Cuando me dirigía hacía él dispuesto a responder y dejar en claro que Yoon no me gustaba, él jamás había atinado a alejarse de mi. Estaba inmovilizado y me observaba mientras sus pupilas se dilataban.

Luego de dejar en claro eso, comenzaba a morder mi labio, tenerlo cerca no era bueno para mí.

— ¿Qué reprimes? —volvía a preguntarme.

— ¿Por qué crees que reprimo algo? —responderle con otra pregunta me salvaba de tener que sincerarme con alguien que acababa de conocer.

—Es una suposición. ¿Qué reprimes? —«¿Por qué insistes en saberlo?».

—La ganas de hacer alguna idiotes de la que me vaya a arrepentir luego —su mirada me estaba quemando y necesitaba salir de allí, así que me dirigía con paso firme a la puerta—. ¿Podrías abrirme?.

Estaba más que dispuesto a irme y no volver a verlo nunca más. Era una tortura los sentimientos encontrados que me provacaba y apenas llevábamos dos días de conocernos.

No le dije que reprimía, había sido un juego de palabras donde de todas formas había respondido con la verdad.
Cuando sentía sus pasos detrás de mí, su calor en mi espalda se intensificaba cada segundo que lo tenía cerca, había colocado la llave en la hendidura, más no abría la puerta.

«Dejame salir y no volveremos a vernos, Seokjin»

Era entonces cuando su aliento golpeaba mi nuca, me había estremecido absolutamente todo y con voz ronca me susurraba—: No tengo muchos amigos, me gustaría que fueras uno. Pero entiendo si soy insoportable.

Decir que me había puesto la piel de gallina era quedarse corto, específicar que mi estúpido corazón palpitaba como queriendo escaparse de mi pecho sonaba cliché, pero diablos así me sentía.

No había podido responder nada, lo cual lo obligaba a SeokJin a abrir la puerta para dejarme salir.

«Taehyung, tú no quieres dejarlo»

Sin más suspenso giraba sobre mis pies y exclamaba—. También quiero que seas mi amigo, Jin Hyung —y de la nada sin pensarlo dos veces me tiréñaba sobre su rostro para besar su mejilla.

Era lo más lejos que llegaría, y debía entender eso, él me observaba sonriendo.
Sin poder aguantar más sus dulces facciones salía de su vista y corría hacia el ascensor que por suerte se encontraba solo un piso arriba.

— ¡Habla con Irene y cuéntame cómo te fue luego! —ya dentro le brindaba una de mis mejores sonrisas y él hacía lo mismo conmigo.

Una vez que la puerta se cerraba, me daba la nuca contra la pared del ascensor solo para recordarme lo estúpido que había sido.

Ese día había sido tedioso, Yoon no dejaba de insistirme en una cita, pero sin importar que hiciera Jin con Irene yo no quería estar con Yoon, era una buena chica que merecía un tipo de atención que yo no le daría. Había esperado por el mensaje de Seokjin todo el día, pero hasta la noche no había llegado.

Worldwide handsome 23:30
¿Estás ahí?

23:31
¿Hablaste con Irene?

Worldwide handsome 23:33
Lo hice, tendremos una segunda cita

En ese instante mi primer reflejo había sido arrojar mi teléfono a un lado.

«¿Por qué duele?»

«¿Por qué no me responde?»

Había evitado molestar a Taehyung en todo el día, sentía que había sido bastante irritante con él y otra parte creía que jamás volvería a responderme. Pero lo había hecho y le había resumido que tendría una segunda cita con Irene.

¿Por qué?, no lo sabía.

Irene venía insistiendo hacía ya tiempo, había parado cuando había conseguido novio, pero luego rompieron, de ésto hacía ya un mes y nos habíamos vuelto a ver en el cumpleaños de Seon.

Quizás evitarla era estúpido y yo merecía darme una chance y el primer momento más íntimo que había vuelto a tener a solas con otro ser humano en mucho tiempo, bueno, había sido con Taehyung en el armario de Seon. Pero quitando eso, esa noche había sido la primera vez que besaba a alguien y había sido a Irene, lo extraño es que no había aceptado su beso porque la deseaba a ella, simplemente había salido raro del armario, como si una parte de mi quería...

«Demonios Taehyung ¿Por qué no me respondes?»

Ya había pasado un tiempo y no había vuelto a responder mi mensaje, así que ahí me encontraba llamándolo.

—Atiende, no seas estúpido —el teléfono sonaba y sonaba hasta que su voz grave exclamaba un:

—¿Por qué me estás llamando?

—¿Por qué no contestaste mi mensaje?

—Volveras a salir con ella, perfecto ¿Qué quieres que te diga?

—¿Que hice lo correcto?

—¿Y yo como voy a saber eso?

—Lo siento, yo solo... —me quedaba en silencio escuchando su respiración del otro lado.

Justo cuando no tenía más ganas de lidiar ni con Yoon, ni con Seokjin el teléfono sonaba con una llamada de él.

— ¡No atenderé! —yo gritándole a mi móvil con el bello rostro de Seokjin en él—. ¿Por qué eres tan guapo? ¡Ya deja de llamarme!.

El siguiente acto había sido vergonzoso, golpeaba mi móvil con la frente porque no paraba de sonar así que eventualmente ahí me encontraba atendiendo su llamada.
La misma transcurría y él buscaba, no lo sabía con exactitud, ¿Consuelo? ¿Consejos? ¿Apoyo moral?, no estaba preparado para darle ninguna de esas opciones.

—Lo siento, yo solo... —mi respiración sonaba pesada, la de él también y un silencio incómodo se hacía presente en la llamada.

— ¿Tú solo qué, Hyung?

—La invité a casa —«Genial, ahora me brindaba información que no pedía»

—Bien, usa protección —el sarcasmo apagaba mi malhumor.

—Aún sigo descifrando que me sucede con ella.

De nuevo dejaba escapar un suspiro exclamaba—. Primero deberías descifrar que sucede contigo, porque anoche querías arruinarlo todo y hoy terminaste invitándola a una segunda cita

—Soy un idiota, la cita será el próximo Jueves

—No te pregunté —respondía secamente.

Podría cortarle el teléfono, pero no me salía.

—Lo sé, pero quería saber si tenías ganas de venir el viernes.

«¿Por qué me invita un día después de su cita?»

—¿Por qué me invitas un día después de tu cita?. Si sale bien y tienes sexo con ella querrá volver el viernes.

«Yo haría eso, si tuviera la puta suerte de estar en el lugar de Irene»

—Eso no importa. ¿Quieres venir el viernes? —debería importar, Seokjin.

— ¿Qué haremos?

—Lo que tú quieras —«¿Aguien puede explicarle a mi cuerpo que deje de reaccionar a Kim Seokjin?» — Fui muy insoportable y como buen amigo quiero recompensarte. Aún no lo sabes, pero cocino muy bien.

Y ahí me encontraba como imbécil sonriendo con el móvil en la oreja.

—Aún no lo sabes, pero me gusta comer mucho —fue la primer frase que se me venía a la cabeza.

—Hecho, si en la semana me vas tirando pistas de que te gustaría comer, con gusto lo haré para ti el viernes. Eres un buen amigo.

«Si Seokjin, entendimos»

—Tu también Jin Hyung, tu también. Estaremos en contacto, ahora duérmete que mañana es Lunes.

Cortaba llamada y por un momento parte de mi quería llamar a Yoon, ¿Pero a quien engaño?, debía buscar una compañía más acordé a mis gustos y así evitaría caer en los encantos de mi nuevo mejor amigo.

Había cortado la llamada muy satisfecho al saber que él había aceptado venir el viernes a mi casa.

Realmente le debía una, o más de una si fui tan estúpido en esa cita de la que aún tengo momentos nebulosos. Pero por lo que Taehyung me contaba, él había sido un amigo genial, aunque me venían momentos confusos de los cuales también quería hablar con él el viernes.
Era irónico ahora me encontraba más nervioso por el viernes con Taehyung que el Jueves con Irene.

«Mejor deja de pensar tanto, amigo. Solo te vuelves más imbécil a cada segundo»

Jamás dejaría de pelear con mi subconsciente, pero jueves era una día clave y viernes un día de relajo con mi nuevo mejor amigo.

Si, mi nuevo amigo.