—¿Qué hacen ellas aquí? —susurró mirando a la menor—. ¡¿Por qué vendrían al final del día?!

—¡Por esa razón debemos irnos! ¿Y si alguna de ellas se encuentra con una de tus amigas? —instantáneamente, en ese momento no fue JiSoo quien le vino a la mente, sino Rosé y Jennie, algo que le confundió, pero ignoró—. ¿Y si se encuentran ustedes dos? No sé qué pueda pasar pero no voy a quedarme aquí para verlo, ya vámonos.

La voz de Yuqi se escuchó fuera de la pequeña habitación en la que ambas extranjeras estaban, así que la una a la otra taparon su boca para evitar cualquier sonido, o inclusive el ruido de su respiración.

A los segundos escucharon la voz de Lisa, la Lisa de esa línea hablar con Yuqi.

—Le dije a Lucas lo que me dijiste, sólo iba a preguntarte qué días sería, ya que durante una semana él  y yo iremos a Estados Unidos. —se escuchó decir a Yuqi.

Por unos segundos no hubo respuesta, ya que por supuesto la Lisa de esa línea no sabía de lo que la ajena hablaba, por lo cual fue un poco incómodo.

—¿Disculpa? —finalmente mencionó Lisa—. ¿Días sobre que?

—Las competencias, ¿Recuerdas que hablamos de eso en el gimnasio? —frunció ligeramente su ceño al no entender la reacción foránea.

La pelinegra en la habitación miró a Nicha, quien hizo un ademán con sus hombros indicando que no tenía idea de qué hacer, así que Lisa la tomó por la mano, después abrió la puerta y la empujó rápidamente hacia fuera, cerrando de nueva cuenta la puerta para no ser vista.

—¿Minnie? —murmuró Lisa sorprendida—. ¿Qué haces aquí?

—Eh... Iba a —miró a su alrededor durante breves momentos en busca de una excusa—. venir por ti, quise darte la sorpresa y me metí ahí. —rió levemente.

—Eres tan linda —sonrió ampliamente—. Vine al club de música, no queremos que JiSoo nos eche, ¿Cierto? —JooHyun y MiYeon asintieron riendo—, Yuqi, hablamos más tarde, ¿Si? —le guiñó el ojo y se alejó de ahí junto a sus tres amigas.

Escuchó cada vez sus voces más lejos, pero aún así espero unos segundos para salir, luego respiró profundamente antes de abrir de forma lenta la puerta, miró a su alrededor y se aseguró de que no hubiera nadie para posteriormente salir de ahí. Suspiró. Por un momento se sintió tranquila hasta que supo que debía ser muy cuidadosa por dónde iba.

—JiSoo... Joder. —se golpeó mentalmente y corrió por lo pasillos para encontrar a la otr pelinegra, no le importó si iba empujando a los estudiantes.

Dio vuelta en uno de los pasillos y vio a su mejor amiga junto a las dos chicas y a si misma ir en esa dirección, así que rápidamente se metió al primer aula que encontró, cerró la puerta y se recargó en ésta. Podía sentir su corazón latir rápido y fuerte, sus manos temblaban y sudaban al mismo tiempo, sentía mucho miedo de lo que podía pasar, pero aún así quería ver a JiSoo, quería arriesgarse.

En los pupitres habían algunos estudiantes los cuales le sonrieron tras chocar miradas, así que para verse natural también les sonrió.

—¿Alguno de ustedes ha visto a JiSoo del club de música? Cabello negro, baja... —la mayoría negó, excepto una chica.

—Creo que lo vi dirigirse al gimnasio. —mostró una tímida sonrisa.

—Gracias. —salió del aula, pero chocó con Yuqi y Lucas, quienes al parecer iban a entrar, se maldijo en su mente, tenía que ser menos apresurada—. Hey, ¿Qué tal? —sonrió.

—¿Estás bien? —preguntó primero el chico.

—¿Qué pasó contigo anteriormente? —ahora preguntó la de pelo rosa con un ligero ceño fruncido, ante la perspectiva de Lisa parecía molesta.

—Eh... —comenzó a jugar con sus dedos—. Iba a decirte pero... —hizo una mueca al no saber qué decir—. No quería que JooHyun supiera, ya sabes cómo está detrás de mí y si le digo es probable que quiera algo más y no estoy lista aún, ¿Me entiendes? —sonrió forzosamente, si era honesta esa excusa sonaba bien.

—Ah, entiendo, no te preocupes —también sonrió—. Bueno, parece que llevas prisa, así que hablamos mañana.

—De acuerdo. —hizo una pequeña reverencia y se alejó de la puerta, pero se detuvo por la voz de la China otra vez.

—¿Llevabas esa ropa antes?

—¿Eh? —se miró a si misma de abajo hasta arriba—. La chaqueta me la acabo de poner. —soltó una pequeña risa.

—Ah, está bien.

Yuqi y Lucas entraron al salón.

No considero eso, ella y la otra Lisa llevaban vestimenta diferente, sólo podría engañar a un verdadero tonto, aunque... De hecho, ya lo había hecho.

Esta vez caminó más despacio, teniendo cuidado de encontrarse con cualquier estudiante.

—¡Lis! —gritó Jennie abrazándola con fuerza, la menor se alejó incómoda y miró a su alrededor ya que ese grito puede que se haya escuchado en otros pasillos—. ¿No vienes a música? JiSoo no está ahí, así que salimos a buscarla y también a ti.

—JiSoo... —sacudió su cabeza ligeramente—. Ustedes vuelvan al club, yo volveré con ella, ¿Si? —mostró una pequeña sonrisa y se dió la vuelta para retomar su camino al gimnasio.

Antes de caminar, pensó en que si se iba al final del día, aquella Jennie y Rosé ya no serían las mismas si todo se resolvía, y aquellas dos volverían a ser esas enfadosas chicas... ¿Era la palabra correcta? No quería perderlas tampoco.

Suspiró.

Volvió a girarse a ambas y les sonrió de nueva cuenta antes de abrazar a la castaña, la mayor correspondió de inmediato con dulzura. Lisa se tomó el tiempo de disfrutar la calidez y olor ajeno, era tranquilizador y un olor suave. Jennie no era mala, al contrario, era adorable y muy buena chica, pero aún no entendía porqué en su línea era tan diferente a la que ahora abrazaba.

—¿Pasa algo, Lili? —la mayor palmeó suavemente la espalda ajena.

—Eres una buena chica —sonrió levemente—. Y tienes un gran corazón, espero que siempre lo recuerdes. —se alejó un poco y la miró.

—Estás rara. —sonrió y tomó la mano de la rubia.

—Y Rosé... —pero antes de hablar, la mencionada alzó su mano durante unos segundos.

—Está bien —palmeó el hombro de Lisa con delicadeza, luego le regaló una sonrisa—. Sólo ayúdame... Por favor.

Ayudar, Rosé sabía lo que pasaba, y gracias a las palabras de la Australiana lo entendió. Y aunque quería saber todo el misterio detrás de ella sabía que lo mejor era dejarlo para otra ocasión. Ante sus palabras, asintió levemente y después se despidió para buscar a JiSoo en el gimnasio.

No sólo Lisa había viajado del pasado al futuro, Rosé también lo había hecho.

***

¡Gracias por leer!