Al momento en que la alarma empezó a sonar, me soltó y en un rápido movimiento me dió la vuelta y él fue quien quedo del lado de los controles, tecleó algo y... Ay no. Habia encontrado a Tk y a Cody, mi rubio y cabreado amigo se disponía a buscarlo, venía en camino. Mas me valía empezar a rezar por mi alma, dio la media vuelta y me encontró casi llegando a la puerta, se me acercó aplaudiendo con cierto sarcasmo. Estaba muerta.
- muy bien, Anya... Fabulosa actuación...
- de qué hablas? Dije haciendome la desentendida
- hablo de tu estúpido jueguito; casi caigo pero, qué crees?
- qué?
- q la próxima, baja el volumen de tu aparatejo, seré algo crédulo pero no soy sordo... Tus amiguitos vienen en camino, ya pasó casi una hora, es tiempo de que se reúnan, no crees? Dijo, a la vez que soltaba una risa maniática y lanzaba mi terminal D a mis manos; desarmada. Mierda.
- estas demente, Ichijouji...
Para qué abrí la boca? Me soltó una bofetada, tirandome al suelo, y una vez ahí, me propinó dos fuertes latigazos. Dolía tanto... Mi desesperación y posición de damisela en peligro era tal que, empecé a gritarle a los muchachos pidiendo ayuda, se fue a sobre de mi, me levantó tirando de mis muñecas y me arrinconó contra la pared, rompiendo toda limitante del espacio personal entre nosotros dos. Sentía su respiración chocar contra mi cuello, mientras sus labios lo recorrían lentamente; estaba asustada, pero a la vez... No entendía que me pasaba, partes de mi que no sabia que se erizaban, sentí como lo hacían, incluso endureciendo un poco, y como empezaba a sudar de partes que ni siquiera sabia que lo hicieran... La sangre se agolpaba frenética en mis capilares, hacia un calor tremendo; mi intuición, perturbada, empezaba a adivinar sus planes. Esto habia dejado de ser un juego... Otra sacudida.
- Ken... Ken...
- largate gusano!
- son los niños... Uno encontró la fuente de poder y...
- y?
- algo le hizo. Estamos en picada... Tienes que salir de aquí! Este lugar puede estallar o algo!
- desgraciados... Dijo en un susurro... Me apretó fuertemente por las muñecas, para jalonearme y volver a tirarme en el suelo, pero, recordé un pase de fútbol; le solté un rodillazo que, le sacó el aire, dejándolo en el suelo. Me quité los tacones y salí corriendo de ahí.
Ese lugar temblaba, como si fuera a derrumbarse, tenia que encontrar a los chicos pronto. Descalza e incomunicada.
- Anya?! Anya!
- Wormmon?! Pero qué... No le digas por favor no le digas a don...
- Si buscas al niño dueño del Vmon y que tiene a Muffimon, baja la escalera, hay dos túneles, toma el de la izquierda, en la bifurcación gira a la derecha, vuelve a bajar la escalera y sigue todo derecho...
- En serio quieres... Ayudarnos?
- se que quieres a Ken y que lo quieres ayudar tanto como yo. Eres buena Annie...
- worm... mon...
- si?
- Tendremos de vuelta al verdadero Ken... Te lo prometo.
Salí corriendo siguiendo las indicaciones que Wormmon me habia dado. No era tan complicado, pero el sitio era enorme y tardaría un poco en llegar; ya casi terminaba de bajar la penúltima escalera cuando alguien subía corriendo a toda velocidad y solo se detuvo en seco al verme.
- Annie! A donde vas?
- iba a buscarte, me pude escapar pero...
- tenemos que salir de aqui rápido! La fuente de poder está en llamas y ... Un estruendo y otra sacudida resumieron qué pasaba ahí abajo
- y los zapatos?
- es en serio Davis? Te preocupan mas unas fucking zapatillas que tu propia amiga?
- rayos, Jun me va a matar...
- corre...
- hablo en serio, Anya! No quiero ni pensar como va a reaccionar cuando...
- corre
- aunque corra Anya
- No Davis!! Corre!!!
Una enorme bola de fuego se aproximaba a toda velocidad hacia nosotros, fue entonces que tomé las riendas de la situación, y fui yo quien lo tomó de las manos para subir la escalera lo !as rápido posible. Empezamos a correr junto con la enorme llamarada detrás de nosotros y amenazando con alcanzarnos, el fútbol empezaba a hacerme ganar velocidad,