Autora: KiraraMirai866

Libro: El secreto de los Roosevelt

Género: Fantasía gótica.

Primeras impresiones

Portada

Preciosa y apropiada. Por la gráfica, colores y elegancia asumes que la historia trata de vampiros. Punto positivo, ya que es importante que una portada logre evocar la atmósfera de la obra. El posicionamiento de los personajes alude claramente a un retrato familiar, y los rostros ocultos entrega un toque misterioso. Las letras, por otro lado, cuadran muy bien y son geniales.

Sinopsis:

Daniela tras morir reencarna en el libro de vampiros que escribía la persona que le asesinó. En este debe sobrevivir y llegar al final para volver a su mundo. El único problema es que su personaje, Lewis Roosevelt, muere al final de la obra original a manos del amante de la protagonista y hermana gemela de él.

¿Podrá escapar de su destino?

Los misterios que rodean a una familia de cuatro vampiros tras el nacimiento de su última descendencia puede poner de cabeza la jerarquía nocturna de Axtrinia.

La sinopsis es resumida y concreta, llevando al lector al meollo principal de la obra. Es una historia dentro de otra historia. Conocer el final trágico del libro donde entrará nuestra protagonista ofrece un desafío fascinante, de alto enganche. ¿Cómo podría cambiar Daniela algo que ya fue escrito? ¿Cómo torcer el destino? ¿Y cómo es posible que encarne en un libro? Estas incógnitas son apenas las primeras intrigas, suficientes para atraer la mirada del lector.

Trama y personajes:

La historia parte mostrándonos una escena entre Daniela y su novio Gabriel, con un narrador hábil para hacernos sentir el amor y la tensión sexual que hay entre ambos. Una pareja ideal que además comparte una pasión por el libro de Gabriel, escritor que ha creado un oscuro e intenso mundo que gira alrededor de los vampiros, con la familia noble Roosevelt como protagonistas. En un siniestro y llamativo giro de los hechos, Daniela termina siendo parte de este universo como un personaje llamado Lewis, un simple humano que ha nacido de esta familia.

La trama ofrece muchísimo más de lo que a simple vista uno siquiera alcanza a discernir. Al encarnar a Lewis, Daniela enfrenta un infierno donde el dolor y las torturan priman e incluso forjarán su propia vida, pues la familia Roosevelt jamás deseó tener un humano entre ellos y le aborrecen, mas no le matan. La crudeza de estos vampiros, el sadismo, el desprecio que sienten por los simples mortales, su hambre y sed, se hacen notar desde las primeras páginas, afectando a nuestro protagonista de diversas maneras. Los vampiros en sí se mantienen ridículamente fieles a la esencia de lo que son, tanto que asusta, tanto que estremece. ¿Estás cansado de vampiros que simplemente son creados para cumplir fantasías sexuales de sus autores, sin tomar en cuenta lo que en realidad son? Aquí, aunque se tenga en cuenta la sensualidad y la belleza, se abarcan muchísimos más aspectos, tanto sombríos como algo más humanos, forjando así personajes completos y atrayentes. Aunque más de uno te hará sentir repulsión, al mismo tiempo tienen la capacidad de fascinarte.

Halago esto y lo halagué hasta la última página que alcancé a leer. Lo tomo como un ejemplo para quienes deseen forjar personajes de este estilo.

Por otro lado, se supone que la familia Roosevelt fue atacada por un brujo, quien la maldijo, provocando así que uno de sus hijos no naciera vampiro: Lewis. Su madre Lyra quiso arrancarle los ojos y asesinarlo apenas le parió, pero en cambio decidió que era mejor fingir que Lewis era vampiro y que la esencia noble de la familia se mantenía intacta, para así mantener la posición y el poder que conservan los Roosevelt. Daniela, quien ha encarnado como Lewis, se ve envuelta en un desafío tremendo: mantener la mentira de lo Roosevelt a costa de su propio bienestar, prácticamente de su vida propia.

Es así como tenemos a un personaje débil desplegándose en medio de verdaderos monstruos. El más mínimo error le ha costado a Lewis una tortura, una uña, un lamento desgarrador causado principalmente por su padre, sin embargo, la inteligencia y los anhelos de sobrevivir de Lewis son tales, que desarrolla la capacidad de controlar su propio ser, de ser una especie de muerto en vida y un ser cada vez más calculador para un día poder vengarse de su espantosa familia y cambiar el destino que le depara al final del libro escrito por Gabriel.

La historia no nos ofrece soluciones a través de poderes o alguna magia caída de los cielos, sino a través de la inteligencia, un don solo de algunos, una herramienta capaz de encandilar para quien sepa ocuparla bien. En este caso Daniela pareciera partir con torpezas, aun adaptándose a su entorno, aun preguntándose cómo superar los titanes que se le han impuesto. Sin embargo, logra sus primeros objetivos de una forma magistral, tan increíble que me hacía gritar y emocionar al punto de que mi piel se erizaba. Porque Lewis es un genio, pero un genio creíble, pues se ha forjado a base del error y el aprendizaje, porque no ha llegado a ser lo que es sin una secuela de acciones verosímiles que aportan personalidad a su inteligencia innata.

Debo reconocer que en un inicio pensé que la historia estaría llena de gore porque sí, por una simple fascinación a la sangre, pero no hubo un capítulo que me llevara a confirmar mi prejuicio. Si se le diese inteligencia a criaturas a las que les encanta devorar y tener una alta posición, tendríamos este resultado: cámaras de torturas para seres inferiores, secuestros, esclavitud, contrabando. No obstante, hay un control que impone la familia Roosevelt para que la comida tampoco escasee y para que esta, mayormente compuesta por seres humanos, aporte con su creatividad para que el mundo siga funcionando y creciendo, ya que esta no es una capacidad muy propia de los vampiros.

Es así como he llegado a sentir que este es un mundo funcional, lejos de otros mal diseñados que he leído en esta plataforma, donde sueltan maldad y masacre por doquier, pero sin imponer un límite que permita el funcionamiento de la vida.

Cada escena de este libro, cada capítulo, da una información apropiada del mundo, donde iremos encontrando hadas, unicornios, hombres lobos, ratas humanas y más. Hay aspectos de orden y política que son importantes de entender, pero que jamás caen en un vertedero de información o en escenas que no sean interesantes de leer. La trama avanza mientras vas conociendo lo que necesitas. Y a pesar de que algunos aspectos, como criaturas, puede verse trilladas, se percibe un toque personal.

La trama sabe alimentar diversas y fuertes emociones que trascienden las páginas, por ejemplo la frustración, la rabia, la ira, la angustia. El hecho de que Lewis sea un humano en medio de una familia tan importante y constituida por vampiros nobles, nutre el anhelo de que supere esto. Victoria, su hermana, está muy bien construida como personaje. Al ser ella la vampira dentro de estos gemelos, se nota cómo la han consentido y apreciado, permitiéndole usar a su propio hermano como a un juguete, un pedazo de carne al que le puede enterrar los dientes para beber de su sangre.

Es fácil odiar a Victoria, pero al mismo tiempo es sencillo admirarla. Las descripciones son efectivas, otorgando imágenes claras con una cantidad justa de palabras, acompañado de imágenes preciosas. Visualizas a una niña que, a pesar de su corta edad, posee la elegancia y altivez de una adulta altamente educada en el mundo de la manipulación, la actuación, la vileza, la arrogancia. Victoria es como una muñeca que quisieras tener, abrazar y contemplar aun sabiendo el peligro que conlleva. Un personaje rico y agradable de leer. En lo personal, sí, sentía un odio superior sobre cualquier otro sentimiento, pues mi apoyo estaba junto al protagonista y sufría al verlo atrapado en un ser indefenso al que no le quedaba de otra que soportar y esperar el momento en el que cambiaría todas las cartas del juego.

Pd: Este momento llega, ¡sí señor!, y es muy gratificante. El lector obtendrá resultados ante el avance de los objetivos.

Una ambientación oscura pero elegante rodea cada rincón de los Roosevelt, sin embargo, también es asqueroso, pues la manera que tratan a los seres inferiores, jugando con ellos, bebiendo de ellos, patea fácilmente el estómago del lector. Pero ¿qué es lo importante?, que es coherente. Si en nuestro mundo existe el contrabando de ser humanos y las perversiones más repulsivas, ¿entonces qué quedaría en un mundo donde existen vampiros tan leales a lo que son? Además, poco a poco se empieza a percibir que hay más motivos detrás de todos estos actos. Es así como, a pesar de no ser amante del gore, pude disfrutar de cada capítulo.

Pero no todo es suciedad moral, la humanidad se hace sentir en ciertos y apropiados gestos. Lewis es nuestro cuarto de resistencia, donde podemos sentir el rechazo a lo que le rodea, aunque lógicamente nuestro protagonista se endurece por obvias razones. De todos modos ofrece un sutil descanso en medio del agobio, lo que demuestra que logra provocar empatía. Además, Lewis va armando un grupito de seguidores, una bruja ciega y un niño feroz que entran en su vida sin un toque de forcejeo, sino todo natural acorde a los hechos. Es todo un club de ineptos que va prometiendo algo, un club particular que captura la atención y va intrigando poco a poco. En lo personal me encanta cuando los personajes menos capacitados resultan ser los más grandes.

Debo mencionar también a Lyra, la madre de Lewis y Victoria, una mujer que también impacta, incluso más que la propia Victoria, con una belleza que encandila, una maldita arpía que logra llevarse un lado de tu corazón a pesar de que deseas verla pagar por sus crímenes. Me ha encantado como su despliegue en el liderazgo se sintió tan real, un producto creíble de la codicia y la ambición.

Ahora, ¿qué podría recomendar para mejorar?

Primero hablando de la narrativa, ortografía y demás. Encontré pocos errores, pero los menciono por si quieres pulir más tu obra.

Queísmo:

Hace falta el de antes del que.

Cambio repentino de narrador.

A pesar de que Lewis y Daniela sean una misma persona, son personajes divididos por algunas barreras, especialmente al inicio, momento en el lector aún está asimilando la cohesión. Lewis es el que está viviendo los hechos y Daniela es quien ve todo desde un lente del saber, pues ha leído la obra previamente. Sería útil que, cuando Daniela introduzca un pensamiento, se coloque en cursiva para hacer la diferencia con Lewis.

El lector no ve lo mismo que el escritor.

Este es un error demasiado común, aunque ojo, porque en este caso es escaso. Hay pequeñas ocasiones donde el narrador enreda algunas explicaciones o las obvia. Daniela tiene muy claro lo que ocurre, pero el lector está recién aprendiendo. Sé que puede ser un poco fastidioso, pero cuando escribimos tenemos que transformarnos en profesores dinámicos que explican aspectos claros a estudiantes que, como niños, no saben nada. A pesar de que a la larga uno va comprendiendo, debo confesar que hubo cosas que en un inicio me enredaban un poco, como sería los meollos de la primera misión de Lewis, pues habla de personajes y roles e importancias que no supe compenetrar bien. Aunque admito que puede haber cierta culpa en mi propia atención, podría ser relevante echarles un ojo a aquellas partes, ya que las releía, pero aun así tuve que esperar la continuación de las escenas para captar lo que me entregaban.

Fuera de todo esto, la narrativa es muy agradable, sensorial y precisa. Vamos, fue un deleite leer.

Concluyo diciendo que esta es una de las mejores obras que he leído en la plataforma. La recomiendo y seguiré leyendo cada vez que pueda.