Los días pasan y pasan hasta que porfin, es final de semestre. Las vacaciones de verano finalmente hacían acto de presencia, alegrando la existencia de todos.

- al fin! Al fin vacaciones!! Creí que nunca llegarían, o que yo no llegaría a ellas...
- si que eres exagerada. Lo mejor e todo es que sin arrastrar materias
- Dios! Se siente tan hermoso!! Tres excentadas y cuatro exámenes finales... Soy como un genio...
- lo eres. De no ser por toda la tarea que me hiciste, no habría excentado.
- no te subestimes... También eres muy inteligente.
- anden, vamos a la sala de cómputo. Necesito imprimir unas cosas, y ya nos vamos, vale?
Caminamos sobre el pasillo en dirección hacia la sala de cómputo, pero en el trayecto pude sentir como alguien me ponía una zancadilla, todo con el firme propósito de ver caer por última vez en el semestre a la más torpe entre las torpes. Lo malo, caí en la trampa, perdí el equilibrio y cuando más segura estaba de que iba a darme de bruces contra el piso, un par de brazos me recibió al más puro estilo de las películas, dejándome boca arriba y viendo de frente a mi héroe inesperado.
Cabello negro azulado, ojos grises, brillantes y profundos... Tan... Hermosos. Con un brillo... Único. Así que era el.
- estas bien?
- que tonta... Yo... Si. Gracias.
- creó que deberías de fijarte más en donde pisas, podrías lastimarte.
- lo... Intentaré... Ehm... Y como te...
- soy Ken. Ken Ichijoji y tú eres...
- Ann... Anya. Anya Okoutsu.
- Bueno, Anya. Creó que estabas ocupada... Nos vemos después de vacaciones, vale? Bonito verano... Y por favor, ten mucho cuidado.
- gracias, Ken... Lindas vacaciones. Dije con una sonrisa tímida y sintiendo el color rojo subir a mis mejillas a velocidades de campeonato.
Me levante, y empecé a caminar volteando a verlo constantemente; hasta que, au! Me pegué con el marco de la puerta de la sala de cómputo. Vi su reacción de susto, aunque también conteniendo la risa.
Me reí un poco y entré no sin antes decirle adiós con la mano... No podía creerlo.
- aaaau! Annie...
- que?
- como qué, mujer? Tu amado niño prodigio te salvó las narices... Y...
- amiga, creo que tus plegarias fueron escuchadas...
- no vean cosas donde no las hay chicos. Es obvio que sólo fue...
- amor a primera vista?
- Dios, T.k. no digas niñerías... Sólo fue... Educado.
- Anya Okoutsu. Los 3 sabemos perfectamente que Ken Ichijoji tiene la fama de ser un pelmazo sin sentimientos ni un dejo de educación con sus iguales... Así que, si fue así contigo, sus razones tendrá. No crees?
- podemos cambiar de tema? Por favor... Dije, a la vez que azotaba en la pequeña mesita plástica el bolígrafo del registro en la sala de cómputo.

Tomamos una máquina y empecé a teclear, pero... Algo ocurrió, algo extraño.
La computadora empezó a mostrar muchísimos numeritos y letras como en los créditos de esa película futurista, Matrix, y empezó a emerger hacia mi. Una cosa redonda... Tridimensional, T.K y Kari no se ven asustados o preocupados, yo volteo a verlos extrañada, sin entender...
- extiende las manos Ann...
- hazlo!
- pero...
- te explicaremos luego, sólo hazlo y ya!

Asustada, obedezco y es que de esa cosa, pop! Bota algo que bien podría ser un enorme huevo de pascua. Es muy bonito, tiene un color menta con detalles en rosa y lila... Todo en la computadora ha vuelto a la normalidad y nadie, NADIE se percató de nada, salvo nosotros tres.

- pero qué...
- ven con nosotros. Tenemos algo que contarte y mucho que explicarte...