CARTA #19.

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Me costó entenderlo por mi parte, pero al final, con todo el pesar del mundo, lo hice: por tu parte, esa química que tenías conmigo en nuestros comienzos, murió. Ya no hacemos tontadas juntos como antes, ya no me escribes poemas llenos de metáforas y amor; ya no te sientes embobado como antes, ni enfrascado en nosotros mismos. Te has vuelto un fantasma que se niega a dar y recibir amor... y yo, entre lágrimas, me pregunto dónde está el Jackson del que me enamoré, el que luchaba por un "nosotros" y no estaba dispuesto a perderme, el que me conquistaba día a día con sus textos y poemas, el que me decía «te extraño» a las 3:00 a.m y se avergonzaba cada vez que me decía «te amo».
¿Acaso fue un espejismo, cielo? ¿Acaso ese Jackson nunca existió?
¿O yo soy la única idiota pretensiosa que esperaba algo de alguien que nunca dio nada?
Me culpo. Me culpo constantemente y me reprocho por esto, porque yo misma soy consciente de que hubiera podido evitar muchas cosas si hubiese utilizado mi inteligencia, en vez de dejarme llevar por mis sentimientos.
Me dejé llevar, con la esperanza de que todo fuera diferente, pero no... qué imbécil he sido. Me dejé llevar por tus malditos poemas de amor... hoy en día los maldito tanto como en su momento los he bendecido; hoy en día odio tus poemas, Jackson... y, sobre todo, te odio a ti por estar incrustado tan profundo, en mi alma, a cada maldito segundo, en cada suspiro, en cada lágrima, maldita sea.
Me dejé llevar porque jamás había sentido tanto, me dejé llevar por la pasión desenfrenada y la adrenalina que se acumulaba en mis venas al saberte tan prohibido para mí, me dejé llevar...
Y no sabes cómo lo maldigo, ya que para ti fui más un trofeo que tu propia novia.
Nunca me voy a olvidar de aquella vez que me dijiste que "biológicamente hablando, yo era una niña —de cuerpo—, pero tenía una madurez de adulta". No sabes cómo me dolió que me trataras de 'niña' por más que lo fuera en aquella época.
Estúpida Brook, con cada una de tus malditas ilusiones...
Estúpida Brook, con todo el amor que sientes, que te envenena y no puedes asesinar.
Estúpida, porque pudiste detenerlo. Tiempo y no lo hiciste..., ya no hay vuelta atrás.
Eso soy: una estúpida enamorada, que te vio diferente a los demás... y hoy en día, cada noche, moja su almohada con sus lágrimas.
Maldigo tanto el museo momento en que te di pasó a mi vida; me has vuelto tu esclava, me has atado de pies y manos a tus mentiras y falsas promesas. Y adivina qué, Jackson: como estúpida e ingenua que soy, le di credibilidad a todo lo que solías decidme, porque una pequeña —gran— parte de mí, te creía el dueño de la máxima verdad... y todo lo que tú decías, debía ser tomado como tal... y sin el más mínimo reproche.
¡Qué imbécil!
Me llamaste como antes solías hacerlo, Jackson... y una parte de mí, tan solo una pequeñita, volvió a encenderse después de estar mucho tiempo muerta... ¿y sabes qué hice? La abracé con todas mis fuerzas... y la asesiné; para así, de esa manera, evitar el enorme pesar que ensombrecería mi alma si volviera a ilusionarme una vez más.
Brooklyn ya no puede ilusionarse y andar con el alma rota, hecha trizas por tanto... ¡No! ¡De ninguna manera! Por más que mi corazón sea tuyo y sofá latiendo por ti, me niego a hacerme ilusiones una vez más.
Porque jamás seré aquello que deseas, ni alguien por quién sentirte orgulloso... Solo soy un fastidio desastroso que nadie, con dos dedos de frente, querría en su vida.
Y, sin embargo, ahí estás, celándome, manteniéndome tuya —a pesar de que no estás conmigo— y alimentando mis esperanzas de vez en cuando, para luego recalcar que no cambia nada y no quieres una relación.
Aún así, quiero hacerte saber que pocos rechazos me dolieron como el tuyo, cuando te canté nuestra canción y me ignoraste.
Y así pretendes que esté eternamente atada a ti...
El día que yo empiece una nueva vida y me enamoré de alguien más, no importa cuánto me lo ruegues: jamás volveré. Me quedaré con alguien seguro de sí mismo, que me ame de veras, no ponga en duda mis sentimientos y no me quiera a medias; que me cuide y lo demuestre.
Ojalá no llegue tan pronto ese día, Jackson; porque cuando eso suceda, voy a desaparecer, dejándote una carta final... y no volverás a saber de mí, por más que me busques por cielo, tierra y mar... y por más que anheles verme una vez más. Ahí créeme que te arrepentirás.

Pd: he buscado una hoja más grande y he escrito super pequeño, porque creí que no me alcanzaría el espacio, sin embargo, alcanzó y me disculpo por la letra de hormiga.

Pd1: eres un imbécil.

Pd2: ojalá algún día notes que te quería de verdad... Y ojalá, en ese momento, no sea demasiado tarde.

—Atentamente,
Brook, eternamente tuya.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro