|¿Me deseas?|

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Título: ¿Me deseas?.

Advertencias: Escenas sugerentes. Lenguaje malsonante.

Imagen de cabecera perteneciente a: 666demi (Tumblr).

~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~

POV. Kenning Flugslys.

¿Quién es Black Hat?.

Es una pregunta realmente difícil de contestar para cualquier ser mortal e inmortal. Nadie sabe de donde viene o si quiera lo que es realmente. Todos podría hacer sus propias teorías y cada una podría ser tan válida como no. Los villanos y los miembros de la organización saben de él por los vídeos de orientación y las veces que han firmado contratos. Solo algunos pocos privilegiados han acudido a importantes eventos sociales y han estado en presencia de nuestro amo y señor. El jefe es un misterio, uno muy intrigante e interesante.

Siempre me ha apasionado lo desconocido, soy un científico, así que mi deseo por descubrir y aprender es innato. Después de graduarme, quería llegar hasta Hats-ville y conocer al jefazo en persona. Mi primera impresión con Black Hat, fue simplemente espantosa. Estrellé mi avión en la mansión de aquel ser, realmente aún no entiendo como es que sigo vivo, aunque ahora soy una especie de esclavo. Black Hat, era grosero, al menos lo es conmigo. Con los clientes era simplemente... Diferente. Se movía y hablaba con elegancia, manteniendo un porte y un léxico impecable, trataba a todos con respeto pero ante la mínima señal de insubordinación dejaba claro quien estaba al mando. Siempre lo observaba, estudiándolo, aprendiendo cada mínimo detalle de él. Su magnífica forma de vestir, su postura, su manera de hablar, el suave movimiento de sus manos, el flexionar de sus largas cejas y el como inclinaba ligeramente la cabeza cuando estaba molesto con un sirviente, eran características que amaba de su persona. Exceptuando su actitud hacia Demencia, con las mujeres nunca creí catalogarlo como un auténtico caballero.

Entonces lo entendí, me estaba obsesionado con Black Hat.

Y no de una manera sana y profesional, él me parecía maravilloso y la admiración que sentía se estaba transformando en atracción. Era un magnetismo que jamás había sentido, adictivo y muchas veces me tenía soñando con poder tocar la piel de oscura de aquella criatura causante de innumerables pesadillas.

Un día sin ningún motivo en particular, Lord Black Hat, me citó en su oficina. Cuando entré a su despacho los nervios me invadían, las llamadas de atención sorpresa u reclamos de encargos se estaban volviendo más comunes ahora que me distraía pensando en él y lo que menos deseaba en ese momento era una diatriba de insultos que me recordaba lo inútil e incompetente que era. Pero tener el privilegio de verlo detrás de su escritorio, sentado en su silla de cuero rojo, vestido elegantemente como siempre junto al sobrero de copa alta que jamás se quitaba, era un momento que nunca iba a despreciar, por mucho que me gritara.

El rostro críptico de Black Hat, permaneció impasible y su único ojo visible denotaba absoluta confianza. La forma en la que yacía sentado exhibía una postura extrañamente relajada pero al mismo tiempo altiva. Apoyaba su brazo sobre el escritorio mientras su rostro inclinado descansaba en su puño. Su fragancia natural impregnaba el lugar, hipnotizado mis sentidos, traté de mantener la compostura pero comencé a inhalar su perfume y agradecí usar la bolsa de papel pues estaba muy seguro de que a estas alturas me había sonrojado. El sepulcral silencio me hizo sentir incómodo y los labios de aquel ser se elevaron en una amplia sonrisa, revelando sus afilados y brillantes dientes color turquesa.

—Flug, lo que voy a decirte debe permanecer estrictamente confidencial— Habló y su voz rasposa y profunda me dio un delicioso escalofrío de placer que fácilmente podía ser confundido con temor.

—Por supuesto, señor. Sabe que puede confiar en mí— Respondí, tartamudeando un par de veces.

Black Hat, borró todo rastro de sonrisa y se levantó de su silla, caminó rodeando el escritorio y se apoyó en el mismo.

—Entiendo que es diferente al resto, doctor, pero necesito saber si esta particular situación está afectando su trabajo.

—¿Podría explicarme a qué se refiere exactamente?— Black Hat, esbozó una sonrisa ladina.

—Flug, no soy estúpido, puedo verlo todo— Su voz de pronto cogió un tono aterciopelado, uno que nunca había usado conmigo —¿Me deseas?.

—¿Perdón, señor?— Parpadeé varias veces, desconcertado, tal vez el haber estado expuesto al H3-X estaba comenzando a afectarme —Creo haber escuchado mal.

—Deseas tocarme y que yo te demuestre hasta donde soy capaz de llevarte— No era una pregunta, era una afirmación.

Mis mejillas se calentaron al instante y por muy estúpido que fuera sentí como si la bolsa de papel estuviera apretándome. Black Hat, había insinuado... No, había afirmado que yo me sentía interesado por él.

—¿S-señor?— El jefe se acercó a mí y luché por no temblar demasiado.

Una de sus manos me tomó por la cintura, mientras que la otra se alzaba y cogía mi mentón, obligándome a levantar la cabeza para mirarlo directamente a su ojo. Carajo, era aún más guapo de cerca y su cuerpo irradiaba una frialdad que me causaba escalofríos. Su esencia natural era aún más fuerte cuando estaba tan cerca y me mordí el labio para contener un gemido de placer. Él, el mismísimo Lord Black Hat, estaba tocándome de esa manera que solo creí que sucedería en mis fantasías.

—Eres el primer hombre que se siente atraído por mí— Su voz suave y profunda acarició mis oídos —Quiero entender esta nueva situación para remediarla.

—N-no es algo que se pueda arreglar, jefecito— Quería tocarlo yo también, quería besarlo pero temía que al hacerlo él se apartara.

—Tal vez deba darte lo que deseas. ¿Quieres qué te coja?— Me estremecí, la sola idea me derritió por completo.

—Yo...— La mano de Black Hat, descendió hasta mis glúteos y los apretujó, borrando todo rastro de vergüenza en mí —¡Sí, jefecito, sí!— Grité, excitado y me aferré a su gabardina.

—Interesante. No tienes miedo— Señaló, denotando que había tenido la osadía de ponerle las manos encima.

En ese momento no me importaba, quería sentirlo, por primera vez lo tenía tan cerca de esa manera y no iba a dejarlo ir, aunque fuese estúpida la idea, pues él podía desmaterializarse si así lo deseaba. Mis temblorosas manos se atrevieron a levantarse en un intento de tomar el rostro del jefe y cuando se percató de lo que pretendía, él simplemente se volvió una sombra y se arrastró lejos de mí. Apareció en su silla y continuó.

—Doctor, Flug— Habló, con su común timbre de patrón.

—¿J-jefecito?.

—Le pido se abstenga de hacerse ideas erróneas sobre esto. Usted ni nadie es digno de mí, si esto entorpece a la organización, será removido— Entendía el significado implícito detrás de esas palabras —Así que empiece a tomar medidas y vuelva al trabajo. ¿Le quedó claro?— Sentenció.

—¡Sí, señor!— Hice una reverencia y salí corriendo de la oficina.

Me sentía realmente excitado, aunque no pasó a más, el hecho de que Black Hat, haya sugerido follarme era suficiente para permitirme morir satisfecho. Maldije a mi torpeza y timidez al haber estropeado mi oportunidad con él, esto no se iba a repetir. Pero entonces recordé que el jefe había mencionado algo acerca de "querer entender esta nueva situación". Quizás sentía curiosidad por saber lo que era cortejar y coger con un hombre, todo lo que implicaba y esas cosas. Si era así, estaba más que dispuesto a permitir que me estudiara y utilizara para esos fines. Ese era el deber de un científico, ¿verdad?.

Debía prepararme física y mentalmente para lo que estaba por venir. Y estaba muy feliz por ello.












Gracias por leer.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro