Cita Aguslina

— Tú tranquila todo va a salir bien — la ánimo la mexicana solo para que Carolina se relajara.

— ¿Si? ¿Piensas que ya era el momento?

— Estoy segura.

— ¡Mamá ya llegué! — hablo Sofía haciendo eco en la casa. Dejó su mochila y se fue hasta el living buscando a su madre.

— Hola hermosa — le dijo Carolina mientras abría sus brazos. Sofía fue abrazarla y darle un beso en la mejilla como solía hacerlo cada vez que llegaba del colegio.

— Hola tía Karol — saludó Sofía con un beso en la mejilla a la mexicana que estaba de visita aquel día.

— Hola Sofi — respondió — ¿Por qué no vas a cambiarte? Hoy iremos con tu tío Rugge al parque de diversiones — la cara de Sofía se ilumino. Hace unos días que le había estado insistiendo a sus padres para que la llevaran.

— Pero, ¿y mamá? — en el plan que su tía había mencionado no incluía a su madre, no preguntaba por su padre porque sabía que solía llegar tarde del trabajo.

— Yo me quedaré, tengo muchas cosas que hacer, después iremos todos juntos — Sofía asintió, no estaba segura de querer dejar sola a su madre, pero realmente deseaba ir al parque — Ve a cambiarte.

— Está bien — Sofía salió del living y se dirigió a su habitación para cambiarse.

— Mamá, Gastón no quiere ir con nosotros — Camila se acercó haciendo una mueca.

— ¿Por qué? — preguntó Karol mientras abría sus brazos para cargar a su hija y sentarla en su regazo.

— No sé, no me quiso decir — Carolina se preocupó al instante, era demasiado extraño que su hijo le guardara secretos a la pequeña, eran muy unidos y no les gustaba ocultarse nada.

— Ya regreso — Karol asintió mientras seguía hablando con Camila, quien se sentía mal por la actitud de Gastón.

Caro subió hasta la habitación de su pequeño, la puerta estaba abierta mientras Gastón guardaba sus juguetes que anteriormente había utilizado.

— ¿Pasa algo? ¿Por qué no quieres ir al parque? — dejó de lado lo que estaba haciendo y se dirigió hasta su madre.

— Yo quiero quedarme — Gastón se acercó para abrazar a su madre, había estado actuado de esa manera hace unas semanas atrás y Caro comenzaba a creer que el pequeño presentía la llegada de un nuevo integrante a la familia.

— Pero te vas a divertir con Sofía y Camila — se agachó en cuclillas para quedar a su altura. Gastón volvió abrazarla y negó — Solo serán unas horas — trató de convencerlo.

— ¿Solo unas horas? — preguntó mientras se separaba para mirar a su madre, Caro asintió — Esta bien.

(...)

El sonido que las llaves producían mientras entraban en la cerradura de la puerta sonó, logrando que los nervios de Caro estuvieran al mil, aún le faltaba ponerse sus zapatos y tenía que subir varias escaleras para antes de que Agustín la fuera a buscar.

Con movimientos hábiles y rápidos logró colocarse el zapato que faltaba y salir de la habitación sin hacer mucho ruido para lograr no ser escuchada; el silencio de la casa era absoluto que incluso el sonido más pequeño podía escucharse.

— ¿Amor? — preguntó Agustín sin obtener respuesta. Dejó sus cosas en la mesa del living al igual que su saco.

Al notar que Carolina no estaba decidió ir a buscarla en la parte arriba. Sabía que sus hijos estarían con Ruggero y Karol, pero no podía imaginar donde estaría Caro. Al llegar a su habitación se encontró con un papel sobre la cama, decidió tomarlo y leerlo.

"No te asustes, no es nada grave, solo quería hacer algo especial para ambos, tengo una sorpresa; solo ve a la parte de arriba".

Con una sonrisa en sus labios Agustín se dirigió hasta la gran azotea que tenían. Caro estaba sentada en el suelo donde había colocado algunas mantas para que ambos pudieran acostarse. Esperaba que Agustín llegara, sus manos temblaban mientras sostenía una pequeña caja de regalo.

— ¿Qué es todo esto? — preguntó Agustín con una sonrisa mientras Caro se ponía de pie.

— ¿Te gusta? — lo que más le gustaba de esa vista era ella. Su vestido blanco la hacía lucir tan linda e inocente. Sus labios estaban pintados ligeramente por un color rojo.

— Me encanta, ¿por que todo esto? — le acarició la mejilla y le sonrió.

— Bueno, hace tiempo que no pasamos un momento juntos y además tengo una sorpresa — ella miró la pequeña caja que aun sostenía, lo que provocó que Agustín también la notara.

— ¿Y que es? — la curiosidad lo mataba, no entendía que sorpresa podía darle.

— Abrelo — Agustín le sonrió y tomó en sus manos aquella caja de regalo.

Quitó el pequeño moño que adornaba por encima, provocando que un globo saliera asustando solo un poco a Agustín. Dentro de esta había unos zapatos blancos de bebé y con una perfecta caligrafía el globo tenía escrito "Hola papá".
Los nervios de Carolina estaban al mil, Agustín llevaba ya unos segundos sin emitir alguna palabra y eso sólo la ponía mas nerviosa de lo que imaginaba.

— ¿Y? — preguntó logrando sacar a su esposo de un trance.

— ¿Es en serio? — preguntó con una leve sonrisa, Carolina asintió. Agustín miró su estómago, aún no se le notaba, pero sabía que ahí ya había una vida esperando en momento de conocerlo.

Instantáneamente la abrazó dándole unas vueltas en el aire. Se agachó hasta la altura de su estómago y le dio un beso cálido.

— ¡No puedo creerlo! — exclamó. Carolina no podía dejar de sonreír, le causaba tanta felicidad el ver la emoción que Agustín transmitía.

— ¿Crees que sea el momento? — la miró con ternura, amaba las inseguridades que la chica siempre tenía.

— Eso no importa, lo importante es que esta vez estaremos juntos — ella sonrió y besó los labios de él — ¿Cuántos meses tienes?

— Apenas dos — Agustín volvió a besarla, esta vez poniendo un poco más de pasión en sus labios.

— ¿Tenemos el resto del día libre? — una sonrisa picara salió de sus labios, Carolina rio y asintió — Entonces aprovechemos — fue en ese momento cuando comenzó a besar su cuello, dando inicio a una noche llena de pasión y sentimientos encontrados.

(...)

No puse escena hot porque no me salió 😐. Decidí acortar los capítulos extra, la verdad no siento que debe alargar ya tanto esto, así que serán menos de 10 capítulos, tal vez solo unos 5.