Luego de mirar detenidamente que nada se me esté quedando, ruedo la cremallera y cierro la maleta.

Estoy segura de que mi madre no está muy mal por su tratamiento, pero aún así no me quedo muy tranquila; cuando acepté ir a este viaje ese día en la piscina la enfermedad de DoYeon no estaba en mi cabeza precisamente. Ya sé que hemos tenido muchísimos problemas, de hecho nuestra relación sigue siendo impasible y seca , pero no es nada justo irme a disfrutar mientras ella lo pasa mal. No puedo infravalorarle tanto.

Realmente no tengo tantas ganas, aunque en el fondo sí me apetece despejar un poco, junio empezó en mí con un ánimo de mierda, sin duda necesito algo estimulante.

-No puedo creer que mi padre nos haya prestado su jet privado.- menciono caminando a su lado.

-Ventajas de que te hayas casado conmigo.- dice Jungkook con sorna. Lo que ha dicho por un lado tiene gracia, pero por otra suena turbio. Y a pesar de que me río, pienso en lo injusto que hay en que la ayuda de mi padre brillase por su ausencia cuando Taehyung existía en mi vida mientras que ahora está incluso cuando no necesito de él. Esto yo ni siquiera se lo había pedido.

-¿Saben que nuestros padres nos obligaron a casarnos?- hablo mientras distingo a cuatro chicos y tres chicas en el grupito al que nos acercamos. El aeropuerto está tan concurrido cómo de costumbre, pero para hacerlo todo más fácil Jungkook había decidido no informar nada a sus fanáticas complusivas de nuestro viaje, y gracias a eso podemos caminar como si nada entre la gente.

-Claro, se supone que son mis amigos.

Bajo la mirada a nuestros dedos entrelazados e intento zafar la unión pero Jungkook lo impide.

-¿Qué haces? No hace falta ir de manos- recalco con el ceño levemente fruncido.

-Estáte quieta ¿qué tiene de malo? Tú y yo sabemos que no significa nada.

Quisiera decir que la semana pasó en un pestañazo, pero no fue tan así. Con Jungkook hubo más de lo que pasó en la piscina, digo yo que no es algo que tenga que obviar en todo esto. Estos días hemos tenido que buscar nuestros propios entretenimientos para no morir de aburrimiento de en casa, por lo que tuvimos que acercarnos más, supongo que tanto tiempo ahí juntos... No lo sé, creo que simplemente nos besamos porque queremos. También hay que decir que últimamente ha habido menos negatividad entre los dos, nuestra relación no es de completo amor y paz pero se puede es evidente que nos llevamos mejor que hace unas semanas.

-Chicos, mi esposa.- Jungkook me anuncia luego de saludar a todos con efusividad. Yo reacciono con una sonrisa leve. Mientras los repaso con la mirada a todos encuentro una cara conocida, y me viene un pequeño flashback de aquella sección de fotos, no me equivoqué al pensar de SeokJin y Jungkook eran amigos.

-Aigoo, Jungkook-ah, pero si se ven genial juntos.- un pelirrubio bajito le pone la mano en el hombro a Jungkook y nos analiza con mirada socarrona.

-No me digas.- Jungkook suelta una carcajada.-Él es Jimin.- me habla a mí.

-Un gusto, cuñadita- el desconocido me extiende la mano.

¿cuñadita?

Y aunque soy terriblemente antisocial, por alguna razón el chico me había caído bien así que le acepto el saludo.

-Hoseok, NamJoon.- Jungkook señala a cada uno de sus amigos.- SeokJin... bueno ya lo conoces.- el mencionado me muestra una sonrisita divertida.-por último, YoonGi. - el pálido de la esquina me mueve la mano en saludo. - Ya los irás conociendo.

-¿Y nosostras? ¿Acaso no estamos aquí?- salta ofendida una de las chicas.

-Y bueno, ellas.- Jungkook finge desinterés en el tono haciendo que la rubia blanquee la mirada graciosamente.

-Hola, yo soy Naomi, YoonGi es mi novio- la pelinegra me habla con simpatía, y noto las buenas intenciones en su rostro.

-HaeMi, un gusto conocerte.- digo, involuntariamente tímida. Debe ser que llevo tiempo sin interactuar con otras personas además de Jungkook y mi familia.

-Bien, ella es Hanna, y ella Yumi.- pongo los ojos en la chica que está junto a Jimin, deduzco con facilidad que son pareja, ella canturrea un bajito "hola" en saludo, seguramente observo a la pelicorta, situada al lado de YoonGi.

-Es mi hermana.- añade este último.

-Oh. Sí de hecho son iguales. - comento llevando la mirada de uno a otro, el parecido es evidente.

-¿Qué? No, imposible. - YoonGi pone una cara de asco con la que se gana un golpe de la chica.

-¿Les parece si continuamos esta conversación en Tokyo? Hay un avión esperando por nosotros.- Jungkook le pone pausa a la bienvenida acogedora que intentan darme sus amigos.

-Buena idea.- Jimin cruza los dedos con su novia y son los primeros en avanzar.

-¡Andando!- el resto toma sus maletas.

Hallé el viaje bastante largo, sin embargo no fue tedioso ni aburrido. Los amigos de Jungkook crearon amenidad conmigo y me hicieron hablar más de lo que tenía planeado. Por como se trataban entre ellos noté la enorme confianza que se tenían. Después me contaron que se conocen desde la secundaria y eso explicó varias cosas.

De las chicas no tengo quejas, aunque Naomi y Hanna se mostraban más abiertas conmigo que Yumi, pensé que tal vez esta era muy tímida, pero había algo en ella que no me terminaba de gustar, pues le atrapé algunas veces mirándome fijamente, cómo analizándome o buscándome algo, lo que claramente me ponía incómoda e intrigada , pues no sabía que podría pasarle conmigo.

(...)

No es la primera vez que viajo a Japón, en preparatoria realizaron un viaje escolar al cual asistí, por ahí deben haber fotos todavía. No recuerdo haberlo pasado tan mal en compañía de los hormonales de mi salón, en ese entonces al menos tenía a mis amigas falsas.

Al salir del aeropuerto nos toca tomar taxis distintos hasta la casa de playa, según Jungkook no queda demasiado lejos.

Jungkook suspira a mi lado mientras tamborilea con los dedos sobre su pierna, el taxi se desplazándose a una velocidad normalizada por la carretera.

Siento que me mira y me veo obligada a voltearle a ver. -¿Por qué estás tan callada?

Encojo los hombros.-No lo sé, no es nada.

La verdad era que el que la tal Yumi me estuviese observando tanto en el avión me dejó pensativa. Y entre tanto pensar había llegado a la lógica conclusión de que quizás tenga que ver con Jungkook. Tal vez fueron novios o algo así y ahora me tiene riña a mí por haberme convertido en su esposa.

Lo sé, intuyo todo muy rápido.

-¿Ya habías venido a Japón?

-Por un viaje escolar.- digo mirando de pasada por la ventanilla. Me remojo los labios mientras el exquisito sabor del chicle de menta que llevo masticando desde que dejamos el avión me inunda la boca. Y trato de aguantármelo, pero no puedo, tengo que hablar.- Oye Jungkook...

Cuando lo miro él ya me está dedicando su mirada más atenta.

-¿Pasó algo entre tú y la hermana de YoonGi?- le pregunto sin rodeos.

Puedo decir que Jungkook se queda algo atónito por cómo me mira, y gracias a eso creo que obtengo la respuesta antes de que me responda.- ¿Por qué esa pregunta?

-Sólo responde.- persisto antes de que conduzca el tema por otro camino.

-No algo en concreto.- no me contesta como quiero, de hecho no entiendo muy bien. Lo miro confundida.

-¿Te quieres explicar mejor?

Jungkook se toca el pelo y se deja las manos en el regazo -Yumi... estuvo enamorada de mí desde pequeña.- aclara mirándome.

Me tomo unos segundos procesándolo.

-¿Y?- alzo las cejas, esperando a que argumente más.

-¿Qué quieres que te diga?

-¿No la desvirgaste o algo?

Jungkook frunce el ceño y se ríe perdido.- ¿De qué hablas? ¿y qué YoonGi me asesinara después?

-¿Cómo supiste que estaba enamorada de ti? ¿Te lo confesó?- indago.

-No, solo lo noté. Ella ni siquiera me habla.- dice.

-Ah. Pues a mí tampoco y al perecer le caigo bastante mal, o en otras palabras; me odia.- enrosco un mechón de mi pelo en mi dedo índice mientras mastico el chicle.

-¿Cómo lo sabes?- Jungkook no deja de escudriñarme.

-Por como me miraba.

-No creo que sea así.

-Ay por favor.- chasqueo la lengua.

-Yumi no es rencorosa.

-¿Y qué? Yo en su lugar me odiaría.

-Ella no es como tú. - suelta, y a penas lo hace le volteo a ver, el está serio mirando por la ventanilla, presiento que sabe que ha hablado sin pensar.

-¿Qué has querido decir, Jungkook?

- Nada.

-¿Ella no es como yo? ¿Qué diablos?

-Ni siquiera hemos llegado a la casa. ¿En serio vamos a discutir?- no sé si el chófer entienda coreano pero no deja de observarnos por el espejo retrovisor.

-Pues tú has sido quien a hecho ese comentario de mierda.- le recuerdo con voz dura y ofendida.

-Lo siento, ¿okey? No quise decir eso.

Le puedo responder, y seguirle reprochando, pero decido guardar silencio, y así nos pasamos el resto del camino. Los taxis aparcan frente a la casa casi al mismo tiempo así que prácticamente llegamos todos juntos. La mansión a simple vista se le puede considerar grande, ideal para unos días de vacaciones. Hay varias casas con el mismo contexto alrededor, el sitio se ve agradable.

-Bueno chicos, ustedes ya conocen el lugar, hagan lo que quieran.- Jimin se tumba en un sofá y sube los pies.

-Todo está igual.

-Totalmente.

Jin y NamJoon se sientan en dos butacas dejando sus respectivas maletas a un costado.

Yo por mi parte no veo por qué quedarme de pie, por lo que tomo asiento en otro de los sofás, Jungkook me sigue sentándose a mi lado.

-¿Cuándo vamos a la playa?

-¿Cual playa? Acabamos de llegar.- Namjoom acomoda la espalda en el sofá, negándose a la idea de Naomi de forma indirecta.

-¿Y qué? A mi me apetece.- Naomi mira a su novio buscando a alguien que piense igual que ella.

Yoongi le pone el brazo alrededor de los hombros.- A mí también.

-Yo quiero ir!- salta Hanna.

-Y yo.- Jimin la apoya.- son menos de las once, en una hora podemos venir a almorzar. ¿Les parece si pedimos delibery?

-O que Jin cocine ¿no?.- la sugerencia hace que SeokJin levante una ceja y fulmine a YoonGi con la mirada.

-¿Qué dije?- Yoongi se defiende.

-Yo te ayudo.- NamJoon le palmea en hombro.

-Genial.- Jimin se levanta con impulso del sofá y se lleva a Hanna de la mano hacia las escaleras.

YoonGi y Naomi les siguieron tomando sus cosas.

-¡¿Al menos voy a encontrar comida?!- SeokJin grita.

-¡Supongo que haya de lo que quieras!- y Jimin le contesta ya casi en el piso de arriba.

-Joonie, acompáñame a ver que hay.- Jin se pone de pie acomodándose la camiseta

-Vale ¿pero y las cosas?.- NamJoon lo sigue.

Los veo irse, y somos Jungkook y yo los únicos que quedamos en el salón.

Tengo curiosidad en algunas cosas acerca de sus amigos pero no me nace hablarle. Ahora mismo me dan ganas de una cama.

-Mejor vamos a la habitación.-Jungkook me lee el pensamiento.

Arriba hay alrededor de cuatro habitaciones. A nosotros nos toca la última del pasillo a la derecha. Jungkook me deja entrar antes, y lo primero en lo que me fijo es en la claridad que penetra por un lindo ventanal que ocupa casi toda una pared.

Dejo la maleta en algún lado de la habitación y me siento en la cama, la cual está vestida de un lindo juego de sabanas marrón y blanco. Entonces me inclino a quitarme los zapatos, soltando un gemido de alivio al deshacerme de ellos. Luego me muevo sobre la cama hasta acomodar la espalda en el cabecero.

Jungkook cierra la puerta.

Lo sigo con la mirada hasta que se tumba a mi lado en la cama.

Nos quedamos unos minutos en silencio.

-¿No quieres ir a la playa?

-No tengo ganas.- respondo, hundiéndome entre los cómodos almohadones.

El diálogo se congela por unos segundos. Jungkook lo retoma luego de analizarme por un instante.- ¿Todavía estás pensando en lo que te dije en el taxi?

-¿Lo de 'ella no es como tú'?- no sé como quitarme la cara de enfado.- Me da igual, ya no importa.

Sí importa.

-¿Qué tengo que hacer para que lo olvides?- me pregunta, con una pizca más de seriedad.

-Te estoy diciendo que no importa.- ruedo los ojos, intentando que creyese lo que yo no. Sí me importaba, pero la verdad era que no quería hablar del tema, era una auténtica tontería y sabía que pronto se me iba a pasar.

-¿Sí? No me digas, mientes muy mal.

-¿Y quién dice que estoy mintiendo?- cruzo los brazos.

-Lo estás haciendo.

-No.

-Sí.

-¿Sabes qué?- me siento en la cama de brazos cruzados y lo encaro. Sus pupilas me enfocan con presteza, y estoy más decidida de hablarle.- Es cierto.

-¿El qué?

-Ella no es como yo. Y yo no podría ser ella, porque de haberlo sido entre tú y yo ya hubiese pasado algo hace mucho tiempo. - sé que no es no es precisamente eso lo que ha querido decir hace un rato, sino que yo soy rencorosa y vengativa mientras que esa niña por como él la describe quizás no lo sea. Pero quiero sacar estas conclusiones en su cara.

Jungkook relaja la expresión y me otea con una especie de sonrisa en el rostro.-¿Sigues molesta o prefieres venirme a besar ya?

No sé a dónde se ha ido toda la molestia que sentía hace unos instantes, pero gateo hasta sostener las rodillas a sus costados e inclinarme encima suyo. Lo miro a los ojos unos segundos, y su mano en mi cuca es el incite que necesito para acercarme y besarle sin reservas.

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Que lindo como se reconcilian ¿no?🙂💗

Espero haberles entretenido al menos unos minutitos con el cap!

Bye Mua 😚

Graciasxleer.