ʚ🧺ɞ Capitulo 3.

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Jeff maldijo cuando vio a su madre salir y entrar unos minutos después con Barcode. No había visto la apariencia del chico, solo lo tomó del brazo y lo tiró a su camioneta cuando vio a los hombres armados apuntándole, ni si quiera sabía que era Barcode hasta que ese mocoso le besó.

Pero viéndolo ahora, el chico estaba hecho un desastre. Gruñó y desvió la mirada cuando su madre quitó su mirada del chico para mirarlo con el ceño fruncido.

-¿Qué no tienes consideración? Dejas al chico fuera, todo herido y sangrando, ¿eso es lo que te he enseñado Jeff? -Abrió los ojos con sorpresa ante el regaño de su madre e iba a responder pero Barcode saltó antes.

-¡No! No es culpa de Jeff, ya le dije, seguramente fue mi culpa, yo no escuché o simplemente... no lo regañe, siento causar problemas, de verdad, solo... Estoy bien, realmente se ve peor de lo que es -Jeff suspiró y se calmó, primero tenían que ver las lesiones del chico y luego escuchar lo que pasaba o ambas cosas a la vez.

-Siéntate Barcode, limpiaré tus heridas y nos contarás que jodida mierda pasó allí.

-No hables así frente a tu madre, Jeff. -Barcode frunció el ceño, viéndose muy serio ante sus palabras. Jeff le miró algo confundido, nadie le decía que decir y que no, excepto su madre, la miró y ella sonreía divertida mientras servía té helado en un vaso que luego puso frente a Barcode. El chico pareció darse cuenta y bajó la mirada-. Quiero decir, creo que una madre merece respeto y... -Su voz disminuyó hasta que el chico quedó en silencio

-Cuéntame qué sucedió, mientras te limpio esto -dijo para no entrar en detalles. Tomó algodón y lo mojó con un poco de alcohol y comenzó a limpiar la rodilla del chico, era lo que parecía en peor estado.

-Mi auto se detuvo, seguramente una falla mecánica, no lo sé en realidad, porque no sé nada de autos y... ¡Dios! Mi auto, mi hermano me matará si le pasa algo, quedó abandonado y....

-Estás divagando, Barcode -Sus palabras detuvieron el parloteo del chico y éste se sonrojó.

-Sí, lo siento. En toda mi vida, nunca vi esa casita en esas tierras, es más, estaba seguro que esas hectáreas estaban abandonadas. Pero entré al terreno buscando ayuda para mi auto, y fue cuando los vi. Un grupo de 5 o 6 hombres, al menos los que vi, quizás eran más, estaban descargando potros. Y no estaban las yeguas así que supe de inmediato que eran robados -Jeff alzó la vista de inmediato y lo mismo hizo Maggi, ambos mirándolo sorprendido.

-¿Dices que eran robados? ¿Estás seguro? -Barcode asintió.

-Ya te dije, no estaban las yeguas por ninguna parte. Tú sabes, los recién nacidos deben estar con sus madres, y ahí habían por lo menos unos dos o tres recién nacidos. Y eran húngaros, pura sangres y tal vez un árabe.

-¡Maldición! Debiste decirlo antes- Jeff se puso de pie y llamó al comisario de inmediato explicándole la situación y que llegara de inmediato. Éste le dijo que iría con algunos hombres a esas tierras y luego pasaría al RS-. ¿Te vieron? ¿Por eso dispararon? -Barcode asintió.

-Juro que traté de ser cuidadoso, pero me vieron antes de que pudiera escapar, así que corrí cuanto pude, y entonces te vi, es decir, no sabía que eras tú, pero si no hubieras aparecido seguramente estaría muerto y... sin besarte -Lo último lo susurró, pero no fue lo suficientemente bajo como para que Jeff no lo escuchara. Se consternó porque el chico siguiera diciendo lo mismo acerca de morir sin besarlo.

-Será mejor que vayas al baño y te laves, Barcode. Y luego vienes a comer, has pasado por mucho.

-Sí, gracias, señora. Pero no es necesario, yo puedo... -Maggi le miró de una forma que no admitía un no por respuesta. Barcode asintió y se dio medio vuelta dispuesto a salir de la cocina, pero se giró a último momento - Señora... ¿dónde está el baño? -Maggi sonrió divertida y guió al chico al baño. Jeff no pudo evitar sonreír levemente, en cierta manera, el chico parecía... tierno.

-¿Qué estoy pensando? -susurró para sí mismo dándose un golpe mental. Ese era el chico que le dejaba en ridículo cada vez que iba al pueblo. Lo mejor era mantenerse lo más alejado posible. Salió de la casa para esperar a Ta, quería ir a esa casa y tomar lo que le pertenecía, pero sabía que a esas alturas ya no habría rastro de los potros y los ladrones.

Vio a James galopar de vuelta al rancho, seguramente el trabajo con las vayas ya estaba terminado o, había dejado a alguien más a cargo. Pero conocía sus trabajadores, así que supuso que todo estaba listo en ese lado de sus tierras. Vio a James desmontar y soltar a Star Fire en el corral antes de caminar hacia él. Hizo un gesto de saludo con su sombrero mientras se acercaba.

-¿Cómo van las cosas?

-Tenemos el lado este y sur de las tierras listas, así que en un par de semanas estaremos listos para empezar a usar ese lado y extendernos -Jeff asintió satisfecho - Te ves como la mierda, ¿pasó algo?

-Si, al parecer encontramos a los ladrones.

Eso pareció sorprender a James que se quitó el sombrero y pasó a sentarse a la hamaca.

-¿Entonces? ¿Recuperaremos a los potros? -Jeff alzó los hombros, no asegurando nada.

-Ni idea, este chico Isarapongporn descubrió a los malditos y lo vieron, casi lo matan en el proceso, pero ya deben estar moviéndose con todos los caballos.

-¿Dónde estaban?

-En esas tierras abandonadas, cerca del KG, ya le avisé al comisario, dijo que algunos de sus hombres irían a revisar el lugar y se encargó de avisarle a los demás rancheros victimas del robo. Así que en cualquier momento llegarán todos para interrogar a Barcode.

-¿Está aquí? -Las cejas de James subieron hasta su cabello.

-Si no fuera por mí, lo matan. Iba en camino a depositar el dinero al banco cuando lo vi corriendo con hombres apuntándole con rifles, nos dispararon cuando lo tuve en la camioneta, así que lo traje, estábamos más cerca que del pueblo -James tenía una expresión preocupada, pero luego de unos minutos sonrió divertido -¿Qué es tan gracioso?

-Fue tu oportunidad perfecta para matar al mocoso sin mancharte las manos -bromeó.

-Sí, lo pensé segundos antes de tomarlo del brazo, meterlo a la camioneta y arrancar por nuestras vidas -Rodó los ojos. Todo el mundo sabía de Barcode Isarapongporn y su constante tarea de hacer las salidas de Jeff al pueblo un infierno.






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Barcode terminó de lavarse las manos y el rostro, su rodilla era la que más sufría, pero sus manos y su barbilla solo tenían unas pequeñas abrasiones, nada de qué preocuparse. Se secó el rostro y sonrió, le gustaba estar en ese lugar.

Salió del baño y miró a su alrededor, estaba en la sala, era amplia, con un sofá de tres piezas frente a una pantalla led colgada a la pared, había muebles llenos de fotografías y adornos. Se notaba que la casa era enteramente manejada por Maggi, y le gustaba, no cambiaría nada. Era perfecta. Se acercó a uno de los estantes y tomó un marco donde salía un niño vestido de vaquero, un caballo de juguete en su mano y una gran sonrisa, inmediatamente supo que se trataba de Jeff, se veía tan dulce de niño. Pasó sus dedos por encima de la fotografía, como si pudiera ver ese momento. Jeff parecía feliz, una felicidad que no estaba en sus ojos ahora. La dejó en su lugar y así continuó mirando la fila de fotos donde estaba la familia, o imaginó al menos, que era la familia de Jeff. No sabía quién era quien, excepto Maggi y Jeff.

Salió de la sala y volvió a la cocina. Allí Maggi tenía servido un plato de comida y jugo.

-Siéntate, cariño. Esperaremos a que llegue Ta para que le cuentes lo que pasó... ¿No deberías llamar a tu fam... -Y antes de que Maggi terminara la frase, se escuchó un auto derrapando en la tierra y seguido de eso un portazo y Barcode pudo escuchar claramente los gritos de su hermana. Se sonrojó.

-¡No me calmaré hasta ver a Barcode! ¡Barcode! ¡Barcode sal aquí!-gritó desde el exterior. Barcode le dirigió una mirada de disculpa a Maggi.

-Creo que ya se enteraron...Siento el escándalo...-susurró. No estaba causando una buena impresión. Se mordió el labio inferior mientras se ponía de pie.

-Tranquilízate Pear, te dije que tu hermano está bien, no sufrió daños. -Esa era la voz de su Jeff, tratando de calmar a su hermana. Suspiró y salió al exterior, preparado para el abrazo que su hermano corrió a darle cuando lo vio.

-¡Dios, Barcode! Me tenías preocupada, el rumor se corrió por todos lados y creí... Dios, creí que... -Su hermana comenzaba a hiperventilar y, a pesar de sentirse enfadado porque su hermana lo avergonzaba frente a su futura suegra, en ese minuto la amó más que nunca.

-Tranquilízate Pear, estoy bien, mírame- susurró en su oído- Vamos, respira, como me enseñaste... Anda, yo soy el hermano menor y tú deberías calmarme a mí, no yo a ti- bromeó, tratando de hacerla reaccionar. Y funcionó. Su hermana sonrió divertida y besó su mejilla.

-Chico tonto -susurró. Se alejó un poco y lo miró de pies a cabeza, su mirada deteniéndose en su rodilla por un largo minuto, seguramente verificando la gravedad de la herida― Bueno, al parecer si estás bien -dijo al fin. Barcode asintió y le dio una brillante sonrisa.

-Lo estoy, Jeff me rescató, si no fuera por él quizás estarías llorando mi muerte - comentó, recibiendo un golpe a cambio- ¡Hey!

-No lo digas ni en broma, Barcode- Su hermana frunció el ceño.

-Está bien, lo siento... Maggi, la mamá de Jeff, me ha cuidado bien, así que tranquila. Estoy sano y salvo -Su hermana pareció comenzar a respirar normal y eso le hizo sonreír. Pear se apartó y miró a Jeff y luego a Maggi, hizo una ligera reverencia y los volvió a mirar.

-Muchas gracias por cuidar de mi hermano -dijo, un gesto que hizo sonrojar a Barcode. Como si fuera un niño y no quería que Jeff lo viera como uno, él se consideraba un adulto, su carnet lo decía.

-Pear, no soy un niño... -susurró suavemente. Maggi rió por lo bajo.

-Barcode, para tu hermana siempre serás su niño, como Jeff es el mío. Vamos, entremos todos y tomémonos un café mientras los demás llegan. Querrán muchas explicaciones por parte de Barcode.

-¿Quiénes tienen que llegar? -preguntó Pear mientras entraban a la casa. Pero antes que pudieran entrar otro auto derrapó fuera de la casa de los Satur- Es Nanon- comentó Pear.

-¿Por qué mi hermano mayor está aquí? - preguntó Barcode sonrojándose aún más, no era suficiente con su hermana, ¿también su hermano? Solo faltaba que su padre apareciera. Su hermano bajó del auto y se dirigió hasta Barcode, no hizo un escándalo como Pear, solo lo miró, asintió y revolvió su cabello.

-Me alegro que estés bien, hermanito.

-¿Por qué estás aquí? ¿Tan rápido se esparció el rumor?-Nanon asintió e hizo una mueca.

-Sí, vieron a las patrullas salir rápido del pueblo y todos supimos que algo había pasado, no pasó mucho cuando una mujer que estaba en la comisaría en ese momento salió con el chisme y lo agrandó un poco, porque no te veo como colador.

-Bueno, casi lo estuve, pero gracias a Jeff eso no sucedió -comentó mirando a Jeff con ojos soñadores. Nanon redirigió su mirada a Jeff y le miró, como si estuviera comprobándolo.

-Jeff -dijo serio extendiendo su mano, el pelinegro extendió su mano y sacudió la de Nanon saludando. -Gracias por ayudar a mi hermano, es un poco problematico.

-¡Hey! Ya he dicho que no fue mi culpa, ¿¡por qué todos me culpan que intentaran matarme!?- dijo haciendo un mohin y dándose la vuelta, entrando en la casa enfadado. Siempre todo era su culpa, seguro que si estuviera muerto, también lo culparían de causar su propia muerte.

Fue hasta la cocina y salió por la puerta trasera, corriendo lejos de la casa hacia las tierras en la parte posterior de la casa. Siempre asumían, que por haber heredado la enfermedad de su madre, era un tonto y causante de todos los males habidos por haber. Siempre era lo mismo, con su familia, con sus llamados amigos, con la gente que no lo conocía, pero conocía su historia... con sus novios... Las lágrimas comenzaron a caer sin que se diera cuenta, el dolor y el miedo haciéndose presente al fin, ¡había estado a punto de morir y todos le culpaban por eso!

Llegó hasta el río que no sabía que pasaba por las tierras de Jeff. Se sentó a la orilla y miró a los patos nadar, todos en familia. Apoyó su cabeza en sus rodillas y sus manos comenzaron a jugar con el césped, lanzándolo al agua. No podía dejar de llorar y se dio cuenta de que estaba empezando a entrar en shock...









Me encanta crear multiversos con las historias jajajaj
Ame a Code siendo hermano de Nanon, así que lo volví a hacer jajaja

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