Habia pasado la noche llorando, no quería ni creerlo y mucho menos admitirlo; había desahogado mi decepción con chocomon, quien no hacia mas que ronronear o lanzar burbujas intentando alegrarme, en vano. Mi coraje y mi tristeza eran tales que, ni siquiera supe en que momento me quedé dormida, y ni así podía estar tranquila, la escena se repetía una y otra vez; y cuando llegaba a la parte en la que Wormmon, inconscientemente me sacaba de la duda, llamándolo por su nombre... Era como una patada en la espinilla. Dolía. Y mucho.
No se a que hora fue que me quedé dormida, pero posiblemente fue muy tarde; solo sé que eran cerca de las once cuando abrí los ojos y me di cuenta de la pila de alertas que ahora tenia en mi D3; había problemas y yo ni en cuenta. Me había quedado dormidota. Brillante Anya, te mereces un aplauso... Me levanto y me visto, justo llego con Muffimon al digimundo cuando...
Veo a los chicos ATADOS con vista a un precipicio, donde las fauces de un digimon monstruo aguardaban su almuerzo, observo la escena de lejos y logro distinguir que... Está humillando a Davis y a Vmon, argumentando que NADIE, NADIE lo humillaba sin tener consecuencias.
Mi duda seguía, me negaba al hecho de que Ken Ichijouji y este lunático fueran la misma persona, a que fueran como el Dr. Jekyll y Mr. Hyde; aprieto la mirada para frenar las lágrimas que caían frenéticamente por mis mejillas, no lo soportaba mas; me dolía el engaño, el haberme dejado enganchar por él, pero, que humille a mis amigos o quiera asesinarlos es... Un segundo. Qué hago ahí colgando y gritándole a Davis que me dejen a mi, que salve a los demás, y el resto contradiciéndome diciendo que se quedan... No podía ser mas que...
- Se acabó tu tiempo, ahora todos ellos van a morir, y no va a ser mas que...
- Una trampa! No es mas que una jodida trampa!
- - Anya?!
- Lamento la tardanza Davis, pero... No debes hacer esto. No te inclines ante el... El no vale la pena, tú si!
- awww! Pero que bonito! La princesita está enamorada...
- No. No estoy enamorada, s mi amigo, uno de los mejores, y no te voy a dejar que los lastimes ni los humilles más, y tú, no eres mas que una vil alimaña que no se merece ninguna clase de respeto, que no tiene un ápice de cerebro y que...
- y que no sele olvida lo que pasó ayer... O qué? Ya se te olvidó?
- olvidar que eres un maldito loco y que...
- dejame adivinar... Que te engañe... Que te rompí el corazón... Que querías que todo esto no fuera mas que una pesadilla. Pues no, niñita. Esto es la realidad.
- eres un hijo de...
- tal vez, si. Un hijo de perra al que ayer casi besas... Lindo brillo por cierto. Como supiste que me gusta el sabor a sandía?
- estoy harta!!
No lo soporté mas, me abalancé sobre él y alcancé a propinarle un merecido puñetazo que incluso hizo que me sangraran los dedos.
- Wolffmom! Acaben con ellos...
Una jauría de ellos empezó a aparecer, y a mi me tenia sujeta por las muñecas, arrastrándome a la orilla del vacío
- Es tu decisión, Motomiya. Rindete e inclinate ante mi, y Annita la princesita se salva, un paso mas, se muere...
- Deja a Anya en paz!
- estás seguro? Dijo, acercándome un poco mas al borde. Un paso mas y estaba frita. Te dije que seria un desperdicio dejar que los digimons te comieran; pero eres muy necia, y eso me enoja. Tu y tus amiguitos me orillaron a esto... Y sabes que es lo peor? Que no voy a poder volver a saber a qué sabe y como se siente esa boquita de tentación que tienes...
Adiviné sus intenciones, quería volver a besarme, pero esta vez no sentí nada. Estaba molesta. Muy molesta. Sentí como fue acercándose a mi, aprisionandome por la cintura; repegandome a él cuando...
- Sueltala!! Que me devoren a mi, pero a Anya, a ella... No le hagas nada.. Ella... Es mi mejor amiga.
- Qué conmovedor! El discurso del friendzoneado de los googles, porqué podría ser tu amiga, querer a alguien como tú, teniendo a su alcance a alguien como yo... Piensa rápido...
- no. No me rendiré, no voy a descansar hasta que tú recibas tu castigo y dejes el digimundo y a los digimons en paz!
- como tú quieras... Dijo, a la vez que de un empujón me lanzaba al vacío, solo alcancé a soltarle una fuerte patada, estaba segura que iba a morir, escuchaba los gruñidos de los wolffmon aproximarse, y es entonces que, literal, caí en blandito.
Cual es mi sorpresa al ver que se trata de Angemon, quien llevaba en un hombro a T.K.
- Te tenemos Annie!
- PE... Pero... Ustedes...
- a la próxima, procura doblar o cuadruplicar ti seguridad, no podrás tan fácil con nosotros! Le gritó Kari
Pronto se inició una voraz batalla entre flamedramon y shurimon contra todos esos wolffmon, Muffimon ayudaba con ataques de crema y bombas nevadas, inmovilizandolos.
Llega el momento en el que los espirales maligno que controlaban a los Wolffmon fueron destruidos y que se marcharan, algo pasó... Una manchita de sangre en la valenciana del pantalón del emperador fue la culpable de revelar su identidad, y todo por la patada que le di.
- No puede ser... Eres tú ! Eres ... Eres...
- si. Soy yo...
- como pudiste? Yo te admiraba...
- Así es la vida, niño. Acostumbrate a las decepciones. Aprendete eso, nada ni NADIE es lo que parece.... No creas en lo que ves. Y tú sabes bien de eso, o no princesita?
Las lágrimas corrían frenéticamente por mis mejillas, apretaba mas y mas mis puños sin importar las heridas que me habían dejado el puñetazo que le di, que de milagro no le tumbe un diente o despaturrado la nariz, mis manos sangraban, y yo me contenía de estallar, solo logrando musitar un " te odio" mientras mi corazón acababa de partirse.
Volvimos al mundo real, todos estábamos como en shock, deje que todos se fueran, quería regresar a casa sola, pero antes de separarnos, fu la primera en cruzar palabra
- yo... Ehm. TK...
- que pasó Annie?
- eeeh... Gracias por ir a salvarme... También gracias a ti. Davis..
- pero si yo no...
- hiciste lo que pudiste. Es lo importante. Y sobre lo demás...
- somos amigos Annie.
- pero lo de "mi !mejor amiga"...
- no es mas que la verdad. Tú me soportas, me escuchas, me entiendes y me apoyas... Quien lo diría no? Empezamos detestandonos y ahora...
- ahora soy tu mejor amiga... Gracias también por eso...
- No voy a dejr que nada te pase... Y se que los demás tampoco. Nos preocupas, Anya...
- Vamos a casa, si? Quiero confiarte algo...
- lo que quieras, linda. Sabes que soy una tumba...

Y así, es como él se convierte en el único en saber qué ocurría en torno a Ken y el emperador, que acabe siendo amiga de, "el chico de los googles"