63; MENSAJEROS

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

1x63

MENSAJEROS

Laenor y Lord Corlys habían llegado a Dragonstone y todos en el castillo se movieron para recibirlos buscando hacerlos sentir cómodos. La primera en ir al encuentro de Laenor fue Rhaenyra que estuvo con él desde que llegó, desde el pasillo se podía escuchar como la pareja lloraba la pérdida de su hija y nadie se atrevió a interrumpirlos. Durante ese tiempo Cerys se mantuvo firme en sus reuniones con su consejo, siempre con Viserys a su lado como una sombra, su primogénito se estaba metiendo de lleno en los asuntos políticos y muchas veces tomaba el lugar de su padre en la mesa cuando este se encontraba cegado por la ira y las ganas de guerra. La princesa Rhaenys tampoco estuvo presente en las reuniones que siguieron la llegada de Lord Corlys robándole a Cerys la oportunidad de hablar con la mujer sobre su posición en la corte. El resto de sus hijos se habían ocupado entrenando para la guerra que se avecinaba, incluso Aerys comenzó a tomarse su entrenamiento con seriedad. Alyssa también se mantenía cerca de la corte recibiendo cartas de sus espías en King's Landing, siempre leyéndolas a su madre en la seguridad de su oficina donde nadie podía escucharlas.

Cerys se encontraba sentada en una silla en la punta de la mesa girando los anillos en sus dedos mientras los lores hablaban a su alrededor. Viserys estaba de pie junto a su silla también escuchando y alguna veces opinando, cosa que le ganaba cumplidos de los lores que se veían felices de tener a alguien como él de heredero. La Reina miraba el mapa una y otra vez, la noticia que esperaba no llegaba y comenzaba a perder la paciencia. Había enviado a Rhaena a Dragonmont temprano para que reclamara a Grey Ghost por completo y que pudieran poner una montura en el dragón, pero ella aún no regresaba y pensar que le había pasado algo la ponía en el borde de los nervios.

—El Señor de las Mareas—Cerys levantó la mirada al escuchar el anuncio—, Lord Corlys Velaryon...y su esposa, la princesa Rhaenys Targaryen—la peliblanca se levantó—. Su hijo, el futuro Lord de Driftmark, ser Laenor Velaryon y su esposa, la princesa Rhaenyra Targaryen.

Lucerys y Jacaerys estaban en el salón y al ver a su padre se movieron hasta él para abrazarlo. Cerys solo pudo suspirar de alivio al ver a su mejor amigo con vida. Los hijos de Cerys y Daemon venían entrando detrás de ellos con Baela, Aerys incluido.

—Mis lores—saludó Lord Corlys avanzando hasta la mesa.

—Lord Corlys...—Cerys le sonrió—es bueno verlos con salud, estuvimos muy preocupados por ustedes.

—Lamento mucho lo de su padre, princesa, él era un buen hombre.

Lord Corlys miró a Viserys de pie junto a su madre antes de girarse y mirar como sus nietos se ponían todos juntos en la mesa, entonces noto que Daemon no estaba.

—¿Dónde está Daemon?

—Mi esposo está ocupado dando atención a otras preocupaciones, mi Lord—respondió Cerys compartiendo una mirada con su hermana.

Corlys avanzó pasando frente a Cerys y ella juntó sus manos en su espalda siguiéndolo con la mirada. Sabía que tenía a los Velaryon de su lado, pero ¿Y si decidían mantenerse neutros? Era algo que no había pensado.

—¿Sus aliados declarados?—preguntó el hombre mirando la mesa.

—Si—Cerys miró a Laenor que estaba medio apoyado en sus hijo y él le sonrió.

—Muy pocos para ganar una guerra por el trono—la peliblanca regresó su mirada a Lord Corlys.

—Estamos esperando confirmar el apoyo de las casas Arryn, Stark y Berrycloth—comentó ella mirando la mesa—, y poder conseguir el apoyo de la casa Baratheon.

—¿Esperando?—los dos se miraron. —En la guerra no se puede perder el tiempo esperando.

—Lady Arryn siempre apoyó mi reclamo al trono, son mi familia y Jacaerys es el heredero del Valle—el mencionado se irguió en su lugar—. Mi primogénito Viserys está comprometido con Baela, la heredera de Snowoods, y Ciro siempre estuvo de nuestro lado. Con la casa Berrycloth de nuestro lado la casa Stark y el Norte los seguirán.

—También tenemos sangre Baratheon en nuestra familia—Rhaenyra habló del otro lado de la mesa—, y todos ellos hicieron juramentos a mi hermana.

—Al igual que la casa Hightower...

—Los Hightower son unos traidores, lo hemos sabido desde antes que juraran por Rhaenyra, él único que no pudo verlo fue mi padre—Cerys se mantuvo firme—. Usted también juro por mi Lord Corlys, nuestras familias están unidas más allá de una simple amistad—le recordó—, por eso voy a entender si decide mantenerse neutral, pero sepa que...

—El reinado de su padre fue uno de justicia y honor—la interrumpió—. Lo dijiste tú misma, nuestras casas están unidas por amistad, por sangre, y por una causa en común—Corlys miró a sus nietos y a su hijo—. La traición de los Hightower no se permitirá, siempre ha tenido todo el apoyo de nuestra flota y nuestra casa, pero hoy lo reafirmo, Majestad.

Cerys se relajó visiblemente al escucharlo, tener la confirmación de su apoyo quitaba un peso de sus hombros. Alyssa sonrió bajando la cabeza, en su mano apretó una hoja de papel.

—Me honra, Lord Corlys—Cerys extendió su mano a su hijo que se acercó y puso una caja de madera en ella—. Me gustaría honrarlo de igual manera—la caja fue extendida hacia el hombre.

Todos vieron en silencio como Lord Corlys aceptaba la caja que tenía los símbolos de los Targaryen y los Velaryon grabados en plata. El hombre la puso sobre la mesa y la abrió revelando un broche, el broche que identificaba a la Mano del Rey, o en ese caso a la Mano de la Reina.

—Pensé en hacer a la princesa Rhaenys la Mano de la Reina, pero la necesito en el campo—Cerys miró a su tía que estaba sonriendo—. Confió en usted, Lord Corlys, es el abuelo de mis hijos y es un hombre sabio, me gustaría que esté a mi lado en todo momento.

—Me honra, Majestad—el hombre sacó el broche y lo puso en su pecho de inmediato—. Te prometo que no te voy a defraudar.

La Reina sonrió y asintió hacia la mesa, ahora que tenía a Corlys Velaryon a su lado necesitaban hablar sobre las acciones a tomar. Sin embargo, antes de que alguien pudiera decir algo Alyssa se movió hasta su madre y le entregó el papel que estaba ocultando. Madre e hija se miraron y la princesa asintió. Cerys abrió el papel y lo leyó con cuidado, al terminar lo arrugó en sus manos y miró la mesa.

—¿Qué es?—Viserys preguntó.

—Una carta de nuestros espías en King's Landing—Daeron—. Parece que los verdes enviarán al príncipe Daeron a Oldtown para resguardar el ejército de los Hightower que marchará a King's Landing.

—¿Y qué acciones tomaremos?—preguntó lord Corlys.

—Primero debemos conocer a todos nuestros aliados, no puedo mandarlos a la guerra sin saber quienes son—algunos lores asintieron mostrando su apoyo.

—Tenemos control de los Peldaños de Piedra—Laenor habló por primera vez—y esta vez lo hemos protegido por completo.

—Un bloqueo total de navíos se organizará en días, si no es que ya lo está—agregó lord Corlys—. La Triarquía ha sido desarraigada, el Mar Estrecho es nuestro.

Cerys sonrió apoyándose en la mesa, esa era la clase de noticias que necesitaba para movilizar a los dragones.

—Si sellamos aún más el paso, podemos detener todo el comercio y los viajes a King's Landing—Lord Corlys señaló el lugar en la mesa.

—Debería llevar a Meleys—Rhaenys se acercó—a patrullar el paso yo misma.

—Cuando drenemos el Mar Estrecho—lord Bartimos habló—podremos rodear King's Landing, asediar la Fortaleza Roja, y obligar a los verdes a rendirse.

—Tenemos que asegurar el apoyo del Norte, Storm's End y el Eyrie—les recordó Cerys—. Lo dije antes, necesitamos armar un ejército que marche en la tierra.

—Prepararé a los cuervos, Majestad.

