¿Cómo era posible? ¿Por qué precisamente él?, la mente de Blue era un mar de confusiones, tanto que hasta había ignorado que estaba siendo rodeada por aquel gran número de fantasmas. Red no perdió el tiempo y corrió hacia ella. La castaña al verlo dirigirse por un instante pensó en que iba a matarla, pero ¿Por qué no hacía nada para defenderse?, la mano de Red la sacó de aquel trance para que luego los dos salieran del salón a gran velocidad.

— ¡Maldita la hora en la que se les ocurre aparecer! — dijo el azabache mientras recorrían aquellos pasillos.

— Tú… —esa era la única palabra que podía salir de los labios de la joven de hermosos ojos azules al ver a su acompañante.

White por su lado se dirigió al instituto, pero en plena entrada se dio cuenta que había un buen número de Pokémon fantasma. Estos, al notar la presencia de la joven, no dudaron en lanzarse al ataque. La castaña apuntó con su mano derecha para luego murmurar unas extrañas palabras. Grandes enredaderas se levantaron del suelo, estas aprisionaron a los fantasmas para que luego la chica corriera en dirección al edificio.

Black comenzó a abrir los ojos lentamente, el efecto del hechizo que habían utilizado en él comenzaba a desaparecer. Se puso de pie ya con el efecto del hechizo desvanecido.

— Esa chica me tomó por sorpresa —murmuró, quitándose el polvo que tenía en sus pantalones — bueno, por lo menos ya sé donde está —dichas esas palabras se echó a correr en dirección al instituto.

Red y Blue se escondieron en el salón donde impartían música. El azabache jadeaba del agotamiento y su amiga solo se encontraba en la puerta, lo observaba detenidamente.

— Blue, no me has dicho nada desde que te confesé mi origen… ¿No hay algo que tú me quieras decir? —Habló el de ojos rojizos.

"Por favor, di que estoy loco o pregúntame qué está pasando, pero no me vayas a decir que eres una bruja", pensaba para sí mismo.

— Tú… tú la mataste ¿Verdad?

Un silencio sepulcral invadió el salón.

— Ella... Era muy buena con los hechizos de tipo eléctrico — murmuraba Blue, acercándose poco a poco hacia Red — su Pokémon principal era un Pikachu cuyo nombre era Chuchu.

Los ojos del cazador no podían estar más abiertos de lo que ya estaban, escuchar esas palabras solo confirmaban su peor temor… él había asesinado a una bruja especialista en electricidad, y Yellow parecía serlo. Contando con la desaparición de la rubia y la cara de Blue en esos instantes, Red solo podía concluir lo siguiente:

La bruja y la amiga de Blue… eran la misma persona.

— Eso significa que tú… —él no podía asimilarlo, Yellow siempre fue una buena persona cuando estaba cerca. Según lo que a él siempre le habían contado de las brujas, una bruja no podía ser así de buena…

— Soy una bruja — afirmó la ojiazul — así como lo era mi querida hermana Yellow… ¿Tú la mataste? —La mirada de Blue era bastante fría, casi fulminante para aquel azabache.

— Ustedes son malas… ¡Ustedes son seres malignos! —le echó en cara, era como si deseara encontrar una excusa, algo que pudiera justificar el error que había cometido con aquella rubia.

No quería aceptar la verdad.

— No… ustedes son los seres malignos —dijo la castaña mientras sus manos comenzaban a rodearse de un manto de agua — la maestra Lorelei siempre nos advirtió sobre ustedes, yo quise creer que no podían ser tan malos… pero veo que me equivoqué… ahora respóndeme, Red.

Los fantasmas buscaban y buscaban en los salones, sin saber que en ese momento esos dos chicos que eran de “clanes” diferentes, estaban teniendo un enfrentamiento.

— Soy un cazador y como tal tengo que hacer mi trabajo… —a Red le costaba trabajo decir palabra alguna, le resultaba difícil pero aun así se tenía que mantener firme— hace algunos días perseguí a una bruja que invocaba a un Pikachu y sus hechizos se especializaban en electricidad… pero jamás… jamás supe quien era —terminó de confesar para que luego reinara el silencio.

Blue jamás creyó que ese chico que la confundía tanto, al punto de pensar que quizá sentía más que amistad por él, fuese el responsable de la pérdida de su querida amiga. Ella intentaba asimilar las cosas, pero esa verdad le había caído como un balde de agua bien fría… demasiado fría.

Red sentía como la culpa lo estaba comiendo por dentro, pero sí ellas eran brujas, su trabajo era aniquilarlas, pero no entendía por qué se sentía tan mal.

— Po… podemos pasar por alto esto —habló luego de unos minutos. Ya no pensaba, su corazón era quien lo estaba guiando— nadie tiene por qué enterarse sobre nuestra naturaleza… podemos seguir llevándonos tan bien como ahora… Blue, yo —a él no le importaba la naturaleza de su amiga, solo deseaba seguir a su lado, dio un paso adelante pero…

— ¿¡Cómo pudiste!? —Gritó ella, estaba hecha una furia.

— No sabía que se trataba de Yellow, sino, no lo hubiera hecho.

— Sí, como no — habló con sarcasmo — para ti hubiera sido lo mismo si no nos hubieras conocido. ¿Sabes qué? no quiero volver a verte —dijo con lágrimas en los ojos.

— Pero...

— Después de lo que hiciste... yo... ¡Yo nunca te lo perdonaré!

Él se le empezó a acercar lentamente, pero ella, con el dolor de su corazón, se apartaba lo más lejos que pudiera hasta que la puerta fue un impedimento para que siguiera retrocediendo.

— Por favor... déjame...

— ¡No te me acerques más...! —Le fulminó con la mirada y, con un nudo en la garganta, agregó— o muere en el intento...

Black llegó al instituto y se dio cuenta como muchos fantasmas estaban atrapados en aquellas enredaderas, aunque esto le resultaba familiar, la energía que ellos emanaban era bastante conocida para él. Luego de analizar por unos segundos, reaccionó.

— ¡Esa es la misma energía mágica que había en los cuerpos de mis amigos!, pero no tiene sentido… eso significaría que son las invocaciones de esa bruja, aunque si me fijo bien, parece que ella misma fue quien los capturó… no tiene sentido, en verdad que no lo tiene.

Black no pudo seguir pensando en dicho tema ya que una fuerte ventisca helada invadió todo el lugar y parecía que provenía del interior del instituto. Corrió hacía el edificio pero se detuvo al ver que en uno de los muchos salones, los vidrios de ese lugar se hacían añicos.

El azabache estaba sorprendido al ver lo que tenía frente a sus ojos y más aun al sentir como esa potente ventisca lo estaba haciendo retroceder mucho.

— ¿Blue…? —Fue lo único que pudo decir.

— Te haré pagar, te haré sufrir… me las pagarás por haber matado a mi amiga —advirtió la joven quien parecía fuera de sí.

La bruja de agua parecía en esos momentos ser una bruja de hielo, así como lo era su maestra, aunque parecía como si la magia la controlara a ella en lugar de ser todo lo contrario. Su cabello parecía estar protegido por una escarcha de hielo mientras apuntaba con su mano izquierda hacía donde estaba el cazador que había acabado con su compañera.

Un rayo de hielo fue disparado haciendo que Red se tirara al piso para esquivar dicho ataque. No quería luchar, pero no tenía de otra, así que invocó a su Pikachu para que este se lanzara contra la joven. La rata amarilla estaba a punto de embestir a la bruja pero esta hizo que nuevamente una gran ventisca se liberara e impactara en el roedor para congelarlo al instante.

La escultura de hielo cayó al piso para luego hacerse añicos y así anular la invocación. Blue invocó a su Blastoise quien parecía estar en el mismo trance que su invocadora. La gran tortuga comenzó a disparar potentes cañonazos de agua, el azabache tenía suerte de que esquivaba en el momento justo aquellos ataques.

No tenía elección, lo mejor era realizar una retirada estratégica, una bruja dominada por una fuerte emoción era realmente inestable y peligrosa. El de ojos rojizos se lanzó por la ventana mientras se preparaba para el impacto, aunque al final terminó cayendo de pie, pero eso no evitó que sintiera un fuerte dolor que recorrió sus piernas y terminara en su cabeza.

La ahora bruja de hielo asomó su cabeza mientras se lanzaba hacia donde estaba su contrincante.

A diferencia de Red, a ella el mismo viento frío que estaba produciendo la hizo descender con delicadeza.

— ¡Blue no quiero luchar contigo! ¡En serio que no quiero! —Red le gritaba con todas sus fuerzas, quería que su voz llegara a ella pero era en vano.

— Los cazadores son unos mentirosos… son unos demonios, nuestra misión es acabar con ellos —Blue comenzó a recitar unas palabras que para Red carecían de sentido, aunque a los segundos se dio cuenta para que servía ese posible hechizo.

Los pies del cazador estaban siendo cubiertos por una gran escarcha de hielo. Red intentó zafarse pero le resultaba imposible. La de cabello “color hielo” volvió a hacer otro hechizo logrando que su gran tortuga se transportara frente a ella mientras se disponía a atacar con sus dos potentes cañones a un inmóvil cazador.

White buscaba y buscaba a su amiga, temía lo peor al ver que el instituto estaba infestado de muchos fantasmas, fantasmas que ella misma había dejado fuera de combate gracias a sus hechizos tipo hierba. Black al momento de ingresar al edificio sintió como esa misma magia se volvía aun más fuerte.

— Ahora que lo pienso detenidamente —el castaño se detuvo mientras comenzaba a meditar— cuando estoy con esa bruja, no siento este tipo de magia… pero eso solo significaría que ella no fue quien mató a mis amigos.

Lo que Black no esperaba era que una gran criatura estaba detrás de él, criatura que no dudó en atacarlo por la espalda.

Un golpe en la espalda fue más que suficiente para mandarlo a estrellarse contra el muro que estaba al final de aquel pasillo. El chico cayó casi inconsciente, pero tuvo tiempo suficiente para ver quién era su atacante.

— Un Golurk.

El cazador comenzaba a perder el conocimiento y la criatura parecía que quería terminar su trabajo de matarlo.

— ¡No dejaré que le pongas una mano encima!

Esas palabras bastaron para que la criatura se girara y un ataque de hojas impactara en ella. Black perdió el sentido pero alcanzó a reconocer esa voz, se trataba de la bruja a quien él intentó cazar en muchas ocasiones.

— Sé que es un cazador, pero… pero si lo vas a matar por lo menos hazlo cuando yo no esté viendo —le dijo la joven a aquel gigante mientras este se ponía de pie — Si lo pongo de mi lado ahora, podría ser de mucha ayuda —murmuró con una sonrisa de ansiedad.

Alrededor de aquella chica, estaba lo que parecía ser una serpiente de color verde y que irradiaba elegancia, el extraño ser de tonos verdosos se lanzó contra aquel enorme fantasma quien también se dispuso a atacar.

Red había estado cerca de recibir aquel potente ataque de agua, pero gracias a la espada que había invocado, la terminó usando como escudo para que la misma presión de agua lo liberara de aquella trampa de hielo. Aun así, él se sentía bastante agotado, ese ataque no había sido para nada débil, y Blue seguía con su deseo de hacerlo pagar.

— Te haré sufrir lo mismo que debió haber sufrido Yellow —amenazó la joven para que luego utilizara aquel mismo hechizo de captura.

Al estar en el suelo, los brazos y piernas de Red fueron aprisionados, dejándolo completamente indefenso de otro ataque de agua. La gran tortuga se colocó frente a él mientras le apuntaba con sus cañones a escasos centímetros.

Sus deseos de combatir no eran los más elevados, mientras que el deseo de venganza de aquella bruja la había dominado por completo. Red la observó con tristeza mientras ella parecía ser toda una princesa del hielo, y solo por un instante, el azabache maldijo ser un cazador.

Aquí está el capítulo de la semana :D espero les guste y nos vemos la siguiente ^^/