Capítulo 23

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

¡Holiwis! Ya volví. Terminé mi aislamiento, al final resulté no tener nada .—Lanza confeti 🥳—. Me alegra estar oficialmente de vuelta, y más con el celular arreglado. Aunque mi internet es algo precario, porque es demasiado costoso conectarme muy seguido, pero no se preocupen, que las actualizaciones seguirán, separé presupuesto para ello, jiji.

A partir de esta semana, volveremos a tener dos capítulos de esta historia. Hoy los subiré los dos juntos.

Este capítulo está dedicado a Haruki_Seizaki. Hoy no te diré mucho, sabes que te tengo mucho cariño. Tu discurso lo tendrás el día de tu cumpleaños, cuando te dedique el nuevo Twoshot.

—¿Por qué estás... haciendo esto? —Mis labios se han movido sin mi permiso.

«No sigas. No lo digas. Lo lastimarás. Está a punto de desmoronarse, no contribuyas a hacer crecer su sufrimiento». Ese pensamiento intentó detener mis palabras; pero, siento que a pesar de que haya palabras que causan dolor, en ocasiones, es necesario decirlas.

»Me prometiste que descansarías. —Traté de escucharme enojado, pero sé que la preocupación que me invade se escapa por cada palabra.

Puede que, de manera inconsciente, solo esté manifestando mi inconformidad ante el hecho de que no haya cumplido la promesa que me hizo de tomarse un descanso; sin embargo, quiero bloquear esa inmadura idea con la que considero realidad: me preocupa su salud tanto como la mía, hasta más; deseo que se valore más a sí mismo y no se lleve a estos extremos. ¿Qué es lo que lo ha hecho llegar a esto?

—Jungkook, yo... lo siento. Soy un desastre. —La cantidad de lágrimas que brota de sus ojos se ha multiplicado, su voz parece una súplica—. Sé que te lo prometí, pero... no quería fallarte, no a ti. —Park Jimin ha acabado de romperse frente a mí.

«¡Demonios! ¡¿Qué he hecho?!». Fue el pensamiento que monopolizó mi mente al mismo tiempo que corrí a abrazarlo.

—Yo lo lamento. No te recrimines, solo quiero que te cuides. No supe escoger las palabras. ¡Diablos, soy tan inmaduro! No quiero ser una carga para ti. No quiero que termines así para tener una cita conmigo. Todo el tiempo que comparto contigo es precioso. Todo tú es precioso.

Tomé su rostro entre mis manos y lo llené de besos. Me odio a mí mismo por no poder dedicarle las palabras que necesita; por ser solo un niño ignorante; por no saber qué hacer.

—No te disculpes, Kookie. Mi intención no es culparte. Es mi cuerpo el que no puede seguir el ritmo..., y yo soy el culpable de haber terminado así. No traslades la responsabilidad a ti. Sé que solo deseas mi bien —me dijo, comenzando a secar sus lágrimas.

—¿Cómo que eres el culpable? —Ese detalle me llamó demasiado la atención como para ignorarlo.

Ha tomado un largo suspiro, se ha acostado boca arriba con su cabeza en mi regazo y sus manos cruzadas sobre su abdomen. Me ha comenzado a mirar fijamente; solo duró unos segundos con sus írides en mí, ha cerrado sus ojos antes de comenzar a hablar.

—Durante mi formación como bailarín y los primeros años de mi carrera, todos me trataban como si fuese un genio. "Es la esperanza de la danza contemporánea en Corea", decían. No quería defraudar a nadie. Llegué a dudar de mi capacidad más veces de las que recuerdo, temía no ser suficiente. El deseo: «quiero llegar más alto» llegó a convertirse en una obligación.

»Amo bailar, es una parte indisoluble de mi alma. Pero, el paso del tiempo y un par de circunstancias me dejaron ver que existía algo que amaba tanto como la danza: enseñar a otros a bailar. —Una sonrisa sincera se dibujó en sus labios—. Nunca creí que tendría madera de profesor, y mírame. Disfruto hacerlo, demasiado.

—Lo sé. La mirada de orgullo con que aplaudes los logros de tus estudiantes es genuina y sincera. —Comencé a jugar con algunos de sus mechones y a acariciar su frente.

—Para mi pesar, mi corazón se vio amenazado de dividirse. Ser profesor de danza une mis dos pasiones en una; sin embargo, las exigencias y expectativas de quienes pensaban que destruía mi prometedor futuro como bailarín no hicieron más que crecer. —Una pequeña mueca de amargura se le escapó—. Mi primera solución fue hacer ambas cosas, no quería abandonar ninguna.

