5° Crítica: El camino para ser un héroe (Plus)

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El libro pertenece a: NovelNewbie

Título: El camino para ser un héroe.

Género: Fantasía.

Tipo de crítica: Plus.

Hace ya tiempo que no hacía una crítica plus, así que espero que mi análisis profundo no esté tan oxidado. ¡Pero bueno, comencemos! 

PD: Esta crítica contiene spoilers.

Primero la portada:

Me parece una portada bastante agradable. La imagen de una joven contemplando el vasto horizonte sugiere el tema que el título mismo presenta: «un camino por recorrer ». Los tonos vívidos entremezclados con el atardecer generan una atmósfera profunda y cautivadora. Sin embargo, hay una ausencia de «magia», un elemento que se encuentra en la historia y que no se insinúa en la imagen. A primera vista, podría interpretar que la búsqueda de convertirse en un héroe se llevará a cabo en un entorno más realista, más apegado al nuestro.

Sinopsis

Luego de seis años de estudiar y un duro entrenamiento en la academia de Noriver, Lucy Romnow, consigue el titulo de guardián. Ahora espera con ansias comenzar su nueva etapa y el poder salir al resto del mundo para ayudar a quienes lo necesiten.

La mitad de su sueño ya está cumplido, solo falta acompañar a su pareja, Tadeo Dermon, quien aspira a convertirse en uno de los cinco grandes héroes, un título que solo se le otorgar al más fuerte de su respectiva nación.

Por otra parte se encuentra Damián, quien sacudirá a todo el continente y cambiara la vida de miles de personas, con tal de cumplir su objetivo: "salvar al mundo". Es él único con el conocimiento de que, pronto todo llegará a su fin. Por lo tanto, no va a detenerse frente a nada, ni nadie.

Solo aquellos que estén dispuestos a pagar el costo de sus sueños podrán tener una oportunidad de alcanzarlo. ¿Acaso lograran soportar el peso de la realidad? ¿O tiraran la toalla en los momentos más críticos?

Solo hay dos opciones: luchar hasta el final o esperar una amarga derrota.

La sinopsis cumple con mostrarnos quienes serían los personajes más relevantes dentro de la historia, ofreciendo los primeros y más importantes objetivos. La manera de hablarnos al respecto insinúa un fuerte toque de aventura y exploración personal dentro del mundo, cultivando un anhelo de conocer a los personajes presentados y los desafíos que enfrentarán. Las dos últimas partes, sin embargo, siento que están algo demás. Aunque sé que aportan un dilema extra al asunto, aumentando el tono del desafío, también incorporan una pequeña sobrecarga al introducir preguntas que el lector debería generar por sí mismo o de otra forma.

Trama y personajes.

En este caso, decidí hablar de ambas cosas porque siento que será mejor.

La trama nos coloca principalmente dentro de Lucy: una chica que al fin ha sido aceptada en la prestigiosa academia de Noriver, lugar donde conseguirá el codiciado título de «guardián», con el que espera cumplir grandes proezas a lo largo del mundo.

El autor utiliza un comienzo vivo al contarnos cómo se dio este evento; conocemos a una Lucy pequeña que está siendo aceptada en la academia a través de una carta recién llegada. Junto a su padre, son inundados con una maravillosa noticia y con ella más de un lector se sentirá inmerso y atraído. Se propone un cambio rotundo para la vida de la muchacha apenas la historia comienza, con eventos inmediatos.

Habrá, sin embargo, un gran salto en el tiempo. El autor nos presenta apenas una breve visita a la academia de Noriver y poco después ya veremos a Lucy titulada, lista para su primera misión.

Evidentemente, la historia nos quiere llevar a los sucesos más importantes, haciéndonos entender que el verdadero camino de Lucy comienza cuando ya ha obtenido su título. Allá afuera está la vida real y la real hazaña. La academia la ha otorgado las herramientas necesarias y la confianza suficiente para lanzarse. Es una estrategia narrativa aceptable, no obstante, hay una condición de la que ya hablaremos.

Junto a Lucy, nos encontramos con una primera misión de lo más cruda, donde prácticamente todo sale mal. Pude notar que el libro buscaba, de alguna forma, quebrar al personaje principal al llevarla a la realidad, a un flujo de batallas constantes, atacando a ese prototipo de personaje dotado y capacitado para todo. Es algo que podría aplaudir si no hubiera fuertes daños en la estructura de la historia misma y en la forma de llevarlo, porque literalmente el lector ha sido engañado y la promesa entregada en un inicio se tuerce de mala forma. Se supone que Lucy es una de las mejores de una academia prestigiosa, pero cada paso que da, cada pensamiento que nos muestra, representan todo lo contrario. Veremos a una chica que se rompe de inmediato, que duda, que se confunde, que se pregunta cada detalle como si fuese prácticamente una civil con un arma. Demuestra un adiestramiento tan escaso, que la academia que le otorgó el título pasa a ser ridiculizada en apenas un capítulo. Se comprende que sienta, que sus emociones la agiten, que sea humana, pero al lector se le ha entregado una imagen, se le ha prometido que entrenó arduamente y que fue titulada como una de las mejores. Al torcerse esta imagen de manera tan abrupta e instantánea, la academia no solo pasa a ser ridiculizada, sino interpretada como un vacío, una mera excusa para otorgarle el título a Lucy y la «lógica» suficiente para hacerla batallar. 

No hablarnos del transcurso de Lucy dentro de la academia me parece aceptable, pero el lector espera que tarde o temprano esas escenas sean mostradas, o al menos las más importantes. La condición consiste en no sentir la academia como un vacío. Pero es exactamente lo que ocurre.

Esto se agrava aún más porque Lucy, previamente, ha llenado al lector con su prepotencia, pues parte adulándose constantemente a sí misma, enfatizando en lo hábil y capacitada que es.

Pude notar un intento de tensión forzada, utilizando a Lucy como principal instrumento. Se pretende que las escenas, especialmente las de batalla, sean de especial intensidad, que desgarren, que duelan, pero cuando se ha perdido una importante dosis de realismo, causan más bien desapego y, en lo personal, cierta molestia y cansancio.

Se me hace inverosímil que una academia no haya preparado a una de sus mejores estudiantes ante el desgarre de la realidad, al menos en un grado que pueda considerar notorio e influyente. Es aún más extraño cuando los compañeros de Lucy sí parecen estar más preparados, pero ella no. Ellos saben que no pueden romperse en medio de la batalla, mucho menos cuando la misión aún no ha terminado y quedan vidas por salvar. Pero a ella le cuesta entenderlo, más bien se queja mientras trata a los demás de indolentes. Por eso comencé a percibir al personaje como un instrumento para trasmitir emociones humanas y aparentemente reales. Al ser ella la narradora, es usada como la voz de todas las emociones que se desenvuelven tanto en sí misma como alrededor.

Lucy necesita ser mejor trabajada como personaje. 

Primero, hace falta pulir sus objetivos junto a los de Tadeo y varios más. Se dice que quieren ser guardianes y héroes, pero hace falta responder por qué. Si un mundo necesita héroes, se necesita saber la razón. ¿Cuáles son los enemigos? ¿Qué está sucediendo en el mundo? Decir que alguien quiere ser héroe solo para ir ayudar a quienes lo necesiten, es plausible, pero al mismo tiempo demasiado vacío. Está bien para una sinopsis, pero no para cuando ya estás dentro de la novela y te has adentrado a las profundidades del mundo y los personajes.

No colocar este detalle ni enriquecerlo provoca que la autenticidad de tu mundo ni siquiera se perciba. Es como si tomaras un dibujo ya conocido y no lo retocaras con tu propio estilo y color.

Por el contrario, la historia nos presenta enemigos altamente genéricos, que abundan en el mundo anime: vándalos, asesinos, bandidos. Se presenta, en realidad, un estilo de videojuego, donde el personaje principal sigue misiones y estas son las que recién comienzan a darle experiencia, porque previamente tiene poca o nada, mientras ondea la bandera de un título vacío que el jugador tiene que ir llenando con las proezas del camino.

Los objetivos de los personajes no solo tienen que ser colocados lo más pronto posible dentro de la historia, también deben ser bien abarcados, porque son el anclaje de la misma, la motivación que el personaje le termina trasmitiendo al lector. Al mismo tiempo, se necesitan conocer los aspectos más vitales del mundo, los detalles necesarios para desarrollar ciertas escenas. Lucy es mandada a una primera misión y la consecuencia que tiene esta escena es demasiado alta en la historia. Pero solo es provocada por villanos sin rostro. Es decepcionante que nuestra protagonista, tan bien presentada en un comienzo, caiga ante enemigos a los que ni siquiera se les alcanza a percibir identidad y autenticidad.

Los objetivos, los ganchos de esta historia se van descubriendo recién en el camino, cuando son instrumentos fundamentales que deben ir muy bien presentados en el comienzo, porque así se atrapa al lector, en el momento dado. Porque los objetivos son la chispa de la trama y lo que acompaña el camino interno y externo de los personajes. 

La historia necesita ser mejor contada en muchos aspectos. Se presenta un gran pul de personajes cuando no es el mejor momento para presentarlos, y no se recuerdan quiénes son cuando ya ha pasado tiempo y cuando sí son importantes. De esta manera, cuesta enervar algunos hilos de la historia y el lector puede verse presionado a hacer algo ante lo cual no siempre estará dispuesto: releer.

Como en misiones genéricas al estilo anime, conocemos personajes que van y vienen. Son presentados junto a la problemática que sufren. Como nuestra protagonista no es la mejor salvadora, muchos perecerán. Así las tragedias abundan. La queja no está en cuantos personajes quieras asesinar y qué tan terrible quieres que sea tu ambiente, sino que se pretenda que el lector sufra con la muerte de ellos, cuando difícilmente se está generando algún sentimiento. Porque hay muy poco tiempo para empatizar con los personajes y hacen falta muchos recursos descriptivos para evocarlos.

Quizás te agotaré al insistirte en esto, pero Lucy es un personaje contradictorio. ¿Está mal? ¿Acaso un personaje no puede ir cambiando de ideas y pensamientos a lo largo de la historia, modificándose acorde a sus circunstancias? Claro que puede. El problema está cuando al lector se le dice una cosa, se le repite y convence y de repente los personajes aparecen con otra. Esto provoca que la relación de confianza entre narrador y lector se dañe y, cuando esto ocurre, comienza a perderse la conexión con la historia misma.

Lucy no tiene una voz clara dentro de la historia, me atrevería a decir que ni siquiera posee una personalidad totalmente definida y notoria, es como un molde que parte con una base y tintinea cual picaflor, tomando de aquí y allá, esforzándose constantemente para ser un buen personaje, logrando, en su esfuerzo, todo lo contrario.

Al comienzo, se nos deja claro que Lucy está perdidamente enamorada de Tadeo, un chico que brilla por todo lo que se describe de él, pues es un caballero, un guerrero noble, amoroso y simpático.

Sucede la tragedia, el chico fallece repentinamente, otorgándole un giro inesperado a la historia. Como era de esperar, Lucy sufre intensamente y se hunde un tiempo. Es normal y comprensible, todos estamos con ella. Para mí el inconveniente está en su mal llevada recuperación.

Existe otro chico llamado Airón, digamos que es la contraparte de Lucy y del mismo Tadeo, pues su personalidad es radicalmente opuesta a la de este. Es agrio, desafiante, pedante, inmaduro y ni siquiera se logra percibir por qué es así. Es otro de los mejores de la academia Noriver y Lucy se encarga de convencernos de lo desagradable que es el sujeto. No obstante, Airón se convierte en el pilar principal de su recuperación. De un momento a otro se vuelve atractivo, Lucy no se había dado cuenta sobre su espalda musculosa y sus manos tan fuertes hasta ahora. Airón la arranca de su estado depresivo de una manera grotesca y desagradable, llevándola a batallar contra él en pleno duelo interno de Lucy. Se entiende que sea para revivir su motivación, su anhelo de batallar. Pero ¿qué tan atractivo es salir de un estado depresivo de esa forma, como si te arrastraran a las patadas? Sé que aquí puede haber una subjetividad de mi parte, y lo reconozco totalmente. Pero ¿qué pasó con le planteaste al lector en un comienzo? 

Vamos conociendo a los personajes según cómo actúan y piensan, hasta sus gustos nos pueden indicar muchos rasgos de su personalidad. El hecho de que Lucy haya estado enamorada de un sujeto como Tadeo, es porque le atraen rasgos de un tipo que no tiene nada de tóxico, porque le atrae más la luz, le gusta la nobleza, la determinación, la cursilería y galantería. Por eso su enfoque repentino en Airón se hace chocante. Además, no hay insinuaciones provistas en el camino para sentir que, a pesar de las contradicciones, Lucy pudo haberse fijado en Airón por alguna razón algo más natural. 

A partir de este momento, nos desviamos un poco de la trama para enfatizar en escenas que puntualizan entre ellos, narradas como si fuesen del total agrado del lector.

Sé que las hormonas siempre están presentes. Pero Lucy se encargó de llenar al lector con su amor hacia Tadeo. Lo consideré de lo más incómodo cuando Airón prácticamente logra un milagro con ella, reviviéndola. Se conservan heridas aún, sí, pero se van sanando demasiado rápido.

Es así como empecé a sentir el esfuerzo de Lucy por ser un buen personaje, cuando ese logro se debe conseguir de manera natural. Se critica a sí misma por casi todo, impidiéndole al lector sacar sus propias conclusiones de ella, porque es ella quien las coloca, definiéndose constantemente de tonta, de egoísta, cuando, por ejemplo, es de lo más normal su tristeza por la muerte de la persona que supuestamente amó tanto.

Cuando le dices al lector una cosa y después le demuestras otra. No se siente inesperado, sino a engaño.

Es como si algo no quisiera que Lucy se estanque en su dolor, porque, claro, si se estanca la historia no se mueve. Pero esto no es respetar al personaje ni su psicología. 

La muerte de Tadeo se pudo haber transformado en uno de los pilares más poderosos de la historia, un motivo extraordinario para buscar cambios; por el contrario, se busca enjabonar rápidamente con el dolor para que Lucy siga batallando. En los últimos capítulos, incluso, la memoria de Tadeo se desplaza aún más, así sea con toques de comedia. Ha sido tan purificado que así llegase a explotar una situación que vuelva a revivir su nombre se sentiría muchísimo menos intenso.

Narrativa:

La historia está narrada en primera persona. Seré totalmente subjetivo al decir que este tipo de narrador rara vez me agrada. Se necesitan muchas herramientas y transformaciones para que sea un narrador ameno y agradable de leer. Nadie, en realidad, nace con el don de contar historias, es algo que vamos formando conforme nos guste leer, escribir y aprender de los cineastas y directores. El autor se ve obligado a transformar a su personaje en alguien que sepa contar la historia, que sepa usar metáforas, que sepa evocar imágenes con las palabras y cuente con un sinfín de herramientas para evocar las escenas en la mente del lector. Si no le das el don de la palabra tienes altos riesgos de narrar mal la historia y de repeler a cientos de posibles lectores.

Me pediste que fuera sincero, así que lo diré directamente:

Lucy no sabe narrar.

Le hacen falta muchos recursos para volver las escenas más visuales y realmente emotivas.

Vayamos por parte. Te presentaré el primer error y el más serio de todos: daño en los tiempos verbales, mezclar una narrativa presente con la pasada. Sumándole a esto la evaporación de muchas tildes, es que se forma un quilombo que el lector tiene que andar interpretando por sí mismo.

Me dedicaré solo a corregir gramática, quitando a lo sumo palabras que no aportan. La forma correcta sería así:

Apoyé mi cabeza sobre el hombro izquierdo de Tadeo, y lo abracé. Los dos nos quedamos en silencio, viendo el juego de luces.

Mi corazón latía con fuerza, a mil, estaba casi segura de que hacía más ruido que todo lo que nos rodeaba.

No podía estar más feliz, o bueno, sí. Si tan solo Tadeo no tuviera que irse mañana.

En el mundo de la literatura hay muchas reglas no escritas, sin embargo, el tiempo narrativo sí es una de ellas. No se puede mezclar pasado y presente. O narras en presente, o lo haces en pasado. Se supone que, en este caso, estás narrando hechos que ya ocurrieron, así estén cercanos al presente. Mezclarlos es como andar jugando con la secuencia de acciones, creando un alboroto innecesario y desgastante.

También, si te fijas, corregí un problema de queísmo. Siempre te comes del "de" antes del "que". 

Estoy segura que... (incorrecto).

Estoy segura de que... (correcto).

No me centraré en explicar lo que es el queísmo aquí. Pero creo que se entiende bastante bien al haber señalado el ejemplo y la corrección. Recuerdo que yo solucioné este problema con una fórmula bastante sencilla: "creando una pregunta". 

Pregunta: ¿De qué estás segura, Lucy?

Respuesta: De que puedo seguir adelante.

Cuando la pregunta lleva el "de", entonces la respuesta también.

Vayamos al siguiente error: separar demasiado los párrafos.

Los párrafos demasiado largos pueden generar desgaste visual y cansancio en la respiración de ideas. Con los párrafos excesivamente cortos es como andar saltando a cada momento, entrecortando el flujo de la respiración. Debe haber un equilibrio.

Tercer error: no tener palabras para describir algo. 

Lamentablemente, decir cosas como: «no se puede traducir con palabras», «no tengo palabras para describir esto», no genera una imagen profunda en el lector y a veces ninguna. En varias ocasiones, Lucy decía no poder describir X cosa. En el único momento que se me hizo comprensible, fue cuando le destrozaron al rostro a Dadiva, una imagen seguramente grotesca que no era capaz de expresar. Tristemente, si quieres que el lector sienta el mismo asco y dolor que ella, debes describirlo, limitándote según el nivel de gore que quieras utilizar dentro de tu escrito.

Pero el problema no está en el gore y cómo sobrellevarlo, sino en la falta de recursos para evocar imágenes dentro del lector. El personaje ve todo, el lector no. En el libro que te recomendé leer sobre las formas de no escribir una novela, tratan este problema usando un ejemplo de Paris. El personaje quedó encantado con Paris y constantemente repite que fue tan grandioso que no tiene palabras para expresarlo. Mientras él está de lo más maravillado, el lector no lo estará.

Cuarto error: cambio repentino de narrador.

Cuando Tadeo está enfrentando su tragedia y acaban con su vida, es comprensible que como narrador haya dejado de existir y que hayas tenido que pasar a un narrador omnisciente. Lamentablemente, es un error garrafal, porque una de las cosas que más tiene que cuidar el escritor es el cambio brusco de perspectiva y, más aún, de narrador. Debes buscar otra estrategia. Por ejemplo, el capítulo puede simplemente terminar con la muerte de Tadeo, dejando en claro el suceso.

El cambio de narrador fue tan abrupto y confuso, que ni siquiera pude sentir dolor con la muerte del chico, porque perdí toda la inmersión.

Otras sugerencias.

Cuídate de narrar escenas rutinarias y otras que se extienden mucho más de lo necesario y no aportan. Las rutinas representan aburrimiento, algo que no queremos provocar en el lector.

Si este tipo de escenas tienen que ocurrir, deben ser resumidas o bien arrancadas. Si quieres usar la rutina para expresar un estado depresivo de Lucy, entonces entrelaza la intención. Pero en ese caso ya no estaríamos hablando de rutina, sino de un nuevo estilo de vida que representa el estado deplorable y desastroso en el que se ha adentrado el personaje.

También, en lo últimos capítulos, en el cumpleaños de la princesa Estrella, te extiendes demasiado. Son varios capítulos en los que no ocurre nada fuera de lo extraordinario, donde constantemente me preguntaba qué debía memorizar para entender el posible detonante.

Segunda sugerencia: evita frases cliché como: «con todas mis fuerzas». Se repite varias veces e incluso la ocupas en tu otra historia de manera muy abundante, en Condena virtual.

Hay muchas formas de remplazar esta frase. Te doy unos ejemplos:

Se entregó por completo, con cada fibra de su ser.

Desplegó lo máximo de él.

Pareció a punto de reventar en un esfuerzo total.

Sumó toda su entereza en cada movimiento.

Etc.

Tercera sugerencia: relatar los hechos y personajes en mejor orden y claridad.

No he mencionado a otro personaje importante: Damián, quien es el principal antagonista de esta historia. Lo presentas en un escenario que sugiere mil ideas y las mil ideas no ofrecen un objetivo sólido, sino difuso. Está bien que no quieras dar spoilers, pero tampoco puedes exagerar y no dar ninguna idea clara sobre lo que se espera y planea, menos aún cuando estás convenciendo al lector de leer.

Cuarta sugerencia: darles voz a tus personajes.

Muy poco se distinguen tus personajes. Si no fuese por alguna intervención narrativa diciéndome quién estaba hablando, en más de una ocasión me hubiese perdido entre los diálogos. Cuando narra Damián y Lucy no hay diferencias, porque carecen de expresividad características, frases o hasta muletillas que los identifiquen, pensamientos y emociones que solo sean de ellos.

Smile es quien más se distingue. Lamentablemente, es un personaje secundario y no es recomendable que opaque a los principales.

Quinta sugerencia: reducir las inspiraciones.

Todos nos inspiramos de algo y, como bien se dice en el mundo de la literatura, ya todo fue creado. Pero lo que nos hace distinguir a cada uno es la distinción que le colocamos a nuestro mundo y personajes, nuestra propia voz en el escrito.

Esto me lleva a hablar de tu sistema de magia y poderes, el cual se basa en runas, algo que no es nuevo. Eso no quiere decir que no pueda ser utilizado, no obstante, me costaba encontrar tu distinción. Cuando he visto runas en libros o animes, siempre se basan en poderes que dejaron dioses o magos dentro de estos artefactos. Lo único que pude distinguir como algo más personal es las diversas categorías que les incrustaste, pero no es algo especialmente complejo, aunque sí diverso.

Lo que sí me produjo un poco de desconexión, es que aparecían todo tipo de habilidades en el transcurso, hasta de transporte. Esto indica que hay un campo para que aparezca cualquier tipo de habilidad a conveniencia. Por el momento, puedo destacar el problema, pero no del todo y por eso te sugiero tener cautela.

Continuando con las inspiraciones, es que debo hablar de Katarina. Tomaste una inspiración demasiado literal. Katarina es una campeona dentro del mundo de Legue of legends, una asesina osada increíblemente hábil, proveniente de Noxus.

Prácticamente tomaste a la misma Katarina y le cambiaste un poco el color, algo que no basta para hacer el personaje tuyo. Tu Katarina, además de llamarse igual, también es una asesina y hasta tiene una personalidad muy parecida con la original. Y viene de un reino llamado Dexus.

Dudo que exista alguien que no note una copia prácticamente directa si es que ha jugado League of legends. Esto le quita aún más distinción a tu historia, más y mucho más.

También tienes a una reina llamada Sylvanas. Al menos no se parece al personaje de WoW.

A lo largo de toda la historia, notaba un manojo de ideas tomadas. Te sugiero retocar hondamente este detalle. Crear tus propios nombres sería un buen inicio.

Sexta sugerencia: escribir los números en palabras.

Dentro de la literatura y escritura formal, se recomienda siempre escribir los números en palabras, como la edad, los años. Esta regla suele anularse cuando el número tiene decimales o es demasiado largo. En varias oportunidades, vi que usabas el número para todo. Aunque no sea un error grave, le resta limpieza al escrito.

Séptima sugerencia: retocar el sistema de hechizos.

Aunque esta sugerencia puede ser más bien personal, tiene su argumento. 

Comprendo que quieras llevar un estilo anime y jamás voy a criticar eso, pero eso no significa que las cosas no deban ser más orgánicas o creativas. 

Se me hace un poco absurdo, poco natural y bastante incómodo que los personajes se vean obligados a pronunciar sus hechizos cuando son de lo más sencillos, como Tajo perfecto. Es muy poco orgánico que un personaje ande gritando Tajo perfecto antes de lanzar una estocada. En el anime, puede verse bien, porque hay todo un panorama dándole efecto y cuerpo. En la escritura, lo contrario. 

Insisto, la habilidad es demasiado simple para que necesite ser pronunciada a cada momento. Genera un efecto "pixel". Te empiezas a imaginar al personaje con un estilo animado o con gráficas poco realistas.

Puntos potenciales de la historia:

Debo decir que, a pesar de los objetivos poco sólidos presentados, fui gratamente sorprendido con Damián cuando al fin da a conocer lo que hay detrás de todas sus motivaciones. Literalmente lo sentí como un... terrorista, y eso me encantó. El capítulo veintitrés puso sobre la mesa todo lo que estaba necesitando para poder conectar con la historia. 

Pero ¿no te parece un poco tarde?

Debo elogiar cómo se presentaron los diversos reinos y sus propias distinciones. Pude comprender por qué Damián estaba tan interesado en provocar tantos desastres. Al fin pude ver que tantas batallas tuvieron una razón. Pero repito, es muy tarde. A estas alturas ya había presenciado demasiadas batallas y la mayoría se sintieron como herramientas para despertar tensión y trama.

Entendiendo el verdadero origen de los bendecidos y al darse a conocer los «apóstoles», se da marcha a una historia genial, llena de meollos y motivaciones. Tristemente, apenas dura un capítulo y los siguientes continúan con el ritmo ya conocido.

No digo que des a conocer todos estos geniales objetivos de buenas a primeras, porque en ese caso saturarías al lector, pero sí un pedazo suficiente para empezar a armar la codiciada intriga.

Conclusión:

El camino para ser un héroe tiene una idea de encanto y sus motivaciones pueden trasmitir fuertes y poderosos anclajes, sin embargo, se hallan mal enterrados. Es indudable que necesita ser pulida en muchas áreas.

Sé que pude haber sido más directo de lo normal, pero consideré que era necesario para tocar el núcleo de los problemas que encontré y la manera de mejorarlos. Porque solo te dañaría a ti si te digo que la historia está bien y me ha encantado en su totalidad, cuando realmente no ha sido así.

Ten ánimo, sé que estás recién comenzado como escritor. Te aseguro que todos comenzamos así e incluso desde mucho peor. Pero el amor por los mundos creados es lo que nos motiva a crecer.

¡Un abrazo muy grande, NovelNewbie! 

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