—Yoon seré sincero contigo.

Ahí me encontraba en una segunda cita con Yooon, era miércoles y estábamos cortando la semana con unas cervezas en un bar cerca de su casa.

—No necesitas serlo —reía mientras bebía de su vaso de cerveza—. Eres gay

—Oh... —me encontraba haciendo un puchero sorprendido y aliviado—. ¿Tan obvio soy?

—No, solo que soy mujer y soy muy observadora —me respondía con una dulce sonrisa.

—Entonces... ¿Beso mal? —pues ahora quería saber qué me había delatado, no soy una mariposa que anda dando brincos para que todos lo sepan.

No me avergonzaba de mi orientación, solo que lo consideraba algo privado, no todos lo toman de la misma manera y yo suelo enfurecerme si me lanzan una mirada juzgandome.

—Ojalá besaras mal y fueras un imbécil nada encantador. Pero eres todo lo contrario, Tae —acariciaba mi pelo dulcemente.

— ¿Entonces?

—Seokjin —decía su nombre y bebiendo de su vaso mientras me observaba meticulosamente esperando mi reacción.

Tragando saliva, bebía del mío y luego todo relajado preguntaba—. ¿Él te dijo que yo soy gay?

— ¡Ja, ja, ja! Creo que él ni siquiera lo ha notado o se hace el tonto —se reía divertida—. Tus miradas hacía Seokjin te delataron, mi cielo.

Estaba seguro que me había sonrojado un poco ¿Tan obvio me había vuelto para el resto?.

—Dudaba en la fiesta y en la cita lo terminé comprobando

— ¿Por qué me dejaste besarte? —preguntaba con verdadera curiosidad.

—No dejas de gustarme, pero quería esta cita para aclarar que no volveré a molestarte de esa forma

—Lo siento —exclamaba al instante.

— ¿Por qué? Seokjin puede encantar a quien sea, el tema aquí es...¿Él es o no es? —esto me causaba gracia.

Pese a que iba a aclararle mis intenciones a Yoon, la idea también era no pensar en Seokjin y aquí me encontraba hablando con ella sobre él.

—Realmente... Y-yo —comenzaba balbucear—. N-no lo sé

— ¿No lo sabes?

—Tuvimos... —largaba un sonoro y profundo suspiro—. Tuvimos momentos que no sé cómo interpretar, me confunde mucho

—No creo que lo haga adrede —tocaba mi mano y la apretaba—. Él está confundido y quizás ni siquiera lo sabe

—Si, lo sé —apretaba mi sien con mis dedos largos—. Estuve en su lugar mucho tiempo atrás

—De todas formas hay una extraña conexión y vibra alrededor de ustedes —decía moviendo sus manos.

— ¿Qué vibra? —preguntaba curioso. Había notado lo bien que me hacía hablar esto con alguien más.

— ¡Una muy gay! —gritaba en mi rostro haciendo que yo bufara ante su chiste—. ¡Lo siento, lo siento! 

—Ya no quiero seguir hablando contigo, eres mala —le brindaba un puchero antes de terminar mi vaso.

—No, hablando en serio. Hay algo, solo que él no lo sabe y quizás necesita ayuda

—El domingo me quedé con él porque me lo había pedido para contarle todo sobre la cita doble del día anterior

— ¿Y? —era tan linda curioseando.

—Cuando me vió en su cama salió espantado con terrible gay panic

— ¡Oh, por dios! —entre el alcohol y mi anécdota Yoon estaba tentadisima de la risa.

—No es broma, había gritado mi nombre y del susto me había caído de su cama —me reía con ella—. ¡Quiero que sepas que me río para no llorar!

—Ay, nooo

—Era broma, estúpida

—Oye, gay

—Enana —su compañía me hacía bien.

—No sé que espera Irene de él ¿Sabías que tendrán una...?

—Segunda cita, si él me lo contó —asentía junto con ella—. ¿Que siente ella por él?

Yoon suspiraba, creo que se encontraba entre la espada y la pared, su amiga y su nuevo amigo (?).

—Disculpa, es tu amiga

—No pasa nada. Te lo diré —juntaba sus manos estilo Sr. Burns de los Simpsons—. Ella está obsesionada con él

—Si, se nota

—No, pero demasiado. Creo que hace como tres años que está detrás de él y no hay forma que Seokjin le dé la atención que ella desea

— ¿Tres años? —me daba cierta lastima, tanto tiempo interesada en alguien que no le correspondía.

—Si, lo había conocido de novio, pero al poco tiempo él se separó y ella intentó de todas maneras estar con él, pero él no parecía tener ganas de estar con nadie

— ¿Por su antigua relación? —ésto me interesaba.

—Si, sufrió mucho me dijo Dae. Mi primo, Seon y Jin son amigos desde la Universidad ¿Desde hace cuánto conoces a Seon?

—Desde hace dos años, jamás había visto a Seokjin en ninguna de sus fiestas —respondía extrañado.

—Se había alejado de todos en esa época, por eso nunca lo cruzaste y a mi no me habías cruzado porque hace poco comencé a socializar más con Seon y la noche que te conocí era la primera vez que me había invitado a su fiesta de cumpleaños

— ¿Y como encaja Irene en la historia?  Digo, ella es amiga de la preparatoria de Seon ¿Cierto? —preguntaba algo mareado con la amistad de todos.

—Y vecina de Dae de casi toda la vida —abría mis ojos ante la coincidencia—. En una de las tantas fiestas de mi primo, él la había invitado, porque bueno, él está interesado en ella desde que yo me hice amiga una vuelta que había ido a vacacionar a lo de mis tíos

—Y esa noche le salio mal a Dae —exclamaba seguro.

—Exacto, porque ella se había fijado en Seokjin

—Woah, que enredo

—Si, el tema aquí es, Dae lleva tiempo interesado en Irene. Irene está locamente obsesionada con Seokjin. Ahora tú te has deslumbrado con él, mientras que yo me había fijado en tí. ¿Pero en quién está interesado Seokjin Oppa?.

Me observaba fijamente mientras comía maní—. ¡Es lo que yo también quiero saber! —gritaba como histérico tirando las servilletas.

—Deberías hablar con él

— ¿Y decirle que? "Oye, me gustas, ten tu primera experiencia homosexual conmigo" —exclamaba exageradamente.

—Oye, es un inicio —decía divertida.

—No, arruinaría la amistad que está empezando entre nosotros

— ¿Y tú quieres ser solo su amigo?

—No, no quiero eso

— ¿Y que pierdes con intentarlo? —preguntaba.

La observaba unos minutos en silencio para luego soltar—. Lo perdería del todo a él —fue entonces cuando ponía su mano en mi hombro y presionaba con dulzura como intentando reconfortarme.

¿En qué puta encrucijada me había metido la vida, el destino, Dios o el karma?.

Se acercaba el Jueves, pero Irene me había mandado mensajes todos estos días, por Dios ¿Es qué no se aburría de mi?.

Ni siquiera era entretenido a la hora de hablar con ella, estaba muy fuera de práctica con esto de flirteo entres dos personas, o sea ¿Como se hacía?. Había llegado la tarde del miércoles muy cansado y oprimido del trabajo, también de los mensajes de Irene.

Sin muchas ganas de cocinar me había metido a la ducha para sacarme el cansancio del día. Una vez fuera había decidido prepararme una taza de té y tomarla en mi habitación mientras veía algunas películas.

Realmente estaba agotado, al lado en mi mesa de luz se cargaba mi celular, estaba en silencio disfrutando de la soledad de mi apartamento, hasta que éste volvía a sonar.

—Ay, Irene soy un hombre aburrido —con algo de pesadez respondía a su mensaje.

«¿A que se refería con eso? ¿jugar?»

—¡Ay, dios! no recuerdo cómo hacer esto y tampoco sé si quiero hacerlo.

Bueno, quizás debería, seguir su jueguito. maldita sea.

Eso no era un camisón, era su ropa interior que dejaba mostrar un cuerpo perfecto por el cual muchos hombres estarían babeando.

«¿Tan asexuado estás, Seokjin?, en serio»

Necesitaba consejos y él era mi respuesta.

«¿En una cita? ¿Con quién demonios estaba en una cita?»

— ¿Por qué estoy irritado? —siempre hablando solo.

Irene no dejaba de mandarme mensajes preguntándome porque estaba en línea y no le hablaba.

Mientras yo me encontraba debatiendo conmigo mismo sobre si debía mandarle mi último mensaje a Taehyung, me sentía una especie de amigo posesivo preguntándole con quién estaba.

¡Qué importaba!.

«Por qué quieres saberlo, Seokjin?»