¿Casa o departamento?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Al día siguiente – Estudio de fotografía de Valentina

- ¿Bella? – Valentina abría la puerta de su oficina para encontrarse con la novia de su hija – No es que me moleste verte pero ¿Qué haces aquí? ¿Sabes que Anne está en clases cierto? – Valentina se asustó porque la amiga de Kara no traía buena cara - ¿Pasa algo? ¿Te encuentras bien? – preguntó con cuidado.

- No pasa nada malo – le aseguró la joven castaña – Pero necesito hablar con usted de algo en particular – Le dijo la chica nerviosa.

- Bella por favor, no me trates de usted, nos conocemos hace mucho – siempre tenía que recordarle los mismo.

Valentina asintió haciendo que la chica pasara - ¿Estás muy ocupada? – le preguntó a Valentina utilizando su permiso. Bella parecía querer que esa pregunta tuviera una respuesta negativa porque cuando la rubia asintió con su cabeza la mirada de la chica fue de desesperación. Bella se tensó inmediatamente.

- Si estar jugando con tu nieta se considera ocupada, pues si lo estoy – se apresuró a decir Valentina, Bella se relajó en el momento que escuchó eso y vio a la bebe adentro del corralito de juegos que Valentina tenía en su oficina.

- ¡Guau! Ese si que es un oso de peluche enorme – Bella se refería al oso con el que estaba jugando Leni. La hija de Kara estaba haciendo lo que quería con el peluche, lo escalaba, se le subía encima, lo mordía, dormía sobre él, lo que sea.

- Ni me hables – le dijo Valentina caminando hacia el sillón – Camz y yo odiamos ese estúpido oso. Juliana y Lauren están obsesionadas con él. Pretenden dejarlo como nuevo y el peluche va y viene entre ambas casas y cada vez queda peor – contó – Sentándose en el sillón e indicándole a Bella que podía sentarse a su lado. Ambas se quedaron mirando como la ovejita había puesto al oso boca abajo y haciéndole una toma de llave trataba de sacarle la cabeza.

- No se cómo llegó gateando a la habitación de Anne – miró a Bella – pero esta mañana la encontré pegada a ese oso – Leni se había encontrado a Porni no muy bien escondido por Anne – Y ahora no se lo puedo sacar – Valentina había tratado de persuadirla con todos sus juguetes e inclusive hasta con golosinas, pero la bebé no cedió y ahora tenía a una integrante más de su familia obsesionada con el estúpido peluche. La fotógrafa se dio cuenta, por la risa nerviosa de la joven, que tenía que ir al grano – En fin... ¿De qué querías hablarme? – preguntó un poco preocupada.

- No es nada malo – le aclaró Bella – No tienes que preocuparte – por las dudas lo decía – Sólo que... que... bueno... usted, digo, tu – corrigió rápidamente - tu sabes que Anne y yo llevamos un mes de novias – Valentina asintió no teniendo ni idea de por dónde iba a venir esta conversación – Y... bueno... - la chica tragó saliva – yo se que tengo diez años más que ella y que se supone que yo tendría que ser la "experta" en relaciones – literalmente usó sus manos para hacer comillas en la palabra – pero – respiró hondo – no es así – concluyó nerviosa. Valentina puso una mano en su espalda para darle apoyo. – Ustedes saben, por Kara y por todas las noches que me dieron asilo cuando peleaba con mis padres, que para mí no fue nada fácil esto de decirle al mundo que me gustaban las chicas – Valentina asintió – Kara, Juliana y ella, habían calmado y confortado a la joven que ahora estaba sentada a su lado, cada vez que tenía inconvenientes en su casa por sus preferencias sexuales.

- Pero según lo que nos contó Kara, las cosas con tu familia estaban mucho mejor – le dijo Valentina

Bella afirmó con su cabeza varias veces – Si, si. Mis padres están contentos con Anne, ese no es el problema... en realidad no hay problema... es decir no es un problema, un problema sería que...

- ¡Bella! – Valentina la frenó – Tranquila – ya había vivido los mismo con su hija el día anterior y la verdad si esto iba a ser una conversación incomoda preferiría ir al punto rápidamente

- Tienes razón – se calmó, respiró y volvió a hablar - Yo no he estado con muchas mujeres Valentina – confesó segura – De hecho, he estado con dos, una de las cuales tu la conociste, el día del cumpleaños de Kara...

Valentina giró los ojos. Como olvidarse de la chica que se atrevió a decir delante de su mujer que Valentina tenía el mejor trasero que había visto, la rubia sonrió – Es una lástima que no se haya quedado para la torta – si se quedaba Juliana la terminaba de triturar.

- Bueno después de que "sin querer" – otra vez el uso de las comillas – tu esposa le pegara un codazo en la nariz, tuvimos que irnos al hospital de urgencia. – recordó aquel día.

- Tu sabes cómo es Juliana – le dijo Valentina – puedes decir cualquier cosa de mi que voy a ser capaz de calmarla – explicó – menos cuando alguien habla de mi trasero o de...

- Squishy y Spongi, lo se – TODO el mundo, que no quiera pasarla mal, sabe que no hay que meterse con el trasero o con los pechos de Valentina, es un mandamiento. – En fin, eso ya no importa – sentenció - Lo que quiero decir es que – volvían los nervios – aun así, por más que haya estado con dos chicas, no siento que sepa más de estas cosas que Anne y... y... - no podía mirar a Valentina a la cara – y como Juliana y tu son, digamos, las lesbianas más sexuales que yo conozco... - Bella no había sido una excepción y se unía a la lista de las tantas personas que habían encontrado a la pareja teniendo sexo

- ¡Un cemento! – Valentina la frenó – Déjame ver si entiendo – la artista ya había pasado por esto y definitivamente no se sentía muy cómoda con el tema – Tu quieres que yo – se apuntó con su propio dedo – te de consejos de como... - pausa – satisfacer a mi hija – sip, definitivamente no era la situación ideal

- Bueno si lo pones así...

- ¡BELLA! – Valentina se cubrió la cara. Leni se preocupó por su abuela y desesperada empezó a pedir por ella balbuceando toda clase de sonidos. Parecía estar retando a la joven que hablaba con Valentina. La rubia se incorporó para agarrar a su nieta.

- Lo siento Valentina...

- Dime señora Valdés Carvajal – volvían las formalidades

- Lo siento señora Valdés Carvajal – cambio el modo – lo que pasa es que la otra noche, en el coche...

- No sigas por favor – la frenó Valentina. Ya demasiado incómodo había sido escuchar el relato de su hija – Mira – Valentina con todo su valor miró a la chica a la cara – voy a decirte lo mismo que le dije a Anne cuando nos contó lo que pasó – la cara de Bella fue de blanco pálido a un rojo profundo – Si, lo se – Valentina adivinaba el pensamiento – No creas que para mi esto es fácil – le aseguró – Pero voy a decirlo de todas maneras – respiró – El día que estén juntas... tu sabes en el sentido que hablo ¿cierto? – Bella asintió – Ese día, todo se va a dar en forma natural. Te lo aseguro – era casi el mismo discurso que había usado con su hija – Además, aunque hayan sido pocas, aun cuentas con más experiencia que mi hija – señaló mientras volvía a dejar a su nieta en el corralito de juegos. Leni ahora estaba preocupada por la soledad de su oso y pedía para volver con el.

- Pero... - Bella no se quedaba tranquila.

- Tienes que tranquilizarte, tienen que tranquilizarse – insistió

- Para usted es muy fácil decirlo, si total fuimos Kara y yo las que las encontramos a usted y su señora dele que dele en la piscina – no lo quiso decir así pero se le había escapado

Valentina se puso más roja aun – Nadie les dijo a ustedes dos que fueran a la pileta a esas horas de la noche – se defendió la rubia

- Eran las dos de la tarde – atacó Bella – Era lógico que quisiéramos ir a la pileta – Valentina no podía discutir eso, Juliana y ella no tenían horarios. Es más, hubo un momento donde Juliana, en vez de contar las horas, dividía los días en encuentros sexuales. Cuando alguien preguntaba ¿A qué hora cenamos? O ¿A qué hora nos vamos? Juliana se acercaba a su esposa y le susurraba "después de que le haga el amor a Valentina en la ducha" o "Después del tercer orgasmo". La morena lo llamaba su reloj sexual.

Valentina giró los ojos – Con razón desaprobaste el cuestionario de Juliana – dijo

- ¿QUE? – esto no lo sabía - ¿YA ESTAN LAS NOTAS? SE SUPONÍA QUE ME TENÍA QUE LLEGAR UN MAIL ESTA SEMANA – la subida de voz hicieron que Leni volviera a pedir por su abuela y que balbuceando volviera a retar a Bella. Valentina fue por ella nuevamente, pero como la bebe no quería soltar el oso, tuvo que cargar a su nieta en un brazo y a Porni en el otro, por supuesto que para Valentina no era Porni sino el "estúpido oso"

- Y te va a llegar – la calmó Valentina – Pero como yo soy la esposa de Juliana ya las vi – le dijo Valentina riendo por dentro ante los nervios de la chica

- ¿Desaprobé? – preguntó. Valentina asintió - ¿Voy a tener que rendir otro examen? – preguntó

- Me temo que si, pero no te pongas mal – dijo esquivando el puño que tiro su nieta que iba dirigido al oso, al parecer ahora Leni lo usaba como bolsa de boxeo – No te pongas mal, Barbie va a rendir contigo también y Pete va por su tercer examen. Con decirte que Lena aprobó en su sexto intento – contó.

Bella se agarró la cabeza - Solo como consejo – Valentina se sentó porque ya no aguantaba el peso de Leni y el del oso estúpido juntos – en la pregunta sobre el deporte preferido de Juliana, no pongas Básquet, eso te va a restar muchos puntos – a Valentina le caía bien la chica, asi que le dio una gran ayuda.

- Pero si Juliana ama el básquet... - Bella no entendía. Era imposible fallar a esa pregunta, la morena vivía del básquet.

- Eso fue antes de conocerme – Valentina le guiñó un ojo

- ¿Antes de conocerte? ¿Y eso que quier...? - Bella cayó. La respuesta no era básquet, era Sexo con Valentina. Dios estas mujeres no paraban. Bueno al menos ya tenía asegurado esos puntos para la próxima.

Mientras tanto en el colegio de las hijas Valdés Carvajal – Práctica de porristas

Como todos los lunes, desde que la animación pasó a ser la nueva cosa especial entre Juliana y Scarlet, la deportista estaba en las gradas del campo donde estaban entrenando sus hijas, viendo atentamente la práctica. Juliana no podía mentir, esto de la animación no se le daba muy bien. Cada vez que su hija y ella se sentaban a ver uno de los videos viejos de Valentina compitiendo, lo que menos hacía Juliana era prestarle atención a las explicaciones de su hija. "Eso es un doble mortal para atrás" le decía Scarlet cuando en el video, Valentina hacía una terrible pirueta cérquense hacia atrás. Pero la morena en ese momento lo único que podía pensar era lo mucho que le habían servido esas destrezas de Valentina en su cama. Por supuesto que Scarlet se dio cuenta de la falta de concentración de su madre y prohibió los videos de su rubia madre, a partir de allí, la morena mejoró en sus clases de animación. Y ahora al menos entendía lo que sus hijas y sobrinas hacían este momento en el césped. Bueno la mayoría de sus hijas, porque el lobito estaba al lado de la entrenadora como su asistente.

- ¿Qué pasa Ann? – Le preguntó su prima Gabriela, capitana de las porristas – Te ves cansada – comentó mientras caminaba a buscar una botella de agua.

- Como para que no lo esté – comentó Maca llegando detrás de ellas – Se pasó toda la noche despierta ¿Qué hacías? – de paso curioseaba.

- Estaba haciendo tarea atrasada – en realidad no mentía, aprender sobre sexo en cierta forma era una tarea. ¿Más divertida que la tarea normal? Por supuesto ¿Menos exigente? Claro que no.

- ¿Y acaso la tarea requería que murmuras cada dos por tres a una tal Jésica Larsson? – Maca no lo preguntaba a propósito, solo por saber

- ¿Y esa quien es? – Andy estaba escuchando la pregunta de Maca

- Eeeee... - Anne había llegado a soñar con Jesica Larsson – Es una... es... – se aclaró la garganta tomó agua, necesitaba tiempo - Es una famosa pintora de la antigüedad, no se me quedaba el nombre y tenía que repetirlo varias veces - explicó

- Nosotras tenemos historia del arte y nunca nos han nombrado a Jesica Larsson ¿cierto Andy? – las mañas no pasaban con los años. Andy le siguió la corriente a su mejor amiga.

- ¿Qué pintó? ¿Alguna obra famosa? – Anne no sabía que decir

Menos mal que apareció Scarlet para interrumpir las preguntas de Maca – Me tienen cansada – comentó el pececito por lo bajo – Todos los lunes tenemos que aguantar los mismo – agregó enojada

- ¿De qué hablas? – Anne preguntó siguiendo junto con las demás la línea de visión de su hermana y tratando de que Macarena se olvidara del tema anterior

- ¿Otra vez? – dijeron todas a la vez mientras miraban a un grupo de cuatro porristas que miraban a Juliana en las gradas y hacían comentarios de todo tipo.

- Yo me encargo – Gabriela ya había perdido los estribos, estaba podrida de que todos los lunes acosaran a su tía.

- No Gaby – la frenó Scarlet – Déjame a mí, el lunes pasado la entrenadora casi te saca del entrenamiento.

Estaban tan ocupadas discutiendo que no vieron pasar a Jules como bala por al lado de ellas - ¡OIGAN USTEDES! – les gritó el lobito al grupo de porristas que miraban a su madre. Las chicas se dieron vuelta a mirar a Jules – ¡SI USTEDES! ¡MORMONALES! ¿NO TENDRIAN QUE ESTAR CORRIENDO EN VEZ DE ESTAR BABEANDOSE POR MI MAMI? – les preguntó

Una de las porristas enfrentó al lobito - ¿Y a ti quien te dio la cinta de capitana enana? – atacó

- ¿A quién le dices enana? – Macarena aparecía detrás de su hermana, sus primas y demás hermanas la seguían

- Yo que tu tendría cuidado con lo que digo – la enfrentó Scarlet – Recuerda quien te sostiene en la pirámide – le dijo.

La porrista vio al grupo detrás de Jules y se acobardó y quien no lo hubiera hecho con seis miradas asesinas atacando – Tranquilas, nosotras solo estábamos admirando lo bien que le quedan los lentes de sol a su madre, nada más – se defendió

Las Valdés Carvajal y las Jauregui Cabello se miraron y decidieron dejar la pelea. Anne agarró por los hombros a Jules y se dieron vuelta para volver al entrenamiento

- Y también admirábamos su trasero – agregó la porrista pensando que solo la escuchaba su propio grupo, pero no tuvo tanta suerte.

- ¡Listo! – Jules se soltó se su hermana y se le fue a la porrista. Cuidado animales sueltos ¡Corran!

Más tarde en casa Valdés Carvajal

Alguien golpeaba la puerta, al mismo tiempo sonaba su celular y Elena que no se quería salir del agua, Valentina tenía una tarde de locos - ¿Dónde carajo estará Juliana? Cómo caiga alguna de ellas embarrada juro que tu abuela va a dormir en el sillón hasta que muera de abstinencia – le decía a Elena que sin prestarle atención jugueteaba en el agua

- ¡HOLA! – Contestó de mala gana - ¿Puedes dejar de gritar latina idiota? La puerta está abierta – Apenas cortó sintió la puerta abrirse.

- ¿DONDE ESTAS RUBIA HUECA? – gritó la abogada

- ¡EN EL BAÑO LATINA TETONA! – contestó escuchando pasos en la escalera seguido del portazo que pegó la latina cuando abrió la puerta del baño.

- ¿Se puede saber porque...? ¡PORNI! – Lauren casi se desmaya cuando vio a su oso sentando en la tapa del toilet. Si no fuera porque se agarró de la manija de la puerta, se daba derecho contra el piso.

- ¿Qué dijiste?- le preguntó Valentina, el secreto estaba por ser develado.

Lauren trató de calmarse "piensa Lauren, piensa" se dijo, Valentina la miraba cual cazador a su presa, cual Winnie de Pooh a su tarro de miel, cual Silvestre a Piolin, cual Tom a Jerry – Porni... Porni... Por ni un millón de dólares me vuelvas a cortar el celular así ¿me escuchaste Carvagay? – Poco a poco se iba acercando al peluche disimuladamente

- ¿De que hablas Lauren? Tu me cortaste a mi – la latina estaba divagando -¿Qué haces? – le preguntó la rubia a su amiga que ahora mismo se estaba apunto de agarrar al oso

- Nada – puso sus brazos rápidos atrás de su espalda

Valentina giró los ojos – Querías agarrar al estúpido oso – le dijo

- Tengo miedo que se estropee más si le cae agua – lo agarró – mejor me lo llevo a un lugar seguro – dijo caminando con el peluche hacia la puerta. Y estuvo a punto de salirse con la suya si no fuera porque apenas Elena la vio agarrar el peluche empezó a chillar usando su tono más elevado

- ¡LAUREN! – Valentina la retó – trae ese cochino oso para aquí, no ves que Elena se ha encariñado con el – dijo

- Pero... el agua... se va a mojar y... - la latina hacia pucheros mientras abrazaba aun más al oso y jugaba con su oreja. Celosa de que estuviera en otros brazos, Elena empezó a lagrimear desconsoladamente.

- ¡Dame eso! – Valentina se tuvo que levantar a arrebatarle el peluche a su amiga – Aquí tienes cariño – La rubia volvía a dejar al oso cerca de su nieta. Milagrosamente las lágrimas desaparecían y Elena volvía a prestarle atención al agua. Sin hacer mucho espamento la latina se quedó en un rinconcito esperando para poder atacar.

- A ver si lavamos el traserito que tanto enloquece a la abuela Juls – Valentina agarró a su nieta por la pancita y la puso boca abajo – ¡LAUREN YA! – La latina había vuelto a acercarse al oso y Valentina la había agarrado con las manos en la masa

- Sólo quería acomodarle su chalequito – Lauren movió un poco el chaleco que vestía el peluche y volvió a su rincón con la mirada de Valentina clavada sobre ella, iba a tener que esperar un poco más para recuperar su tesoro.

...

De una cosa Lauren estaba segura, iba a matar a Anne. No solo que era imposible sacar a Leni de la bañadera, sino que ahora había que agregarle el hecho de que su esposa, Camila, jugaba con ella haciendo que Porni se subiera en sus piernas y usándolo de títere para entretener a la ovejita.

- Ahora si Leni, basta de agua por hoy – Valentina agarró a su nieta y a pesar de las protestas de la bebe la envolvió en una toalla.

Lauren vio la oportunidad perfecta cuando su esposa y amiga se entretuvieron secando a la bebe. Poco a poco se fue acercando al oso. "un pasito más" "un pasito más" se decía, ya estaba cerca

- ¡MAMA! – Tomas entraba en el baño buscando a su madre Lauren e interrumpiendo su intento de recuperar a su tesoro – Ya llegó la tía Juls y viene retando a todas las niñas – informó atrayendo la atención de todas las adultas en el baño.

- ¿Vienen embarradas? – El niño negó y Valentina suspiró - Vamos a ver que pasó – salió con la ovejita envuelta en una toalla, Tomy y Camila la seguían dejando a Lauren sola en el baño con su oso

- Al fin – respiró tranquila la latina - ¡PORNI! ¡TE EXTRAÑE TANTO! – agarró a su peluche y empezó a bailar con el por todo el baño

- ¡LAUREN! – Camila apareció de repente – Elena quiere el oso – dijo estirando sus brazos para que se lo diera

- Pero Camz...

- Pero nada Lauren, por Dios... Dame eso – nuevamente se lo arrebataban de sus manos

En la sala

- ¿Se pueden calmar y decirme que pasó? – Valentina le había dado la ovejita a su esposa mientras hablaba con sus hijas y sobrinas cuyos uniformes estaban todos llenos de césped y tierra.

- Nos peleamos con un grupo de porristas – confirmó Anne

- ¿Se pelearon? – Valentina estaba sorprendida - ¿Porqué? – preguntó

- Porque son unas mormonales – respondió Jules cruzando sus brazos

Valentina giró los ojos – Quiero una razón niñas – basta de bromas

Todas las chicas se miraron entre ellas. Anne suspiró y se decidió a hablar – Resulta que todos los lunes mami va... ¡PORNI! – ante este grito Juliana abrió los ojos instantáneamente, Camila bajaba las escaleras con Porni en sus brazos

- ¿Qué dijiste Anne? – Lauren había tenido la misma reacción en el baño

Juliana miraba a Anne esperando su reacción

- Porni... - tragó saliva – Por ni un segundo pienses que te vamos a contar lo que pasó mamá, son cosas que tenemos que resolver entre porristas ¿cierto? – preguntó nerviosa a sus compinches- Las demás asintieron. Anne se movió hacia la bailarina.

- Tía Camz ¿Qué haces con el oso? – le preguntó agarrándolo – me falta para arreglarlo, tiene la oreja floja – tironeo la oreja y la movió - ¿Ves? – agarró el oso y empezó a subir las escaleras

Inmediatamente Leni empezó con su concierto de voces, chillidos, balbuceos, lágrimas forzadas, entre otros. Juliana frunció el seño preocupada - ¿Qué te pasa ovejita? – le preguntó

- No le pasa nada – la tranquilizó su esposa – Nada más que se ha encariñado con ese estúpido peluche – explicó - ¡ANNE! – Valentina la frenó – Trae ese condenado oso para acá – insistió

- Pero mamá... Mírale la oreja, ya se le sale – le hizo la misma demostración que le había hecho a la bailarina

- No me importa – Valentina ya estaba cansada de pelear por ese peluche – Dale el oso ya mismo – ordenó.

Anne miró a su otra madre que asintió con su cabeza. Antes su nieta que otra cosa, además no podía culpar la obsesión de la ovejita con el oso, cualquiera lo hubiera estado.

La melliza le dio el peluche al cual Elena agarró por la cabeza inmediatamente.

- Anne – Lauren bajaba llamando a su sobrina - ¿Puedo hablar contigo un momento? – le señaló la cocina

- Voy a terminar de cambiar a Elena – le dijo Valentina a Juliana agarrando su nieta. Juliana pensó que iba a salir exitosa y se iba a quedar con el peluche, pero por nada del mundo la pequeña lo soltó. La morena se unió a Lauren y a Anne en la cocina

- No se como lo encontró – decía Anne – Juro que lo dejé bien escondido – se defendió

- SI hubiera estado bien escondido ahora no estaría paseando de la mano de la mini ratita traicionera – le dijo Lauren

- Tranquilas... - llegó la morena – Tranquilas... - las calmó – Elena es como todo niño, se encariña con las cosas por un rato y luego las deja por otras cosas – explicó – Sólo hay que esperar que lo suelte – les dijo dándole una palmadita en la espalda a su hija y a su amiga.

- Más te vale que lo suelte – opinó la latina - porque si se enteran lo que hay dentro de ese oso, tu y yo, vamos a tener que alquilar algo para irnos a vivir juntas – dijo

En la cena

Todas las mujeres más Tomy, que estaba sentado al lado de Jules, cenaban tranquilamente.

- No quiere comer más – Juliana tenía a Elena en sus piernas

- Déjala en su corralito – le dijo Valentina – Así puedes comer tranquila – Con rose arriba de su esposa era difícil que la morena probara bocado. Cada vez que Juliana iba a comer, Leni se anticipaba y le robaba el bocado.

La morena le hizo caso a su mujer y dejó a la ovejita jugando con su obsesión, el oso de peluche.

- ¿Puedes dejar de mirar ese oso? – Camila se estaba cansando – No le va a pasar nada – Eso pensaba Camila pero con la bebe tirando de la oreja de Porni tan efusivamente, Lauren empezaba a dudar que su peluche favorito saliera sano y salvo

- Mamá – Macarena vio el momento perfecto para hablar - ¿Conoces a una pintora famosa llamada Jesica Larsson? – preguntó

- ¡Cof! ¡cof! ¡cof! ¡cof! – No se sabía cual de las adulta se había atorado más con la comida – Se sobaban la espalda unas a las otras.

- ¿De que hablas Maca? – preguntó Valentina una vez que se recuperó

- Anne dice que es una artista famosa que anoche se quedó estudiando sobre ella, pero ni Andy ni yo la hemos estudiado ¿Cierto Andy? ¿La conoces o no? – insistió

Inmediatamente Valentina miró a Anne. La autentica mirada asesina – Anne...

- Mamá... - Jules llamaba a su madre y señalaba hacia el corralito de Elena

- Un segundo Jules – le dijo Valentina – Anne ¿Qué tienes para decir? – presionó a la melliza

- Mamá... - Jules insistía

- Espera un poquito Jules...

- BLASSRFFFUUU PRFFFFF PUFFFF ¡CLAP! ¡CLAP! ¡CLAP! – Los balbuceos y las palmas de Elena llamaron la atención de toda la mesa.

- Eso quería decirles – Elena tenía la cabeza del oso en una mano y el cuerpo había quedado sentadito en otro extremo – Elena degolló al oso – avisó el lobito

- ¡PORNIIII! – gritaron Anne, Juliana y Lauren a la vez

- ¿PUEDEN EXPLICARME QUE CARAJO QUIERE DECIR POR...? – Demasiado tarde, el secreto fue revelado, el mercado negro había sido descubierto. Mientras Elena agitaba la cabeza del peluche, cientos de DVD salían de el.

Macarena fue la primera en ir a ver de que se trataba – "JESICA LARSSON MONTA UN TRIO" – leyó uno de los videos – Sabía que no era una pintora ¿viste que tenía razón Andy? – preguntó a su prima

Camila y Valentina se pararon inmediatamente y fueron una por la cabeza del oso y otra por el cuerpo. El sudor frió recorría por el cuerpo de Lauren y Juliana

La bailarina sacaba revistas del cuerpo del peluche, Valentina seguía con las películas

- TODAS A SUS HABITACIONES – ordenó la fotógrafa

Inmediatamente las jóvenes se pararon de la mesa y empezaron a subir las escaleras, Scarlet se llevó a Elena.

- USTEDES DOS SE QUEDAN – Camila frenó lo que iba a ser una escabullida de sus esposas

- SE SIETAN EN ESE SILLÓN YA MISMO – ordenó Valentina

- ¿Casa o departamento? – le preguntó Juliana a la latina. De esta no se salvan, no se salvan.

_______________________________
PROXIMO CAP

- Lo mismo te dije yo cuando te pedí que dejaras de mirar todas esas porquerías – Valentina tenía un buen punto - ¿Tu mujer no te es suficiente? – Preguntó atacando, no iba a dejar que Juliana ganara – Bien, pues tu no eres suficiente para mi tampoco - ¡Auch! Eso debió doler

- No digas eso – le habían tocado el ego

- ¿Te molesta? – Siguió la rubia - ¿Y tu qué crees que siento yo cuando descubro que te entretienes mirando otras mujeres? – Preguntó - ¿Crees que me parece gracioso, o que me hace sentir bien? Pues no Juliana Valdés no me parece nada de esas cosas – los ojos de Valentina se llenaban de lágrimas.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro