Todo se mundo se desvaneció, trabajo en ese proyecto por más de un mes sin parar, sus ahorros se habían esfumado y no disponía de más dinero... ¡¿todo para qué?! El Lucario sintió una dura frustración, solo deseó lo mejor pero el destino le dio una fuerte cachetada; debía permanecer firme y no demostrar debilidad, así que espero a que ese magnate pokémon de negocios terminara de insultarlo.

─Estoy consciente que esto es mediocre, me imagino que eres un novato porque de lo contrario no me doy explicación ─hubo un silencio prolongado de cuarenta segundos─ pero te daré una oportunidad ─reconsidero.

─¿En serio? ─El tipo lucha-acero nunca se lo imagino ¡regreso la esperanza!

─Tiene suerte joven, tengo exceso de trabajo y escases de personal ─observó su computadora─ esta son mis condiciones, tienes un mes para traerme una obra completa, que sea a tu consideración la historia, pero te imploro que en las cuestiones de ortografía y gramática mejores de manera extraordinaria ¿entendiste?

─Claro ─el pokémon aura no sabía si estar feliz o triste ¡Tenia un mes para escribir un libro!─ no se arrepentirá señor─ hicieron un apretón de manos.

─Eso espero, lo estaré esperando aquí en un mes joven Rodríguez ─volvió a su equipo de cómputo.

Fue una victoria amarga para el Lucario ¿Cómo enfrentaría este problema? Debía estudiar, trabajar y escribir un libro ¡cómo llevar las tres cosas al mismo tiempo! Hizo cálculos y el horario simplemente no se le ajustó, necesitaría como mínimo treinta horas al día o más caso contrario a las veinticuatro horas que tiene en realidad: Estaba perdido.

Pero cuando ya se iba, contempló de reojos en la sala de espera: una hermosa Braixen. Cuando la vio sus ojos se le iluminaron, nunca pensó que algún día vería algo tan majestuoso; vestida de zapatillas, largos calcetines hasta la rodilla, falda, blusa y un suéter enrollado en su cintura. Al parecer era quien seguía para ingresar la oficina del jefe de tipo tierra. El Lucario decidió esperar a que la pokémon zorro se desocupará, sintió unas fuertes ganas de hablarle y conocerla.

Dicho y hecho, Rodríguez la esperó por toda una hora, mientras aprovecho para formular su nueva historia... ¿sobre qué escribiría? Quizás LucarioXBraixen... o LucarioXSylveon o LucarioXAbsol espera ¿porque en todas sus propuesta tenía que ser un Lucario? Siguió pensando, nomás no se pudo por ninguna pareja, hasta que se le ocurrió una genial idea: ¡todas a la vez! Claro, cada capítulo seria de una pareja diferentes y todas las historias estarían interconectadas ¡es perfecto! De repente, el tipo lucha-acero se dio cuenta que la Braixen ya se había desocupado.

─Entonces ¿tu trabajas aquí? ─Preguntó el pokémon aura.

─Si y no, como quien dice sigo "aprueba" pero creo que lo que buscan es no generar antigüedad con los trabajadores ─fue lo que respondió.

─Me lo imaginó, ¿Cuánto llevas así?

─Un año ─respondió para continuar hablando─ y no puedo creer que me sigan reduciendo el tiempo de escribir un libro completo, ¿puedes creer que tengo un mes para escribir un libro erótico? Que frustración.

─Espera, ¿también tienes un mes? ─Se sorprendió el Lucario─ pensé que ese trato solo era conmigo.

─Así es el jefe con todos, acostúmbrate novato, que acabas de ingresar al mundo distorsión ─sentenció la tipo fuego.

─Oye, como que te noto muy experta, considerando que eres pues... una Braixen ─el pokémon aura creyó que era menor de edad.

─Soy legal si es a lo que refieres ─lo miró de reojos─ ¿tú lo eres? Te notó muy infantil.

─Pues tengo veintidós años, ya hasta me sacaron los dientes del juicio y toda la cosa ─informó.

─Supongo que tú también escribirás historias eróticas ¿y hace cuando que estas en este rublo? ─la pokémon zorro levanto una ceja.

─Pues, desde hoy, tal parece que solo encontré trabajo en este sector ─recordó todas las veces que rechazaron sus libros en otras editoriales.

─Me lo imaginó, también fue mi caso, pero de todos modos no me quejo, me encanta escribir erotismo aunque lástima que la gente lo considere algo tabú y el hecho de que sea un Braixen tampoco ayuda mucho que digamos.

─Tengo la duda, ¿Qué no deberías ser una Delphox? ─Quería saber.

─Eres directo, me gusta... veras en mi adolescencia habíamos ido a un excursión para investigar rocas evolutivas entre las montañas, desgraciadamente tuve la mala suerte de localizar una piedra eterna y en ese tiempo pues las desconocía ─lo miro directo a los ojos─ ahora cuenta tu historia.

─En resumen, llegue a la ciudad hace un par de años, entre en una carrera universitaria, me fue mal, lo volví a intentar en otra carrera y parece que esta vez es la buena, y como me encanta escribir pues dije ¿porque no volverme escritor semi-profesional? Así fue como decidí escribir mi primera obra, soy un Lucario y una vez que la termine pues decidí lanzarme a alguna editorial que me pudiera dar trabajo ─lo contó lo más rápido que pudo.

─Que interesante... ¿es todo? ─Giró su rostro para otra dirección.

─¿Y cuántos libros has escrito?

─Unos tres, pero son bien pequeños, como solo dispongo de meses para escribir y pues tengo que terminar la carrera, no me ajusta el tiempo.

─Quizás sin trabajos juntos podamos escribir más rápido ─hizo una gran sonrisa.

─Tal vez, eso solo el tiempo lo dirá ─lo volvió a mirar.

Luego de unos minutos de conversación los dos pokémon terminan yendo a sus casas.

─Hasta que por fin se fueron este par de tortolos ─comentó fastidiada la Lopunny sin dejar de ver la pantalla en su oficina.

En la casa de Rodriguez, enfrente de unos departamentos en venta, el tipo lucha-acero rentaba uno de sus cuartos con el fin de obtener algo de dinero, ya que solo ocupó uno y tenía otro disponible...

─Por fin llegas ─vociferó el Zeraora sentado en el sofá. Ocupaba una de las tres habitaciones.

─¿Todavía sigues aquí? ¡Págame los ocho meses de renta! ─Se molestó por su presencia.

─Oblígame perro ─ respondió tajante.

Mientras tanto en el noticiero: Carlota se encontraba en la televisión transmitiendo desde el palacio de gobierno.

─Es oficinal, nuestro senadores y diputadoras han confirmado que nuestra ciudad tiene la mayor concentración de Lucario en todo el mundo, de hecho el cincuenta y uno por ciento de nuestros habitantes son Lucario, por lo que la alcaldesa esta mañana propuso que nuestra ciudad pasara a llamarse Ciudad Lucario y el congreso lo ha aprobado, ¡a partir de mañana nuestro poblado se llamara Ciudad Lucario!