Yeji llevaba una semana vistiendo prendas similares a las que Yuna le había mostrado la primera vez, pero nada parecía dar resultados.

Si bien Jisoo había terminado con su novia, sólo fue cuestión de dos días para que tuviese otra y entre llanto, Yeji se había comunicado con la menor del grupo.

—Creo que puedes usar estos pantalones anchos con ese top y el gorro.

—Pero ese pantalón me quedará enorme —respondió la pelinaranja, mientras agarraba la prenda mencionada y la miraba.

—Ese es el punto, lo grande es cómodo —asintió—. Eso sonó mal pero no lo pienses así —y Hwang asintió repetidas veces para después disponerse a vestir con las prendas—. Okaaay —alargó la palabra, mientras la observaba de pies a cabeza—. Yo digo que... Te pelees con la cocinera.

—¿Eh?

—Es que Jiyong se viste similar y siempre se anda peleando con la cocinera, tienen una relación de amor-odio —explicó la menor—. Pero si consigues el especial de verdad, no compartas y te lo digo porque es regla de la cocinera.

***

—Quiero el especial —pidió Yeji a la señora que servía la comida a los estudiantes que formaban fila, a lado de ella se encontraba Jisoo.

—Ajá —fue lo único dijo la señora, dejando en la bandeja ajena un plato de algo, que aunque sea comida, no lo parecía.

Con un puchero en labios Yeji iba a retirarse, hasta que...

"Digo que... Te pelees con la cocinera".

—Siguiente ni-

—Quiero hablar con la cocinera —demandó con firmeza y el ceño fruncido—, esto definitivamente no es comida y no pienso comer esta porquería.

—¡Susan, alguien quiere pelea! —gritó la señora, y en unos segundos, la llamada Susan ya se encontraba mirándola fijamente.

—¿Algo te molesta de mi comida, princesita? —pregunta con burla.

—Claro que me molesta, porque esto —señaló el plato en su bandeja—, no es comida.

—Pues que pena, cielo porque tendrás que comerlo de todas formas.

—¡Yo pago su salario, las respeto y alago, yo no merezco esta comida de cuarta, así que mejor deme comida de verdad o aquí se armará un problema! —habló con altanería la joven de ropas oscuras.

Luego de ello, hubo un silencio en toda la cafetería por un par de minutos, hasta que la risa de Susan resonó por el lugar.

—Esta Hwang Yeji me gusta —dijo, agarrándole el plato de la mencionada y reemplazándolo con otro que contenía comida real—. Juntate con los de tu clase y ve con Jiyong.

Yeji sonrió más que feliz, y asintiendo, fue a hacer compañía al mayor, quien la recibió gustoso.

Jisoo miró toda esa escena con el ceño fruncido, y pobre de su novia que tendrá que aguantar su mal genio lo que restaba de la tarde.

"No debes sentir celos, Yeji es lesbiana, Jisoo, no seas estúpida".

La castaña se regañó mentalmente.