Lisa (9) Jisoo (10)

—¿Por qué quieres ver dentro de los pantalones de mi prima?—Preguntó Jennie a una curiosa Lisa.

—Curiosidad—Alzó sus hombros restando importancia al tema.

—Sabes que no está bien ¿verdad?

—Lo sé, pero.. ¿y si miente? ¿Tú no tienes curiosidad sobre que es ese pajarito del que habla?

—Lisa—Su nombre salió en modo de advertencia—Te contaré algo pero quiero que mantengas esa boca de cotorra tuya cerrada.

Asintió y quito la mirada de el patio de juegos para ver a Jennie.

—Bien, mi papá y mi mamá me explicaron que Jisoo es un caso especial.

—¿Por su pajarito?

—Sí, Lisa—Habló un poco molesta por el nombre tonto con el que la niña se dirigía al miembro de su prima—¿Tú ya tienes clases de ciencias?—Recibió un asentimiento—Bueno, entonces sabrás que es lo que los niños tienen que no tienes tú.

—Si, un pene.

—Exacto, bueno, Jisoo nació con algún tipo de desorden en su ADN o algo así, no recuerdo bien—Sus manos entrelazadas bajo su barbilla—Por eso Jisoo no tiene lo que nosotras, sino lo que los niños.

—¿Jisoo tiene pene?

—Sí.

Lisa analizaba la situación con calma hasta que le cayó el 20, su cara reflejaba una mueca sorprendida mientras miraba a Jennie con insistencia.

—Solo eso si te lo vuelvo a pedir, no les digas de esto a tus compañeros, no quiero que le hagan daño a Jisoo—Se levantó de la pequeña barda en la que se encontraban sentadas y el timbre de la escuela sonó fuerte y clara.

—Seré una tumba, unnie.