Capitulo 2: ¿Perseverancia o idiotez?

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Osuke no puede terminar de comprender el como terminó en una situación así, solo podía mirar a Soshiro en el suelo recuperando el oxígeno luego de haberlo derrotado anteriormente en un encuentro. Probablemente se estén preguntando el porqué un Kimura se encontraba con él niño Hoshina, bueno se los resumirá....

-Estás loco si crees que voy a ser tu saco de boxeo...

Él menor de cabellos oscuros se negó rotundamente a la siguiente petición que le hizo Hoshina, luego de que le dijera a este que podía pedirle lo que quiera ¿y qué le pidió? ser su oponente o como lo entendió mejor Osuke, será el saco de boxeo de este niño solo para que mejore con la espada como si tuviera el tiempo para perder de esta forma.

Pero la mirada que le dió su contrario le dió a entender que si no aceptaba, literalmente morirá si no era a manos de su padre, será a manos de los Hoshina.

-Creo que no me has entendido, no te lo estoy pidiendo te lo estoy ordenando a menos de que quieras que ahora mismo vaya y les diga que te metiste en nuestro territorio

Osuke tembló un poco ante la sola idea de que eso pasara, será sin duda su fin, y este niño no sentirá la más mínima culpa por eso. De hecho la sonrisa claramente maliciosa que había en su rostro le dió a entender que no tenía otra opción. Solo pudo suspirar ya rendido luego de que Hoshina lo amenazara, porque obviamente esto se trataba de una amenaza.

-Bien, seré tu maldito saco de boxeo... Ah, eso sí no seré muy compasivo contigo que te quede claro.

La verdad es que no comprende el porqué le habrá hecho una petición como está, después de todo los Hoshina son excelentes espadachines. Además de que hoy en día la tendencia es usar armas de fuego en el cuerpo de defensa, sin embargo no siente ninguna curiosidad por saber los motivos de este niño.

Vió con claridad como el de cabello morado sonreía con victoria, obviamente no le permitirá disfrutar de ese sentimiento cuando comiencen a "entrenar." Si su padre se entera de esto, morirá definitivamente lo hará.

-Será mejor que no sigas al menos por hoy.

Esas fueron las palabras de Osuke, sobretodo después de analizar a Soshiro, si así se llamaba este niño tan molesto que lo obligó a esto. Pero para ser sincero resultó ser mucho más llevadero de lo que pensó. Probablemente porque hasta ahora lo ha derrotado, y eso comenzaba a aburrirlo... ¿por qué este niño se sigue levantando a pesar de las veces en las que ya lo derrotó?

Por otro lado Hoshina se levantó luego de haber permanecido durante varios minutos en el suelo, nunca se imaginó que Osuke sería muy fuerte y eso que ambos seguían siendo unos niños... Pero enorme fue su sorpresa cuando observó su habilidad con la espada además de que era muy bueno en combate cuerpo a cuerpo, ¿un niño como de su edad podía ser así de bueno?

-No, no pienso darme por vencido... Apenas comenzamos.

-¿Apenas? esta es la cuarta vez que te derribo y mírate, ya pareces un muerto viviente.... Además ya comienzas a aburrirme.

Osuke no tenía piedad alguna para soltar comentarios como esos, esperaba que esté niño se rinda para que lo deje en paz. En casa lo esperaba un verdadero entrenamiento del cual probablemente salga herido de nuevo, mientras que esto es solo un juego de niños, y eso que es un niño apenas.

Pero por lo que escuchó en casa, su padre planea enseñarle a usar armas de fuego apenas sea un adolescente porque si le daba un arma ahora, probablemente su madrastra lo demande. Aunque... La verdad es que no termina de comprender esa obsesión que su padre tiene por volverlo en el más fuerte de toda la familia.

En casa habían más candidatos a serlo, entre ellos una de sus hermanas la cual tiene mucha fuerza y lo comprobó cuando la vio entrenar con su madrastra, quien a pesar de su enfermedad la ayudaba a hacerse fuerte ya que su padre nunca las entrenará y solo porque ella y sus medias hermanas eran niñas.

Hoshina no pudo evitar ahora mirar con claro desprecio a Osuke, ¿cómo puede decirle algo tan cruel? aunque debió de haberlo esperado de un Kimura, era como dicen las historias sobre ellos.

-No me importa lo que digas, tu solo debes hacer lo que yo te diga y listo.

-¿Disculpa? creo que el que debería de mandar soy yo, no un niño débil como tú.

-Pues ambos somos niños, y si tú eres así de fuerte entonces yo también lo seré algún día.

Osuke solo suspiró mientras que en su cabeza comenzaba a contar, de esa forma calmaba su frustración porque si, este niño es tan desesperante con su "determinación" si es que se le puede considerar de esa forma, porque a sus ojos, su perseverancia solamente era una inmadurez o quizás idiotez.

-Mira, tu y yo somos de mundos diferentes obviamente yo soy más fuerte porque al menos yo si recibo un entrenamiento adecuado.

Entrenamiento que detesta con toda su vida... Simplemente es un proceso doloroso, que hasta los golpes que ha recibido de los niños en su escuela ya no son nada. Si supieran cómo golpea su padre, definitivamente llorarían como unos bebés.

Soshiro era consciente de lo diferentes que son, lo entendió desde que supo el apellido de este niño Kimura una familia que tiene su historia, y muchos hablan de ellos refiriéndose a ellos como gente no solo poderosa sino también peligrosa.

-Es por eso que te pedí ayudarme a entrenar, probablemente mejore si tú me das esos entrenamientos...

Él menor de cabellos oscuros rio con cierto sarcasmo, entonces sin pelos en la lengua volvió a hablar. Realmente lo que dijo le iba a dar risa, pero también le enojó mucho porque este ingenuo no tenía ni la más mínima idea de cómo son los entrenamientos de su "familia."

-¿Pedírmelo? perdóname pero te recuerdo que me obligaste, así que no opines y con respecto a tu petición... Eres un idiota.

El de cabellos morados frunció el ceño haciendo una mueca en señal de indignación ¿le dijo idiota solo por pedirle que le dé esos entrenamientos que tanto presume? estaba por contestarle a su insulto de no ser por la mirada que le dió aquel niño, en los ojos de él se reflejaba un brillo de total rencor... Podría jurar que si las miradas fueran cuchillas o pistolas probablemente ya estaría muerto.

Osuke entonces volvió a hablar, pero sintiendo un inmenso odio, uno que ha estado desarrollando hacia su padre cómo también al todo clan.

-Los entrenamientos a los que me veo obligado no son cualquier cosa... Pero tú nunca lo entenderás, probablemente mueras si te doy el mismo entrenamiento que me dan a mi... Por eso no hagas peticiones tan descabelladas.

La voz de Osuke había adoptado un tono muy aterrador para Soshiro quien hasta ahora no había visto esa faceta de su contrario. Aunque de todas formas no dejaba de verlo como un niño arrogante.

-Me estás subestimando mucho ¿no crees? al igual que tú yo también entreno así que no le veo ningún problema.

Que el Kimura dijera lo que sea, pero Hoshina no piensa retroceder a su objetivo de hacerse más fuerte. Si Osuke lo entrena, probablemente pueda ganarle a su hermano mayor tan molesto.

Mientras que Osuke solo pudo pensar una, y otra vez en lo molesto que le está resultando convivir con un Hoshina, nunca pensó que sería muy molesto... Tal vez por eso los de su familia no los toleran.

-Como quieras...

Tenía planeado decirle algo más, sin embargo a su cabeza le llegó un recordatorio que se le había olvidado, y hasta ahora lo recordó. Su padre lo pondría a prueba hoy con toda la familia presente... Eso era importante y no podía llegar ni un minuto tarde, por estar peleando con Hoshina es que se le había olvidado por completo.

-Debo irme. -Dijo sin más para después darle la espalda a su contrario.

-¿Ahora? pero si ya te dije que aún no hemos terminado. -Protestó Soshiro, sintiéndose de hecho aún molesto por todas las cosas antes dichas por Osuke. -¿o tienes miedo a que te llegue a vencer?

Ese comentario de Soshiro movió un nervio en el Kimura... Si este lo llegara a derrotar en algún futuro, eso sería algo inaceptable para la familia, algo que su padre no podrá soportar ¿y quién pagará los platos rotos? obviamente el mismo, o... Hasta su madrastra y sus medias hermanas lleguen a sufrir dichas consecuencias. Si accedió a recibir tales entrenamientos de la familia Kimura, fue para protegerlas, ellas no deben verse involucradas en esto.

Fue esa misma preocupación fue el detonante de su reacción impulsiva, la cual fue volver hacia Soshiro para derribarlo en un segundo con un ataque rápido, lo suficiente como para tomar por sorpresa a su contrario.

Es así que en cuestión de quizás dos segundos ya lo tenía de nuevo en el suelo sin la espada de madera la cual había enviado a unos cuantos metros lejos de su oponente con ese ataque de antes ¿Qué buscaba con esto? simple, que esté niño ingenuo se de cuenta de que nunca podrá superarlo y si realmente intenta hacerlo, no le dará la más mínima oportunidad.

Nuevamente usó un tono amenazante para darle la siguiente advertencia, pues de algo está muy seguro y eso es que no piensa permitirle avanzar.

-Escucha con atención, ni creas que te voy a dar la oportunidad de superarme.... Solo yo seré el más fuerte de todos, y ninguna piedra como tú podrá impedir que lo sea.

Luego de haberle dicho eso le dió la espalda para después comenzar a alejarse de él. Hoshina no es consciente de las consecuencias que tendrá si permite que alguien lo supere, y si se trata de alguien de esa familia sin duda será su fin total.

Pero lo que le preocupa más es que ese viejo toque a su madrastra y hermanas. No las ha protegido por mucho tiempo solo para que venga un tipo como Soshiro a destruir todo lo que ha hecho por mantener a salvó a sus hermanas.


Cómo se lo esperó Osuke, el imbécil de su padre reunió a toda la familia principalmente a todos los hombres incluyendo a sus primos para él entrenamiento. Pero no es tonto, su padre solamente quiere presumir lo mucho que ha mejorado durante estos meses en los que ha estado practicando sin descanso alguno... De hecho todavía no se recupera de los moretones que ese sujeto le dejó en el entrenamiento anterior.

A pesar de que todos los presentes están hablando en un tono bajo puede escucharlos, tiene un muy buen oído por lo que puede entender todo lo que dicen sobre el, como era de esperarse no dejaban de hablar sobre el como un bastardo que solamente está en la familia por pura suerte.

Suerte... Si como no, si se le puede considerar vivir con suerte tener un padre abusivo y violento hasta con sus propias hijas...

-Esperamos mucho de ti, Osuke.

Esas fueron las palabras de su progenitor quien se encontraba sentado a su lado, seguramente mirando hasta la expresión de su rostro la cual no demostraba ninguna emoción. Era lo de siempre, y como en cada evento como este, terminará herido o probablemente con alguna extremidad dañada.

Sin embargo, no puede llorar o suplicar piedad de lo contrario será peor. Solo espera que ninguna de sus hermanas se encuentren espiando la habitación más sabiendo el castigo que podrían recibir si son descubiertas.

-Si, padre... Creo que para eso me has estado entrenando hasta el cansancio.

Su cuerpo de hecho ya se encuentra lleno no solo de moretones sino también de rasguños, los cuales fueron causados por la katana de su padre, así es ya estaban entrenando con armas a pesar de las advertencias que antes le dió su madrastra.

Ella siempre intentaba evitar que su progenitor le de un entrenamiento muy peligroso y sobretodo muy duro, tristemente la respuesta de ese hombre siempre era violenta. Le ha tocado ver cómo él se desquita con esa mujer, golpeándola a pesar de que ella esté enferma lo mismo hace con sus hermanas cada vez que ellas intentan meterse para defenderla.

Eso era demasiado horrible, ante sus ojos su padre es un monstruo el cual prefiere no contradecir, uno no sabe de lo que es capaz de hacer. Por eso solo puede bajar la cabeza y obedecer, además de que solo se esa forma puede conseguir que él no les ponga ningún dedo encima a su madrastra y a sus hermanas.

Sin embargo la cuestión es si podrá aguantar está situación por más tiempo. No es una mentira si dijera que los entrenamientos son cada vez más dolorosos... ¿por qué no podía tener una vida normal como la de cualquier niño de su edad? entonces se le vino a la mente Hoshina, ese ingenuo probablemente si tiene la oportunidad de vivir como le plazca, mientras que por su parte no puede siquiera soñar con eso.

Hoy parece que él entrenamiento de combate será más largo, lo que solo significa una cosa, que regresará a su habitación con más heridas que las que tenía del día anterior.... Esto es un maldito infierno el cual debe soportar en cada día de su vida.

-Espero que no hayas estado perdiendo tiempo hoy... -Ese fue de nuevo su padre quien habló como siempre usando un tono severo, solo para imponer su autoridad y desafortunadamente le resulta eso, porque hasta tembló en su sitio en donde estaba. -Porque hoy quiero que les demuestres a todos lo mucho que has mejorado.

Si, no es una opción eso,deberá de demostrar lo fuerte que se ha vuelto... Era lo de siempre aquí, el más fuerte es el que más goza de la autoridad, si claro, por su parte no puede hacerlo y todo por ser el hijo de una amante.

-Si señor.

A pesar de que quiere mandar al demonio a su progenitor, no puede hacer eso, Dios no sino saldrá muy lastimado.

Solo quiero que este día termine ya.

-¡Hermano!

Una niña de cabellos azules oscuros observó horrorizada el estado en el que llegó su hermano mayor luego de haber estado entrenando probablemente con su padre. Y como era de esperarse, Osuke llegó todo herido, además de que incluso estaba saliendo algo de sangre de la nariz y boca de él.

El grito de la menor incluso había hecho que otra niña, pero de unos años mayor que Osuke saliera de su habitación solo para ver lo que estaba pasando. Entonces vió al menor de cabellos oscuros.

-¡Osuke! por Dios, mírate.

La niña mayor de cabellos oscuros y ojos púrpuras se acercó hacia su hermano menor quien ya parecía dar indicios de querer desmayarse. Por eso tanto la mayor de las niñas le ayudó a mantenerse de pie, aunque pronto la otra menor se acercó hacia ambos para apoyar a su hermano mayor.

Sin embargo Osuke pudo recolectar fuerzas de quien sabe dónde, y solo para alejarse de sus hermanas. No puede aceptar su ayuda, tiene que mantener una imagen y no verse débil... Al menos así su padre no los estará molestando constantemente.

-No se preocupen.... -Les dijo con cierta dificultad, aunque de todas formas les dio una sonrisa amable a ambas, pero la verdad hasta sonreír ya era difícil, solo que eso se debe al dolor que estaba sintiendo ahora en su mandíbula ya que había recibido un golpe fuerte en dicha zona. -Yo solo trataré mis heridas.... Ustedes deben de ir a descansar...

Y de hecho, el mismo también debe hacerlo porque apenas el sol comience a salir debe de irse de nuevo pero para reunirse con Soshiro.... Mañana de nuevo tendrá que soportarlo, aunque tal vez pueda aprovechar para desahogarse un poco porque hoy si sintió que descargaron su rabia sobre el.

Los odia, odia a esos integrantes de la familia Kimura, pero a quien más odiaba era a su padre por haberlo traído al mundo solo para soportar dolor.... Sin embargo esos sentimientos y dolor los debe guardar solo para el.

Por eso solo pudo forzar una sonrisa para sus hermanas quienes aún se ven muy preocupadas... No, todo menos esas miradas, ¿realmente lo miran así por preocupación o por pena? no quiere seguir viendo esas expresiones en los rostros de sus hermanas.

-Por favor, vayan a dormir... De lo contrario nuestro padre se dará cuenta de que están despiertas y no queremos eso ¿o si?

Ahora solo quiere de hecho llegar a su habitación para dormir, mínimo eso si puede hacer descansar un poco para después seguir sufriendo lo mismo de todos los días. Con tal de que sus hermanas no se sigan sintiendo muy preocupada por el, se acercó hacia ambas solo para llevar sus manos al cabello de ellas, con cada mano le dió una caricia cariñosa en el cabello a las dos niñas.

-Estaré bien... Les prometo que para mañana estaré mucho mejor.

Al menos eso espera, porque no solo estará entrenando con Soshiro sino también con su padre. Pudo observar como su media hermana mayor Shinju quiso decir algo al respecto, pero no le dió la oportunidad porque se alejó de ambas niñas.

-Que descansen, buenas noches.

En todo momento había mantenido su sonrisa para que no se angustien, pero en cuanto estuvo en su habitación, cerró la puerta de esta y ya después de asegurarla con seguro finalmente dejó quieto esas lágrimas que había estado conteniendo todo el día salieran. Entonces cayó en la cuenta de lo mucho que le estaba doliendo todo el cuerpo... De hecho no tiene ninguna idea de si podrá moverse con facilidad mañana...

Mientras se retorcía sobre su cama, no pudo evitar pensar una y otra vez lo mucho que le hubiera gustado nacer en una familia normal, o tal vez mejor nunca haber nacido....

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