Viaje familiar en Londres

El frío aire de la mañana se había colado en la habitación provocando que Carolina se aferrara aún mas a la frazada que cubría su cuerpo. Se sintió vacía al no sentir los brazos de Agustín rodear su cintura. No sabía donde estaba, y al mirar a la cama que estaba al lado tampoco vio a sus dos hijos.

Aún a su pesar decidió levantarse, ató una bata a su cuerpo y decidió salir a buscarlos. Después de estar ella y Agustín solos unos días por su luna de miel, Sofía y Gastón habían viajado en compañía de sus abuelos y ahora estaban junto a sus padres.

Agustín se encontraba charlando con Sofía y Gastón, mientras le daba de comer cereal al más pequeño. Habían despertado alrededor de unos treinta minutos atrás y se habían dirigido a la habitación de sus padres pues tenían hambre, aunque claro Sofía había ayudado a llegar a Gastón. Por dejar que su esposa descansara unos minutos, Agustín, se levantó para llevarlos hacia la pequeña cocina integrada para ver que podían desayunar.

— ¿Podemos ir a un castillo? — preguntó Sofía, ninguno se había dado cuenta de que Carolina se encontraba a unos metros de ahí.
— Ya veremos — le respondió. Sofía continuó comiendo su cereal en silencio, mientras resolvía un laberinto que venía detrás de la caja del cereal.

Gastón disfrutaba de su comida, aunque de vez en cuando ladeaba la cabeza impidiendo que su padre le diera de comer.

El celular de Agustín comenzó a sonar, fue en ese momento cuando decidió Caro acercarse. Le dio un beso a Agus y le quitó de sus manos el plato mientras él se alejaba para responder la llamada.

— Hola mamá — dijo Sofía.

— ¿Qué haces? — preguntó Carolina al verla tan concentrada en la caja. Apenas y movía sus ojos.

— Estoy resolviendo este laberinto, ya casi lo consigo — Carolina se quedó unos momentos observando las expresiones de Sofía, su ceño estaba fruncido y de vez en cuando comía.

— Mamá — dijo Gastón para captar la atención de su madre — Más — le señaló el tazón y ella sonrió para darle un poco más de cereal.

— ¿Te gusta? — preguntó Carolina. El pequeño asintió, pues su boca estaba ocupada.

— Debo de salir un momento — habló Agustín cuando había terminado su llamada.

— ¿A dónde vas?

— Asuntos del trabajo — la sonrisa que momentos antes Carolina tenía se borró, era apenas el segundo día que estaban todos juntos y apenas habían salido a recorrer Londres — No te pongas mal, ¿qué les parece si salen a dar una vuelta y yo los encuentro? — Agustín le dio un beso en la mejilla y Carolina sonrió levemente.

— Está bien.

(...)

Carolina caminaba sujetando la mano de Sofía y cargaba a Gastón en sus brazos, aunque ya podía caminar si recorría muchas calles se casaba. Iban por las calles de Londres mirando a sus alrededores, los tres se encontraban con un abrigo para cubrir el frío del mediodía.

La nariz de Sofía estaba roja, trataba de mantener el calor con su abrigo, pero parecía una misión imposible. De repente un estornudo salió de su nariz provocando que Carolina se detuviera.

— Creo que no fue buen idea salir, ambos se van a resfriar — como una madre preocupada se agachó a la altura de Sofía para abrazarla, tal vez así le diera un poco de calor para que la pequeña dejara de temblar — Vamos a un lugar donde podamos estar cómodos mientras tu padre llega — Sofía asintió animadamente.

Volvieron a caminar unas cuadras hasta llegar a un pequeña cafetería. El lugar era pequeño pero acogedor. Tomaron asiento justo al lado de una ventana, al menos podía disfrutar de la vista. Carolina dejó a Gastón a su mano y él inmediatamente se levantó sobre el asiento para pegar sus manos a la vidriera.

— Buenas tardes, ¿qué les puedo ofrecer? — preguntó la mesera. Sofía revisa el menú buscando algo que fuera de su agrado.

— Yo quiero una tarta de manzana — respondió.

— Sólo un café para mí y otra rebana de tarta — la mujer anotó el pedido y se retiró. El celular de Carolina sonó y decidió contestar.

— ¿Dónde están? — preguntó Agustín del otro lado de la línea.

— Estamos en una cafetería, te mando la dirección por mensaje — sabía que seria mucho más practico que darle a señas el lugar donde estaban.

— Esta bien, voy para allá — Agustín fue quien corto la llamada. Caro mando la dirección y después volvió a guardar su celular.

— ¿Mamá? — preguntó Sofía para captar su atención.

— ¿Qué sucede hermosa? — Sofía dudó en si hablar sobre el tema con su madre, pero era mejor hacerlo con ella que con su padre.

— ¿Tú crees que Erick y yo hacemos bonita pareja? — las mejillas de Sofía estaban levemente sonrojadas, mientras Carolina estaba sorprendida por la pregunta.

— ¿Por qué lo preguntas? — una leve sonrisa salió de Carolina.

— Vale dice eso a cada rato — bajo su mirada, le parecía extraño hablar del tema.

Carolina rio — ¿A ti te gusta Erick? — preguntó sólo para incomodar un poco más a Sofía.

— ¡No! — dijo de repente Gastón logrando llamar la atención de ambas. El pequeño se mantenía de pie apoyando sus manos en la mesa mientras prestaba atención a la conversación.

Carolina estaba sorprendida por la reacción de su pequeño, después de unos segundos rio. Le causaba ternura, seguramente imaginando que estaba celoso.

— Aquí tienen — habló la mesera mientras dejaba la orden en la mesa.

Al terminar y darse la vuelta chocó por accidente con Agustín quien acaba de llegar. La chica se quedó un momento en silencio admirando al chico con el que se había encontrado.

— Lo siento — le respondió Agustín disculpándose.

— No es nada — habló la chica, no parecía querer moverse, eso ponía incómodo a Agustín, aún más por la mirada que tenía Carolina, su ceja estaba alzada y mantenía una expresión de enojo. Le causaba gracia verla celosa, pero sabía que si se reía solo lograría hacerla enojar.

— Papá — dijo Sofía para llamar la atención. La chica apenada se retiró de ahí con la mirada baja. Agustín se sentó al lado de Sofía mientras le daba un beso en la mejilla y la abrazaba.

— ¿Es imaginación mía o dos personas se pusieron celosas? — preguntó Agustín en forma graciosa. Sofía rio y asintió.

— No puedes estar con otras chicas que no seamos mamá o yo — dijo Sofía mientras le daba un beso en la mejilla a su padre para después tomar su tarta.

— Son las únicas en mi vida — le aseguró Agustín mirando directamente los ojos de su amada. Carolina sonrió tímidamente, sabía que no debía de dudar de él.

— ¡Papá! — habló Gastón mientras se subía a la mesa para tratar de llegar con su padre, acción que no realizó, pues Carolina lo tomó en sus brazos y lo bajó al suelo para que caminando se fuera hasta los brazos de Agustín.

Al terminar con lo que habían ordenado Agustín cargó a Gastón sobre sus hombros mientras Carolina iba a su lado sujetando la mano de Sofía. Salieron del establecimiento y comenzaron a caminar por las calles.

— No quiero estar afuera — dijo Sofía mientras comenzaba a temblar.

— Yo puedo hacer que no tengan frío — dijo Agustín mientras bajaba al pequeño de sus hombros y lo cargaba en sus brazos. Dejó que Carolina y Sofía se adelantaran unos pasos mientras llegaba por detrás y cargó también en sus brazos a Sofía.

— ¿Y para mamá no hay un abrazo? — preguntó la niña. Agustín sonrió y se acercó para también abrazarla. El frío se había ido y en su lugar el calor del cuerpo de ambos los mantenía cálidos.

(...)

Y no tengo mucho que decir de este capítulo, sólo quiero decirles que el siguiente tal vez y tenga algo Hot 🌚, digo tal vez ¿okey?

Por alguna extraña razón el capítulo 19 se borró 😭 y no sé muy bien como volver a recuperarlo, ¿alguien sabe si se puede? En serio que me da pereza volver a escribirlo todo porque se que no quedará igual 💔 y no tengo copias.

Esperó que les este gustando estos capítulos extra, las sugerencias para los próximos siguen abiertas.