veintidos

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Con el transcurso del tiempo los cuatro nos habíamos vuelto muy unidos, Seon, Dae y yo ya lo éramos, pero me había alejado en su momento.
Seon y Taehyung ya se conocían, luegoDae. Y por último Tae y yo.

Todos eran mis mejores amigos, pero Taehyung se había vuelto más cercano que el resto, cosa que antes era Seon, pero a veces podía ser algo hostil y nuestras personalidades chocaban a menudo. Aunque seguía siendo un buen Hyung.

Todos tenían un lugar importante para mí, había estado solo un tiempo y no quería volver a perder este contacto con los chicos. Y había ido conociendo más a todos y cada uno de ellos, le había pedido más de una vez a Taehyung que sea él mismo, que no se restringiera por nosotros si en algún bar alguien llamaba su atención.

Sin embargo, jamás se iba con nadie, le coqueteaban, pero él era indiferente y siempre terminabamos jugando juegos en mi living mientras que Seon y Dae se adueñaban de las mujeres.

Obviamente él hacía su vida y yo la mía, pero luego de Irene y Yoon no había vuelto a interiorisarnos mucho en la vida amorosa del otro.
Siempre terminaba sintiendo una vibra extraña, no sabía si a él le sucedía o no. Pero finalmente habíamos respetado la privacidad del otro.

A menos que alguno llegará a enamorarse, no hablaríamos al respecto, nuestra amistad y conexión era más interesante que la gente de afuera.

La forma en la que Seokjin había entrado a mi vida había sido peculiar.

Nunca olvidaré como aproveché el coraje del alcohol para acercarme, fui un idiota, pero él nunca dejó de sonreír.

La amistad creció entre nosotros y mi amor por él aún mas. Me quemaba el deseo de besarlo, de decirle todo lo que sentía.

¿Pero que pensaría él? ¿Se alejaría? ¿O yo sería correspondido?.

Nuestro vínculo se había vuelto muy fuerte, ya después de un año nos conocíamos muy bien. Había intentado todo este tiempo de alejar esos sentimientos, pero parecía inútil.

Por otro lado el trabajo de Seokjin estaba cada vez mejor, se encontraba muy conforme con sus resultados y por eso en pocos días viajaría a Nueva York para cerrar un trato importante para su empresa.

Se iría por tres meses, aproximadamente y yo comenzaba a desesperarme, saber que estaría lejos por ese tiempo me ponía mal.
No sabría donde estaría con exactitud, que haría en su estancia en otro país o con quién estaría. Todo este tiempo nos habíamos vuelto tan inseperables que tener que lidiar con él en otro país no era parte del plan.

Y tenía que manejar mi humor, no era nadie para andar haciéndole escenas, o sea nadie de manera romántica. Como amigo solo debía preguntar lo justo y necesario, él viajaría en una semana y yo había estado evitandolo para empezar a acostumbrarme a su ausencia y despegarme un poco de él.

No era sano encontrarme así, él solo se iría tres meses.
Lo había evitado un par de días, más que nada, se trataba de evitar los momentos a solas, pero justo hoy nos encontraríamos en el cumpleaños de Dae.

Justo después de mi ducha, mi móvil sonaba y era Seokjin.

—No, Seokjin. No quiero estar a solas contigo.

Decidía declinar su invitación de verlo y pisar su casa, tenía que evitarlo, no podíamos estar a solas o mi garganta comenzaría a arder queriendo gritarle todo lo que había en mi cabeza y corazón.

Taehyung no quería ir a la gran fiesta de Dae «Que extraño, estaba muy ansioso un mes atrás»

Se me había ocurrido que si él no iría yo menos, me divertía si éramos el duo caótico de siempre, pero sin él, esa fiesta sería aburrida y tediosa.

Se me había ocurrido una mejor idea, yo tendría que viajar en unos días a Nueva York por trabajo, era viernes y que mejor que pasarlo con mi mejor amigo, últimamente había rechazado mis invitaciones a menos que fuéramos los cuatro o alguien más aparte de nosotros.

Podría decirse que extrañaba nuestros momentos a solas, así que le habían propuesto venir de todas formas.

No me había sorprendido que declinara la propuesta y de repente si quisiera ir a la fiesta, así que decidía llamarlo.

«Ay, mierda»

Decidía no responder a la primera, pero ahí estaba llamando una segunda vez.

—De acuerdo, de acuerdo —atendía su llamada, porque sabía que no se rendiría—. Hola

—¿Vienes a casa antes de ir a la fiesta?

—Nos encontramos allá, Hyung —su voz había erizado mi piel, no podía estar a solas con él.

Oye, quiero verte. Hace rato no compartes tiempo a solas conmigo y me iré en unos días por tres meses —«¿Creés que no lo recuerdo?» — Ven aquí y nos vamos juntos.

«¿Cómo se niega uno a Seokjin? »

Soltaba un suspiro bastante sonoro.

Oh vamos, Taehyung-ssi, ven —decía con voz ronca.

—De acuerdo, en media hora estaré ahí.

Quizás tener una despedida y no verlo luego sea lo mejor o quizás no, como sea finalmente lo vería, si terminaba ebrio en esa fiesta iba a terminar durmiendo en su cama o en su sofá.
Siempre cuidaba de mi, así que mejor ir a verlo sobrio y fresco para evitar una catástrofe.

Taehyung tocaba a la puerta, mientras yo ya me encontraba vestido para la fiesta en lo de Dae, pero antes tenía planeado unas copas de vino con mi amigo.

— ¡TaeTae! —lo jalaba de su ropa y lo abrazaba apenas lo veía empujándolo hacía dentro.

—Hyung, me cuesta respirar

—Lo siento, pasa tomemos unas copas antes de ir para lo de Dae

— ¿Te parece llegar con unas copas encima?

— ¿Desde cuándo tienes miedo? —preguntaba curioso.

Estaba raro, quería saber qué estaba sucediendo con él, quizás había algo que no me había contado y quería ayudarlo, quería ser su soporte, no lo veía bien.

—Sientate, toma —le pasaba la copa—. Levantala quiero brindar contigo

— ¿Por qué? —preguntaba curioso.

—Porque desde que te conozco no me he vuelto a sentir solo, has sido un gran amigo para mí. Realmente te he tomado mucho cariño

— ¿Aún no estás ebrio, pero ya estás repartiendo amor? —decía intentando sonar divertido, pero lo conocía y estaba apagado, hacía rato venía apagado.

—Bueno mejor expresar los sentimientos y hacerse libre ¿No? —quería llegar al fondo de su estado anímico.

Me preocupaba, sin embargo parecía ignorar mis palabras porque no dejaba de mover la copa, tomar un sorbo y luego repetir la misma acción.

—Claro —se servía una segunda copa.

—Deberías expresar tus sentimientos, se nota que te estás ahogando en ellos.

Taehyung tocaba a la puerta, mientras yo ya me encontraba vestido para la fiesta en lo de Dae, pero antes tenía planeado unas copas de vino con mi amigo.

— ¡TaeTae! —lo jalaba de su ropa y lo abrazaba apenas lo veía empujándolo hacía dentro.

—Hyung, me cuesta respirar

—Lo siento, pasa tomemos unas copas antes de ir para lo de Dae

— ¿Te parece llegar con unas copas encima?

— ¿Desde cuándo tienes miedo? —preguntaba curioso.

Estaba raro, quería saber qué estaba sucediendo con él, quizás había algo que no me había contado y quería ayudarlo, quería ser su soporte, no lo veía bien.

—Sientate, toma —le pasaba la copa—. Levantala quiero brindar contigo

— ¿Por qué? —preguntaba curioso.

—Porque desde que te conozco no me he vuelto a sentir solo, has sido un gran amigo para mí. Realmente te he tomado mucho cariño

— ¿Aún no estás ebrio, pero ya estás repartiendo amor? —decía intentando sonar divertido, pero lo conocía y estaba apagado, hacía rato venía apagado.

—Bueno mejor expresar los sentimientos y hacerse libre ¿No? —quería llegar al fondo de su estado anímico.

Me preocupaba, sin embargo parecía ignorar mis palabras porque no dejaba de mover la copa, tomar un sorbo y luego repetir la misma acción.

—Claro —se servía una segunda copa.

—Deberías expresar tus sentimientos, se nota que te estás ahogando en ellos.

Tenía razón me estaba ahogando, pero no sabía si hablar era lo correcto, arruinaría todo entre nosotros.

No dije nada, pero él volvía a tomar la palabra—: ¿Hay algo que pueda hacer para ayudarte? sabes que puedes contar conmigo.

Y era entonces cuando tomaba valor, después de casi una año de amistad, estaba sentado frente a Seokjin listo para decirle todo.

—Eres el único que puede ayudarme o destruirme del todo —de los nervios mi dedos jugaban con el borde de la mesa.

— ¿Destruirte? ¿A que te refieres? —arrugaba su ceño—. Ya suéltalo, me confundes

—De acuerdo, espero que estés listo...

Estaba listo, era ahora o nunca, pero nuestros teléfonos sonaban al mismo tiempo cortando todo el momento.

—Es Dae —mencionaba Seokjin.

—A mí me esta llamando Seon, atiende tú al cumpleañero —decía cortando el llamado y preparándome para salir.

—Hola —era video llamada.

¿Van a venir o qué? —los dos estaban juntos y ebrios—. Esto ya se descontroló
¡Y faltan ustedes! —agregaba Seon.

—Ahí vamos —respondía.

Tomaba a Seokjin de la ropa para salir sin que me lo impidiera y para dejar  de estar solos y encerrados en esas cuatro paredes o sería mi perdición.
Camino a la fiesta íbamos en su auto, solo el sonido de la música inundaba el espacio.

—Oye —replicaba mirándome—. Seguiremos esta charla luego, y me dirás qué te sucede antes de irme a Nueva York ¿ok?

—Si, Hyung —respondía y luego le regalaba una débil sonrisa—. Lo que tú digas.

Quizás no debía decir nada y por eso el teléfono había sonado. El destino me estaba librando de algo peor que solo esconder mis sentimientos de Seokjin.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro