Tipo de crítica: Lite

Libro: Guerras mágicas. Descubrimiento.

Género: Fantasía.

Autor: Rios_Alem

Primera impresión:

Primero partiré por la portada.

Siento que esta portada no le hace honor alguno al título. Estamos hablando de "guerras mágicas", sin embargo, la imagen hace más alusión a estrellas y a un mundo vasto y desolado. Su tono lúgubre entrega un ambiente melancólico y profundo, algo que no se relaciona directamente con "guerra mágica". Y el nombre del autor: Alejandro Ríos, ni siquiera lo noté hasta que copié y pegué la imagen aquí.

Sinopsis:

Aiden Fletcher es un joven huérfano, que parte a la Academia Mágico-Militar, con el objetivo de descubrir la verdad sobre la extraña enfermedad que acabó con la vida de su madre.

En el camino de aprendizaje, hace amigos, enemigos, y roza las puertas del amor con su tutora de magia.

El problema, yace en que su sola presencia en la ciudad capital, será aprovechada por gente con un objetivo claro: Derrocar el mandato actual.

Todo debido a que él, es el sobrino del Mago Más Fuerte, Angus Fletcher.

La sinopsis sí me gustó. Captura lo más importante de la historia al mostrarnos el personaje principal, su objetivo y la trama en la que se verá involucrado, sin dar spoilers más que la información necesaria para otorgar el hincapié. Es generalmente lo que una sinopsis debería proveer.

Trama: 

La historia comienza mostrándonos datos importantes del mundo, cómo distintas razas tuvieron que luchar contra el egocentrismo y la ambición de los Al-Tinhoa, una raza que deseaba adueñarse de Throan, un fértil continente donde habitaban todos en armonía. Nacen héroes, magos que fueron capaces de colocar a los Al-Tinhoa en su lugar. Pero parece que estos han dejado un legado el cual se notará a través del reino Petram. Aiden, de alguna forma, se ve involucrado en un conflicto de gran escala que involucrará el mismísimo continente.

Mientras Aiden entra a la academia-mágico militar, iremos conociendo su propósito y manera de desenvolverse. Al ser sobrino del director Angus Fletcher, obtiene cierta ventaja, pero es su valía la que predomina y la que lo lleva a obtener sus logros. 

El sistema de magia y poderes de este mundo está basada en una energía llamada Dyn, un ingrediente vital para que los personajes puedan desarrollarse a través de diversos hechizos. Los elementos son el eco principal de estas habilidades sobrenaturales, donde cada personaje tiene una afinidad característica.

Guerras Mágicas nos ofrece una lectura sencilla de leer, con los elementos adecuados para que vayamos comprendiendo sin saturarnos en ningún transcurso del viaje. Aiden, el protagonista, busca comprender la enfermedad que acabó con la vida de su madre, suceso que afectó profundamente a su familia, provocando aparentes estragos en la personalidad del padre, quien, a pesar de haber sido un impulso en la vida de Aiden, también representó un duelo difícil de sobrellevar. 

Las interrogantes e intrigas van acompañando a nuestro personaje principal y a través de él iremos descubriendo que las cosas no fueron necesariamente como estuvimos interpretando. El autor sabe aplicar cierto juego con la mente del lector, pues utiliza giros inesperados que colocan un plus muy interesante a la lectura y que a muchos les encantará.

Apenas en el primer día de clases, Aiden ya encuentra sus desafíos con un grupo de acosadoras que andan atormentando a un muchacho. Debo reconocer que sufrí un bajón con esta escena, pues apenas estaba conociendo las bases de esta historia, los ganchos que me permitirían disfrutarla cuando repentinamente todo es interrumpido para colocar a Aiden en una situación que te hace prever todo lo que sucederá: Aiden pondrá sus manos y hará notar su valía, su determinación y hasta heroísmo. En efecto, a pesar de que el chico acosado parecía estar muy ajeno de querer recibir su ayuda, la recibe igualmente y se cumple con lo previsto.

En el anime y mangas, este recurso es usado de manera excesiva, donde el protagonista se encuentra con una situación de acoso y decide interferir. Generalmente, se busca demostrar el heroísmo del protagonista y sus valores. En consecuencia, el lector queda encantado con él, sin embargo, es un recurso demasiado utilizado como para que ese encanto se sigua provocando sin manchas entremedio, especialmente en quienes ya hemos visto mucho esta escena. No me mal entiendas, no tengo nada en contra del cliché y hasta me gusta utilizarlo, pero es riesgoso recurrir a él de buenas a primeras, más aún cuando el lector está recién ubicándose en la historia. No tienes tiempo para torcerlo y para colocarle más de tu esencia y toque. A primera vista, todo conforma un escenario genérico, provisto para que el protagonista resalte. Poco después, interfiere una chica poderosa y decidida. Solo con su aparición y primeras características supuse que sería una tsundare, un tipo de personaje que al principio se mostraría duro e indiferente, pero que poco a poco se iría soltando al conocer los interiores del protagonista. Al finalizar esta escena, todos los involucrados se ven obligados a enfrentar al director por lo sucedido. Es allí cuando esta chica llamada Maggie queda encargada de ser la tutora de Aiden, dándose así la excusa más que efectiva para que puedan desenvolverse juntos.

Muchos lectores perdemos el encanto hacia la obra cuando se cumple lo que predecimos.

Ahora bien, debo aclarar que solo estoy hablando de primeras impresiones, porque a medida que fui avanzando en la historia pude ir notando tus toques personales en las escenas y personajes y supe que lo que había sucedido era necesario para el desarrollo de la trama. Quedé muy admirado con el último capítulo, con la escena de Maggie, realmente me gustó mucho ese giro. 

Por otro lado, Parzo, el acosador principal, no sale del estereotipo típico de un acosador cualquiera: un imbécil creyéndose con el derecho de hacer de todo porque es un mimado. Me gustó cuando su hermana interfirió para defenderlo, otorgando una exageración a esa imagen, colocando otro toque personal al asunto.

Hay demasiadas maneras de torcer un cliché. Por ejemplo, cuando el salvador no es el protagonista, o cuando los acosadores tienen motivos algo más profundos para andar molestando. En pocas palabras, me gustaron las torceduras que fuiste utilizando. Sin embargo, te menciono mi primera impresión porque es algo que me preocupa un poco y no ha sido del todo eliminada en mí.

Gramática y narrativa.

La narrativa es sencilla y directa, fácil de comprender, pero hay algunos errores que cortan la fluidez. El primer error estaría en colocarle tilde a "esta, este, esa, eso" cuando están remplazando al sujeto. Esta tilde se quitó de las reglas hace mucho tiempo, porque se halló totalmente innecesaria.

Aquí te mando algunas capturas. 

Noté pequeñas partes donde te expresas en presente, a pesar de que la historia está siendo narrada en pasado.

En vez de "valga" debería ser valiera o valiese. Y en vez de "tome" debería ser tomara o tomase. 

Personajes:

Aiden: nuestro joven protagonista, un chico que no ha tenido una vida sencilla y ese detalle es notorio apenas empiezas a conocerlo. Lo percibí bastante centrado y, por supuesto, apegado a sus objetivos loables. Es un buen analista de su alrededor, alguien arriesgado y que aprende con relativa facilidad y proeza; un luchador. Como todo adolescente, también puede ser jalado por sus hormonas, pero no por ello deja de ser él mismo. Defiende lo suyo y a los suyos, es un buen amigo y se le podría considerar más maduro para su edad.

PD: es amante de la lectura y eso me encanta.

Maggie: una chica muy hábil, directa y en cierta manera juguetona. Al principio se muestra fría y distante, pero al ir conociendo los motivos de Aiden es que empieza a ser tocada por él, independientemente de lo que tuvo que suceder a final. Guarda mucho más de lo que representa y su ayuda es muy idónea y chispeante.

Kai: el chico que estaba siendo acosado por Parzo y sus amigotes. Al principio, no me cayó nada bien, pero debido a esto pude sentirlo como un personaje más realista, pues ciertamente no había pedido ser ayudado y es razonable que intente sobrevivir a su forma. Algo cobarde, pero igual tiene sus agallas. Al llegar más a él descubres su faceta comprometida y lo buen amigo que puede llegar a ser.

Drazen: este muchacho no lo sentí aportando demasiado, pero eso no significa que estorbe o esté mal construido. En cierta manera, sirve para llenar el grupo y para ponerle algo de chispa al ambiente.

Recomendaciones:

La historia es de fantasía, por lo que te recomendaría enriquecer la narrativa con descripciones más hondas que transporten la mente del lector a los escenarios que te has imaginado. Esto le dará mucho más cuerpo al ambiente.

También te recomendaría retocar las escenas de acción, aprovechando los verbos y todos los sentidos para que la mente del lector se imagine algo mucho más vívido e impactante. Porque actualmente estás utilizando una narrativa considerablemente mecánica al respecto, que consiste en describir exactamente lo que está sucediendo: una patada a la izquierda, un puño por la derecha. A esto también se le conoce como narración expositiva, la cual se dispone solo a relatar lo que está sucediendo más que sumergir al lector en las acciones. Puedes usar un poco de esta herramienta, pero fortalécela con metáforas y otros elementos sensoriales.

Por último, te recomendaría profundizar en uno de los objetivos principales de Aiden, que es descubrir lo que hubo detrás de la enfermedad de su madre. El problema aquí es que solo escuchamos lo que sucede y no lo vemos. Cuando le entregas un objetivo tan importante al lector, la idea es sumergirlo en él, pues es el anclaje, uno de los ganchos más cruciales que presentas al principio y que seguramente se mantendrá a lo largo de la historia. La idea es mostrarlo. Es la chispa que enciende el viaje que experimentará el lector junto al personaje, no mostrarla es como ahogarla y eso reduce la intensidad.

Estas serían mis recomendaciones principales, quizás tendría más, pero esta es solo una crítica lite muajaja 🤣