Capitulo 13

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Y entonces lo entendí: mirarte era soplar velas tendiendo el deseo enfrente —Anónimo.

Jimin entró apresurado a la cafetería, necesitaba sentirse rodeado de personas o entraría en pánico muy pronto. Su mente estaba llena de escenas de la noche en que casi fue violado por el mismo alfa que ahora seguía sus pasos, no quería verse tan temeroso como empezaba a sentirse. Solo deseaba llegar a la mesa de sus amigos y dejar atrás ese aroma que aún sentía muy cerca.

Cuando finalmente encontró la cabellera pelirroja de su amiga, se sentó en la mesa con rapidez, les sonrió como si no estuviera pasándolo mal en ese momento y su aroma lo empezaba a delatar.

Kyung lo miró confundida y cuando estuvo a punto de preguntar que sucedía hasta que vio a Chanyeol parado detrás de Jimin, ella lo recordaba de aquel día en el que su amigo fue atacado en el cuarto de arte así que no tardó en tocar el brazo de Namjoon por debajo de la mesa, sin despegar su mirada del alfa que Jimin trataba de ignorar.

—¿Quién es? —cuestionó Namjoon en voz baja.

—Su ex, está obsesionado, terminaron porque quiso abusar de él —le susurró Kyung al alfa a su lado, sabía que probablemente necesitaría la ayuda de Namjoon en caso de que Chanyeol intentara hacer algo.

Jimin era ajeno a la conversión de sus amigos, estaba concentrado en no liberar feromonas que delatarán el miedo que empezaba a tenerle a Chanyeol, quien pasó a ser una persona con la que se sentía protegida a una que le causaba ansiedad tan solo con su presencia.

—Jimin, por favor hablemos en privado —le pidió el alfa.

Namjoon se dio cuenta como el aroma de Jimin cambió ligeramente, era un olor agrio, estaba algo familiarizado con esa clase de aromas, aunque por lo general no vinieran de omegas sino de un alfa en particular. Sabía que en los omega era algo diferente, podía decir por la mirada de Jimin y por sus feromonas que tenía un poco de miedo.

A pesar de que el rubio seguía ignorándolo, Chanyeol no se dio por vencido y volvió a pedirle lo mismo, esta vez usando su voz de mando.

No era la primera que el alfa intentaba usar esa voz con él, pero eso no era lo que más le enojaba a Jimin, lo que más le molestaba era el hecho de que por ser su ex se sentía en el derecho a reclamarle con su voz de mando y que él respondería a ello como si nada. También que lo hiciera en frente de tantas personas, como si el omega fuese a responder a ello con más facilidad solo porque lo estaba haciéndolo en público.

Jimin se levantó de la mesa con toda su fuerza de voluntad para no responder siquiera un poco a la voz de alfa. Apretó sus puños en la orilla de la mesa, haciendo que estos se volvieran más blancos por la presión que ejercía.

A pesar de lo asustado que aún estaba, su omega logró dominar la voz de mando del alfa y no responder a ella, en absoluto. En su interior, se alegró de haber logrado aquello; se alegró porque su omega, al que estaba acostumbrado, estaba de vuelta y no pretendía aguantarle mierda a ningún alfa. Podía estar muriéndose de miedo, pero no pretendía quedarse allí sentado y dejarse utilizar de la forma más humillante posible, solo porque era un omega y como la mayoría de alfas con los que ha estado, se sentían con el derecho de reclamarle.

Al ver a Jimin levantarse de la mesa, sus amigos creyeron que éste respondería a la voz de mando de Chanyeol, así que Namjoon estaba listo para ayudarle aunque eso significaba meterse en más líos con alfas, pero se retractó sentándose nuevamente en su lugar, al ver la actitud que le mostraba Jimin al alfa que ahora tenía frente a frente.

—No te atrevas a usar esa voz conmigo, pequeño bastardo —le riñó el omega ahora dándole la cara.

Chanyeol lo miró con los ojos muy abiertos, notablemente sorprendido, y sin poder creer que el omega acababa de rechazar su voz de mando. El alfa no aceptaría un no como respuesta y se le notaba en toda su expresión corporal.

Namjoon volvió a levantarse al ver como el alfa sujetaba la muñeca de Jimin con algo de brusquedad, estaba a punto de ir y quitarle la piedra del zapato pero alguien más se le adelantó.

Al ver la escena, Yoongi no pudo evitar caminar apresurado hasta donde se encontraba el omega, incluso escuchó como el alfa intentaba usar su voz de mando para hacer que él omega respondiera a su petición. Encontraba aquello como una de las cosas más desagradables que podían hacer los de su especie solo por sentirse superiores.

Mientras más cerca estaba de ellos, sintió un aroma que había percibido antes, como aquella vez, le golpeó tan fuerte que le hizo detener sus pasos. En ese momento notó que ese olor provenía de Jimin y por consiguiente, se dio cuenta que la primera vez que conoció al omega que destilaba aquel aroma agridulce, no fue cuando casi lo atropelló en la calle sino cuando lo encontró en la entrada de su condominio, luciendo exactamente como en ese momento, temeroso.

Yoongi estaba casi seguro de que aquella noche fue muy extraña la forma en la que su aroma provocó algo en su lobo, exactamente como lo estaba haciendo en ese momento. Sus feromonas solo causaban que su lobo sintiera la necesidad de protegerlo, y eso era lo que confundía al pelinegro.

Le parecía cada vez más raro que él no fuera su destinado, porque verdaderamente, juzgando por las cosas que ha sentido solo con él, parecía que lo fuera, pero al mismo tiempo no y eso era lo confuso.

También podía atestiguar que aquella noche, Jimin estuvo de esa manera por la misma razón de ese momento, un alfa. Uno que por alguna causa le asustaba y fácilmente podía entender por qué, quería obligarlo a hacer algo que el omega evidentemente no quería.

Cuando vio al omega intentar pegarle, se apresuró a llegar a su lado. No miró a nadie más, su atención estaba completamente en el omega que para su lobo corría peligro.

Jimin levantó su mano libre listo para pegarle en respuesta, no importaba el miedo que sentía, en su mente quiso convertir ese miedo en poder y valentía, así lo hizo. Cuando estaba apunto de pegarle, sintió las manos de alguien más evitar que lo hiciera, esas mismas manos fueron las que deshicieron con fuerza el enrosque del puño de Chanyeol alrededor de la muñeca de Jimin.

—Amigo, ¿cuál es tu problema? Ya vete —ordenó Yoongi sin dejar ir la mano Jimin, mismo que mantuvo detrás de él.

—¿Qué hará un alfa tan pequeño cómo tú? —se mofó Chanyeol con una sonrisa burlona en su rostro.

Al ver esta actitud, Yoongi no tardó en gruñirle y mostrarle sus colmillos. A pesar de no tener el cuerpo o la estatura de un alfa, tenía muy buenos colmillos, consideraba aquello como el mejor atributo de su lobo, además de que no era la primera vez que los usaba. Peleó mucho cuando salió del orfanato, ese alfa no sería un problema para él.

—¿Quieres ver? —gruñó Yoongi mostrándole sus largos colmillos.

Vio como Chanyeol bajó la guardia de inmediato y miró con ojos arrepentidos al omega que Yoongi mantenía detrás de él, sin dejar ir su mano en ningún momento, acción que hacía casi inconscientemente.

Aunque Yoongi se dio cuenta de que el alfa se resignó al ver lo asustado que estaba Jimin, este hizo ademán con su cabeza para que se disculpara con el omega en ese instante. Él sabía lo mucho que eso hería el orgullo de macho alfa; para las personas era realmente humillante que un alfa se disculpara públicamente con un omega, aún peor cuando el omega no respondió a la voz de mando. Eso era muy ofensivo para los alfas que se creía superiores a todos.

—Lo siento, Jiminie —fue lo único que susurró Chanyeol antes de irse cabizbajo, notablemente avergonzado por sus recientes acciones.

Jimin lo vio irse y cuando ya no estaba en su campo de visión dejó salir un suspiro. Su atención volvió al alfa que aún sostenía su mano, quién se dio la vuelta para verlo frente a frente. El rubio seguía algo sorprendido por todo lo que pasó en pocos minutos y estaba en medio de una turbulencia de sentimientos respecto a ello.

Estaba un poco molesto porque acababa de quedar como un omega débil frente al alfa que le gustaba. Un poco orgulloso porque el mismo alfa lo defendió en frente de todos, lo que ya no lo hacía ver tan frívolo como las demás ocasiones en que ha estado con él.

—¿Estás bien? —le preguntó Yoongi al omega.

—Si, no necesitaba ayuda, me sé defender —reclamó el rubio deshaciéndose del agarre del alfa.

—Lo pude notar, eres un omega con alma de alfa —opinó Yoongi—. Pero sigues siendo un omega, debes tener cuidado.

—¿Y qué? Podía patearle el trasero perfectamente —comentó Jimin. Quería asegurarse de probar su punto de que no era un omega igual que el resto, sino uno dominante que era capaz de no responder a la voz de mando de un alfa y poder defenderse a su manera.

—No, podrías salir herido en el intento, sigue teniendo más fuerza que tú —consideró Yoongi sin ánimos de ofender al rubio frente a él.

Yoongi solo quería asegurarle que aunque fuera un omega diferente al resto, eso no cambiaba su casta y tampoco quería decir que fuera débil. No lo dijo exactamente con esas palabras pero por cómo cambió el semblante del rubio, supo que éste entendió perfectamente lo que quería decirle.

—¿Acaso te estás preocupando por mi? —le preguntó Jimin en un tono de voz coqueto y una sonrisa de lado que lo reafirmaba.

Yoongi miró a su lado a sentir sobre él la intensidad de la mirada de alguien más, al ladear su cabeza a la mesa en la que se encontraba Jimin antes, notó la presencia de alguien que ya conocía. Kyung lo miraba algo confundida, pero al mismo tiempo sonriente y eso lo puso muy nervioso. Antes no la notó porque estaba muy concentrado tratando de ayudar al omega, especialmente cuando las feromonas del mismo influían demasiado en su lobo.

—¿Eh?... no, digo... vi que estabas en problemas y te ayudé —se excusó el alfa volviendo su atención al omega delante de él. Ahora solo quería salir corriendo de allí, sentía que toda su atención estaba en ellos y no le gustaba llamar tanto la atención, algo con lo que el rubio no parecía estar muy incómodo.

—Clarooo —comentó Jimin, dando un paso hacia adelante y Yoongi casi por instinto dio un paso atrás al ver las intenciones del omega.

—Debo, debo volver —tartamudeó el alfa y Jimin río con algo de diversión al ver la actitud de Yoongi.

—Se hace el difícil —susurró Jimin para sí mismo—. Me gustan los retos, haces que me gustes aún más —se dijo mientras volvía a sentarse con sus amigos, viendo como el alfa dejaba la cafetería.

Antes de enfrentar el cuestionamiento de sus amigos, decidió buscar su almuerzo, hasta ese momento no se dio cuenta de que moría de hambre. Cuando tuvo su comida servida, se limitó a solo escuchar las preguntas de sus amigos y devorar su almuerzo. Intentó responder cada pregunta sin darle mucha importancia, cuando el fondo solo no quería hacer muy evidente que le gustaba el alfa que Kyung conocía más de lo que a Jimin le gustaría.

—Tengo que volver a casa con Jin, o estaré en graves problemas si vuelvo a dejarlo solo por un par de horas más, ya saben —explicó Namjoon al ponerse de pie.

—¿Y tus clases? —cuestionó Kyung.

—Ya no tengo más, por hoy tendré que trabajar desde casa —consideró Namjoon antes de despedirse de ellos.

El ambiente entre los omegas se volvió algo silencioso, Jimin intentó no hacerlo incómodo, pero era inevitable que no se sintiera de esa forma. Para el Kyung se enteró de la peor manera que su amigo estaba interesado en un alfa con el que ella estuvo. En cambio, la pelirroja buscaba la mejor manera de abordar el tema sin hacer sentir a Jimin incómodo, para ella el rubio no sabía de la extraña relación que tuvo con Yoongi, prefería que eso se mantuviera así hasta que el rubio dijo algo al respecto.

—Al grano —dijo Jimin dejando de lado sus palillos—. Me gusta él, y mucho —afirmó el omega. Ambos sabían de quién estaba hablando exactamente.

—Yo creo que tu igual le gustas, también diría que mucho —comentó Kyung mostrando una sonrisa de complicidad que confundió un poco a Jimin.

—Quiero conocerlo, ya sabes, en plan romántico —susurró Jimin con la mirada en su manos sobre la mesa.

—Y me dices esto porque... —cuestionó la pelirroja. Para Jimin lucía demasiado tranquila.

—¿No te molesta? Ustedes estuvieron juntos y pues...

—Espera, ¿qué? No, nosotros no tuvimos "algo", nada romántico, apenas y nos llegamos a conocer realmente. Eso fue solo...

—Sexo —terminó de decir Jimin por ella.

—Que en realidad tampoco era por gusto —le aseguró la pelirroja—. Saber lo que tuvimos no te ayudará en nada, tu tranquilo, que no fue nada serio y no hubo sentimientos de por medio, no hay nada de qué preocuparse.

—La verdad es que se siente un poco raro y al mismo tiempo me siento aliviado —admitió Jimin—. Bueno, supongo que todo está bien entonces.

—Créeme, no me molesta en absoluto, por la Luna, es Yoongi —señaló Kyung alzando sus cejas.

—¿Qué tiene? —cuestionó Jimin.

—El... no sale con omegas —susurró y vio la mirada triste que le dedicó Jimin, pero esta desapareció en cuanto una sonrisa pícara sustituyó esa mirada.

—No salía omegas —señaló con su dedo índice—. Claramente, le gusto —le afirmó Jimin a Kyung y a sí mismo.

Quería convencerse de que el alfa no estaba intentando hacer lo mismo que hacía con Kyung, solo sexo, pero antes de iniciar cualquier cosa se aseguraría de dejarle eso claro antes, está vez no podía darle el beneficio de la duda a los alfas, aun cuando se tratara de alguien que por primera vez lo trataba diferente, a su manera, pero no como el resto.

—Ese es el Jimin que conozco —comentó la omega, sonriéndole de oreja a oreja, lo que provocó que él también sonriera.

Esa tarde Jimin no se apresuró en salir de la cafetería inmediatamente terminó de comer, ese día debía entrar a trabajar dos horas después de la habitual ya que tendría un ensayo general en el lugar de la presentación. Así que, mientras sus compañeros estaban en clases, Jimin se quedó sentado en el patio de su facultad, pensando en que debería hacer para agradecerle a Yoongi por lo que hizo por él.

Pensó en que debería escribirle, pero en cambio prefirió buscarlo, una vez más con ayuda de Hoseok, quien tuvo que terminar diciéndole dónde sería su próxima clase. El omega cruzó el patio hasta llegar al edificio de la facultad de negocios, donde sabía que se encontraba el alfa a punto de tomar otra clase.

Jimin no tenía nada en específico planeado, como entraría si es que podía hacerlo antes de que iniciar su clase, que le diría y como. Todo era tan espontáneo, que no quería arruinarlo con un plan, eso haría que se arrepintiera antes de siquiera intentarlo.

El rubio decidió ir con el alfa porque vio como éste estaba aunque sea un poco interesando en él, se dio cuenta por cómo le habló y el tono de voz que usó al hacerlo, como le sujetó la mano. Ese día todo parecía ser diferente con el alfa, de una manera que a Jimin le gustaba bastante.

Jimin consideró que no iba a sentarse a esperar que el alfa diera el primer paso, no había una regla que dijera que el alfa tenía que ser el primero en todo.

Cuando finalmente llegó al aula en la que Hoseok le dijo que Yoongi estaría, se sintió un poco nervioso al ver que estaba un poco llena. Desde la ventanilla vio la cabellera del pelinegro, quién miraba con algo de desagrado al grupo de alfas que estaba de pie en el frente, tonteando uno con otro.

En cuanto pudo un pie dentro del salón, acaparó la atención de casi todo el salón. Al pasar junto a los alfas que bromeaban entre ellos, hicieron silencio y miraron al omega de arriba a abajo, pero Jimin tenía su mirada fija en Yoongi, quién lo miraba extrañado.

Al alfa no le dió tiempo a decir algo cuando ya tenía al rubio frente a él, apoyando sus codos sobre la mesa y mirándolo directo a los ojos con bastante acercamiento.

Teniéndolo así de cerca, Yoongi podía afirmar que su brillo definitivamente, era diferente, más seductor y tan atrevido como lo recordaba desde la primera vez que se conocieron. Era lindo de una forma que ningún otro omega lo era y eso era algo que no podía negar.

Yoongi no intentó echarse para atrás como Jimin pensó que lo haría y eso en el fondo terminó gustándole al omega.

—Déjame agradecerte por lo de hoy —susurró Jimin apoyando su barbilla en su mano izquierda. Deslizó por la mesa el papel que hizo improvisado justo antes de entrar al salón. Yoongi lo tomó sin dejar ir su mirada del omega.

—Veámonos después de clases. Escríbeme para enviarte la dirección —le pidió Jimin, obteniendo como respuesta una asentimiento con una sonrisa de lado, una acción que provocó que el lobo interior del omega se emocionara.

—¿No se supone que soy yo quien debe cortejarte? —Jimin bajó la mirada sintiendo sus mejillas arder por lo directo que fue esa pregunta, pero volvió a levantarla para fijar su vista en los labios del alfa y luego en sus ojos café.

—Bueno, te estoy dando luz verde para hacerlo —determinó el omega.

Jimin le guiñó un ojo y besó su mejilla antes de irse. Aquel atrevido beso fue algo que ni siquiera cruzó por su mente hasta que lo hizo y lo mejor es que no se arrepentía de ello.

Dejó a Yoongi desconcertado y con sus compañeros haciendo algarabía por la escena. El alfa observó a Jimin salir del salón y mientras lo hacía, su atención estuvo en lo bien proporcionado que tenía el cuerpo, su silueta le pareció bastante ejercitada y en forma a pesar de tener ropa que siquiera se ajustaba a su cuerpo.

El simple pensamiento acaloró al alfa, aún más sabiendo lo atrevido que había sido Jimin. Le seguía sorprendiendo lo osado que podía llegar a ser.

—¿De verdad piensas salir con él? Tiene fama de ser un omega fácil, la perra de otros alfas —comentó alguien detrás de él.

Yoongi se dio la vuelta con el ceño fruncido, listo para fulminar con la mirada a quien sea que tuvo el atrevimiento de meterse en sus asuntos de esa manera y con un comentario como ese cuando ni siquiera se conocían.

—Eso es problema mío, ¿no crees? —señaló el alfa—. Además, no creo en todo lo que dice la gente, a las personas les gusta hablar mierda de los demás sin saber, tu eres el ejemplo perfecto —demandó Yoongi sin esperar una respuesta por parte de la otra persona.

Aunque Jimin estaba dando el primer paso, él quería ver que el alfa también estaba interesado y si no le escribía esa sería la respuesta a su propuesta. Mientras caminaba directo a la salida de la facultad, no dejó de sonreír en ningún momento, siquiera cuando se subió en el bus para dirigirse a su trabajo.

Le hacía ilusión recibir un mensaje por parte de Yoongi, aunque fue algo improvisado si tenía un lugar en mente que sería ideal para que ambos lo visitaran.

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