Narra Kenny

Entonces... era... Mary... mamá me salvó la vida, jamás me lo contó hasta ahora, como no recordaba ese momento con claridad, siempre creí que quien lo hizo fue Jerry... pero fue Mary.

Sinec:No recuerdo... como Kenny llegó a nuestra familia, pero ahora creo que sí.

Kenny:Nuestros padres nunca te lo dirían, tampoco yo, nosotros jamás lo vimos necesario porque eras menos que un niño, pero ahora mírate, dieciocho años, necesitas saber tus orígenes, también los míos... y lo que hizo que nos quedáramos solos pero aún así, pude hacer que salieras adelante.

Siempre me sentí orgulloso por eso, hasta sonreía cuando se lo dije, puede que haya dejado atrás todo lo que quería, todos los sueños que creía tener, pero todo valió la pena por la primera persona que considero importante, mi hermano.

Esta sería la última cosa que faltaba, mi hermano se veía mal hasta ahora, mal mentalmente, tal vez sería demasiada información para él... pero resistiría lo que seguiría, confiaba en que lo haría.

Flashback

Aún seguía sin recordar bien todo, pero si era capaz de poder recordar lo suficiente y todo lo necesario.
Cuando desperté y recuperé la conciencia, inmediatamente vi a mi alrededor haciendo esfuerzo porque moverme era algo doloroso y esa sensación me trajo a la memoria lo que viví y lo que casi me quita la vida.
Después de un momento raro tratando de procesar lo que pasaba, caí en la cuenta de que había sobrevivido, tenía ciertas partes cubiertas con vendas, estaba sobre una cama arropado con una frazada, alguien me salvó y quien sea que lo haya hecho se tomó la molestia de dejarme un vaso con agua en una mesa a lado de la cama sin saber cómo carajos lo tomaría.

Hice algo más de esfuerzo para tratar de levantarme pero fue demasiado y terminé acostándome de nuevo, decidí esperar a que alguien viniera al cuarto en el que estaba y mientras lo hacía miraba hacia mi alrededor, no era el cuarto más adornado del mundo, tampoco el más ordenado pero eso era lo de menos, quejarme por eso sería algo ingrato.

?:Estás despierto, qué alivio.

Inmediatamente después de oír que alguien dijo algo, dirigí la vista hacia el lugar donde provenía el sonido, la puerta abierta, en ella estaba una mujer adulta.

Kenny:¿Quién eres tú? ¿Qué hago aquí? ¿Y Zak?

Mujer:No te alteres, te diré lo que necesitas pero no entres en pánico.

Ella vino hacia mí con el motivo de responder a las preguntas que yo le hiciera y en cuanto llegó a estar a mi lado, empecé a cuestionarla.

Kenny:¿Qué hago aquí?

Mujer:Estás en mi casa, nueva para ambos, en Hidren Laitons, me mudé aquí ayer y te trajimos aquí, te encontramos malherido.

Ellos me salvaron hasta donde comprendí, pero solo sabía de ella y no a quienes mencionaba con "te encontramos".

Kenny:Pero... ¿Cómo? ¿Hidren... Laitons?

Aún me costaba entender que no estaba en Nueva Era, todo me resultaba muy confuso aparte de no entender mucho.

Mujer:Así es, pero no te alteres, tranquilo, solo estamos ayudándote, apenas eres un niño.

Kenny:¿Ayudándome? ¿Quiénes?

Mujer:Mi familia, yo, mi esposo y mi hijo.

Poco a poco y a un ritmo lento, lograba estabilizarme y procesar mejor varias cosas.

Kenny:...

Lo que también significaba que llegué a darme cuenta de otras cosas, ya no me encontraba en Nueva Era, estaba a miles de kilómetros de esa ciudad... y también de mi amigo, no sabía si había sobrevivido como yo, si logró escapar o...
Perdí varias cosas en muy poco tiempo, en verdad muchas, toda mi vida en pocas palabras, no sabía si lo que tendría en ese momento sería mi nueva vida, eso me asustaba, todo lo que sentía se materializó en forma de lágrimas que cayeron muy lentamente desde mis ojos por todo mi rostro.

Mujer:No llores, estás a salvo ahora.

Ella... usó una de sus manos para frotar mi rostro y para limpiarme las lágrimas tan suave y cálidamente que... esa sensación era difícil de describir, no recordaba cuándo fue la última vez que alguien me había acariciado tan delicadamente, pero también fue suficiente para tranquilizarme.
Después de frotarme las mejillas, me elevó la cara para que pudiera verla directamente, aún me sentía triste, pero ella tenía un rostro que reflejaba una mirada tan tranquilizante y una expresión generaba tanta confianza que fue lo único que faltó para hacer que finalmente me tranquilizara, y más por lo que dijo después.

Mujer:Has pasado por mucho, eres un niño muy fuerte y no sabes cuánto me alivia que estés bien.

Nunca nadie me dijo algo parecido, se sintió tan bien que literalmente me destrozó, hice un último esfuerzo para tratar de no hacer lo que ella no quería que hiciera, pero todo lo que me dijo fue más que suficiente para hacer que lo hiciera de nuevo.

Mujer:Escucha, ahora estás a salvo, no te pediré que te quedes, podemos tratar de llevarte de nuevo a Nueva Era con tu amigo, creo que se llama Zak.

Eso era lo que, en parte, quería, pero volver a Nueva Era también representaba un peligro, nada podía asegurarme que ese idiota del encargado no me buscara para hacerme quien sabe qué, eso me llenaba de terror y pavor, también me preocupaba el hecho de que Zak había sobrevivido y si me estuviera buscando, pero como apenas era un niño, solo pude pensar en mí.

Kenny:No, me quiero quedar aquí.

Por alguna razón, fue como si a la mujer le gustara oír que me quedaría con ella le causó algo de alegría, lo mostró en su rostro.
Me costó un poco pero finalmente, había conseguido tranquilizarme por completo, estaba sereno.

Mujer:Si eso es lo que quieres, está bien, te cuidaremos y te trataremos como uno más de la familia, te lo prometo... mi nombre es Mary.

Su voz era extrañamente confortante e irradiaba confianza; me dijo su nombre y suponía que yo también debía presentarme, era lo menos que podía hacer después de todo lo que Mary hizo por mí.

Kenny:Yo me llamo Kenny.

Mary:Kenny, qué lindo nombre, es perfecto para alguien tan valiente como tú.

Ella pudo hacer que entrara en confianza rápido, también hizo que me sintiera seguro y más ahora que viviría con ella.
Tendría que acostumbrarme a mi nueva vida, conocería a las personas que más adelante serían mi familia, tendría una madre con la que no tardaría mucho en encariñarme, un padre llamado Jerry, con quien no tuve mucho problema en socializar pero con quien tuve algunos problemas fue con mi hermano menor, jamás había tenido uno, por lo que no tenía la menor idea de como debíamos llevarnos, Mary siempre me decía que los dos seríamos como mejores amigos y que debíamos comportarnos como tal, pero a veces eso era difícil de lograr.

En algunas ocasiones, Sinec llegaba a ser tan irritante que no dudaba en lastimarlo, físicamente no, claro, lo insultaba y maldecía, esto no le gustaba a nuestros padres, me regañaban y hacían sentir mal.
Cuando éramos niños, Sinec y yo muchas veces peleábamos hasta por las cosas más absurdas, en verdad nos costaba quedarnos tranquilos, pero habían unos pequeños momentos en los que reíamos juntos y a pesar de que eso nos causaba problemas con nuestros padres, valían la pena.

Me fue un poco difícil convertirme en un buen hermano para Sinec, al principio no quería hacerlo porque al ser un adolescente no lo veía necesario, creía que estaría con mis padres hasta que sea lo suficientemente adulto como para irme de casa, pero estuve equivocado, no tendría a mis padres para siempre.
Hubo un momento en el que nos quedaríamos solo Sinec y yo, nadie más nos ayudaría y tendría la obligación de ser un mejor hermano para Sinec y puedo decir que lo logré.