🎪Circo 48🎪

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—Estamos a siete metros de llegar al carrusel —informó Zico.

—Debemos apresurarnos —dijo Baekhyun—. No sabemos si el plan de Yoongi está funcionando.

—Ange no ha aparecido, por lo que debe estar funcionando —aseguró Jungkook.

"En el momento que entregue a Jang, Ange tendrá toda su atención puesta en él y será la única oportunidad que tendremos para buscar el corazón en el carrusel. Tres de nosotros deben ir mientras que los demás se quedan para que el demonio no capte el movimiento de la energía a las afueras del circo"

Tras las palabras de Yoongi el grupo completo había dado inicio con el plan. Una certera distracción fue creada y Jungkook se ofreció como voluntario al igual que Baek para acompañar a Zico en la búsqueda del corazón.

—¿Cuánto tiempo nos queda? —preguntó el cachorro Min.

Zico miró su reloj. —Veinte minutos, ya pronto será media noche.

—Debemos apresurarnos.

Los alfas obedecieron las palabras del omega. Iniciaron a correr sin mirar atrás, doblaron en algunas partes y tomaron un par de atajos para finalmente quedar en la feria abandonada que les estaba esperando.

No supieron en qué momento sus pasos se volvieron más cautelosos pero así fue; los tres caminaban en medio de la penumbra en completo silencio, los ojos atentos para captar hasta el mínimo movimiento, y los oídos alerta mientras hacían el lento avance por los diversos juegos.

Y cuando ninguno de ellos lo esperaba, la feria completa cobró vida.

Las luces que adornaban a cada uno de los juegos se encendieron con fuerza, cada una de las atracciones inició con su funcionamiento, desde la montaña rusa hasta el mismo carrusel que brillaba con sus hermosas luces brillantes.

El trío quedó petrificado cuando notaron como la tierra se partía y de ella emergían los cadáveres de todas las personas que perecieron en aquel lugar.

—Lo que me faltaba —gruñó Zico—. Putos zombies.

—¡Corran! —gritó Jungkook, tomando la llave con la mano derecha y al omega con la mano izquierda.

Los tres iniciaron a correr con aquellos espectros siguiéndoles el paso, las luces brillantes del carrusel les recibieron; no perdieron el tiempo y trataron de buscar con desesperación alguna ranura para insertar la llave que Jungkook sostenía con fuerza en su mano.

—¡No encuentro nada! —gritó Baekhyun presa del pánico, aquellas cosas se estaban acercando cada vez más.

Rodearon el juego con prisa, en medio de su desesperación trataban de encontrar la entrada de aquel pasadizo que sabían existía, pero nada estaba funcionando.

—¡Se están acercando! —chilló el omega, los cadáveres ya estaban por alcanzarlos.

La mirada de Jungkook quedó fija en la parte superior de la atracción, justo en medio de las letras yacía una pequeña apertura que calzaba a la perfección con la llave que tenía en su mano.

—¡La encontré! —informó con prisa.

La mirada de Zico siguió la del menor. —¿Crees alcanzarla?

—Tengo que intentarlo, no tenemos mucho tiempo —habló apresurado.

Los demás asintieron al mismo tiempo que Jungkook sujetaba la llave con la boca, se sostuvo de los pilares del carrusel y rápidamente escaló; con mucho esfuerzo logró llegar hasta el punto indicado donde soportando el peso de su cuerpo se colgó de una mano para ingresar la llave con la otra.

El carrusel tembló con fuerza y entonces en la base del mismo se reveló un pequeño compartimiento donde una caja de aspecto antiguo estaba esperando por ellos.

Toda la actividad paranormal había desaparecido; Baekhyun tomó la caja con dedos temblorosos y rápidamente la abrió, sintiendo el alocado latir de su propio corazón.

—¿Teníamos razón? —indagó Zico con premura, Jungkook se dejó caer y rápidamente verificó.

En el interior de la caja estaba un corazón que latía con fuerza, el tono rosáceo le daba el aspecto saludable y el tamaño pequeño daba aquel toque realista que ellos necesitaban para saber que no era una ilusión más.

Jungkook lo tomó con cuidado. —Es increíble.

—Ahora debemos matarlo —opinó Zico.

—Aquí no podemos —Baekhyun recordó—. Debe ser en el mismo lugar donde fue arrancado.

—El telón principal —susurró Jungkook—. Ahí debo apuñalarlo.

"Un alma pura y corrompida la daga ha de tomar, y el corazón latiente sin duda deberá apuñalar"

La voz fue un susurro convertido que se camufló con el viento.

—¿Podrás hacerlo, Jungkook? —preguntó Zico con preocupación.

El cachorro apretó el corazón con fuerza y asintió. —Voy a hacerlo, debo asesinar a Ange Rouge.

Después de que Jang fuese destruido fue que el verdadero caos se desató. Ange Rouge había formado una barrera oscura con todo su poder que poco a poco iba debilitando al grupo completo.

Jimin había sido suspendido por los aires y encerrado en una especie de cápsula que minuto a minuto debilitaba su alma, ninguno de los presentes podía evitarlo porque el demonio se estaba encargando de cada uno de ellos.

Yoongi había sido encadenado a la pared, las gruesas cadenas lo mantenían sujeto provocando que el sentimiento de angustia aumentara en su pecho al ver como su omega poco a poco iba muriendo.

—¡Jimin, resiste! —pero el omega no le escuchaba, la cápsula que lo mantenía prisionero se había encargado de aislarlo del resto del mundo.

SeokJin trató de hacer algo, pero nuevamente Ange se lo impidió cuando en un chasquear de dedos le dejó completamente ciego, mientras que NamJoon Sehun y Minho trataban de luchar con los miles de insectos que estaban inundando el lugar en el que estaban.

Hoseok y Taehyung eran los únicos que estaban libres y cara a cara con el demonio enloquecido. Ange los miraba sin ningún rastro de sentimientos, los ojos rojos convertidos en brazas que llegaban a quemar en lo profundo de su alma, siendo un recordatorio perenne que la salvación estaba arraigada en un fino hilo el cual amenazaba con romperse conforme el tiempo pasaba.

Las manos de Taehyung temblaban tras su espalda, lugar donde mantenía sujeta con fuerza aquella daga que necesitarían para exterminar por completo el mal del circo.

Ange extendió una de sus manos, dando una invitación muda a un estupefacto pelirrojo.

—Jung... —llamó, los ojos incluso daban una capa suave de un sentimiento confuso pero sincero.

Hoseok dudó, y ese pequeño acto devolvió la dureza y oscuridad al rostro del anfitrión.

En el aire se formó una espesa capa de humo negro que tomó el cuerpo del alfa como rehén, Taehyung se arrastró por el suelo para salir de ahí, él debía permanecer de pie para estar listo para la llegada de Jungkook y así poder pasarle la daga en el momento justo.

Dentro de la cápsula toda la esencia de Jimin se iba marchitando; el demonio lamió sus labios al sentir la tentación del nuevo cuenco que llegaba a sus manos, y que en pocos segundos estaría listo para ser utilizado.

Yoongi lloraba amargamente en la pared, las cadenas se ajustaban cada vez más y más pero eso a él no le importaba; lo único presente en su mente y corazón era la imagen dolorosa de su esposo desfallecido quien ya había cerrado los ojos en señal de rendición.

La sonrisa de Ange se amplio, ya había llegado el momento de tomar posesión.

El cuerpo de Jimin fue sacado de la cápsula y elevado frente al demonio; los gritos asustados de Yoongi aumentaban el disfrute del anfitrión, quien se deleitaba con cada llanto y suplica recibido.

—¡NO! ¡POR FAVOR, NO! —gritaba el alfa, mientras se sacudía violentamente en la pared que lo mantenía cautivo.

La boca del demonio se abrió listo para enterrar todo su veneno en el cuerpo dormido que utilizaría a su antojo; sin embargo, los fuertes pasos de tres personas resonaron con fuerza hasta que se internaron en el lugar que estaba siendo controlado en su totalidad por Ange Rouge.

Jungkook se desestabilizó un poco al ver el estado de todos los presentes, más se obligó a no pensarlo mucho y continuar con su misión. Se abrió paso entre los múltiples espíritus que aparecían en su camino para derribarlo y su mente se cerró por completo para no permitir que los susurros volvieran a quebrantarla.

<<No esta vez>> se ordenó, con una determinación que hizo flaquear al demonio.

Subió hasta el escenario y colocó el corazón en el centro, Ange chilló enfurecido al ver lo que el cachorro pensaba hacer y no dudó para lanzarle una gruesa nube de humo negro cargada de todo su veneno, listo para matarlo.

Jungkook quedó paralizado, sus ojos estáticos en aquella nube negra que iba directo a matarlo.

Sin embargo...

—¡Jungkook! —el grito de Baekhyun le obligó a mirar un poco hacia la izquierda. El omega se interpuso entre la capa de veneno y el cachorro.

Taehyung gritó aterrado. —¡Baek, quítate de ahí!

—¡Lánzame la daga! —gritó, no pensaba moverse porque si lo hacía Jungkook moriría.

—¡Baekhyun! —el llanto no pudo contenerse.

El mencionado le regaló una sonrisa triste a su hermano. —No olvides que te amo —en ese mismo instante jadeó adolorido porque la nube cargada de veneno había impactado con fuerza en su espalda; aún así, tuvo fuerza para gritar—. ¡Lánzame la daga!

Taehyung tragó su llanto y obedeció; la daga fue lanzada y atrapada con agilidad. Baekhyun se tambaleó en su lugar, sentía como el veneno mortal empezaba a hacer añicos su interior, y, dando un último esfuerzo lanzó el arma hacia un lloroso cachorro.

—¡Mátalo! —fue el grito que acompañó a su lanzamiento, para luego caer en el suelo sin ningún rastro de vida que iluminara su rostro.

Jungkook atrapó la daga y en el mismo momento intentó apuñalar el corazón. Sin embargo, se detuvo ante las palabras crueles y mordaces que expulsó el demonio.

—Si lo haces, tu padre morirá —el cuerpo de Jimin sufrió una violenta sacudida.

Las lágrimas del cachorro caían sin descanso; todavía no olvidaba que su tío había muerto por su culpa y que su padre omega también lo hiciera era algo que jamás podría perdonarse. Jungkook pensó que estaba listo para hacerlo, él de verdad creyó que podría continuar, pero pronto descubrió que era demasiado débil.

Estaba por bajar la daga cuando la voz de Yoongi rompió el silencio mortal que se había creado.

—¡Hazlo Jungkook! —ordenó con seguridad y con muchas lágrimas en sus ojos.

—P-papá... —sollozó el menor.

—¡Solo tú puedes hacerlo, cachorro! —luego bajó la voz—. Estoy seguro que Jimin piensa lo mismo.

Con el alma estrujada Jungkook lo hizo. Apuñaló con fuerza el corazón que estaba en el centro del escenario mirando como la sangre salía por montón, no se detuvo por ningún momento, ni cuando la daga en su mano ardió el cachorro se mantuvo firme apretando hasta que logró atravesar el órgano vivo.

Ange se retorció con violencia, chillidos fuertes y monstruosos eran expulsados al mismo tiempo que se iba consumiendo en su propia capa de oscuridad. Todos los miembros del equipo fueron liberados, sólo para mirar como el poderoso anfitrión estaba siendo destruido.

Una última nota agónica abandonó aquellos labios malditos y la esencia del mal se desvaneció por completo, así como el aura pesada que durante todo ese tiempo estuvo presente en el circo.

Ange Rouge había sido destruido, ya no quedaba el mínimo indicio de su presencia.

Jungkook reaccionó cuando los llantos de Yoongi se escucharon, rápidamente bajó solo para ver a su padre omega desvanecido en el suelo mientras que era estrujado con fuerza por el mayor de los Min.

—Mi amor, despierta mi omega —rogaba Yoongi, llenando de besos el rostro pálido de Jimin.

Los minutos pasaron donde el llanto del cachorro le hizo compañía al de Yoongi. Taehyung por su lado lloraba en silencio por la pérdida de su hermano, estando también presente en él la tristeza del posible final que Jimin tuvo.

—Lo lamento mucho, cariño —consoló Hoseok, ambos estaban frente al cuerpo tendido de Baekhyun, mientras escuchaban en silencio el llanto desgarrador de Jungkook y Yoongi.

Taehyung besó la frente de su hermano con cariño. —Fuiste un héroe, mi tonto hermano.

SeokJin tomó una profunda inhalación y se acercó hasta Yoongi. Taehyung y Hoseok se habían unido al resto del equipo, mostrándose bastante preocupados por el estado de ambos Min.

—Yoongi —llamó el omega Kim con cuidado, el alfa le miró sin soltar el cuerpo de su amado—. Se ha ido, lo lamento mucho.

—No —negó el alfa con más lágrimas—. Jimin tiene que volver, no me puede dejar...

SeokJin iba a hablar; sin embargo, algo pasó que lo hizo callar.

Por la entrada del salón una pequeña luz ingresó, todos la miraron con sorpresa, el pequeño punto blanco levitó hasta que se colocó encima del cuerpo de Jimin.

Uno, dos, tres, y al cuarto segundo el omega rubio despertó de manera abrupta. Jimin se enderezó en su lugar y tosió con violencia hasta el punto de hacer arder su garganta. Yoongi lo abrazó con lágrimas contenidas en los ojos, mientras que Jungkook se acurrucaba en el cuerpo de su padre omega para decirle una y otra vez cuanto lo amaba.

Y ahí, frente a todos, la imagen de un sonriente Ange Blanc se presentó ante ellos, para segundos después escuchar la suave voz en lo profundo de sus mentes.

"El mal se ha ido para siempre. Gracias por haberme liberado, ahora puedo partir"

Ange hizo una reverencia que fue correspondida por todos. Nuevamente la voz se escuchó, esta vez hablándole exclusivamente a Yoongi.

"Cuida de tu gran amor y vive con plenitud"

Después de esas palabras el cuerpo de Ange Blanc se cubrió de una potente luz blanca que poco a poco se fue desvaneciendo hasta desaparecer por completo.

—Todo ha terminado —habló Taehyung, con un extraño sentimiento de plenitud y tristeza.

Jimin sonrió a su hijo y esposo. —Los amo con todo mi corazón.

Después de que la oscuridad desapareciera el grupo completo hizo su salida definitiva de aquel lugar que había ocasionado las peores pesadillas.

Vivieron días infernales y perdieron vidas valiosas que dejaron un vacío el cual jamás sería llenado; pero pronto descubrieron que todo pequeño y gran sacrificio había valido la pena.

El mal fue eliminado y la inocencia prisionera obtuvo la paz eterna que tanto había estado anhelando.

Ya no había tristeza, todo se consumió a un recuerdo que se volvería lejano.

Ahora todo estaba bien y ese conocimiento les hizo sonreír pese a la adversidad.





















🎪FIN🎪

















YOONGLH🎪

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