. Gracias a tu maravillosa culpa.

-Solo está resentida y confundida, Taehyung. ¿Crees que enserio ella podría odiarte?. Tiene cuatro años y jamás tuvo una figura paterna. Es entendible que te rechace ahora, más con todas las cosas que por alguna razón tiene en la cabeza.

-Sigues teniendo la culpa. Si no estuve con ella cuando me necesitó, si en los primeros cuatro años de su vida no estuve presente fue porque tú no estuviste de acuerdo. ¿no es cierto?, deja de buscar otro culpable, Tn.

Parpadeé ante sus palabras. Considerando que quizá tuviera razón. Mis ojos se posaron en el suelo y de mi boca no pudo salir otra palabra. Desearía que todo sea un sueño. Ya nisiquiera sé quien tiene la culpa de todo. Quien empezó por hacer las cosas mal. Por que motivo exactamente ocurría este caos. Porque estábamos mandando a la mierda todo el amor que nos teníamos, relcalándonos los errores de cada uno. Unos intencionales y otros sin querer. . Y lo que me dolía más, al final de la conversación todo habrá acabado.

-Es mi culpa. Tienes razón -admití mirando a sus ojos

-A la basura nuestra relación ¿no?, ya no hay nada. . .No hay nosotros. Otra vez tengo que sufrir por ti. Esa es tu especialidad...Dejarme con el corazón roto. A propósito o no, siempre terminas dejándome desecha.

-Tal vez en esta ocacion si tengas derecho a odiarme. No tengo la mejor de las excusas -observé que su mirada bajaba de a poco. Había culpabilidad en su rostro, sus ojos estaban rojos por el sobre esfuerzo que ejercía para no llorar.

-Si tan solo no lo hubieras echo . . .yo

Las palabras se me atoraron sin querer. De la noche a la mañana todo era tan distinto. Nos amábamos con toda libertad ayer. Hoy estamos teniendo la conversación que nos llevará al final de nuestra relación. Y en otras palabras el final de mi vida. No se como se sienta él ,pero esto verdaderamente me asfixia.

Todavía lo miro a la cara, todavía sigo frente él ,no estamos completamente alejados, y aún así me siento mal, me siento vacía. Me imagino una vida sin el y el aliento se me termina por completo. El pulso se me acelera. Una horrible sensación de miedo se acomoda en mi estómago, volviéndose cada vez más molesta.

Era tan increíble como después de estar tan convencida de que haríamos una vida juntos, ahora todo acabe así de la nada.

-Maldición -mis ojos se aguaron finalmente, pero no, no iba a llorar, de ninguna manera-. Me duele tanto que seas así, Taehyung

-Escucha, también me duele esto ¿de acuerdo? -tomó mi mentón obligándome a mirarlo- me duele porque se que lo nuestro se acaba aquí.

-No tiene caso que te sientas arrepentido, el daño ya está echo.

En un corto rango de tiempo un incómodo silencio nos cubrió. Esos momentos que a tu parecer son interminables, cuando dos miradas se cruzan sin querer soltarse. Y es que era obvio que a los dos nos dolería por igual.

-Te amo tanto -confesé al borde, a tan solo un poco de derramar una lágrima- ¿Por qué todo tiene que ser tan malditamente difícil? . .Dios, por que lo hiciste?

Arrugué mi ceño y apreté mis labios. Pero ni una lágrima salía. Y no era por mi orgullo ni mi empeño en querer parecer relajada a los ojos de Taehyung. Simplemente no brotaban. Como si se lo hubiesen dejado claramente vetado.

Mi pecho dolía en demasía. El corazón me latía tan rápido que creí que debía sujetarmelo.

-Perdóname -dijo finalmente-. Sé que soy el idiota más grande del mundo...No te merezco. Perdón por decirte palabras tan crueles. Perdón si alguna vez fui demasiado recio contigo. T-tú. . .-siceó cambiando la mirada- Solo. . . olvidemos esto de una vez por todas.

.
.
.

Empiezan los trubles😓

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro