Si por Red fuera, se acercaría a Blue y tendría alguna conversación con ella sobre cualquier tema. Se sentía cómodo junto a la castaña y ya la consideraba su amiga a pesar de los pocos días que ambos llevan conociéndose. Apenado por la lejanía de ambos dejó de observarla y se dispuso a dormir, estaba muy cansado, pero encontró la miraba del profesor quien hacía ya un buen tiempo lo observaba no muy contento con que el chico prefiriera dormir a escuchar su clase.

- Que habrá hecho usted ayer para que esté cansado, pero le informo que está en clases y debe prestar más atención si quiere aprobar el curso -Red, avergonzado, solo asintió y el profesor volvió con lo que estaba haciendo anteriormente.

"No me lo creería si se lo digo" pensó el de ojos rojizos mientras miraba la pizarra, intentando no caer dormido en ese instante.

Blue solo sonrió divertida al ver aquella escena.

Tiempo después, Red y Blue caminaban juntos hacia el comedor buscando asientos disponibles mientras ella le explicaba la clase donde, a pesar del regaño del profesor, el pelinegro cayó dormido.

- ¿Yellow también nos acompañará?

-Sí, al menos eso me dijo.

El día anterior ellos y la chica de ojos ámbar habían decidido estar juntos lo que durase el receso mientras comían y conversaban. Divisaron en una de las esquinas del lugar una cabellera rubia, que brillaba más con los reflejos del sol. Ahí estaba Yellow, quien estaba esperándolos con dos bandejas llenas de comida en la mesa en donde se encontraba.

- ¡Aquí, chicos!-dijo alzando su mano- Blue, me adelanté y tengo tu comida -la castaña se sentó y se dispuso a comer, no sin antes agradecer a su amiga por aquel gesto.

- No se preocupen por mí ¿eh? Ya regreso- mencionó Red fingiendo una molestia que se convirtió en una efímera sonrisa.

- Lo siento, Red, no podía llevar más de dos bandejas y... - su disculpa fue cortada al sentir la mano del muchacho acariciando su cabeza.

- ¡Hey! No te preocupes. Eso sí, la próxima me apresuraré a venir antes que tú y traeré el almuerzo de los tres. - Sin decir nada más, el azabache se dirigió a pedir su comida.

Yellow no pudo evitar sonrojarse de la pena.

Blue, quien vio aquella curiosa escena, sintió un débil pinchazo en su pecho. Ladeó su cabeza intentando olvidarlo, pues su estómago rugía por el hambre.

- Bueno... ¡A come..!

- Espera, Blue -la rubia la detuvo e hizo que la ojiazul se le acercase más, mostrándole de uno de sus bolsillos dos hermosos collares de color dorado, que tenían como atractivo principal unos dijes con las iniciales de las dos - hay algo que debo darte primero -acto seguido, le dio el collar con el símbolo de una "B".

- Que bonito pero, ¿Por qué? ¿De dónde lo conseguiste?

- Lorelei me los dio antes de venir aquí. Dice que estos collares hacen, al igual que la casa, un campo que evita que nuestra magia se expanda y no la puedan detectar los cazadores que hay en este instituto. Póntelo ya por si las dudas -la de ojos azules hizo caso y se lo puso; Yellow por su parte puso el suyo amarrado en su mochila, ya que no era mucho de usar accesorios.

- ¡Llegué! -Habló Red sentándose al lado de Blue- ¿de qué hablaban mientras no estaba? -Preguntó curioso.

- De en cuanto tiempo te demorarías en regresar -dijo la rubia para después comer al igual que la castaña.

- Red siempre ha sido rápido en cuanto a comida se trata -dijo una cuarta voz aproximándose a la mesa de los otros tres- ¿me puedo unir a la conversación?

- Eh claro. Chicas, él es Green un amigo mío -dijo el azabache presentándoles a un recién llegado joven de ojos verdes- ellas son Blue y Yellow, las chicas de las que te hablé- finalizó.

- Hola Green, soy Yellow como ya te dijo Red y ella es Blue -la de ojos azules solo asintió ya que estaba comiendo en cuanto el castaño se acercó a ellos. Yellow observó al chico con cautela, pues se sintió tensa, más aún al recordar que fue la misma sensación cuando conoció a Red.

Green asintió y se sentó junto a la rubia. El castaño daba ciertas miradas a Yellow y Blue en distintas oportunidades. De vez en cuando, se encontraba con la mirada tensa de Red que era como si quisiera preguntarle algo en ese momento, esto solo ocasionaba que Green negara con la cabeza, aunque dentro de él había cierta duda. Al terminar de comer, fue el primero en retirarse, pensativo. Por más que pudo no logró percibir magia alguna de ella tal como se lo dijo Red la noche anterior a esa.

Se encontraban en la habitación del azabache, mientras este escribía una tarea que había dejado sin terminar y Green se echaba en la cama intentando dormir.

- ¿Iremos mañana también verdad? -Dijo el castaño con los ojos cerrados.

- Creo que solo debería ir yo, no queremos que otra ventana se rompa ¿Cierto? -Decía Red mientras cerraba el cuaderno con la tarea ya finalizada - hay algo que no te dije, respecto a la bruja que hay ahí.

- Soy todo oídos.

-Hay unas chicas... bueno, no sé si lo que sentí fue por ellas o por los Pokémon fantasma pero, cuando se acercó presentí... magia propia de una bruja.

- Mmm... ¿mañana te reunirás con ellas?

- ¿Si? ¿Por qué?

- Los acompañaré, tal vez si presiento magia emanar de ellas puede que hayamos encontrado a la bruja - o brujas - de una vez por todas.

- Ya te dije que no creo que ellas...

- Solo por si a caso. Ya sabes "es mejor prevenir que lamentar". Sino, puedo decir que simplemente estás interesado en alguna de las dos.

Sin decir palabra alguna, a Red no le quedó otra que aceptar la propuesta por parte del chico de ojos verdes.

Horas después cuando el sol ya le había cedido el puesto a la luna, los dos cazadores caminaban con cautela por los alrededores del instituto, eliminando uno que otro Pokémon fantasma a su paso.

- No percibí magia en ellas.

- Te lo dije, era imposible.

- Puede ser. Sin embargo, no puedo quitarme cierta incomodidad.

- ¿Sobre qué?

- No lo sé, ¿Instinto? Olvídalo, quizá sea el sueño. Venga, terminemos por hoy para regresar a dormir. - acto seguido Pidgeot lanzó un tajo aéreo a un Haunter que corría hacia ellos a atacar.

Red pensó en las palabras de su amigo, aunque concluyó que la incomodidad solo era porque ya quería encontrar a la bruja, y el que no hayan sido ellas hace que el trabajo se retrase. Por su parte, él estaba aliviado, saber que Yellow y en especial Blue no pertenecieran a su mundo era para él lo mejor, así estarían a salvó. "En fin" pensó "hay más fantasmas que derrotar".

Un nuevo día de clases había comenzado y después de que Lorelei se despidió de sus alumnas para irse a su respectivo salón, ellas se terminaron topando con ambos chicos. En el camino a sus salones, platicaron sobre diversas cosas y gracias a ello, las chicas supieron que Green estaba un año adelante que Blue y Red y también que vivía con el azabache. De pronto escucharon a dos chicas platicar sobre el suceso de la ventana misteriosamente rota.

- ¿Quién crees que haya sido?

- No lo sé, ¿pero no están diciendo que fueron ladrones?

Los cuatro sabían la respuesta.

Las siguientes horas continuaron aburridas, Blue aún quería saber porque se sonrojaba cada vez que el azabache la miraba. Era cierto, era divertido y todo eso estar a su lado, como cuando estaba con Yellow o cuando conversaba con Green, pero con Red era diferente, sentía algo más pero aun, aunque quisiera, no sabía lo que era.

Finalmente, el instituto terminó por aquel día. Lorelei se quedó como era de costumbre un rato más, Blue y Yellow por su lado se dirigieron a su casa después de aquello.

- ¡Rayos! -Dijo la rubia cuando ya habían entrado a la casa.

- ¿Qué sucede, Yellow? -Preguntó la de ojos azules a su amiga que agarraba un libro, lo volvía a guardar en su mochila y lo volvía a sacar sucesivamente.

- Este libro, no debería de tenerlo. Es de la biblioteca del instituto, lo saqué un rato y prometí devolverlo pero como verás lo tengo aquí.

- Podemos volver, Lorelei aun no regresa y eso quiere decir que el instituto aun no cierra del todo -terminado de decir esto la pelirroja anunciaba su llegada a la gran casa en donde estaban- yo y mi bocota...

- No importa. Ya mañana lo devolveré, además, Lorelei no nos dejaría salir de noche. ¿Bajamos a saludarla?

La castaña asintió no muy convencida. Después de comer se fueron a dormir, pero Blue no podía hacerlo. Hizo todo lo posible pero no lo lograba, pensó en algo, pero lo único que le venía a la mente fue el libro y las ganas de salir, ver la ciudad de noche. Sabía que ante las advertencias de los cazadores de la zona sería muy arriesgado, mas tenía el collar y eso le bastó para salir de su cama, vestirse , agarrar sigilosamente el libro de Yellow y salir de la mansión, esperando que su maestra en cuanto a hechizos mágicos y su amiga de ojos ámbar nunca se enteraran.

Se dirigió al gran instituto, como había algunos autobuses tomó uno que la llevaría más rápido hacia su destino y al mismo tiempo pensaba que sería una forma más segura de moverse. Esa idea de cazadores con tendencias de vigilantes nocturnos aun le asustaba aunque se prometía una y otra vez ir lo más rápido posible.

Después su nuevo pensamiento se centró en qué haría para ingresar al local, tal vez si usaba algún hechizo... no, libre de magia, los cazadores podrían verla. ¿Habría alguno en la noche cerca del lugar? Se preguntó por un instante, pero luego recordó la ventana rota del día anterior, sí, ese era un buen lugar para entrar, o tal vez encontraría a la persona encargada y le abriría la puerta, o lo dejaría con esa persona y asunto resuelto, eso y mucho más era lo que pasaba por su mente en aquellos momentos aunque también miraba curiosa las cosas que ofrecía aquella noche llena de estrellas.

Siempre fue una niña que vivió dentro de la mansión. No conoció a sus padres, lo más cercano a mamá era Lorelei y lo más cercano a amiga es Yellow. Y eso que a ella la conoció tiempo después. Su infancia fue solitaria,de no ser por un pequeño Squirtle a quien intentaba invocar cada vez que pudiera para abrazarlo. En las noches miraba por la ventana las calles y casas iluminadas y, dentro de ellas, las familias. Añoraba mucho el día en que pudiera ser lo suficientemente fuerte para no temerle a los cazadores y poder explorar el mundo. Junto a Lorelei, junto a Yellow.

Quizá ahora junto a Red también.

Llegó al instituto y, extrañamente, encontró una de las puertas abiertas. Temió un poco pero al final se arriesgó y decidió entrar. Pasó por la parte de atrás del lugar y vio unas sombras que perseguían a alguien a lo lejos, pudo detectar a aquellas cosas: Pokémon. Y también, pudo ver que quien escapaba de dichos Pokémon era un chico aunque luego de unos segundos parecía acorralado frente a esas criaturas.

- No puede ser... - murmuró - ¿Red? -Gritó y tanto el joven como las criaturas, miraron con sorpresa a la castaña que sin importarle nada o posiblemente por su misma preocupación hacia su compañero se acercó corriendo hacia ellos.

Sería una noche interesante.

Espero que les haya gustado el capítulo>< ya sabes amigos, se agradecen cada like que se pone en estos capítulos hechos con amor para ustedes :3
Yo ya estoy de vacaciones, así que actualizaré más rápido >:3