2

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

El dolor se instó en ella, intenso y agonizante, su cuerpo pasaba del frío al calor y de calor al frío en cuestión de minutos, de una manera tan intensa y dolorosa que tenía ganas de arrancarse la piel. Pero a pesar de todo, eso no era lo más doloroso para ella, sino lo que vendría a continuación, una gran opresión en su pecho, concretamente en su corazón. Era como si alguien metiese la mano directamente a su corazón y lo estuviera apretando, lenta, muy lentamente, como si deseara prolongar el sufrimiento y la agonía.

—por favor déjame ir a ti...—murmuró casi sin aliento, porque el simple echo de respirar la dolía.

Se sintió estúpida al momento de pronunciar esas palabras, solo estaba ella en esa casa, no había nadie más que ella, pero por alguna razón siempre decía eso, ya que no era la primera vez de este acontecimiento, pero tenía la sensación... 

Idalia sabía, no entendía como, pero sabía que aquel dolor no eran de ella sino de alguien más, alguien que estaba sufriendo mucho en ese momento y que por alguna razón inexplicable, ella podía sentir todo, su agonía, su profunda tristeza, el incesante anhelo y su profundo arrepentimiento.

¿Cómo alguien puede cargar con semejantes emociones? Se preguntaba siempre, aunque ella tampoco estaba para hablar, ya que muchas de aquellas emociones las sentía día a día. Pero había algo que estaba segura y era cierto como el respirar, y es que ella podría darle a aquel ser la ansiada paz y descanso que merecía, que pedía a gritos silenciosamente, pero por mucho que siempre le suplicara, aquella persona o ser, nunca respondía sus plegarias o su llamado.

—Por favor... Solo quiero...—murmuró nuevamente, perdiendo el conocimiento antes de finalizar la oración.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro