En medio de toda la bruma que se condensó, en su mente hay un pequeño atisbo de luces brillantes. Yoongi mira más allá y pronto se da cuenta que el circo le espera con las puertas abiertas; es por eso que no lo piensa mucho y decide ingresar para descubrir aquello por lo que ha llegado hasta ese lugar.

Jimin sabía que todo estaba mal, lo supo desde que empezó a recibir miradas de odio y comentarios mordaces de muchos de sus compañeros de trabajo, cosa que no comprendía porque el omega siempre trató de ser amable y servicial con cada uno de ellos.

Hace semanas tenía planeado huir con su alfa, la vida del circo era buena pero ellos no podían disfrutar del amor que se tenían debido a un contrato que, al parecer era inquebrantable.

O eso le dijo el señor Jang cuando en una tarde acudió a él para preguntarle los pasos a seguir para la anulación total del contrato.

Las pocas discusiones que había tenido con Yoongi era debido a ese contrato. El alfa estaba seguro que Jang tenía intensiones ocultas, pero Jimin siempre trataba de encontrar aquella bondad inexistente la cual con el paso del tiempo iba revelando su verdadera esencia y perversos deseos.

Días que se convirtieron en semanas, y esas mismas que formaron los meses hasta llevarles a los años completos en los que vivieron encerrados en un silencioso anonimato. El amor que sentían era cada vez más fuerte, tanto que la simple idea de esconderlo o negarlo les dolía profundamente.

"Mi celo se ha retrasado"

La noticia de un embarazo fue el desencadenante para que los planes empolvados volvieran a funcionar. Jimin no quería que su pequeño cachorro tuviera una vida de circo, él deseaba formar una familia verdadera con el alfa que la luna tejió para él, es por eso que en una noche de primavera le dijo a Yoongi aquellas palabras que tanto había deseado escuchar.

"Huyamos de este lugar sin mirar atrás"

La felicidad del alfa fue absoluta. La noticia del embarazo de su omega y la aceptación de éste para partir fue un sentimiento dulce que lo impulsó a crear melodías hermosas que cautivaron más al público, provocando que sus propias ganancias aumentaran, mismas que guardó con profundo amor para tener un medio de sustento una vez abandonaran ese lugar.

Jung NamSeol fue el único que supo de los planes de la pareja. El alfa les había comentado que en la ciudad vecina había un terreno en el cual podrían establecerse con un precio cómodo de por medio; también fue el vigilante que se encargó de hacerles saber la noche que sería perfecta para escapar, escogiendo una oscura y con la mínima vigilancia.

Y cuando esa noche llegó, Jimin y Yoongi pensaron que dirían adiós a aquel lugar para darle una cálida bienvenida a la verdadera felicidad, aquella que por años enteros sólo fue un sueño más que quedó grabado en la infinidad de estrellas que miraban juntos.

Sin embargo, lo que les esperaba del otro lado no era más que el inicio de su propio infierno.

Los llantos del omega son desgarradores de escuchar, Yoongi también llora pero lo hace de la rabia contenida al verse en aquel lugar y en aquellas circunstancias.

—T-tengo miedo... —es el lamento de Jimin, su pequeño cuerpo tiembla en terror puro y el alfa desea poder romper las cadenas que lo tienen atado para acercarse y abrazar a su omega.

¿Debían pagar una condena de tal magnitud por amarse? Yoongi deseaba con todas sus fuerzas que aquello fuese una pesadilla, pero muy en el fondo sabía que su suerte no podía ser tan buena.

—Tranquilo, mi ángel —susurró bajito, los ojitos verdes le miraron con pena—. Te prometo que saldremos de aquí.

No sabían dónde estaban. Lo único que recuerdan es haber sido interceptados en la entrada del circo y que Jang los había llevado hasta un lugar subterráneo que hasta ese momento desconocían por completo. El terror en Jimin se volvió real cuando al ingresar pudieron notar diversos cadáveres en estado de descomposición desparramados por todo el lugar.

—Él nos hará daño —dijo Jimin en medio de sus sollozos—. No entiendo, ¿Qué hemos hecho para merecer esto?

El corazón de Yoongi sufrió un tirón doloroso al ver la vulnerabilidad de su amado. Tomó una inhalación dolorosa y entrecortada, suplicando a su propia mente para que ideara una estrategia que le facilitara la seguridad de su omega.

Él no importaba, Jimin y su pequeño cachorro eran todo lo que veía como prioridad.

Pasos rápidos y la imagen de Jang Mi Kwan estaba frente a ellos. El mayor lucía un porte de engañosa tranquilidad, más la locura cruel que dejaban ver aquellos ojos logró estremecer a la pareja que yacía atada en el suelo cubierto de podredumbre.

—Mi pequeño ángel —el hombre se acercó a un tembloroso Jimin—. Me has fallado, has roto mi corazón —lágrimas incesantes caían por su rostro—. ¡Pensabas abandonarme! —rió enloquecido—. Querías dejarme, y todo por él —apuntó a Yoongi, quien le veía directamente—. ¿Te parece bien lo que hiciste?

Jimin suplicó en medio de su llanto. —P-por favor... déjalo ir...

—¡No lo hagas, Jimin! —Yoongi se sacudió en su lugar, pero las cadenas lo mantenían inmóvil.

Jang ignoró al otro alfa y se concentró en Jimin. —Shh, no llores mi ángel —limpió las lágrimas con suma delicadeza—. Todo estará bien, pero debes entender que hiciste mal y que debo purificarte de toda mancha.

—¿Q-qué dices? —el cuerpo del omega se tensó cuando el alfa frente a él tomó una profunda inhalación de su aroma.

—Perdiste tu pureza —los ojos del mayor ya no eran suaves. Ahora mostraban un abismo de muerte profunda y dolorosa que heló la sangre del pelirosa—. Tu vientre carga con la semilla maldita que ese ser despreciable se encargó de sembrar —una sonrisa escalofriante y macabra desfiguró las facciones—. Un ángel no puede ser ángel sin su pureza, Jimin. Tenemos que hacerle pagar al que te hizo esto.

—¡No, por favor! —gritó el omega, cuando sus ojos cargados de terror vieron como Jang iniciaba a golpear salvajemente a Yoongi.

La sangre del rubio no tardó en salir y bañar el suelo asqueroso. Yoongi recibía cada golpe sin la esperanza de poder defenderse gracias a las cadenas que lo mantenían prisionero; pese a estar sufriendo toda aquella tortura, una parte de él se encontraba tranquila, pues Jang estaba descargando toda su ira en él y no en su omega.

—¡Déjalo ir! —era el grito que la garganta del omega expulsaba sin cansancio, y cada vez aumentaba su terror con cada golpe que el cuerpo de su amado estaba recibiendo.

Los golpes de Jang desaparecieron de manera abrupta. Jimin contuvo la respiración y sintió como una parte de su interior comenzaba a romperse cuando el mayor inició a desabrocharse el pantalón.

—No... —negó muchas veces, soltando un llanto desgarrador cuando Jang volteó el cuerpo maltratado de Yoongi hasta dejarlo boca abajo.

—Esta escoria tiene que pagar la mancha que hizo en mi ángel —gruñía el alfa al mismo tiempo que sus manos se encargaban de bajar los pantalones y ropa interior del rubio—. Le haré lo mismo que le hizo a mi ángel, lo mancharé con su sangre desgarrada y mi ángel tendrá que verlo así pagará por el mal que hizo.

—Detente —Jang no lo hizo y Jimin gritó—. ¡DETENTE NO LO LASTIMES!

El grito que la garganta de Yoongi soltó cuando el miembro de Jang lo profanó, fue devastador para Jimin. El omega miraba con miedo e impotencia la brutalidad que las embestidas causaban en su amado, ahogando sus propios sollozos cuando pudo ver la sangre bañar los muslos pálidos.

Los gruñidos extasiados que Jang soltaba cada vez que se hundía en el ensangrentado interior fueron clavos que ahondaron con fuerza en la mente debilitada de Jimin. Los susurros que empezaba a escuchar le ocasionaron un dolor profundo en la cabeza, siendo ese mismo sentimiento, más el dolor insoportable, el sedante maldito que mandó su mente a viajar en el oscuro abismo de la inconsciencia.

Jang llenó con su esencia el interior de un destruido Yoongi para luego dejarlo tirado, con el frío de la noche calando en cada fibra de sus huesos.

Los ojos azules con la capa rota del sufrimiento buscaron en medio de la soledad la presencia de su amado, dejando escapar una sonrisa pequeña cuando pudo ver a Jimin desmayado.

Y una parte de él rezó para que su pequeño ángel no haya visto lo sufrido momentos atrás.

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Loviu~ 🥺

YOONGLH🎪