Capítulo 13

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

¡Holiwis! Tal y como prometí, actualización hoy de nuevo. El fluff sigue y seguirá. Disfruten.

A pesar de que no estábamos muy lejos de la academia, los metros que recorrimos juntos se sintieron eternos. Podría incluso jurar que enlenteció su paso normal. ¿Acaso se lastimó al correr a alcanzarme? Hace un momento no parecía tener nada. ¿Será que al disminuir su adrenalina ha comenzado a sentir dolor?

—¿Te sucede algo? —pregunté preocupado. Su mirada me dio a entender que no comprendía el porqué de mi pregunta—. Es que vas caminando más lento de lo normal. ¿Te torciste un tobillo?

Su sonrisa enternecida derritió mi corazón por enésima vez. Me sentía observado con gran cariño. Un ligero rubor apareció en sus mejillas; se acercó a mi rostro y me dijo:

—Gracias por preocuparte. Estoy bien. Solo buscaba una manera más para alargar el tiempo que comparto contigo. —Besó mi mejilla y el carmesí llegó a mí.

¿Cuándo había sido la última vez que alguien me había dicho algo tan romántico? ¿Siquiera había recibido esta clase de trato por alguna pareja alguna vez? Pareja... ¿Puedo llamar "relación" a lo que había tenido con otros hombres? Me siento afortunado. Si quince minutos de noviazgo me hacen sentir así, creo que acabaré explotando de felicidad al lado de este hombre.

El resto de nuestro corto trayecto transcurrió en silencio. No era incómodo, parecía que cada uno disfrutaba la compañía del otro. Era como si nuestros gestos, nuestros pasos, incluso nuestros alientos se compenetraran.

La entrada de la institución ya era visible desde nuestra posición, solo unos pocos metros nos separaban de nuestro destino. Jimin tenía razón, había mucha más gente que en la mañana. Pude sentir varias miradas sobre nosotros o, más bien, sobre mi acompañante. Eso me ponía algo nervioso.

—Mira, es el profesor Park. —Escuché decir a una joven parada junto a su amiga en el portón principal.

—Sí. Es sumamente apuesto. ¿Quién será el chico que viene con él? Es lindo —dijo la otra.

—Puede que sea su estudiante —intervino una vez más la primera—. Aunque...

Observar su mirada dirigirse a nuestras manos juntas fue todo lo que necesité para percatarme de hacia donde se dirigía su conversación. No soy del tipo de persona a quien le afectan demasiado los cuchicheos ajenos, mucho menos cuando son referentes a mi orientación sexual. Soy lo que soy, no me avergüenzo de serlo. Incluso mis padres conocen mis gustos, aunque les fuera un poco difícil aceptarlo al principio. Sin embargo, esta vez es diferente. Este es el centro de trabajo de Jimin, donde, vale recalcar, es toda una personalidad. No es correcto ponerlo en situaciones que le resulten incómodas o vergonzosas.

Solté su mano. La mía se sintió tan fría y vacía después de hacerlo que apreté mis puños con fuerza para evitar estrechársela una vez más.

—¿Qué pasa?

—¿Con qué?

—¿Por qué has soltado mi mano? ¿Te incomoda que alguien nos vea? —Su mirada algo dolida me mostró el malentendido que acababa de crear.

—¡¿Qué?! ¡No! ¡¿Cómo crees?! Pensé que no querrías... ser visto conmigo; que te traería problemas. —Bajé la mirada avergonzado.

La mirada de Jimin se transformó de perpleja a comprensiva mientras me escuchaba. A pesar de no tener complejos por mi orientación sexual, sí me dolió más de una vez en el pasado cuando estaba compartiendo con alguien y me apartaba de inmediato cuando alguno de sus conocidos se nos acercaba. A partir de algún momento comencé a tomar distancia yo mismo antes de que la otra persona la impusiera; era mi manera de ser "considerado", según ellos. No era consideración. No deseaba sentirme un objeto que podía ser tirado y recogido solo cuando era necesario; pero tampoco quería sentirme solo.

—Te confesaré un secreto —me dijo acercándose a mi rostro—: no todos los días puedo darme un lujo como el que me estoy dando hoy.

—¿Un lujo? —No entendía nada.

Sus manos tomaron la mía y comenzaron a deshacer la apretada empuñadura que había formado. Los dedos de Jimin se deslizaron entre los míos y volvió a entrelazar nuestras manos. Yo solo pude levantar mi mirada y encontrarme con su expresión devota.

—No todos los días puedo darme el lujo de presumir a toda la academia que tengo el novio más hermoso del mundo. —Me sonrió coqueto y me guiñó un ojo.

«¡Diablos! Ahora sí, alguien que busque al sepulturero. Aquí yace Jeon Jungkook, novio del hombre más romántico y sensual sobre el planeta».

Durante mi segundo recorrido por el campus, se veía todo más hermoso y colorido que hace unas horas. ¿Habían cambiado las decoraciones? No. Simplemente estaba caminando de la mano con el hombre de mis sueños. ¿Cómo no iba a ser todo maravilloso?

Recorrimos varios puestos de comida y probamos un par de juegos de tiro al blanco, lamentablemente sin suerte. Posteriormente, nos dirigimos al interior y recorrimos varios pasillos, esta vez me encontraba en lugares a los que no llegué antes. Presenciamos exposiciones de arte y de teatro, todas muy expresivas y de gran impacto. Esta era, sin lugar a dudas, una escuela dedicada a la enseñanza del arte en todas sus manifestaciones; había talento desbordado en todas partes.

Jimin me llevó a conocer el departamento de profesores de danza contemporánea, me dijo que quería que viera donde trabajaba. Pensé que estaría vacío, la tarde era bastante animada fuera.

«Mmmm, un nuevo chance para estar solos».

Mis pensamientos fueron frustrados por un saludo proveniente del interior.

—Hola, bienvenido de regreso, Jungkook. Me alegra que hayan arreglado las cosas.

—Hola otra vez, Hobi-hyung. —Traté de ocultar la pequeña decepción en mi voz.

—¿Y ese milagro que estás aquí a esta hora? —Al parecer no era yo el único que no esperaba su presencia aquí.

—Solo ultimando detalles para el espectáculo de la noche. Sabes que el festival debe cerrar por todo lo alto.

—¡Oh! ¿Necesitas ayuda?

—¿Más de la que ya ofreciste? No, Park, te mereces disfrutar un poco. Solo faltan algunas cuestiones organizativas, yo me encargo.

—Pero, en serio. Si hay algo en lo que pueda ayudar...

—Bueno, ya que estás tan servicial, ¿por qué no me compras un café? Creo que lo necesito para poder trabajar enfocado un rato más.

—¿Un café? Claro, en unos minutos regresamos. Vamos, Kookie. —Me tomó de la mano.

—¿Podrías dejar a Jungkook? Quisiera preguntarle un par de cosas sobre el festival. —La mirada de Hoseok parecía estar dando una orden y no pidiendo un favor.

—... Ok, no hay problema. —La duda en la expresión de mi novio era obvia, pero aun así aceptó.

—Tómate tu tiempo con el café, no me lo quiero tomar tan caliente. —Le sonrió antes de que cerrara la puerta.

Hasta yo capté esa indirecta.

—Siéntate, Jungkookie, no voy a morderte. Conversemos un poco. —Su rostro está algo serio. ¿De qué quiere hablar conmigo?

Mmmmm, momento tenso con Hobi. ¿De qué irán a hablar? Mañana tendrán su respuesta.

Quería decirles también que me disculpen si se llegan a encontrar varios errores ortográficos o de redacción, como he tenido que acelerar el ritmo de publicación no he podido editar los capítulos con calma. Gracias por leer.

Chao chan 😘

Hasta mañana.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro