.ೃ 💐 Cachorritos .𓄼

La pareja se abrazó durante un rato. Mientras lo hacían, Jaehyun sintió el delicioso olor que desprendía el conejito, era un rico olor a vainilla y a fresas, pero este último se encontraba de manera tenue.

Ambos se marcaban con sus propios olores para dar a entender a los demás que tenían pareja, el olor del castaño a sándalo llenaba el cuerpo del conejito y le hacía sentir cómodo.

Repentinamente, Jaehyun comenzó a dejar besitos por toda la extensión del cuello del pelinegrito, Doyoung se estremeció por la sensación y un sonrojo se instaló en sus mejillas.

— ¿Q-qué haces? —murmuró el conejito ante las caricias del tigre en su trasero, el castaño también comenzaba a quitar la ropa del conejito.

— Vamos a aparearnos. —Las orejas del pelinegro se agitaron y su colita tembló, no se esperaba esa respuesta.

Las acciones del castaño fueron contundentes, sus caricias se detuvieron y directamente tomó a Doyoung por los muslos hasta la cama en la habitación, lo tumbó allí con delicadeza.

— E-espera. —Sus palabras fueron inútiles, el tigre siguió con sus planes de apareamiento.

— Hagamos cachorritos. —susurró del castaño en la oreja del pelinegro, su orejita tembló por el aliento caliente del híbrido y su sonrojo se intensificó hasta llegar a su cuello ahora rosado.

Las manos de Jaehyun quitaron fácilmente la suelta ropa de Doyoung y la tiró por algún lado de la habitación.

El pecho blanco del conejito quedó expuesto al igual que su blanca ropa interior, el pelinegro cubrió su cuerpo con vergüenza y desvió la mirada.

Los ojitos del pelinegro expulsaron un par de lágrimas y se llenaron de agua, su cuerpo tembló por las sensaciones y el temor que comenzaba a sentir.

Jaehyun notó el estado del conejito y con una sonrisa tranquilizadora acarició su mejilla, la caricia fue delicada y amorosa.

El tigre dejó un tierno beso en la frente el más bajo, Doyoung aceptó el beso y su miedo había bajado mucho.

— Está bien... —Su voz fue apenas audible, pero gracias al desarrollado sentido del oído de Jaehyun pudo escuchar con facilidad la confirmación del conejito pelinegro.

El tigre sonrió y besó con delicadeza el pómulo del pelinegro, Doyoung sonrió y se sonrojó por el pequeño beso.

El castaño poco a poco quitó las manos del conejito de su camino y finalmente pudo ver los dos botoncitos rosados en el pecho del conejito, las orejitas del pelinegro temblaron de pena al igual que su esponjosa colita.

— Eres tan bonito. —En cuanto sus palabras cayeron, Jaehyun pudo ver como el rostro de Doyoung se ponían rojo, igual a una manzana madura.

El conejito intentó tapar su sonrojado rostro, pero las manos del castaño se lo impidieron, las largas hebras casi negras caían a sus lados y de cierta forma hacían resaltar la belleza del pelinegro.

Jaehyun plantó un beso en su mejilla con suavidad.

— G-gracias... —murmuró el pelinegro con voz bajita.

El castaño no pudo resistirse a besar los dulces labios del más bajo, Doyoung correspondió el beso son torpeza, mientras tanto Jaehyun comenzó a acariciar el cuerpo del pelinegro.

Pasó sus manos por sus muslos, su suave pecho, pellizcó sus pezones y al final su mano terminó en el miembro del conejito.

— ¡Hgm! —exclamó Doyoung en cuanto el tigre comenzó a masturbarlo con fuerza, sus ojos se llenaron de agua y muy pronto su cosita estaba erecta.

— Eres bonito incluso aquí abajo. —El miembro del conejito era algo pequeño, pero de un lindo color rosado; un gemido brotó de los labios del pelinegro en cuanto un dedo del castaño tocó la punta del pene.

— M-más rápido... —Se atrevió a decir Doyoung, en cuanto sus palabras salieron de sus labios quiso devolverlas, sin embargo ya era tarde, ahora el tigre lo miraba con una sonrisa socarrona en los labios.

El castaño acató el pedido del pelinegro y aceleró el movimiento, el cuerpo del más bajo temblaba a causa del gran placer que estaba sintiendo, era la primera vez que sentía algo así, le gustaba mucho.

Una corriente eléctrica recorría el cuerpo de Doie, sus manitos se encontraban apretando la ropa puesta en el cuerpo del hombre castaño encima suyo. Jaehyun con su mano libre abrió las piernas del conejito y dobló sus flexibles rodillas.

El cuerpo del conejito fue manejado para parecer una M, esta vergonzosa posición dejaba al descubierto el estrecho y rosadito agujero del pelinegro.

Jaehyun se lamió los labios mientras disfrutaba de los dulces gemidos que soltaba Doyoung.

Repentinamente las caricias se detuvieron, el conejito hizo un sonidito de queja, sus orejas y colita se estremecieron.

— ¿Por qué te detuviste? —El pelinegro murmuró algo ido, las sensaciones en su cuerpo eran demasiado intensas y no podía controlarse.

Jaehyun emitió una risa baja, sus manos pasaron del miembro del pequeño a su agujero trasero, Doyoung se mordió el labio con fuerza cuando sintió ese largo dedo introducirse con suma dificultad.

El pelinegro apretó la ropa del castaño y emitió un quejidito, le dolía un poco.

— Pronto pasará. —prometió el tigre mientras dejaba besos y chupetones por la extensión del cuello del conejito.

Doyoung asintió mientras apretaba sus ojitos cerrados, de los mismos brotaron dos cristalinas lágrimas.

Jaehyun se sintió angustiado y estaba a punto de sacar el dedo en el interior del conejito, pero se detuvo al sentir como el pequeño movía ligeramente su cadera para llevar el dígito más profundo.

Una sonrisa se instaló en los labios del castaño, su cola atigrada se movió de manera juguetona y terminó por envolver el muslo derecho del conejito con fuerza, esta hacia que la pierna del pequeño se mantuviera en ese lugar.

— Hmm.. —gimió el conejito en cuanto un segundo dedo se introdujo en su trasero.

— Eres tan erótico. —susurró el tigre en el oído del pelinegro, Doyoung abrió los ojos y la vista de esos ojos estrellados llenos de agua y su esquina roja a causa del placer hizo que Jaehyun introduciera un tercer dígito.

Los tres dedos hacían movimientos de penetración en el culo del pelinegro, el lubricante natural hacia que el lugar estuviera mojado e hiciera sonidos húmedos y sucios.

Repentinamente los dedos salieron de su interior, antes de que Doyoung pudiera quejarse, algo más grande ingresó en su lugar.

— ¡Agh! —gritó el conejito, su cola se movía frenéticamente y de sus labios gruesos brotaban dulces y eróticos gemidos que Jaehyun quisiera ir más allá.

Las penetraciones eran duras, el tigre sostenía las piernas del conejito, su cola ahora se mantenía quieta.

— Eres tan bonito. —Doyoung tenía los ojos perdidos mientras que de su boca salían gemidos y sollozos llenos de un placer abrumador, su cuerpo estaba caliente y se sentía tan bien.

Jaehyun se encendió con la vista y las embestidas en el culo del pelinegro fueron más duras.

— Eres mío. —susurró en el oído del conejito, Doyoung estaba algo ido, pero pudo escuchar las palabras del tigre, asintió lentamente.

— Tuyo. —afirmó mientras repentinamente apretaba el pene en su interior—. Me siento raro... —dijo, de su boca salió un último gemido agudo.

Jaehyun gruñó cuando sintió la repentina estrechez de su conejito, vio con lujuria como tiras de semen brotaban del miembro del pelinegro.

El castaño reveló sus colmillos y mientras se corría en el interior del pelinegro, llenando su interior, los mismos se clavaron en la nuca del pequeño.

Doyoung gimió de dolor, pero no se quejo ni dijo nada, el tigre lamió la herida para que dejara de sangrar y salió del interior del pelinegro.

Ambos respiraban erráticamente, del interior del trasero del conejito se desbordaba un espeso líquido blanco que corría por sus muslos.

— Mío. —volvió a decir el castaño para después besar con dulzura los labios de su pequeño.

— Hmm.. —murmuró el pelinegrito cerrando los ojos, muy pronto se quedó dormido.

Sin embargo, para Jaehyun todavía no era suficiente.