—Una solución bastante tuya. —Sí, Park Jimin es alguien ha demostrado entregarse por completo a lo que ama.

—Todo fue bien hasta que... me caí en el escenario por primera vez. —Mis dedos detuvieron sus caricias un instante al escucharlo; los suyos se entrelazaron con más fuerza—. El dolor fue tan fuerte que mi interpretación se detuvo bruscamente... Comencé a tomar medicamentos para lidiar con los síntomas y no le dije a nadie; pero..., todo cambió cuando comenzaron a aparecer dolores y espasmos cada vez más fuertes y con mayor frecuencia.

»Mi futuro fue sellado tras mi primera visita al médico... Dijo que sufrí desgarros musculares sucesivos que me llevaron a esa situación; el simple alivio del dolor sin tratamiento específico me impidió notarlo. Además, desarrollé una neuropatía leve; pero, las palabras que se grabaron en mi mente fueron: "no podrá continuar ejerciendo como bailarín profesional, señor Park".

Mis ojos comenzaron a humedecerse, mi mandíbula se tensó, mi mentón temblaba. No pronuncié ni una palabra más, solo lo dejé desahogarse.

»¿Sabes qué es lo peor? Que me sentí aliviado. El daño era reversible hasta cierto punto, no afectaría, al menos, mi desempeño como profesor. Pero, tenía miedo... Las exigencias y demandas que me presionaron para continuar ejerciendo como bailarían antes de mi problema de salud habían conseguido encender una pequeña llama de odio hacia la danza en lo más profundo de mi ser... Temía que eso pasara. Temía llegar a odiar la pasión de mi vida; mi razón de ser. Llegué a odiarme a mí mismo por pensar así.

—No. ¿Por qué te odiarías a ti mismo? —Había pensado no entrometerme, pero no pude evitarlo.

—Porque llegué a renegar mi pasión, me sentí liberado ante la noticia de que tendría que dejar de ser bailarín. ¡Me alegré por ello! Si ya no quería bailar, ¿qué quedaba de mí? Ya no sabría ni quién era.

—Eres Park Jimin, la persona más amable y apasionada del universo. No sé si alguien te dijo esto alguna vez, o si te parecerá creíble viniendo de un chico de 17 años, pero igual lo diré: ¡no odias el baile! ¡No te engañes, idiota!

—¿Idiota?

Lo ayudé a levantarse hasta quedar sentados frente a frente.

—Lo eres. ¿Cómo pudiste llegar a esa conclusión? Lo que odiaste es que alguien decidiera por ti, que trataran de convertir tu pasión en un método para satisfacer su ego; que convirtieran en un suplicio lo que más amas hacer. ¡Odiaste que mancillaran el significado que tiene para ti el baile! ¡Odiaste que transformaran tu medio de liberación y expresión en un negocio que marchitaba tu corazón poco a poco!

»Y, te diré lo más importante, Park Jimin: que odiaras todo ello, no es más que una muestra fiel del gran amor que sientes por la danza. No querías que arrancaran una parte de ti, no querías que te arrebataran tu identidad. Por eso te sentiste feliz: por ser libre; por poder ser tú de una vez por todas.

»Ya no hay nadie que te exija o te presione, tampoco tienes que llevar tu cuerpo a estos extremos, ni por mí, ni por nadie. —Asintió—. Prométeme que no lo volverás a hacer.

Lo besé y le dediqué mi más grande sonrisa. Ver sus ojos brillar de felicidad hasta ser ocultados por su eye smile que tanto amo, me dejó ver que pude pronunciar las palabras correctas. Se sintió extraño, busqué tan desesperadamente las frases adecuadas para decirle, que me parece increíble haberlas encontrado con tanta facilidad. Creo que solo di mi respuesta sincera, porque si hubiese estado en una situación parecida, pude haber llegado a la misma conclusión que él. Solo le dediqué las palabras que a mí me hubiese gustado escuchar, me alegro de que le hayan ayudado.

Me abrazó con tanta fuerza que casi me sacó todo el aire de los pulmones.

—Gracias, Jungkook... Lo prometo. —Esas palabras, dichas con una sinceridad transparente y una felicidad tangible, fueron todo lo que necesité para saber que todo estaba bien ahora.

Esta idea no formaba parte de lo que tenía pensado para el fic, se me ocurrió y la quise incluir, espero les haya gustado.

Ahora sí, vamos al siguiente capítulo 😘

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro