Los días pasaban y cada vez eran mas grandes los líos que ese emperador de los digimon nos acarreaba, últimamente estaba obsesionado con Agumon, lo había vuelto a capturar y lo tenia de rehén pues quería que evolucionara a metalgreymon y así, poder dominarlo y seguir con su conquista del digimundo. Sin embargo, algo fallaba pues siempre terminaba siendo skullmon y no podía manipularlo.

Hace 2 semanas que no sabemos qué pase con el y con agumon; que no daba problemas, y eso solo podía significar una cosa; problemas. Y de los buenos...

Pero todo lo bueno llega a su final, y esto no podía ser la excepción. Era viernes y el plan era, si no había líos en el digimundo, iríamos al centro comercial a comer algo y a los videojuegos; parecía que seria otro día normal, salimos de clase y nos fuimos al centro comercial, anduvimos paseando un rato por las tiendas, viendo la ropa, los cds, peliculas, libros... Y fue cuando el hambre nos atacó.
- Yo quiero pizza!
- nooo, hamburguesas...
- que tal unos tacos?
- y si vamos por sushi?
- Mas sushi!? D:
Después de someterlo a votación la pizza resultó ganadora, el hambre nos mataba y había que esperar...
- orden 171195, pizza mega con pepperoni, tocino, salchicha y queso extra, seis ordenes e papas fritas con queso y catsup... Beep beep. Maldición...
- dime que no fueron los D3...
- beep beep beep beep...
- si son, Anya...
- entonces ya no vamos a comer? Replicó upamon
- será luego... Apresuremonos.
Salimos corriendo del centro comercial de vuelta a la escuela, entramos a la sala de computo y nos fuimos.
Llegams a... Aquel desierto donde fue el primer encuentro entre el emperador y yo. Vaya recuerdos, que casi me asesinan y que... Empezó mi suplicio con los ojos grises.
- vaya vaya. Me alegro de que llegaran...
- Tú...
- si, soy yo... No se de qué te sorprendes, princesita...
- vuelve a decirle así y...
- estoy en mi derecho, soy mil veces superior a ustedes, puedo hacer lo que quiera. Y lo sabes, o no, Anya?
Sentía mi sangre hirviendo de coraje, quería agarrarlo y ahorcarlo en ese preciso instante, ser yo quien lo zarandea... Y... Tenerlo tan cerca... Cada milímetro de esa siniestra pero seductora sonrisa, poder perderme en eos grisaseos ojos, brillantes como el acero y...
- Cuidado Anya!! Me grita Davis a la vez que me jala del brazo para que me aparte y no sea aplastada por... Un oh.
- quería presentarles a mi mas reciente creación... Los aros malignos eran poderosos, fuertes, casi indestructibles; que podía domar a casi cualquier digimon con ellos... Hasta que este amiguito apareció. Sabia que necesitaba mas atención, algo acorde a su poder... Me llevó algunas semanas desarrollarlo pero... Eanlo aquí.
- Metalgreymon...
- Bravo, moradita!! Y... Dime, sabes como lo logre? No? Me emocioné, lo siento... A veces se me olvida que no son tan brillantes como yo. Observan eso?
- 3 aros? Qué brillante! En serio, ni a mi se me hubiera ocurrido. Dije, rodando los ojos...
- no! No seas tonta, Princesita... Se llaman espirales malignas; mas grandes, mas fuertes, indestructibles...
- JAA" es gracioso que lo digas, sabes? Lo mismo dijiste de los aros malignos y henos aquí...
Todos digievoluciónaron, menos Muffimon. Lo único que podía hacer era ir montadito en angemon, ledramon o nefertmon y lanzar esa cosa que parece betún de secado express. Vaya ayuda.
Era inútil. Y todo por no comer...
Esta veztuvimos que emprender la veloz huida, no había nada que hacer.
Volvimos al mundo real y terminamos lo que estábamos haciendo; finalmente comimos, pero; como siempre, alguien tenia que echar todo a perder... Al menos para mi.
Mi D3 sonó, era un mensaje... El de nuevo.
"Se acaba el plazo, princesita. Decidete pronto"