—No será necesario—Viserys se acercó a su madre—. Mi Reina, dijo que quería mostrarle a los lores el poder de los dragones, enviarlos a todos los reinos, esta es la oportunidad.

—Envíenos, Majestad—Jacaerys apoyo la idea de su primo—. Yo podría ir a tratar con los Arryn.

Cerys miró a su hermana y su mejor amigo, los dos asintieron dando permiso para que sus hijos fueran enviados como mensajeros. La reina miró al resto de sus hijos y se encontró a Baela entre ellos que también asintió con una sonrisa.

—Muy bien—accedió.— Viserys, Jacaerys y Rhaella volarán al norte—los mencionados se miraron—. Rhaella irá a Eyrie para ver a Lady Jeyne, fuiste heredera del Valle por un tiempo, ella te guarda aprecio y sé que tu carácter irá mejor con el de ella que con el de Cregan Stark—los más jóvenes contuvieron la risa con el último comentario—. Jacaerys irá a Winterfell, lord Cregan es más cercano a tu edad y eres un buen príncipe, estoy segura que se llevarán bien—el mencionado asintió.

—Supongo que iré a Snowoods—Viserys intervinó con la mirada puesta en Baela.

—Baela es tu prometida y la gente de Snowoods ya te conoce—Cerys tomó su mano—, lord Ciro estará encantado de verte—cuando su hijo asintió ella llevó su mirada a su segundo hijo—. Jaehaerys irá al sur, a Storm's End para tratar con Lord Borros—el mencionado asintió—. Aiyana llevará a Haizea a Pentos, necesitamos tener un lugar seguro al que llevar a los más jóvenes si la guerra se sale de nuestras manos.

—¿Qué hay de mi?—Lucerys preguntó ansioso. —Yo quiero ayudar, Majestad.

—Luke, lo más seguro es que los verdes envíen a Aemond como mensajero, no podemos arriesgarnos—Rhaenyra fue la que le respondió.

—Puede venir conmigo—Jaehaerys ofreció—, solo tenemos que ir a Storm's End, no es tan lejos si se va volando.

—Bien, el príncipe Lucerys irá contigo, pero es tu responsabilidad asegurar que los dos regresen a salvo—le advirtió Cerys.

—Claro, madr...Majestad—el príncipe se sonrojó y bajó la cabeza.

Cerys se enderezó lista para hablar, pero otra vez Alyssa la interrumpió. La princesa se aclaró la garganta llamando la atención de todos, pero no bajó la cabeza cuando sintió las miradas puestas en ella.

—Si me permite, Majestad—comenzó—. Si no queremos que la Triarquía sea un problema en el futuro, yo tengo una solución.

—¿Qué propone la princesa?—Corlys miró a su nieta con orgullo en sus ojos.

—Quiero ir a Dorne—jadeos de sorpresa se escucharon—, sé que los Martell nunca se unirían a la guerra, pero si voy quizás pueda persuadirlos.

Cerys miró a su hija, en sus ojos no había nada más que seguridad y por un segundo se vio a sí misma en ella. Para sorpresa de todos la Reina asintió accediendo a la petición de su hija.

—Irás con Jaehaerys y Lucerys, ellos se quedarán en Storm's End y tú seguirás hasta Dorne—Alyssa asintió complacida—. Recordemos a los lores el juramento que hicieron y cuál es el precio de romperlos.

Los lores presentes asintieron y murmullos comenzaron a llenar la sala mientras todos intentaban hablar sobre la decisión de la Reina. Todos sugiriendo acciones para tomar en un futuro. Cerys escuchó a cada uno de ellos después de ordenar que prepararan todo para el viaje de los príncipes, Daemon la visitó cuando la reunión terminó, pero ninguno de los dos habló. Solo se quedaron sentados uno junto al otro en silencio contemplando el fuego que ardía en la chimenea mientras las preparaciones de viaje eran hechas.

■■■■

NOTA:

Quiero gritar, ya llegué a esa parte.

Los viajes serán narrados por partes, creo que me tomarán tres capítulos y serán agrupados de esta forma:

64; PENTOS Y STORM'S END

65; DORNE Y KING'S LANDING

66; EL NORTE

¿Predicciones?

No estoy lista para escribirlo, pero tengo que hacerlo porque no se si mañana pueda, ayuda.

Espero les haya gustado, gracias por leer, lu.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro