treinta y dos

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Era sábado a la mañana, bastante temprano. La alarma sonaba mientras me despertaba y me estiraba. Era un día para ser un buen perezoso, lavar mis dientes y volver a la cama.

—Siete y media —comenzaba a contar con mis dedos—. Son las seis y media del viernes, deberías estar saliendo del trabajo —murmuraba mandándole el primer mensaje a Seokjin.

Él me contestaba rápido y yo sonreía como imbécil aún acurrucado a la cama.

En serio me había sonrojado cuando me había recalcado que le dijera Hyung, ya que eso le gustaba bastante.

Mi teléfono sonaba con su llamada y aclarando mi garganta atendía.

—Hyung —la voz me había salido ronca por estar un poco dormido.

Esa voz —su tono era elogioso—. Estás algo dormido aún.

Sonreía como imbécil, dejandolo oír mi risa estúpida.

—Hyung... Tengo ganas de un preguntas y respuestas contigo

¡Ah! no se me hubiera ocurrido jamás —mencionaba divertido—. Aguardame que me visto rápido ¿Si?. No cortes

— ¿Estás desnudo? —preguntaba curioso.

Si, te mencioné que acababa de salir de la ducha, aguardame.

Lo notaba más tranquilo que en los llamados anteriores donde se veía que estaba intentando casi de forma extra conectarse conmigo.

Suspiraba aliviado.

Bien ya estoy ¿Comienzas tu o y-...?

— ¿Cuando fue la última vez que estuviste con alguien?. Sexualmente hablando —preguntaba sin dar vueltas.

Éramos amigos, sabía con quién había estado en ese año que fuimos reforzando la amistad y yo como imbécil me iba interesando cada vez más en él.

Solo quería asegurarme quién fue la última, pese a que dijo no haber estado con nadie en Nueva York, quizás algúna amante se me había escapado.

Ok, no esperaba esa pregunta —largaba una risa—. ¿Recuerdas a esa chica Lee Jensoo?.

Rebobinaba en el tiempo y hacía cuentas, luego preguntaba—. ¿La chica bajita del club?

Si, ella —afirmaba.

—Hyung, esa chica fue casi dos meses antes del cumpleaños de Dae —si mis cuentas eran correctas y él no mentía.

Hacía como medio año que estaba solo de nuevo, a menos que haya repetido con ella muchas veces.

Si, llevo un tiempo sin acción —decía relajado.

— ¿Pero repetiste bastante me imagino, no? —sentía curiosidad.

Solo tres veces —replicaba—. Sabes que para algo pasajero no repito más de eso.

Era cierto, no se enredaba más de tres veces si solo se trataba de sexo.

— ¿Por qué no volviste a buscar a nadie? —preguntaba.

Simple, mis dudas se hacían cada vez más fuertes —este tipo de charla debía ser frente a frente, joder—. Tú seguías con tus diferentes conquistas y veía como tanto hombres como mujeres siempre volvían por más contigo.

Bueno si, eso sucedía y sucede bastante.

«Estoy rogando al cielo tener ese encanto contigo»

—También volvían por más contigo —eso también era cierto, solo que a diferencia de mi, él no repetía demasiado—. Entonces...

Entonces, pasar tiempo contigo me hizo pensar que quizás podría llegar a probar —sonaba relajado—. Tú fuiste testigo de muchos hombres insinuandose conmigo

—Gracias por recordarmelo —las veces que salíamos los cuatro, había ocasiones en que los hombres solían acercarse más a él que a mi—. Hyung...

Dilo, pregúntame —insitaba, parecía que a veces podía leer mi mente.

Una tarde noche de viernes con Taehyung, jugando a las preguntas y respuestas, básicamente se había basado en una sola pregunta y solo él las hacía.

Luego de tantas dudas la pregunta principal se hacía presente, él quería saber sobre ese momento que nos había definido y nos había puesto en la posición actual que estábamos ahora en nuestra relación.

—Dilo, pregúntame —mencionaba .

—¿Por qué Yoon-Woo? —soltaba finalmente.

Suspiraba, ya ni recordaba el rostro del tal Yoon-Woo.

—Hacía mes y medio que venía planteandome la cuestión de que algo me pasaba. Estaba raro, quería conocerme más a fondo y entender que estaba sucediendo en mi cabeza

Oh ¿En serio ibas a besarlo? —preguntaba y no estaba viéndolo, pero podía apostar que estaba haciendo uno de sus pucheros.

—No lo sé, creo que nunca lo sabremos y ya no importa —suspirabamos al mismo tiempo y luego agregaba—. Quería estar contigo, pero tú me habías esquivado toda la noche

Si, no quería enfrentarte para no escupirte lo que sentía en la cara y no arruinar nuestra amistad —decía entre risas.

—Vaya manera de querer salvar la amistad —reíamos. Luego de unos momentos decidía que era hora de contarle lo de mi trabajo. Así que soltaba rápidamente—. Oye, me propusieron quedarme y trabajar aquí.

Un silencio sepulcral había del otro la línea.

«Mierda, joder Seokjin»

¿Qué se suponía que debía decirle ahora? "Felicidades amigo, siempre lo quisiste".

¿O debería ponerme en modo poseso?, "No, vuelve a Corea y quédate conmigo".

¿Taehyung-ssi? —su voz me traía de vuelta—. ¿Sigues ahí?

—Felicitaciones —solo atinaba a responder.

¿Lo dices en serio? —preguntaba dubitativo.

—Es lo que querias ¿O no? —preguntaba con miedo.

Me pidieron hoy una respuesta, debían adelantarse porque estamos con mucho trabajo y se las dí —decía en seco.

Mierda, me había levantando muy bien y ahora mi estómago dolía por la noticia de Seokjin.

—Supongo que no volverás a Corea entonces —exclamaba intentando forzar una sonrisa, más para mí que para él.

Él no podía verme.

En 72 horas estaré en Corea. ¿Me vas a recibir en el aeropuerto? —exclamaba dejándome impactado.

— ¿Es en serio o estás jugando conmigo? —solo eso se me había ocurrido decir.

Es en serio —refutaba.

— ¿Por qué no aceptaste? —preguntaba en shock.

Ok, me estás haciendo dudar sobre mi decisión —decía con voz temblorosa.

—No, si... —me levantaba de la cama—, si te esperaré, lo haré.

Era lo último que decía. Los días siguientes venidero, habíamos intercambiado algún que otro mensaje, porque sus últimos tres días habían sido bastante movidos en Nueva York y no lograbamos hablar mucho.

Me sentía jodidamente ansioso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro