Capítulo 22

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

¡Holiwis! He arreglado mi celular, que estuvo roto desde no me acuerdo, y tengo alguito de internet, así que pasé a dejarles al menos un capítulo esta semana.

Muchísimas gracias a todas las hermosas personitas que me llamaron, me escribieron y me dejaron sus comentarios de apoyo, lo aprecio mucho 🥰🥰🥰. Mi compañera resultó tener covid, hace un par de días me hicieron el PCR, estoy esperando el resultado, aunque no tengo ningún síntoma, por suerte, pero sigo aislada. Es asfixiante.

Hoy vengo sin separador, lo pondré la semana que viene. Ahora sí, los dejo para que lean.

Me encontraba de pie frente a Hoseok, con una expresión totalmente confundida. En mis manos fue puesta una bolsa con medicamentos, agua mineral y unos víveres frescos. ¿Jimin estaba enfermo?

—Hobi-hyung, ¿qué significa esto? —Tuve que preguntar.

—Ese tonto… Cuando deja de comunicarse así, es porque se ha encerrado a trabajar y se ha olvidado de todo, hasta de comer… No siempre me lo encuentro en buenas condiciones cuando voy.

—¿No es la primera vez que pasa esto?

—Para nada. Todos los años, para esta fecha, estoy con la guardia en alto. Jimin puede llegar a ser algo imprudente.

—¿Y por qué me manda a mí? Si es usted el que siempre va, de seguro sabe mejor cómo manejar la situación.

—Es cierto que estoy ocupado, pero, en realidad, te pido que vayas porque estoy seguro de que tu presencia tendrá más efecto que la mía. —Sonrió con un deje de amargura que no pude comprender.

Un ligero carmín apareció en mi rostro por su declaración. Le agradecí por dejar a su preciado amigo en mis manos y me dirigí a la dirección que me indicó. Había una mezcla de felicidad y preocupación en mí. Saber que voy a su casa me hace tener un montón de expectativas y que mi mente se llene de ideas; sin embargo, saber que podría no estarse sintiendo bien, hace que tenga que empuñar mi corazón en mi mano. ¿Qué podré hacer por él?

Estar frente al edificio me deja con la boca abierta, no es de esos en exceso ostentosos, pero si es bastante elegante. No me sorprende que alguien como Jimin pueda costearse un departamento aquí, mas me pone algo nervioso. Cuando enseñé en la recepción una nota con la firma de Hoseok, me confirmaron que ya habían recibido una llamada de parte del profesor Jung avisando de mi visita. Me alegra que Hobi se haya encargado de todo, me permite hacer una entrada sorpresiva, lo cual me emociona un poco.

Llamé a su puerta varias veces después de haber tocado el timbre y no obtener respuesta. Su celular está apagado. No quería usar la llave que Hoseok me dio, después de todo, es mi primera vez aquí; aunque, aparentemente, no me queda otra opción.

El interior es acogedor, la decoración es sencilla y a la vez atractiva a la vista, todo parece hábilmente colocado. Los tonos claros predominan, combinándose en una armonía indescriptible. Mis pasos se mueven por todo el lugar en busca del propietario; no tuve suerte. La limpieza de la cocina y el fregadero me corrobora que, efectivamente, no se ha estado cocinando nada. Un suspiro abandona mis labios y me dirijo al pasillo central para abrir la última puerta a la izquierda, lugar donde Hobi-hyung me dijo que está el estudio privado de Jimin.

La puerta no tiene seguro, asomé mi cabeza y mi mirada se enfocó de inmediato en el sensual rubio, vestido con un pullover negro algo holgado y unos pantalones cortos de igual color que cubren hasta solo un poco más arriba de sus rodillas, dejando ver sus definidas y hermosas piernas. Está estático, esperando el inicio de la canción. Aproveché ese par de segundos para apartar mi vista de él y dar un recorrido rápido del interior con la mirada. Hay un buró lleno de papeles, con una laptop y varias botellas de agua mineral y bebidas energéticas. ¿Acaso solo ha estado bebiendo eso? ¿Desde cuándo?

La música ha comenzado, se mueve al compás de esta, ejecutando una increíble coreografía en el centro de la habitación. Los pasos son precisos e intensos, parecen demandantes en extremo y, aun así, Jimin los ejecuta con facilidad y precisión. Estoy impresionado en exceso.

«No cabe duda de que este hombre es un genio».

¿Jimin los ejecuta con facilidad? Esa idea se fue de mi mente al ver lo que acaba de ocurrir. Al momento de realizar un salto que parecía bastante complejo, su cuerpo se ha desplomado, cayendo sobre sus rodillas y apoyándose con sus manos, quedando a gatas.

Quise entrar a ayudarlo a levantarse, pero mi cuerpo quedó estático en su posición al ver la frustración, mezclada con tristeza y un sinfín de emociones más, en su rostro. ¿Por qué me da la impresión de que lo que acabo de presenciar no es algo tan simple como haber perdido la fuerza en las piernas por un momento?

—¡Maldición! —Lo escuché hablar a la vez que golpeó su puño contra el piso—. No otra vez… ¿Por qué? ¿Por qué siempre es igual? —Un par de lágrimas amenazaron por escapar de sus ojos, pero los apretó con fuerza para detenerlas.

Mi corazón está siendo oprimido con más fuerza que nunca. Verlo apoyarse en sus muslos para ponerse de pie y que sus piernas se tambaleen una y otra vez, ver la gran cantidad de espasmos en sus músculos en cada intento inútil de levantarse; la impotencia y el sufrimiento en cada una de sus facciones cada vez que eso ocurre, me desgarra el alma.

Los genios nacen siéndolo, pero, ¿no se esfuerzan también? El esfuerzo es el precio del triunfo ¿Por qué nunca lo pensé de esta forma? ¿Por qué creí que Jimin era diferente? Solo me quedé deslumbrado por su inagotable fulgor; por su luminosa sonrisa. Nunca me detuve a pensar qué había tras esa fachada de perfección. ¿Siquiera paso por mi mente alguna vez que hubiera algo?

—¡Muévanse, piernas! —Ha comenzado a golpear sus muslos. Las lágrimas se derraman sin control ahora, no solo por sus mejillas; las mías también están húmedas.

El sonido de la bolsa en mis manos cayendo al piso lo ha hecho girar en mi dirección. Puedo notar su sorpresa; pero, también, percibo ahora algo que la lejanía de su rostro y el hecho de que no estuviera mirando en mi dirección no me habían permitido ver con claridad. Sus ojeras son profundas, su expresión se nota demacrada y agotada de sobremanera. El sudor recorre su sien y se escurre por los bordes de sus cabellos. Está pálido. ¿Qué tiempo lleva aquí dentro?

Yo solo termino de abrir la puerta y me quedo de pie en la entrada, esperando por sus palabras, hay tanto que quisiera decir que terminaría por enredar mi lengua y no comunicaría todo lo que mi corazón alberga en este preciso instante.

—Jungkook… —me dijo, con un hilo de voz a punto de quebrarse.

—Yo… no sabía en qué momento entrar. Lo siento. —Bajé mi cabeza.

—¿Qué haces… aquí? —Podía notar su vergüenza, a pesar de que primaba el dolor en su rostro, seguramente nunca pensó que lo vería en esta situación.

—Hobi-hyung me dijo que te trajera unas cosas. —Señalé la bolsa en el suelo.

Jimin está incómodo y avergonzado con mi presencia, lo sé. Se ve tan frágil como aquel día en el callejón, cuando correspondió mis sentimientos, pero se notaba demasiado asustado y preocupado por los demonios de su pasado. ¿Qué causa que se esté desmoronando ahora? Me prometió que descansaría; pero ahí está, sin poder mantenerse en pie, claramente por haberse excedido con la carga física que pone en su cuerpo. ¿Contra qué se enfrenta ahora?

Bueno, suspenso aquí y en “All for you”, jeje, perdón por eso. En el próximo capítulo habrá revelaciones.

Por cierto, publiqué un pequeño OneShot, el primero que escribo para este fandom, se llama “Sakura”. Si lo desean, pueden pasar a darle una mirada y me cuentan qué les parece.

Chao chan 😘

Hasta la próxima actualización.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro